Pinocho de Guillermo del Toro

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Miénteme Pinocho, una historia de Guillermo del Toro
Pinocchio's Labyrint
Pinocchio 3000.jpg
La mejor adaptación de Pinocho hasta el momento
Ficha técnica
Dirección Guillermo del Toro
Producción Guillermo del Toro
Intérpretes Guillermo del Toro
Guión Guillermo del Toro
Música Guillermo del Toro
País Guillermo del Toro
Fecha de estreno Guillermo del Toro
Género Animación (género cinematográfico)
Calificación 5 Guillermos del Toro sobre 5
Premios Premio Guillermo del Toro a la mejor película animada de Guillermo del Toro, Oscar a la única película mejor que Gato con Botas 2 del año
Cita3.pngPequeño niño de madera, que te levantes con el sol, y camines por la tierraCita4.png
Hada azul reviviendo a Pinocho.

Pinche Guillermo del Toro (en inglés William of Bull's Pinocchio) es una pieza de madera, un conjuro, una obra de arte, una introspección nihilista y en ciertos aspectos también una película sobre el vilipendiado Pinocho, ahora en el 2022, sí, otra cinta de este personaje en 2022, pero esta sí es buena y animada y fascista y todo eso. Basado en la novela original de Las desventuras del joven Pinocho, de Pinechann Geppetus von Goethe, narra la historia de Guillermo del Toro Pinocho, un "simpático" niño argentino de madera que es traído a la vida por una entidad cósmica lovecraftiana y de cómo decide emprender volviéndose estrella de circo para ayudar a su padre alcohólico, acompañado por Cate Blanchett, Nigel Thornberry y Benito Mussolini.

Argumento

Carlo, el autor del libro, fingiendo ser un niño muerto de 10 años. Era un éxito en las fiestas por su caracterización.

Cuando el maestro Geppetto construyó a Pinocho, ya había perdido a un hijo, un niño maravilloso de carne y hueso, llamado Carlos Enrique. Lo quería mucho y no les faltaba nada, quizá una madre, pero en esta historia aclara (o no) que éstas son sobrevaloradas y ni se mencionan. Llevaban buena vida porque Geppetto tenía el monopolio de la madera y cobraba por hora, por lo que para acabar el proyecto del Jesús de la iglesia se tomaba su tiempo. Ambos pasaban el tiempo sembrando piñas, haciendo foreshadowing, comprando libros y viendo el amanecer en la iglesia local.

Pero, en una de esas ocasiones, amaneció de noche gracias a unos legendariamente perezosos pilotos de fuerza aérea de Italia que no querían ir hasta Francia y tiraron las bombas en el primer pueblito que encontraron. Carlo murió, tuvo la mala suerte de ser católico devoto porque era la única persona en la iglesia cuando fue devastada y no entendí bien pero creo que se convirtió en una piña. Así, un desolado y ahora alcohólico Geppetto sembró la piña al lado de la tumba de Charlie, creciendo así una Piñera.[1] Por 39 años seguidos, sin excepción, Geppetto iba a convidarle una copa a Carlo (y veinte para él) y a lamentar su pérdida...

Capítulo I: ¡Está vivo!

Ahí es donde entro. Verás, yo era escritor, pero no realmente, porque había pasado mi vida buscando un buen lugar donde escribir y al final no había escrito una mierda. Eso hasta que encontré el arbusto de piñas y ahí mismo decidí que dejaría mi vida de Jack Torrance y me pondría a escribir mis memorias, «El Señor de los Anillos», por Sebastián J. Grillo, cuando súbitamente llegó Geppetto, borracho, cantando Ráfaga y cortó el arbusto...

Hada azul en el taller de Geppetto, infundiendo vida a Pinocho. Realmente el proyecto más personal de Del Toro.

Geppetto, borracho y loco decide que si ya hizo un hijo antes, puede volver a hacerlo aunque no de la forma convencional porque el viagra sólo era para los aliados, no para el eje, así, usando el tronco del árbol, se craftea con dos de madera y cuatro palos un nuevo Carlo en un delírium trémens, pero cae dormido y lo deja para mañana, sobre todo detalles como pintura y una cara que no dé miedo. Sin embargo, mientras el viejo duerme, un ángel bíblicamente preciso de color azul se aparece en el taller, diciéndole al muñeco:

El grillo reclama ante el intento del hada de traer a la vida a la marioneta, pues es su casa y si su casa se mueve no podrá tener orgías de bichos del mundo literario aburridas juntas vecinales, pero el hada le ofrece algo mejor: a cambio de que Sebastián sea el corazón de Pinocho, ella le concederá tres deseos. La garrapata acepta a pesar de las advertencias de Fausto de no hacer tratos con diablos y el homúnculo cobra "vida".

