Ellos robaron la picha de Hitler

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Ellos robaron la picha de Hitler

Si hubiera visto Ellos robaron la picha de Hitler nunca habría rodado ninguna de mis películas, la obra de Tambury ya lo dice todo

— Ingmar Bergman sobre Ellos robaron la picha de Hitler

No puedo competir con Tambury, mejor me retiro

— George Lucas luego de enterarse que Ellos robaron la picha de Hitler superó la recaudación de sus dos trilogías sumadas

Ellos robaron la picha de Hitler (2006) es una superproducción cinematográfica dirigida por el genio andaluz Pedro Tambury. Suele ser aclamada como una de las mayores obras maestras del séptimo arte. Con un presupuesto de 125 millones de euros, la película recaudó 300 millones ya en su primer fin de semana solamente en los cines de Torrremolinos, convirtiéndose en el mayor éxito de taquilla en la historia del cine de Andalucía. En apariencia el film trata sobre un hecho ordinario de la vida cotidiana - el intento de un grupo de neonazis españoles por obtener el miembro incorrupto del Führer - sin embargo la sutileza y complejidad del argumento han dado lugar a un sinfín de interpretaciones, los críticos más respetados aún riñen entre sí por determinar el significado último de la obra.

La película suele ser clasificada como una comedia, por su humor inteligente, elegante y rebuscado, gracias al cual se ha hecho costumbre pasarla en casamientos, fiestas de quince y eventos de beneficencia de la alta sociedad.

Argumento

Advertencia: Esta sección contiene detalles de la trama y el argumento; si eres tan rarito que prefieres leer el libro o ver la película antes, no te recomiendo que leas esto.

No sabemos si esta será la tan mentada. Hay que hacerle una prueba de ADN.

En el año 2006 durante unas excavaciones, unos obreros berlineses encuentran un antiguo bunker y dentro del bunker un frasco que contiene el pene de Adolf Hitler, flotando totalmente intacto en un líquido que podría ser formol (existen distintas teorías al respecto). La noticia llega a oídos del Doctor Weizmann, uno de los más grandes científicos del Tercer Reich, al menos en comparación con todos los científicos nazis refugiados de incógnito en el municipio de Torremolinos con apellidos judíos, peinados a lo Einstein y que cuentan con asesores jorobados. Weizmann planea injertar el miembro de Hitler en el cuerpo de algún turista alemán para así generar a la criatura que levante por fin el tan esperado Cuarto Reich. Para ello convoca a una banda de jóvenes neonazis locales y les ordena viajar dentro de una vaca de yeso hasta el museo de arte contemporáneo de Berlín, donde está expuesta la reliquia, para robarla y llevarla a Torremolinos. Hasta aquí todo es lógico y sencillo.

Pero la cosa se complica cuando un grupo de amazonas que coleccionan vergas de figuras históricas, que viven en una isla debajo de una montaña con forma de falo inmenso, se interponen en el camino de los intrépidos muchachos de Torremolinos, con la intención de arrebatarles el tesoro. Así es que vuelve a desatarse la épica batalla entre nazis y amazonas que figura en todos los libros de historia como la verdadera causa de la caída de Hitler. Este desafío no logra amedrentar a los valientes andaluces, quienes correrán todos los riesgos necesarios para llevar acabo su misión, incluso si eso implica esconder la picha de Hitler en algún oscuro lugar del propio cuerpo para poder pasarla por aduanas sin que sea detectada.

Personajes

"Desde que me afeité el bigote, siento como que me falta algo".

El Doctor Weizmann . Científico loco con aspecto de unos cincuenta a sesenta años de edad. El Doctor Weizmann debió haber sido un verdadero prodigio prematuro para alcanzar su renombre como uno de los más prominentes científicos del Tercer Reich, si se tiene en cuenta que para esa época lo más probable es que aún no hubiera nacido. Otra posible explicación es que el Weizmann de la película en realidad no es el Weizmann original de la época del Fhürer, sino el resultado de un experimento genético fallido, que consistió en injertar la picha del Weizmann original en el cuerpo de un turista alemán más joven. Eso explicaría también de dónde sale el viejo desdentado que se aparece en las alucinaciones para regañarlo en los momentos de tensión, que no es otro que el primer Weizmann antes del injerto. En sus momentos de ocio, cuando no está ocupado mutilando cadáveres, el Doctor Weizmann gusta de maquillar exageradamente a su asistente jorobado.

El asistente jorobado. Actor frustrado, pasó varias décadas desempleado después de interpretar a Igor en Frankenstein de 1931, después del final de la Segunda Guerra Mundial decidió probar suerte en España, donde obtuvo trabajo como mucama del Doctor Weizmann. En sus momentos de ocio, cuando no está ocupado sacando brillo a los instrumentos de tortura del Doctor Weizmann, el asistente jorobado gusta de modelar en delantal o ropa interior.

El líder de la banda de neonazis. Es por lejos el más listo de la banda, el único capaz de darse cuenta que no es buena idea comer frijoles si uno está encerrado con otras tres personas adentro de una vaca de yeso de camino a un museo extranjero. Verdadero merecedor del honor de transportar el aparato reproductor de Hitler dentro del ojete. En sus momentos de ocio, cuando no está ocupado secuestrando turistas alemanes o combatiendo amazonas robóticas, el líder de la banda de neonazis gusta de escribir artículos para revistas especializadas en ganadería, gastroenterología y arte contemporáneo.

La amazona robótica. Al principio sus colegas humanas no querían aceptarla en su hermandad de amazonas coleccionistas de penes, pues sospechaban que se trataba de una simple actriz con los labios pintados de plateado y una gran cantidad de brillantina arrojada sobre el cuerpo. Pero después de haber obtenido los penes de Terminator y Robocop, fue recibida con los brazos abiertos. En sus momentos de ocio, cuando no está ocupada seduciendo skinheads regordetes haciéndoles creer que van a dejar de ser vírgenes para así robarles sus penes de líderes históricos embalsamados, la amazona robótica gusta de componer música electrónica mediante sus chirridos robóticos.

Interpretaciones

Interpretación psicoanalítica. La película es una clara alegoría que representa el complejo de castración, es decir, el miedo inconsciente que sufrimos todos los varones desde la temprana infancia, de que nos arranquen el pene, lo escondan en un bunker subterráneo durante sesenta años y después lo expongan en un museo de arte contemporáneo junto a una vaca con manchas de color rosa.

Según algunas feministas, Carlomagno la tenía pequeñita.

Interpretación feminista. La película es un atropello contra los derechos de la mujer y el movimiento feminista. Algunas intelectuales han exigido al Ministerio de Igualdad, que ordene al director añadir escenas que muestren algún grupo de guerreros machos coleccionando vaginas de personajes históricos femeninos.

Deconstrucción. La película transmite la imposibilidad de transmitir transmisiones, sobre todo transmisiones transmitidas desde un miembro sexual ya amputado. El significado se pierde entre una serie de mutilaciones corporales obsoletas y una vaca que sufre de flatulencias. El clímax de la película es la larga exhibición de la masturbación del cabeza rapada debajo de la sábanas, uno de los momentos cúspides de toda la historia del cine, que expresa la actitud masturbatoria del crítico de cine postmoderno ante la ausencia de significado y la falta de popcorn salado y refrescos dietéticos a la entrada de la sala de cine.

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