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Dilema del tranvía

De Inciclopedia
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Imagina que eres un maquinista de tranvías, si es que alguien usa aún tranvías en las ciudades en lugar de los eficientes sistemas de teletransportación. Bueno, imagina que eres un maquinista de tranvías y trabajas moviendo palancas en un puesto de maquinistas de tranvías alejado de la sociedad (aunque los tranvías, si es que alguien aún los usa, no suelen estar muy lejos de un centro poblado, pero bueno). Tu trabajo es simple. Mueves la palanca, y el tranvía cambia de carril. Hay dos carriles. Usualmente es divertido mover la palanca, así le cambias la ruta a los pasajeros y puedes reírte un rato de sus caras viendo cómo se alejan de su destino.

Pero hoy es diferente. De tanto mover la palanca, los carriles han quedado dañados y hoy han venido técnicos reparadores de tranvías (si es que alguien aún usa tranvías) a reparar los carriles. El carril más dañado por tus constantes cambios de vía es el que va hacia la zona roja, por lo que ahí se han concentrado cinco técnicos reparadores de tranvías; mientras que el otro, que va al centro de la ciudad, solo tiene uno, que no se dio cuenta que los demás estaban en el otro carril y se encuentra desayunando empanadas de carne. Todos los técnicos reparadores de tranvías están con los oídos tapados por una plaga en curso de langostas comecerebros que se meten por los oídos.

De repente, a lo lejos divisas cómo llega un tranvía a tu puesto de maquinista de tranvías. "Supuestamente hoy no había servicio por la pandemia de langostas", piensas; pero después de pensar unos segundos más te das cuenta de lo que la llegada del tranvía significa: el tranvía va a pisar a los técnicos reparadores de tranvías. No puedes alertarles por las langostas comecerebros, pero puedes mover la palanca. Si no lo haces, morirán cinco técnicos; si lo haces, solo morirá uno, pero se perderán también 27 empanadas de carne y una botella de Coca-Cola sin abrir. ¿Qué harás?

El dilema del tranvía

¿Deberías accionar la palanca y dejar morir a cien personas, o no accionar la palanca y dejar morir a cien personas?

El dilema del tranvía, además de ser un dilema sobre tranvías, es uno de los experimentos mentales más famosos del mundo, sobre todo por la popularidad de los tranvías en las grandes urbes del globo. Fue ideado por Philippa Foot, filósofa británica del siglo XX famosa por idear el dilema del tranvía, conocido como "The Trolley Problem" en su versión original ("El problema con los trolos" en español), creado como propaganda en contra de John Stuart Mill, un trolo a quien Philippa consideraba su némesis a pesar de llevar muerto dos siglos al momento de la publicación del dilema. La versión de Felipa incluía también un piloto de avión, un juez, protestas humanistas, un par de abogados, a Winston Churchill, varios miembros de la mafia y una intriga internacional, por lo que se considera más una novela de aventura que un dilema filosófico, pero no deja de ser el dilema original.

La versión simplificada actual es obra de Judith Jarvis Thomson, filósofa estadounidense del siglo XX famosa por crear la versión simplificada el dilema del tranvía. Judith analizó extensamente el trabajo de Felipa y le vió el potencial como dilema filosófico (además del potencial económico de dedicar un aproximado de siete libros a analizar el dilema), volviéndolo el dilema ético por excelencia y uno de los dilemas más famosos junto al ¿Gokú o Superman? y el Dilema de amor (o Cumbia epistemológica).

Variaciones del dilema

Dilema del gordo antitranvías

¿Y si en el tranvía está Kant, sería más ético matarlo haciéndolo chocar con cinco técnicos o tirarle un gordo encima?

Propuesto como alternativa más realista al problema del tranvía, que si bien no elimina el evidente error que es tener un tranvía funcionando en pleno 2025, sí vuelve el problema más cercano al problemado,[1] al transformar la palanca imaginaria en un gordo, no literalmente claro. Reza de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en los cielos...