Geppetto despierta con resaca, preguntándose que hace un tigre en su baño y por qué la fea silla nueva cobró vida. Es interrumpido por Pinocho, que empieza a cantar mientras destruye la casa y persigue al viejo con un hacha evidentemente oxidada. Gepe logra encerrar al muñeco poseído en la despensa y se va a la iglesia a ver a las monjas. Pinocho sale del clóset y lo sigue, asusta a los parroquianos con el truco del Exorcista y es excomulgado por ser evangélico en tierras católicas, volviendo a casa. Ahí es visitado por el cura y el Reichskommissar, mientras Pinocho toma chocolate caliente y se intenta suicidar prendiéndose fuego (mediante la fricción porque le llegó rápidamente la adolescencia), Geppetto acuerda enviarlo a la escuela donde será el problema de los docentes, no suyo.

Y en efecto, al día siguiente tras ponerle una prótesis de brazo a Jesús, Geppetto envía a Pinocho al colegio con El libro de Carlo, clásico contemporáneo, pero es interceptado por Nick Wilde y su mono Cate Blanchett, quienes le convencen de dejar la escuela y dedicarse a la industria circense, como Messi o todos los CEO de Silicon Valley y de las criptodivisas.

Marioneta, trabaja para mí. Es una orden.

Capítulo II: ... ya no

Así Pinocho entra al mundo del entretenimiento, los juegos de azar y las mujerzuelas de madera, uniéndose al Increíble Circo Vagabundo del conde Volta. Empieza su meteórica carrera cosechando su primer gran éxito Aguante el chicle vieja no me importa nada y viviendo los lujos de una estrella junto a Satanás y una maid, comiendo palomitas de maíz y chocolate, hasta que su carrera se ve súbitamente truncada por la aparición de Geppetto quien a pesar de tenerle una aversión desmedida, lo reclamaba como su propiedad, porque está formado con un árbol abonado con las tripas de su hijo muerto.

Intenta llevárselo y al preguntarle por qué no fue a la escuela, este le dice que un mono tuerto flotó sobre mí y voló una carreta con su rayo láser, por lo que su nariz empieza a crecer, arruinando su rostro y con él sus posibilidades de triunfar en Hollywood, pero aumentando exponencialmente sus posibilidades de ganar un mundial. Al mismo tiempo, el conde Volpe le demanda por incumplir un contrato de sobreexplotación firmado por un menor de edad fabricado hace apenas dos días (nótese que el derecho laboral no ha cambiado mucho desde entonces), por lo que, agobiado por sus problemas, Pinocho salta hacia un camión en movimiento, muriendo al instante. Todos en la sala de cine aplaudimos y nos levantamos porque ya no soportábamos las acciones de esa espantosa criatura...

Anatomía de un conejo espectral del purgatorio. Como siempre la ciencia metiéndose donde no la llaman.

O eso hubiera sido de no ser porque es inmortal y debemos regresar a la butaca por indicaciones de los matones de Del Toro. Pinocho despierta en el más allá, edificio burocrático habitado por conejos ludópatas comandados por una quimera con voz de Tilda Swinton, justo como la mayoría nos imaginábamos que era el mundo de los muertos. La quimera (que aún no sabe que será material para los degenerados furros) le explica las reglas de la vida y la inmortalidad, y demostrando que la tecnología no llega a esas tierras y debe medir el tiempo en que Pinocho está en el más allá con un reloj de arena.

Cada que muera (porque es tan tonto que lo hará seguido) su estancia en muertópolis (nombre optativo) será más prolongada, a Pinocho como buen villano de la cinta, no le importa y en un santiamén regresa al mundo donde Gepe, el dueño del circo, los fascistas y las polillas discuten qué hacer con el cuerpo (yo estoy con las polillas, lo mejor era comerlo). Al ver que puede morir sin consecuencias y revivir sin daños, los fachos deciden enviarlo a la guerra aunque literalmente tenga la fuerza de una ramita y si eso pasa, el contrato dice que Geppe le tendrá que pagar mil millones de dólares al dueño del circo. Y eso pasa por dar click en acepto sin leer los términos y condiciones.

