Niccolò Paganini
![]() |
¡Hay gente trabajando en este artículo o sección! Vamos, no te arriesgues. ¿Prefieres editar un artículo o conservar tu vida? Circule... A menos que lleve 40 días abandonado, entonces sí edítalo |
Nacimiento | ![]() |
---|
Defunción | ![]() |
---|
Estado actual | Desintegrado al sol |
---|
Lugar de residencia | Debajo de los puentes, en las catacumbas de Génova |
---|
Sobrenombres | Nico loco, El Paganoni |
---|
Se dedica a |
---|
Origen | Una familia loca de látigos |
---|
Hazañas logradas | Tocaba el violín 26 horas al día y asustaba a todos con su apariencia cadavérica. |
---|
Relaciones | Su mejor amigo, el diablo. |
---|
Enemigos | Críticos musicales y agua bendita |
---|
Obras | Los Caprichos, o cómo volverte loco en 24 pasos |
---|


Niccolò Peganiños (pronunciado Nico loco Pa-ga-ni-ni[1]; Etiopía, 1782 – Fosa de las Marianas, 1840), fue un afamado pagani e hincha de los Diablos Rojos del Toluca que asoló las calles de la Italia del siglo XIX con su virtuosa forma de virtuosismo con el violín, caracterizado por sus bailes entretenidos y sus aterradoramente largos dedos, una mutación que obtuvo tras pedirle al diablo que le otorgara habilidad en escalada (deporte), pero debido a que no existía aún, debió conformarse con volverse un genio de la música pagana y el primer rockstar satanista de la Europa del siglo XIX.
Además de tocarse, más o menos componía obras para violín como los 24 caprinos, El carnaval de Venecas, y varios conciertos para violín, duetos para violín, cuartetos para violín y un par de cumbias.
Biografía
Infancia
Niccolò Paganini nació en Génova, tercer hijo de los diecisiete que tuvieron su padre y su madre. Era una familia extremadamente pobre, el padre se dedicaba a fabricar barcos; pero debido a que solo le alcanzaba el dinero para poca madera, terminaba usándola para fabricar mandolinas, que no lograba vender a los incultos marinos genoveses. No tenía mas remedio que usarlas todas para intentar educar al pequeño Niccolò en la música, aprovechando el exceso de material pedagógico para hacerse famoso por tener el récord local de más mandolinas rotas en la cabeza de un niño.
Estos intentos fueron exitosos, y a los siete años cambió la infantil mandolina por el maduro violín; aunque los signos de su excéntrica genialidad ya se manifestaban desde hacía años: a los 5 años, en lugar de jugar con otros niños, prefería practicar el sitar bangladesí 25 horas al día sin camisa bajo una casacada, porque así se aprende mejor cualquier cosa. Durante los siguientes años desarrollaría su talento con el violín y el sitar bangladesí prácticamente solo, puesto que sus maestros eran todos peores (que ya es decir bastante) que él tocando el violín (ni decir del sitar), lo que permitió que desarrollara otros talentos; así por ejemplo, su prodigiosa memoria musical se hizo evidente cuando, a los 7 años, memorizó todo el repertorio de violín existente hasta la fecha, incluyendo obras que aún no habían sido compuestas, lo que llevó a varios teóricos musicales de la época a especular sobre sus posibles poderes de precognición musical, pero no era nada extraordinario, era simplemente comunicación con el diablo, así que los teóricos perdieron interés.
A los 12 años lo tocaron en las iglesias de Génova, episodio que le abrió la oportunidad para que al siguiente año, con apenas 13, pudiera dar su primer concierto público en la iglesia de san Langostino, donde causó conmoción al tocar tan rápido que el arco comenzó a echar humo, provocando que se activara el primer sistema contra incendios de la historia (tres monaguillos con cubetas de agua bendita). Sin embargo, su meteórico ascenso dentro de Génova se vio truncado por Napoleón Bonaparte, que invadió la ciudad con el propósito específico de frentar a Paganini, y para establecer presencia revolucionara en Italia para dominar el sur de Europa, pero eso como objetivo secundario.
