Johann Sebastian Bach
- ¡Ups! ¿No estarás buscando el artículo Johann Sebastian Mastropiero?
Nacimiento Defunción | 1685 Eisenach, Turingia, dentro del salvaje Sacro Imperio Romano Germánico 1750 Leipzig, en un Sacro Imperio Romano Germánico todavía más salvaje. |
---|
Origen | Una familia inoculada con genes musicales extraterrestres. |
---|
Sobrenombres | El Pelucas |
---|
Lugar de residencia | En varias cervecerías alemanas. |
---|
Se dedica a | Compositor del Ba-rock and roll a inicios del siglo XVIII |
---|
Estado actual | Peor que su música |
---|
Hazañas logradas | Un Classico |
---|
Relaciones | Su prima segunda y luego otra señora. |
---|
Enemigos | Un tal Marchand, que no le iba la marcha, pero que se marchó. |
---|
Poderes especiales | Ser capaz de poner veinticinco melodías diferentes a sonar simultáneamente y que suenen bien. |
---|
Objetos | Unas pelucas rimbombantes. |
---|
Johann Sebastian Bach (yojan sebastian baj, o "er Baj" para amigos y allegados) nació en 1685 d.C. en Eisenach, un antiguo pueblecito de la por entonces aún apacible Alemania. Fue compositor, organista, clavecinista, violinista, violagambista, futbolista, espiritista y profesor de latín del Bach-rock-o. En sus últimos años su estilo no estaba a la moda ya que se llevaban pelucas menos frondosas que las suyas, pero a él le venía dando igual. Lo mismo pasaba con su estilo musical: lejos de sus densos y abigarrados contrapuntos lo que se llevaba era el amariconado estilo preclásico y rococó que practicaban los traidores de sus hijos, pero él se mantuvo en hasta el final haciendo lo mismo, empecinado y terco como era.
El pobre nació en una familia en la que todos eran músicos. Su padre, su tío, sus primos, su abuelo, incluso el cuñado de su prima, la que vivía en Cöthen, de donde eran los Sauerkrauter de Cöthen de toda la vida, así que su vocación de fontanero se vio pronto frustrada por la presión de grupo. Y ya puestos a ser músico, pues qué menos que ser el mejor. Así fue el miembro más famoso de la familia (no en vano tuvo veinte hijos) y el músico más famoso también.
Su fecunda obra musical[2] es considerada una de las cumbres artísticas de todos los tiempos, destacando particularmente Bach en el arte del contrapunto y la Fuga, género este último que perfeccionó en su breve época de recluso. Ha sido fuente de malsana envidia, inspiración e influencia por la mayoría de los músicos que tenemos en la sección de compositores de Inciclopedia, y que no vamos a nombrar por no humillarles.
Con motivo del 250 aniversario de su espichamiento, la RAE no tenía otra cosa que hacer ha querido homenajearle engrandeciendo aun más su nombre, registrándolo en el diccionario como onomatopeya del visionado de vómitos con tropezones.
Biografía
Su musical infancia
Johann Sebastian Bach (en su familia todos se llamaban Johann primero, y luego cualquier cosa) nació en Eisenach, un pueblo de paletos en el cual su padre era el jefe de los músicos de la ciudad (que eran él y otros dos). Fue el octavo hijo de ocho hermanos y vino al mundo porque su padre pensaba que el horno de su madre ya no funcionaba, pero sí. Su padre, que era un señor que parecía una morsa, le enseñó la práctica de violín y su tío, que era hermano gemelo de su padre y por tanto parecía otra morsa, el órgano. No piensen mal.
Cuando tenía nueve años se mueren, correlativamente y no simultáneamente, sus padres. Huérfano como estaba fue su hermano mayor, Johann Christoph, el que se hizo cargo del bulto. Este hermano era músico (como todos en esa familia) y decidió explotar emplear al pequeño Johann Sebastian como copista de sus partituras, con lo cual aprendió las bases de la teoría musical y la composición. Johann Christoph le enseñó a Bach las obras más famosas de la época, como el Canon de su maestro Johann Pachelbel, tan copiado en todas las canciones pop. En estos años estudió también teología, eduación para la ciudadanía, latín, griego, francés, italiano, conocimiento del medio y educación física.