Geppetto va a su casa, vende todas sus cosas y junta un dólar para pagar la compensación, sólo le falta lo demás. En un atisbo de que no es un completo imbécil, el niño marioneta decide regresar al circo, de esta manera escapa de la guerra, le envía todas sus ganancias a su padre (que quitándole impuestos, gastos de representación y manutención, son cero dólares con cero centavos) y se convierte en la estrella del circo embrujado de Volpe.

Capítulo III: nace una estrella

Afiche de las presentaciones de Pinocho.

Como estrella del teatro y socialité, Pinocho era tremendamente famoso, lo suficiente para no telefonear nunca a su padre quien lo está buscando porque se llevó su madera y con ella quería hacer una cabecera nueva. Se dedica a perseguirlo por toda Italia junto al Grillo para recuperar la custodia, pero siempre llega exactamente doce segundos después de que Pinocho se hubiera ido. Hasta que uno de esos días el viejo carpintero descubre que su hijo estará en una ciudad del otro lado del mar, pero no puede ir porque la playa está cerrada porque es temporada de megalodones. No le importa y contrata uno de los barcos con un capitán loco para que lo llevara, pero sucede lo que todos esperábamos, el pecesote se lo come entero.

Mientras tanto, Pinocho está de gira por Italia viviendo la dolce vita, comiendo uvas y viajando en barco. Gracias a sus exitosas presentaciones con el circo; en las que se dedica a cantar sobre sus orígenes humildes para presumirlos, llorar, o alabar a il nostro amato duce Benito Mussolini; se vuelve muy famoso, superando a Mario como el italiano más célebre. Tan famoso se vuelve que su existencia llega a oídos del mismísimo César Mussolini, quien decide ir a verlo.

Pero las cosas empiezan a complicarse para la carrera de Pinocho, dado que de alguna manera el mono puede hablar a través de las marionetas (suena como trama de película barata de terror, pero así es. Creo) y le dice que está siendo explotado por Volpe y que no le está enviando el dinero a Geppetto, y aunque Pinocho al principio cree que es solo porque Geppetto se encuentra dentro de una ballena y ahí no llegan los envíos, termina por creerle. Volpe al descubrirlo volpea golpea al mono por comunista y golpista y amenaza a Pinocho con usarlo para poner una fábrica de madera, lo que hace que Pinocho se ponga en contra suya.

Pinocho y Volpe comparando el tamaño de sus narices antes de jugar a las espaditas

Así, a modo de venganza, planean un acto inolvidable para la visita de Mussarella, con todas las cosas inolvidables como militarismo, tanques con pañales, cacas bailando e insultos a Mussolini. Por alguna extraña razón a este no le gusta el show y manda matar a Pinocho, por lo que le disparan y muere al instante. Así, Pinocho se convierte en una víctima más del fascismo en Italia, metáfora de la represión social de la época...

Capítulo IV: Pinocho y el Soldado del Invierno

Pero no. Reaparece en el más acá, y habla con Muerte sobre lo mucho que le gusta ser inmortal. Ella sin embargo le responde que no, que es una mierda, porque todos los que conoce morirán y tendrá un sufrimiento tan largo como su nariz. Antes de preguntarle "entonces por qué los villanos de Dragon Ball siempre quieren ser inmortales", su tiempo se acaba y vuelve al mundo terrenal.

Pinocho despierta en un Jeep© militar italiano, donde se encuentra con otros niños de verdad y con el militar facho local. Este le informa que dado que es inmortal, servirá a su país como soldado, diciéndole que es algo de lo que hasta el hippie de Geppetto se sentiría orgulloso. Llegan a un campamento de verano para jóvenes fascistas en la cima de una montaña, donde se vuelve amigo del hijo del facho, con quien compite por ver quién es el más fascista de los dos. Esta disputa se resuelve al día siguiente, cuando tienen que jugar paintball chess boxing táctico de batalla (también conocido como "captura la bandera") en equipos, pero los dos demuestran que o bien son igual de buenos o igual de malos, por lo que acuerdan un empate técnico.

Pinocho en su época como soldado junto al hijo del pedestal.

Evidentemente al podófilo no le gusta nada esto, puesto que un buen soldado italiano tiene que saber como rendirse y cambiar de bando, por lo que resuelve resolver el enfrentamiento con el método del duelo a muerte con cuchillos entre su hijo y Pinocho, pero antes que se pueda llevar a cabo estalla la Segunda Guerra Mundial y el campamento es bombardeado por fuerzas albanesas,[2] momento que el hijo aprovecha para rebelarse y dispararle a su padre. Y todos mueren. Sobre todo el podestà. Todos, menos Pinocho, a pesar de que ya es costumbre que se muera. Pinocho fue capturado por el conde Volpe y el mono chistoso, que convenientemente pasaban por ahí cuando bombardearon el campamento.