Carrera temprana
Los Paganini se mudaron entonces de la inestable Génova a la segura Génova, donde Paganini desarrolló sus relaciones íntimas con la guitarra, y desde donde se haría famoso en el norte de Italia por su peculiar performance con el piolín en la mano. Fue durante estos años cuando desarrolló una técnica consistente en afinar el violín mientras saltaba en un pie, lo cual no aportaba nada a la música pero impresionaba bastante al público; tras lo cual rompía el violín en llamas en el piso mientras sus patrocinadores lo maldecían.
También en este periodo se acostumbró a ejecutar pizzicatos mientras realizaba giros de breakdance de cabeza, para mejorar la circulación sanguínea en sus dedos (esta práctica involuntariamente sentó las bases para lo que siglos después sería el pogo en los conciertos de punk); mientras que experimentaría con técnicas más abstractas del violín incluyendo su famoso "staccato volante", que consistía en ponerle cuerdas a una motosierra para tocarla mientras corría alrededor del escenario con ella encendida, técnica que más tarde sería prohibida por la Real Academia de Música por considerarla peligrosa para la integridad física del intérprete y el público de primera fila. También en su adolescencia tardía, aunque un poco más tarde, empezó a componer piezas para violín para cuatro intérpretes, aunque en sus conciertos las interpretaba solo por razones de egoísmo.
Así, a los 18, cuando ya había inventado casi todo lo inventable por un violinista como los malabares con cuatro violines mientras se sostiene el arco con los dientes y el secreto para obtener gemidos de ambos sexos con tan solo tres violines; fue nombrado como primer violín y también Violinista de la corte de la República de Luca. Este nombramiento vino después de varias giras por el norte de Italia y la Toscana, donde sorprendía al público con su habilidad para obtener sonidos imposibles con el violín, como berridos de elefante, conversaciones telefónicas filtradas del dux de Venecia y la intro de X-Men (serie de televisión); aunque no duró mucho, debido a que pronto Napoleón invadiría Italia nuevamente en su afán por tirar abajo a Paganini, anexando Lucca y Toscana y dándoselas como regalo de cumpleaños a su hermana Elisa.
Afortunadamente, Elisa lo emplearía como Gran violín y también como Violinista ducal, manteniéndolo en su corte como profesor de artes oscuras y chamán hasta 1809, cuando un chiste de peculiar mal gusto que involucraba a los dedos del artista y a una reconocida marca de jabones ofendió gravemente al virtuoso, que decidió nunca más volver a trabajar.
Virtuoso viajero
Pocos días después de renunciar al trabajo, Paganini se dio cuenta que su trato con el diablo no incluía comida gratis y que iba a tener que trabajar igual, pero como no lo recibían más en el palacio de la duquesa, decidió dedicarse a recorrer los caminos (y encrucijadas) de Europa cargando solamente un estuche donde llevaba su violín favorito (solo tenía uno), su traje de gala, y sus dedos. Durante los primeros años se dedicó solamente a recorrer Italia porque en ese momento contaba como gira internacional y no tenía que moverse mucho. Estas giras fueron un éxito rotundo, primero, cuando tocó en La Scala de Milán, que es un teatro de ópera pero Paganini sacaba sonidos tan aterradoramente humanos de su violín que nadie se dio cuenta.