Poco tiempo después, debido a sus grandes dotes canoras, fue premiado, junto con otro amigo del colegio, para realizar estudios corales en una escuela muy prestigiosa. Suerte tuvo de que no le cortaran los bemoles. La beca no incluía el viaje, que los muy pringaos tuvieron que hacer a pie. Estos dos años fueron sin duda decisivos, pues se codeó con los niños más pijos del norte de Alemania, que le miraban por encima del hombro por ser de poco dinero. Pero eso sí, lo bien que se lo pasó cantando y tocando el órgano (también el de tubos) y los clavicémbalos. Que le quiten lo bailao.
Sus inicios profesionales: el joven contestatario
Poco después de graduarse en el colegio de pijos ese, Bach logró un puesto como músico de la corte del duque Johann Ernest III de Weimar. Terminó pronto decepcionado porque además de ocuparse de cuestiones musicales le pedían que fregara y limpiara los retretes, así que renunció para hacerse con un puesto de organista en una ciudad cercana de Arnstadt.
Pronto surgieron las tensiones, porque los músicos que estaban a su cargo eran unos inútiles. Bach no se cortaba y se lo hacía ver, no ahorrando en epítetos despectivos hacia ellos, lo cual le valió que alguno quisiera tomarse la justicia por su mano e intentara golpearle con un palo. Bach denunció al malandrín, el cual fue absuelto, mientras a él le ordenaban que no pusiera tanto en evidencia la estupidez de sus pupilos. Así que Bach a la que pudo se pidió una licencia de estudios para irse a ver a Buxtehude, músico muy admirado por él (aun y cuando tuviera que irse andando 400 kilómetros, que a ser un pringao ya estaba acostumbrado). El contacto entre ellos fue muy provechoso y Buxtehude deseaba que Bach se convirtiera en su sucesor en la ciudad en la que él trabajaba. Bach estaba encantado con la idea hasta que le dijeron que para ello tenía que casarse con la hija de Buxtehude, que era un orco, y salió por piernas.
Como el permiso de estudios era de cuatro semanas y el muy tunante se estuvo fuera cuatro meses, le botaron del trabajo, pero pronto consiguió otro en una ciudad llamada Mülhausen (Casa de Mulas). Allí consiguió estabilidad económica y cumplió uno de sus sueños, aplicar la doctrina de "a la prima se le arrima" y casarse con su prima segunda, María Bárbara[3] Bach, con el objeto de fortalecer los genes musicales en su progenie, obteniendo así entre su descendencia dos hijos con grandes dotes musicales y otros cinco con ligeras taras por consanguinidad.
Pelillos a la mar
Habiendo ganado cierta fama, apenas un año después, su exjefe de Weimar le vuelve a contratar. Bach es ahora quien pone sus condiciones: además de un sustancioso aumento de sueldo (que le da para comprarse bonitas pelucas) consigue que en el nuevo convenio laboral se incluya que no pueda exigírsele que se haga cargo de la higiene de los retretes, solo de tareas meramente musicales (que no incluyen limpiar mientras canta y/o baila).
Es en esta época cuando empieza a componer sus grandes obras, los conciertos amanerados a la italiana, sus libros didácticos de El Clave Bien temperado (ni enfrirado ni recalenterado)... y numerosos corales luteranos (unas veces por el lútero y otras por el...).
También es entonces cuando un franchute concertó un duelo musical con él, muy en boga de aquella (tocaban una pieza cada uno al clavicordio y luego se disparaban con un trabuco). Resulta que la víspera del evento el franchute escuchó a escondidas a Bach tocar y se cagó en los pantalones, y se marchó sin presentarse al duelo. Por eso le llamaron desde entonces Louis Marchand, porque se marchó.
Pero la felicidad no fue completa, a Bach le ofrecieron un puesto de maestro de capulla, digo de capilla, en la corte de Köhten y aceptó. Su jefe de Weimar no lo tomó del todo bien y le metió en el calabozo durante unas semanas, antes de aceptar su renuncia. Pero no hay mal que por bien no venga, fue ahí, encarcelado, cuando Bach comenzó a concebir las ideas que se convertirían más adelante en su inmortal obra El Arte de la Fuga.