Volpe decide hacer lo que cualquiera haría cuando se reencuentra con un ex-empleado, crucificarlo y prenderlo fuego por arruinar su carrera tras su acto con Mussolini. Y también porque quería cocinar y se había quedado sin gas.[3] Sin embargo, antes de llegar a término medio, Pinocho es salvado por Spazzatura, muriendo Volpe de hambre y también de ahogamiento por caerse de otro conveniente precipicio que andaba cerca. Pinocho y Spazzatura terminan en el mar, donde son tragados por la ballena Josefina.

Capítulo V: liberen a Geppetto

Y resulta que de entre todas las ballenas gigantes asesinas que viven en el mar Adriático, justo son tragados por la misma que se lo tragó a Geppetto. Geppetto y el grillo chistoso siguen viviendo dentro de la ballena, donde incluso construyeron un faro y un imperio talasocrático dentro de esta; así, Pinocho y Geppetto se reencuentran y comen un pez mutante asado que pescaron dentro de la misma ballena. Tras ponerse al día con las apasionantes aventuras de Pinocho y Spazzatura y las aburridas aventuras de Geppetto y el Grillo, Pinocho propone salir a dar un paseo, pero Sebastián le dice que no se puede salir de la ballena, porque solo tiene una salida y en ese momento no está con ganas de desalojar, además que pronto volverá a su virgocueva y se quedará cien años jugando League of Legends.

Es entonces, después de haber estado medio año dentro de la ballena, que recién el grillo se da cuenta que pueden salir por los enormes agujeros que tienen justo al lado de ellos pero que aparentemente nunca habían visto por los humos de la medicina para el glaucoma de Geppetto. Así, Sebastián le pide a Pinocho que le mienta para asi subirse a su palo y salir por el agujero de la ballena, y tras un breve los engañé ¿verdad? logran escapar. Evidentemente, a la ballena eso de que la comida se le salga por la oreja no le hace mucha gracia así que les empieza a perseguir, y cuando está a punto de alcanzarlos, Pinocho se sacrifica y detona una bomba nuclear dentro de la ballena, muriendo por tercera vez.

Sebastián sufrió las consecuencias de dormirse el primero en la pijamada.

Pero a diferencia de las veces anteriores ahora a Pinocho no le gusta estar muerto, no porque por fin se haya dado cuenta que morir es horrible porque ya no estás vivo, sino porque gracias a que hizo explotar una maldita ballena ahora Geppetto se está ahogando, y como Pinocho hizo explotar una puta ballena, no se puede salvar. Muerte le recuerda que cada vez que moría se quedaría pasando más tiempo de calidad con ella, pero Pinocho no tiene tiempo para mujeres y hace explotar el reloj de arena, renunciando a su inmortalidad. De vuelta en mortalandia, Pinocho nada (a pesar de que es de madera y por la explosión está como Nick Vujicic, pero bueno) y rescata al viejo sabroso, dejándolo en la playa.

Todos están a salvo. Geppetto despierta y encuentra a Spazzatura y el Grillo en la playa, vivitos y coleando (sobre todo Spazzatura porque él si tiene cola), pero cuando encuentran a Pinocho, este no solo no colea sino que tampoco está vivo. Ya que por alguna razón los muñecos de madera también se ahogan. Pinocho sacrificó su última vida por salvar a su padre...

Fósforos Fiammifferi, para los conejos muertos negros ludópatas.

Mientras todos lloran por la muerte de Pinocho, reaparece el Horror Lovecraftiano Azul a dar su discurso fúnebre, disculpándose por crear a Pinocho porque no sabía que sería tan cabrón ni que se moriría en serio y que eso sería tan triste, diciendo que solo quería hacer feliz a Geppetto. Es entonces cuando Sebastián se acuerda que si hacía bien su trabajo el Espíritu le prometió que le concedería un deseo, y a pesar de que no hizo bien su trabajo, le pide al Hada que resucite a Pinocho porque "en este mundo uno recibe lo que da y yo di muchos deseos". Así, el hada revive a Pinocho, haciendo que ahora sí todos estén felices y que Geppetto le prometa a Pinocho que siempre lo querrá por lo que es, aunque sea de madera, aunque sea insufrible, aunque sea aterrador, aunque sea inmortal y aunque sea gay (quizás).