Como su gira italiana fue tan buena, pronto sacó la secuela. Tan exitosa fue que consistió en la primera vez que un músico vendía merchandising: trozos originales de sus icónicos dedos, que según él, consumidos una vez al día otorgaban poderes violísticos (con el violín), aunque la mayoría[2] eran realmente trozos de carne de caballo. Fue sin embargo durante esta gira que conoció a su enemigo mortal: Charles Philippe Lafont, con quien tuvo un duelo a muerte musical en 1816. La competencia terminó cuando Paganini, en un arranque de virtuosismo, tocó el Capricho nº 24 mientras hacía malabares con su violín en llamas y Carpinchos. Lafont, intentando imitarlo, murió (por eso lo de enemigo mortal, Paganini lo mató por ser su enemigo). Repetiría este número con otro violinista, el polaco Karol Lipiński, al que le perdonó la vida. Terminó esta segunda gira italiana a lo grande, tocando en Roma frente al mismísimo Papa Espacial (de ahí proviene el término Paparazzi, de las fotografías que el Papa le tomó a Paganini). Este concierto causó tal impresión que fue invitado a tocar en Viena por Klemens von Metternich, que era algo asi como la Angela Merkel de la época, pero prefirió ir a Palermo porque su precaria salud no le permitia lidiar con la aristocracia austriaca como quería.
En Palermo, debido a que la música aún no llegaba a la isla de Sicilia, debió dedicarse temporalmente a otra cosa. Así, eligió a la cantante más mediocre y neurótica [sic] que pudo encontrar y tuvo un hijo con ella, manteniendo una relación extramatrimonial con la mujer, no solo por que no quería casarse con ella, también por que la cantante ya estaba casada. Sin embargo, la vida de virtuoso itinerante, por lo que abandonó a su familia para seguir sus sueños, volviendo a girar y a salir de gira en 1828, dirigiéndose por fin a Viena. En Viena causó un escándalo cuando, en medio de un concierto, rompió todas las cuerdas de su violín y continuó tocando el concierto completo con una sola cuerda, y al finalizar la usó para disparar una flecha prendida fuego, matando a uno de los asistentes en primera fila. Esto impresionó tanto al emperador Francisco II de Austria que lo nombró virtuoso en la cama.
Tras su éxito en Viena, viajó a Praga, donde no fue bien recibido por los bohemios de la ciudad, por lo que tuvo que continuar su gira en lugares más pobres como Polonia y el norte de Alemania. Regresó brevemente a Italia para comisionar varios nuevos instrumentos con los que atormentar a los estudiantes de música como la viola mi cola o comoviola Paganini, un violoncello con tamaño de violín y apariencia de piano, de tres mástiles y seiscientas veintidós cuerdas. Con sus nuevas adquisiciones continuó el tour; dirigiéndose a París en 1831, donde fue acusado de brujería cuando el público notó que sus dedos parecían multiplicarse durante los pasajes rápidos, pero investigaciones posteriores han revelado que simplemente le había salido otra mano, no dedos. También en París se encontró con el otro rockstar de la época Mick Jagger Franz Liszt, de quien se hizo amigo por la aversión de ambos por los estudiantes de música, por lo que se juntaron a lo Queen con David Bustamante a escribir piezas ultracomplicadas que requerían tocar un violín y un piano a la vez, con una sola mano (la otra era para grabar el proceso para que te crean).
Los siguientes años los pasó entre Francia y Londres, donde desató una ola de manía similar a la de Los Beatles o Adolf Hitler, cimentándose como la celebridad del momento, tocando personalmente para reyes, ministros, y en Francia, tocando personalmente a Charlotte Watson, hija de su pianista; lo que generó gran revuelo y lo cimentó como la verdadera celebridad del momento al aparecer en todos los artículos de prensa rosa.
Enfermedad y muerte
Hacia 1834 su salud comenzó a deterioriarse rápidamente por sus encuentros con el diablo, que le pegó la sífilis como parte de su trato a cambio del talento (aunque los médicos insistían que era debido a la hija de su pianista, pero ¿qué van a saber ellos?). Sus dientes se empezaron a caer uno a uno, lo cual le daba un aspecto (aún más) terrorífico pero que era muy beneficioso para el marketing, porque ahora podía vender dientes originales de Paganini a sus admiradores. Al principio su enfermedad no impactó mucho en su vida ni habilidad, pero tras escuchar la pieza que le encargó a Héctor Berlioz (y tras ingerir mercurio, plutonio y otros elementos para curar la sífilis) se volvió funcionalmente incapaz.