En el nuevo curro en Köhten
El príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen, nuevo patrón de Bach, era también músico aunque no muy bueno y apreciaba su adquisición: le daba un buen sueldo, moscosos y tiempo para hacer sus músicas. Como el príncipe era no solo calvo, sino también calvinista, la mayor parte de la música de Bach en esta época fue profana, para no profanar la estúpida religión de su empleador.
Fue en este tiempo también cuando Bach intentó trabar contacto con Georg Friedrich Händel, que vivía a 130 kilómetros de él. Como ya era habitual en su vida (pringao) se los hizo a pata, pero cuando llegó los criados de Händel le dijeron que éste no estaba (aunque era mentira). Unos años después, volvió a intentarlo, aunque esta vez no le apetecía caminar y envió a su alcohólico hijo Wilhelm Friedemann en su lugar para que invitara a Händel a visitar a los Bach. Händel, que aparte de todo era un estirado, viendo el tufo a aguardiente que traía Wilhelm Friedemann contestó dando largas, y el encuentro finalmente nunca tuvo lugar, ambos genios no llegaron a conocerse.
Poco después, a su mujer le dio un parraque y murió repentinamente, lo que le puso tan triste que se aprestó a sustituirla por otra[4]. El nombre de la afortunada era Anna Madalena[5] Wilken, quien a pesar de ser 17 años menor, bendijo al asaltacunas compositor con trece hijos, ahí es nada. De ellos dos fue también un compositores famosos y hubo otro fue también compositor, aunque lastrado por ser medio subnormal, y eso que Bach y esta segunda esposa no eran familia.
Ba-rock and roll en Leipzig
Queda libre el puesto de Thomaskantor de Leipzig[6] y se lo ofrecen a otro, pero como no lo quiere se lo ofrecen a Bach y ahí se va de segundo plato ¿qué es el orgullo cuando te ofrecen un puesto apetecible y bien remunerado?. Y allí se quedó hasta su muerte, a pesar de que las relaciones con sus jefes no eran del todo idílicas, sino más bien todo lo contrario. Bach les consideraba unos tacaños y unos chapuceros y ellos a él un cretino por su celo profesional y su deslenguada boca, pues no ahorraba saliva a la hora de decirles lo que pensaba de ellos.
Para epatar a sus jefes no solo se dedicó a pías composiciones eclesiásticas, sino que se hizo con la dirección del Collegium Musicum, que era una asociación de estudiantes que hacían música. Una cosa así como la Tuna pero en bien, que estos no se limitaban a tocar Clavelitos sino que, cuando no estaban borrachos, hacían unas cantatas que no veas. Bach se dedicó a actuar con ellos en las cafeterías de la zona, causando escándalos públicos que no hicieron sino aumentar su prestigio como músico.
En la última etapa de su vida se volvió más rancio y empezó a estudiar a los compositores más antiguos, sobre todo para fastidiar a los niñatos de sus hijos, seducidos por el amariconado estilo galante. Es entonces cuando entra en una empingorotada Sociedad de Ciencias Musicales para la que compuso muchos cánones técnicamente más complicados que el peinado de Donald Trump, alguno incluso era por rectus inversus.
Es en este tiempo cuando Federico II de Prusia le llama a su corte. Uno de los hijos de Bach, Carl Philip Emmanuel, estaba trabajando allí de clavecinista y de bufón, y el rey le había amenazado con el despido si no lograba que su anciano padre se trasladara hasta allí a hacer numeritos musicales circenses para entretenerle. Cuando Bach llegó el rey le pidió que tocara uno de los fortepianos reales y le pidió su opinión sobre el mismo. Bach le dijo que no estaba mal porque no se atrevió a decirle lo que de verdad pensaba: que era una soberana mierda. Entonces el rey, complacido, le propuso un complicado tema para que se jodiera improvisara, saliendo Bach más que airoso del asunto, pero sin embargo resentido. No sabía ese reyezuelo con quién se estaba metiendo. Partiendo del mismo tema que el rey le había propuesto, Bach le preparó al monarca una serie de enigmas musicales e intelectuales que ni el rey, ni nadie, sabía resolver. Así le dejó pillado durante horas (hasta que fue amenazado con torturas si no facilitaba las soluciones) e hizo quedar a Su Majestad como un imbécil delante de todos en su corte. Esta obra se llamó la Ofrenda Musical... menudo regalo envenenado. Lo que se pudo descojonar el viejo pelucas.
