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Crisis del Pepino

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Crisis del pepino
Cucumber: The Incident
Das Gurken Kasus
Pepino cartel.jpg
Cartel de la película. Hacer click en la imagen para rematar sus ojos.
Ficha técnica
Dirección Alfred Hitchcock
Producción La Unión Europea
Intérpretes Angela Merkel como ella misma, Payasos del Circo del Sol como El Gobierno de España, Escherichia Coli como la asesina, Agricultores Andaluces como ellos mismos
Guión El Gobierno Alemán
Música John Williams, Hans Zimmer y la Orquesta Nacional de Perroflautas
País Alemania y España
Fecha de estreno 26 de mayo de 2011
Género Thriller, Suspense, Terror psicológico
Calificación No apta para mayores de 15 años
Premios Nominada a Palma en la cara del Festival de Cannes a mejor guión y mejores efectos especiales.
Cita3.pngSorprendente, impactante e inquietante. Una revolución en las películas de intrigaCita4.png
Cita3.pngAngela Merkel apunta a ser una digna sucesora del legendario Hitchcock, ha hecho un trabajo capaz de mantener en vilo a millones de personas y a atormentarlas con una gran psicosis.Cita4.png
Cita3.pngPara moshtrar nueshtra shimpatización con nueshtrosh pepinosh, comeremosh unash rodajas antesh de cada evento públicoCita4.png
El líder de la oposición aportando inteligentes y creativas soluciones.
Cita3.pngLa enfermedad es culpa de ETACita4.png
Algún individuo que ya empieza a chochear.
Cita3.pngOpíparo pepinoCita4.png
Ned Flanders Sobre el pepino español.

Crisis del pepino, (título original: Cucumber: The Incident y Das Gürtel Gurken Kasus) es una película de coproducción hispano-germana, que fue llevada a la gran pantalla en la primavera del año 2011. Este filme del género bobo, siguiendo la estela marcada por Influenza Cochina, fue recibida con gran expectación, destacando por la enorme psicosis y paranoia vegetal desatada en Europa occidental por culpa de una dulce Pnademia de Escherichia Coli. La cinta, clara favorita para el próximo festival de Cannes, trata el tema del ataque despiadado de letales pepinos españoles sobre el pueblo alemán.

Trama


Ciudad de Hamburgo. Año 2011. La población actual es atacada por una maligna bacteria sanguinaria. Su sigilosa pero letal técnica es una amenaza constante de los alemanes, y lentamente va diezmando a la población. Su nombre, Escherichia Coli, o E. Coli para los que no saben pronunciar. El caso llega al gobierno regional de la ciudad. Ellos, molestos por su interrupción de partida diaria de cartas ante un tema tan irrelevante tratan de ingeniarse como librarse del problema de la forma más rápida e indiferente posible. El método alemán. Como el tema les importaba un pepino, pues decidieron culpar a los susodichos de semejante masacre. Y mejor a los españoles, puesto que la última moda en el Báltico es criticar a España, y más si los alemanes, con sus salchichitas Frankfurt, están celosos de los pepinos españoles.

Lo que pareció una indiscreta e irregular acusación fue pronto adoptada por todo el Cuarto Reicht. Frau Merkel condenó a los cuatro vientos los pepinos. Nunca un pepino había importado tanto. Con esto, los alemanes empezaron a desconfiar del pepino. La reacción frente a los pepinos se volvía más dura. Al principio los miraban feo, con mala cara. Después, le sacaban la lengua, hasta que pensaron que así podrían contagiarse. Tras ello, los amenazaban con calabacines y les dedicaban canciones del último ídolo teen del mercado. Y finalmente, dejaron de comprarlos. Los comerciantes tampoco los querían y empezaron a rechazarlos. Aparecieron países enteros que prohibieron la entrada del pepino español. Sólo aceptaban a mujeres, salvo la presentadora de dudosa sexualidad Anne Igartiburu, y castratis.

Ya de tiempo atrás se ve que no se le tenía un gran cariño al pepino español, pero...¡qué pepino!

Mientras, el Gobierno español, completamente indignado y revolucionado, en un arranque de furia y en defensa de su pepino, calló y mostró timidez ante las acusaciones alemanas. En un hilo de voz, anunciaron una investigación. Los agricultores, energizados por el inspirador grito del Gobierno, salió a la calle a reclamar la venta de su producto, pues su pepino había pasado todos los controles y estaban limpios de cualquier enfermedad.

En esta crítica situación, en la que miles de pepinos se amontonaban en las calles, los enfurecidos agricultores se lanzaron sobre la señora Merkel, protagonizando una espectacular persecución automovilística con disparos, derrapes, y gomas quemadas, pero eso sí, a no más 110 Km por hora, como imponía nuestro querido límite de velocidad, que otra vez vuelve a ser 120km/h (por ahora, nunca se sabe, lo mismo en tres meses lo vuelven a bajar). Finalmente, el Mercedes de Merkel acaba escapando y llega a Alemania. Pero eso sí, fueron obligados a levantar las acusaciones del pepino. Así, el pepino español volvía a estar limpio y saludable, lleno de honor.

Sin embargo, muchos desconfiados no se atreven aún con el pepino español, lo que deja un final abierto para una secuela de la serie.

Recibimiento y crítica

El recibimiento de la película fue muy extenso. Desató una auténtica paranoia a lo largo de Europa Occidental, hasta el punto que la gente sufría ataques de ansiedad sólo por ver pepinos. Esto llegó a provocar un boicot a la importacion de pepinos y un descenso en la tasa de natalidad, junto a un malestar de la gente por no poderse desfogar.

En cuestión de la crítica, pues como ya se ha comentado, los agricultores salieron a la calle con horcones en las manos y garrapatas en las piernas, haciendo que Alemania tuviese que rectificar sus acciones. Sin embargo, millones de pepinos españoles acabaron siendo devorados por animales.

Financiación

La financiación del filme fue realizada principalmente por la OMS, donando la cantidad de 200 millones de USD. También se recibieron avales por parte de diversas empresas farmacéuticas. En menor medida, agricultores de Francia, Italia y otros países competidores con el pepino español subsidiaron la película para tocar un poco las narices, la malicia capitalista. Por último, se comenta que detrás está también el FBI, porque, qué coños, el FBI siempre tiene que estar detrás.

¡BLARGH! ¡¡QUÉ ASCO!!

Secuela

Recientemente, los estudios Bundestag confirmaron recientemente la aparición de la esperada secuela, a modo de serie de televisión. Con la colaboración de los guionistas de CSI, la policía Alemana, liderada por El Comisario Rex, deberá encontrar el verdadero paradero de la maquiavélica Escherichia Coli. Intriga y diversión asegurada para toda la familia.

El ambicioso proyecto sería emitido en prime time, para competir directamente con los reality shows. Curiosamente, también se ha planteado la creación de uno de éstos: Gran Pepino, donde un conjunto de pepinos deberán convivir en una misma huerta. Con esto se espera atraer al público vegano, que suele ser un detractor de estos tipos de programas por mostrar tanta carne.

Enlaces


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Por lo tanto, se trata de un artículo de Pata Negra, rico rico, y con fundamento.