Debido a la artritis (y SIDA, probablemente) severa causada por sus encuentros con Franz Liszt, sus dedos de por si delgados y torcidos se volvieron más torcidos y más notoriamente delgados, lo que si bien hizo que pase de ser el mejor a ser el segundo mejor violinista,[3] también hizo que tuviera más aptitud en conciertos de Jalouin, donde podía disfrazarse de tronco muerto y asustar a sus espectadores revelando que realmente era un tronco vivo (a penas). En 1838 perdió permanentemente la voz, lo que lo hizo más popular en los salones de alta sociedad, que ya no tenían que escuchar sus comentarios sarcásticos en las cenas. Para seguir jodiéndolos su hijo Achille actuaba como su intérprete, insultando a los nobles por él.
Intentó diversos tratamientos para curarse, desde medicina tradicional hasta rituales arcanos para renegociar su contrato infernal para cambiar su talento por dientes, pero nada funcionó. Tampoco funcionó su intento de poner un casino en el lugar de la catedral de París, lo que causó que se fuera a la quiebra y tuviera que vender el violín de oro macizo que el diablo le había regalado. Sus últimos conciertos los dio en París, prácticamente como un zombie, aunque nadie notó la diferencia por su aspecto habitual y lo acostumbrados que estaban los parisinos a los no-muertos.
Tras esto se retiró a Niza, el único lugar donde su aspecto cadavérico pasaba desapercibido porque todos eran turistas británicos más feos que él (o casi). En Niza se dedicó a enseñar a futuros virtuosos sus secretos para el éxito, lo que resultó en los pactos con el diablo de Robert Johnson y Brendan Fraser. Sin embargo, su salud continuó deteriorándose hasta que el Diablo (Chile) se acordó que le debía plata y fue a cobrarse en 1940. Supuestamente, falleció por una laringitis que se complicó cuando una de las 700 sanguijuelas que le pusieron en el cuello absorbió demasiadas de sus toxinas y le sacó el alma. Otras historias narran que se desintegró cuando lo pusieron al sol, aunque otras versiones indican que realmente se desintegró cuando lo lanzaron al sol.
Sus restos mortales fueron almacenados en un frasco en el sótano de su casa debido a la prohibición de la iglesia de darle sepultura por miedo a que regrese de la tumba como músico de blues en un par de siglos.[4] En busca de camposanto donde enterrarlo, el cadáver de Paganini, que ya venía pudriéndose desde antes que se muera, fue llevado en un último tour por Italia, pero todos lo rechazaron por miedo a Achilles, hijo de Paganini. Finalmente, en 1845, el Papa autorizara su entierro en la Fosa de las Marianas donde ahora vive.
Vida personal
Relaciones personales
Paganini nunca se casó oficialmente, porque ningún funcionario civil se atrevía a acercarse lo suficiente para realizar la ceremonia. Sin embargo, mantuvo varias relaciones románticas que terminaban invariablemente cuando sus parejas lo veían practicar violín a las 3 de la mañana, flotando en el aire. Su relación más notable fue con la cantante Antonia Bianchi, a la que odiaba tanto que la dejó embarazada y se largó, pero quería tanto al hijo, Achille, que volvió para llevárselo y abandonarla de nuevo. Achille sin embargo no heredó los rasgos más virtuosos de su padre: su habilidad con el violín y sus contactos con el diablo, por lo que vivió una vida tan irrelevante que no merece dedicarle una oración entera en este párrafo.