Muerte
En 1749 una de sus hijas se casó con uno de sus alumnos. El disgusto fue tan grande que pegó un bajón el hombre de aquí te espero, que tras esto no duró ni un año. Aparte del desplome anímico se estaba quedando cegato, y aprovechando que un cirujano ambulante, charlatán y no colegiado, un tal John Taylor, andaba por la ciudad, no se le ocurrió más que hacerse operar por él. Salió mal ¿qué esperabas? Como consecuencia de esta operación le dio un parraque, como otrora a su primera mujer, y pasó a mejor vida. Actualmente se cree que su ceguera fue originada por una diabetes que tenía por gordo, que no se la trataba, pues le daba canguelo hacerse análisis de sangre.
Algunas obras
- El clave bien temperado (ni enfrirado ni recalenterado) No contento con hacer esta obra una vez, la hizo dos veces.
- La Pasión según San Mateo Siento decepcionarte, no es una obra de contenido erótico.
- La Pasión según San Juan Siento decepcionarte, esta tampoco.
- Toccatas Estas sí que son eróticas.
- Conciertos de Brandenburgo Son conciertos gruesos, porque son una celebración de la gordura.
- El Arte de la Fuga El mismísimo Clint Eastwood lo consultó para preparar la película esa sobre Alcatraz. Sería parodiada en clave erótica por Alessandro di Guardia Diverdi.
- Suites Francesas Evocaciones musicales idealizadas de cómo serían las suites los hoteles de lujo franceses, que nunca llegó a visitar.
- Suites Inglesas Evocaciones musicales idealizadas de cómo serían las suites los hoteles de lujo ingleses, que nunca llegó a visitar.
- Concierto Italiano Sobre la Cosa Nostra.
- Cantata del Café Algo más llevaba ese café que no nos han dicho.
Tras su muerte
En 1829 Un autor anónimo del que no queremos dar el nombre, porque a Felix Mendelssohn no le gustaba que se le mencionara en público, interpreta unas obras de Bach en su honor (de Bach, no de Mendelssohn) con lo que le conduce al estrellato internacional. Así tras esto se funda una sociedad también en honor de Bach: la Real Sociedad. La industria nacional de moneda y timbre realiza una tirada de sellos en conmemoración del 200 aniversario de su llegada a Marte, se descubre un fragmento de una obra suya que no aparecía, se descubre otro fragmento de la misma obra, luego se descubre que esa obra en realidad era de otro compositor... y finalmente aparecen los últimos fragmentos y se descubre que en realidad sí que era de Bach. Ah, espera, que me dicen que no, que no lo era.
Notas
- ↑ Temblad de miedo!
- ↑ Aunque su fecunda obra biológica también es musical, ya que varios de sus hijos fueron músicos famosos.
- ↑ Lo de Bárbara era que la llamaban así por bruta.
- ↑ En su memoria compuso la Machacona, porque entre que encontró otra y no, tenía que macharcársela.
- ↑ Lo de Madalena le venía porque estaba más buena que el pan.
- ↑ Por entendernos, el capo musical de la ciudad.
Alban Berg • Alessandro di Guardia Diverdi • Alexander Scriabin • Anton Bruckner • Anton Webern • Antonio Vivaldi • Arnold Schönberg • Béla Bartók • Carlo Gesualdo • Christian Cannabich • Claude Debussy • Domenico Scarlatti • Edgard Varèse • Ennio Morricone • Familia Keppen De Jo • Felix Mendelssohn • Francisco Tárrega • Franz Joseph Haydn • Franz Liszt • Franz Schubert • Franz Stuckenpeef • Frédéric Chopin • Georg Friedrich Händel • Giacomo Puccini • Giambattista Diverdi • Gustav Mahler • György Ligeti • Igor Stravinsky • Johann Sebastian Bach • Johann Sebastian Mastropiero • Johannes Brahms • John Cage • John Williams • Karlheinz Stockhausen • Lili Boulanger • Ludwig van Beethoven • Manuel de Falla • Modest Mussorgsky • Muhammad Ben Al Parrush • Nicola Vicentino • Perotín • Philip Glass • Pierre Boulez • Pyotr Ilyich Tchaikovsky • Ramuf Atam • Richard Strauss • Richard Wagner • Robert Schumann • Rosemary Brown • Siegfried Wagner • Wolfgang Amadeus Mozart