Y así, todos vivimos felices. No para siempre. Pinocho no envejecía por más que se lo pedimos repetidas veces, pero nosotros sí lo hacíamos. Así, tras unos años de jugar ajedrez y leer Playboy en familia, Geppetto se fue... Un día Pinocho me encontró en la ventana, tieso como el Diego. Me guardó en una caja de cigarrillos y aún me lleva consigo en su corazón. Tras la partida de Spazzatura, Pinocho se fue a recorrer el mundo, y el mundo, creo yo, le recibió con los brazos abiertos. La gente del mundo no creo, pero el mundo definitivamente. No he oído de él hace bastante tiempo porque el desgraciado ya no llama... ¿Morirá en algún momento? No. Es el punto de toda la película. Quizás eso lo hace un niño de verdad, aunque no creo. Lo que sucede sucede, y un día... ya no estamos.

El Fin.png

Personajes

En verdad estaba diseñado para producir pesadillas.
  • Pinocho (Latinooamérica) / Pinocchio (Italia) / Buratino (Rusia) / Piñoncito (España) / Pinochet (Chile) / Pinueve (Australia, ya saben, siempre adelantados a la hora): Marioneta hecha de resina y no de pino como el mentiroso de Guillermo del Toro nos hizo creer (cada vez que miente le crece la barriga (?)). En esta versión nace producto de una borrachera entre Geppetto y Tilda Swinton. Se la pasa jugando con su otro amigo de madera Jesús y decide faltar a la escuela para convertirse en un fenómeno de circo, aunque después se vuelve militar y otras cosas. Acostumbra morir varias veces, la primera fue por accidente al prenderse fuego luego de hacerse una paja, las demás veces fue para visitar a una esfinge tetona.
  • Maestro Geppetto: El viejo triste y borracho que perdió a su esposa (a nadie le importa) y más adelante a su hijo Carlo por dejarlo solo en la iglesia (nunca hagan eso). Desde ese momento el anciano se dedicó a emborrachar piñas y a lamentarse de su nueva vida como impotente. Sin embargo, todo cambió una noche en la que Pinocho llegó a la vida y, tras unos intentos de asesinato por parte de la marioneta, logran llevar una vida disfuncional como buena familia monoparental [4] que se respeta. Acostumbra putear a su hijo y luego arrepentirse de sus acciones, ya saben, típico de padres. Al final llega a amar a Pinocho luego de ver los billetes que consiguió por su trabajo en el circo y por matar a Benito Mussolini.
(de izquiera a derecha) Geppetto, el hada azul y Pinocho.
  • Sebastián J. Grillo: Es el Pepe Grillo de toda la vida solo que con su nombre de snob literario. Apasionado al sufrimiento de Arthur Schopenhauer, le rendirá homenaje cada vez que lo aplasten o le recuerden lo malas que fueron sus precuelas. A lo largo de sus años, viajó de árbol en árbol, pero finalmente se quedó con Pinocho porque se movía más rico le prometieron ser su conciencia a cambio de un deseo (el boludo pudo desear tener más deseos, pero prefirió revivir una vez más al inmortal de Pinocho).
  • Conde Volpe: Un aristócrata argentino circense y creador de la ópera magna en 3 actos dedicada a Mussolini. Especialista en practicar el golf con monos, posee la maldad de Hans Landa y hará lo que sea con tal de que Pinocho tenga caries (en su caso sería que las termitas acaben con su dentadura) y sea su máxima estrella en su número de marionetas. Luego lo crucifica porque perdió su estampita en el tren y tenía que rezarle a alguien. Para su mala suerte, muere sin ver a la esfinge tetona.
  • Spazzatura (Basura en italiano): El mono albino maltratado por el Conde Volpe con la habilidad de poder hablar a través de las marionetas porque en esta película lo normal es que lo hagan las marionetas y no los monos. Además de controlar a las marionetas y servir como propulsor de agua, Spazzatura cambia de bando y se une a Pinocho en su aventura hasta volverse Cranky Kong. Cabe resaltar que la voz del macaco en realidad es la de Cate Blanchett, quien luego de entrar en contacto con del Toro en Nightmare Alley, pidió personalmente ser parte del elenco, así que Guillermo aprovechó la ocasión para hacerla gritar y hacer gruñidos. Ella aceptó porque o era esto o era hacer de cuchara.
Para hallar inspiración, del Toro visitó a la Cabeza gigante mística de Pinocho, en la isla de Pascua, Chile.