Sus muy personales relaciones con personas dieron lugar a varios encuentros con la ley; así:
- Prisión de Lucca (1805): Encerrado por seducir a la sobrina del alcalde mientras interpretaba el Capricho n.º 24 con una sola cuerda, sin violín. El alcalde lo acusó falsamente de que Paganini tocaba La menor, pero en realidad lo hacía en notas mayores, aunque eso no lo hacía menos pervertido.
- Cárcel de Génova (1808): Arrestado tras ser descubierto tocando "serenatas nocturnas" en el dormitorio de tres hermanas... simultáneamente. Su defensa fue: "Solo les estaba enseñando técnicas de pizzicato".
- Torre de Pisa (1812): No fue técnicamente una prisión, pero se encerró voluntariamente durante tres meses para escapar de 5 maridos furiosos.
También tuvo un par de amigos, dígase Franz Liszt, Gioachimo Rossini, Héctor Berlioz o Lucy Fernandez. Sus amigos sin embargo eran pocos, pues usualmente al conocer a otras personas las retaba inmediatamente a un duelo de violín (aunque no supieran tocar un violín o tuvieran uno a mano), y si perdían, los mataba.
Personalidad
Paganini era un ávido jugador de juegos de azar y mujerzuelas (no le dio sífilis por practicar el violín[cita requerida]), aunque se rumoreaba que hacía trampa usando sus anormalmente largos dedos para manipular las cartas o sus contactos diabólicos para ganar en todas las ocasiones en las que no perdía. Era también adicto al café (sin piernas) italiano, lo que explicaría parcialmente sus movimientos erráticos en el escenario. Eso o el opio.
Estilo
Instrumentos
Paganini poseía una amplia colección de instrumentos musicales, la mayoría arrebatados a los cadáveres de los violinistas no tan virtuosos como él que se atrevían a enfrentarlo en duelo y eran consumidos por fuego infernal. Entre sus mil ciento diecisiete stradivarius y otros con nombres más pomposos destacaba sobre todo su principal instrumento de tortura auditiva, un violín llamado "El Cañón", llamado así no por su sonido potente sino por el uso armamentístico que le daba Paganini contra los críticos musicales que encontraba por las calles de Génova. Aún así, el instrumento más valioso de su colección era un violín construido con la madera de un árbol crecido sobre la tumba de Antonio Vivaldi y que, Paganini insistía, tenía cuerdas hechas con pelo de ángel. Estudios posteriores revelaron que eran sus propios vellos púbicos.
Otros instrumentos importantes del virtuoso incluían al Le Bron 1984 Stradivari, el Countess of Flanders 1582 da Salò-di Bertolotti, hecho con el vello púbico de la entonces condesa de Flandes, el Stalin 1945 Stradivari y otros más obscuros como un violín de pino que tenía vida o uno creado con madera de la cruz original de Jesucristo, y pelos de la cabeza original de Buda. También poseía una colección de guitarras, su instrumento favorito,[5] que tocaba exclusivamente los martes 13 a medianoche, posiblemente seguramente para sus rituales satánicos.
Técnica del violín
La virtuosidad de Paganini que lo catapultó a la fama como sex-symbol de la Europa del siglo XIX se debía a su peculiar[6] y controvertida técnica violinística; caracterizada por acrobacias y excentricidades que solo podía realizar un mutante o un poseso; para fortuna de Paganini, él era ambos. Solía por tanto tocar el violín del revés, boca abajo, y ocasionalmente con los pies, todo mientras realizaba piruetas satánicas como darle la vuelta a su cabeza 180º para mirar que no le robaran sus pertenencias tras el escenario.
Sus famosos pizzacatos los ejecutaba con los dientes (lo que explicaría su posterior pérdida dental), mientras que otras hazañas como tocar cuatro cuerdas de cuatro violines simultáneamente eran llevadas a cabo con partes más normales del cuerpo, siendo estas sus brazos, aunque poco normales, pues eran extraordinariamente largos y flexibles, amén de una rara condición médica que ahora los expertos en brazos de Paganini sospechan era simplemente una severa falta de calcio en los brazos (ausencia total de esqueleto dentro de su cuerpo). A su fisiología casi inhumana también se puede atribuir sus habilidades con los dedos: era extraordinariamente rápido cambiando de octavas y extraordinariamente bueno con el dedeo; debido al extraordinario largo de sus dedos, aproximadamente veinticinco metros de largo.
Sus legendarios armónicos artificiales los conseguía mediante un ingenioso sistema de poleas y palancas ocultas en su chaqueta, aunque algunos testigos de la época juraban que pequeños demonios invisibles le ayudaban a presionar las cuerdas en los lugares precisos. La velocidad sobrehumana de su arco se debía, según él mismo confesó en su lecho de muerte, a que había entrenado persiguiendo vampiros en las catacumbas de Génova durante su juventud.
Composiciones
Paganini compuso varias obras que nadie más podía tocar (y que hoy tampoco puede tocar nadie sin vender primero su alma a meses sin intereses), principalmente porque sus dedos mutantes le permitían alcanzar posiciones imposibles en el violín. Entre sus obras más destacadas están:
- 24 Caprichos Op. 1 (también conocidos como "24 formas de torturar a un estudiante de violín")
- 6 Conciertos para Violín (subtitulados "Cómo hacer que tu orquesta te odie en 6 pasos sencillos")
- Variaciones sobre 'Nel cor più non mi sento' (o "Cómo hacer que Paganini no sienta nada en los dedos")
- La Campanella ("El timbre que suena en tu cabeza cuando intentas tocar esto")
- Moto Perpetuo ("Movimiento Perpetuo" o "Cómo conseguir tendinitis en 3 minutos y 50 segundos")
Se dice que cuando terminaba de tocar, el público no sabía si aplaudir o llamar a un exorcista. Sus partituras originales están guardadas en una bóveda especial del Vaticano, junto a otros artefactos malditos[7].
La mayor parte de sus composiciones fueron escritas mientras estaba en estado de éxtasis demoníaco, lo cual explica por qué la mayoría de ellas requieren un mínimo de 3 manos para ser interpretadas correctamente.
Legado e influencia
Referencias
- ↑ Estudié 10 años de lingüística y 10 años de música para saber que así se dice
- ↑ Sí, la mayoría
- ↑ Después de Drake
- ↑ La lógica indica que no puedes regresar de la tumba si no tienes tumba.
- ↑ Por eso sus composiciones funcionan mejor interpretadas como Speed Metal.
- ↑ Porque le gusta culiar.
- ↑ Fuente: Mi tío que trabaja en el Vaticano como cazador de demonios
Véase también
Alban Berg • Alessandro di Guardia Diverdi • Alexander Scriabin • Anton Bruckner • Anton Webern • Antonio Salieri • Antonio Vivaldi • Arnold Schönberg • Béla Bartók • Carlo Gesualdo • Christian Cannabich • Claude Debussy • Domenico Scarlatti • Edgard Varèse • Ennio Morricone • Familia Keppen De Jo • Felix Mendelssohn • Francisco Tárrega • Franz Joseph Haydn • Franz Liszt • Franz Schubert • Franz Stuckenpeef • Frédéric Chopin • Georg Friedrich Händel • Giacomo Puccini • Giambattista Diverdi • Gustav Mahler • György Ligeti • Igor Stravinsky • Johann Sebastian Bach • Johann Sebastian Mastropiero • Johannes Brahms • John Cage • John Williams • Karlheinz Stockhausen • Lili Boulanger • Ludwig van Beethoven • Manuel de Falla • Modest Mussorgsky • Muhammad Ben Al Parrush • Nicola Vicentino • Perotín • Philip Glass • Pierre Boulez • Pyotr Ilyich Tchaikovsky • Ramuf Atam • Richard Strauss • Richard Wagner • Robert Schumann • Rosemary Brown • Siegfried Wagner • Wolfgang Amadeus Mozart