Producción

Todo comenzó con la idea de del Toro de hacer una versión oscura de Pinocho, ya que siempre sintió una conexión personal con el personaje, pues ambos son mentirosos, escuchan voces en su cabeza y no fueron planeados por su padre. Ya con los planes más cabros macabros en mente, Guillermo escribió el guión en 2008. En un primer lugar, la historia estaba ambientada en plena guerra civil española, pero con el tiempo descubrió más historia que la de España que si la ambientaba en la Italia fascista podría insultar gratis a Benito Mussolini, así que no lo dudó dos veces. Ahora solo le faltaba conseguir el dinero para financiar su película, por lo que tuvo que pedirle al secuestrador de su padre que le devuelva sus millones. Lastimosamente no le hizo caso y el proyecto tuvo que verse pausado indefinidamente hasta que alguien se interese en ver a un Pinocho fascista y miliciano.

Tuvieron que pasar años para que Netflix se anime a producir la cinta. Para eso Del Toro ya había cambiado un par de personajes (agrego a un mono, es decir Cate Blanchett) y se había decidido en hacerla en stop Motion, pero seguía los mismos kilos de siempre, así que no había nada de qué preocuparse. Además, pidió que la animación se realice en México para darle chamba a todos sus paisanos que le chingaban con oportunidades laborales cada vez que los visitaba. Ellos se encargaron de hacer que los personajes se vean más feos, es decir realistas. Sin embargo, otra parte de la cinta se realizó en Estados Unidos, para ello contó con las voces de Argus Filch (que siguió en su papel de viejo borracho, solo que cambió al gato por Pinocho), Obi-Wan Kenobi, el cadáver de Mussolini, entre otros.

Modelos de cabezas usados en la producción de la película. La de Del Toro costó el doble y al final ni la usaron.

Finalmente, pudieron acabar con la producción en el 2022 y con un presupuesto mayor al esperado porque Del Toro lo gastó todo en el catering. Antes del estreno de Pinocho de Guillermo del Toro (le tuvo que poner ese nombre por egocentrismo para evitar que la confundan con otros Pinochos), el director declaró que no es una película para niños y que la animación no es para niños, pero sí es infancia tal y como el porno. Es por ello que se recomienda no enseñarle este largometraje a tus hijos, ya que terminarán llorando y terminarán odiando a Santa Claus por confundirlo con el gordito de del Toro.

Recepción

Tras el estreno de Pinocho de Guillermo del Toro, misteriosas estructuras de madera empezaron a aparecer en Ecuador, causando cientos de accidentes. Muestra innegable del impacto de la película.

Pinocho fue todo un éxito, convirtiéndose en un clásico animado, y un personaje memorable que todos quieren que les mienta. Ah no, esa era la versión de 1940.[5] Es muy temprano para juzgar su influencia en la cultura popular, aunque por ahora podemos decir que ya ha ayudado a, por ejemplo, la Institución Para la Conservación de la Megafauna Marina del Mar Adriático, al visivilizar la problemática con los monstruos marinos de Italia.

En cuanto a taquilla, la adaptación de Guillermo del Toro contó con la maravillosa recaudación de 7 dólares, 2 de los cuales los pagó Del Toro y los otros 5 los únicos tontos que no se enteraron que estaba en Netflix y la fueron a ver al cine. Lo bueno es que le ganó al Pinocho de Tom Hanks, eso le pasa por cambiar a Woody por otro juguete. Además, comparada con esa versión, la de del Toro es menos gay y no incorpora la venta de camarones que estaba de relleno, así que todo bien según la crítica. El público también amó el realismo de la cinta (reflejado en el maltrato animal, es decir a los animadores), el cual fue combinado con elementos mágicos (las tetas de la esfinge) y le dieron una nueva dirección fascista (de parte de Del Toro) nunca antes vista.

La cinta fue estrenada en diciembre en Netflix junto a otras cintas de muñecos como Chucky y Mickey Rourke, para que las familias puedan llorar en navidades con otra película que no sea Que bello es vivir. En cuanto a palmarés, ganó el Globo de Oro y el Óscar por mejor película animada, porque los amigos mexicanos de Del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón ya robaron 5 estatuillas, así que a él le faltaba conseguir 3 para igualarlos. Ahora solo le faltan 2.

Notas

  1. Árbol de piñas
  2. Quizás.
  3. Culpa de Putin
  4. Al integrarse el mono Spazzatura se volvió monoparental
  5. Probablemente porque a la nariz del Pinocho de del Toro le salen ramas y no creo que nadie quiera meterse un árb... Bueno, ya entendieron

Véase también

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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.