Cita1.pngEn una línea de tranvía se hallan cinco técnicos reparadores de tranvías (si es que alguien aún usa tranvías), todos con las orejas tapadas porque están con audífonos escuchando a Taylor Swift. , el observador, te hallas junto a un gordo que no conoces pero que por una observación rápida calculas que de ser necesario podría parar un tranvía. Casualmente, por la línea de tranvía ves aparecer un tranvía que va a cargar y aplastar a los cinco fans de Taylor Swift. El puente no tiene barandas, así que con un simple empujón y gracias a sir Isaac Newton, podrías salvarlos; claro, matando al gordo en el proceso.Cita2.png

Solución: Aunque a menudo es considerado más complejo de responder al añadirle al problema la intención de hacerle daño al tranvía de choripanes para detener el tranvía normal; la solución es fácil: si el gordo es realmente tan gordo como para detener un tranvía, lo es también para que, al caer, el impacto cree una palanca que saque volando a los técnicos del carril, por lo que en ese caso sería A favor.png seguro y lobable tirarse al gordo. Sin embargo, se ha argumentado que al tirar al gordo sobre las líneas del tranvía, la aerodinámica de un cuerpo tan y tan poco esférico a la vez, haría que el gordo muy probablemente caiga sobre los cinco técnicos reparadores de tranvías o incluso sobre el tranvía y sus pasajeros, matándolos en el proceso, por lo que sería En contra.png inmoral tirar al gordo. Sin embargo, diversos filósofos gordofóbicos sostienen que es más que correcto, es A favor.png obligatorio tirar al gordo, aunque no han argumentado por qué.

Otras variaciones

Cinco personas van a morir hagas lo que hagas. ¿Es éticamente mejor hacer que el tranvía de un super giro en el aire, y luego mate a las cinco personas; o privarlas del placer de ver un tranvía hacer un super giro antes de morir?
  • Dilema del fraticidio trolebúsico: lo mismo que el original, pero en vez de un técnico comiendo empanadas, es tu mismísimo hermano, sangre de tu sangre. ¿Es más importante tu hermano y sus empanadas, o cinco hermanos de otras personas? También aplica para el dilema del gordo, sobre todo porque si tu hermano desayuna 27 empanadas y Coca-Cola es más gordo que estadounidense promedio.
Solución: A favor.png No tengo hermanos. Al menos ya no.
Solución: A favor.png Claro que está bien. Hitler hizo algo parecido.
  • Dilema de la mala praxis: un cirujano atiende a seis pacientes: cinco de ellos están críticos debido a que son hombres de hojalata y no tienen corazón. Por otro lado, el cirujano descubre que sexto paciente, que fue a ver al proctólogo, tiene cinco corazones. ¿Debería el cirujano sacarle los cinco corazones al sexto paciente y salvar a cinco hombres de hojalata; o simplememnte hacerle la revisión proctológica, chuparse los dedos y dejar morir a los cinco?
Solución: A favor.png Totalmente ético. Un "humano" con cinco corazones no es un humano. La escoria alienígena no merece piedad. Los hombres de hojalata sí.
¿Es ético simplemente llevarse el tranvía para que no mate a nadie, aún sabiendo que eso es robo?

Hay muchas variaciones más: ¿Y si fueran niños? ¿Y si los cinco fueran inmigrantes y el otro fuera nacional? ¿Y si fueran cinco proletarios trabajadores y el otro un gordo-cerdo capitalista? ¿Es más ético salvarlos o usar el dinero del oligarca para comprar los servicios necesarios para crear cinco personas nuevas? ¿Si fueran cinco vacas y una coliflor? ¿Y si fueran cinco coliflores y una vaca?

¿Y si en vez de un técnico reparador de tranvías random, la persona en peligro fueras ? ¿Y si, de hecho, fueras el tranvía? Sin embargo, la solución a todas es muy fácil: según la Navaja de Occam, la solución más fácil siempre es la correcta, por lo que, si te es más fácil dejar morir a todas esas personas, deberías hacerlo, no vaya a ser que te canses.

Problemáticas reales

Con el advenimiento de nuevas tecnologías automatizadas como pianos que se tocan solos en las noches y autos que se conducen solos, el dilema del tranvía ha tomado especial relevancia, aunque ahora no como dilema del tranvía sino como dilema del piano o del auto automático. Por ejemplo:

Si Thomas es realmente un buen tren debería poder solucionar este dilema.

Cita1.pngEn un cruce, un vehículo no automático con 5 personas se salta un semáforo en rojo y se interpone en la vía del auto automático. Este no puede frenar a tiempo porque el suelo está mojado con toda la sangre derramada por los anteriores autos automáticos que pasaron por ahí. El auto automático debe decidir: ¿seguir recto, matando a cinco personas y a un auto; o desviarse contra un muro, matando solo al propietario del vehículo y al mismo auto?Cita2.png

La solución de este problema es especialmente difícil porque la única opinión que importa aquí es la de la inteligencia artificial del auto y sabemos por ChatGPT y The Terminator que el único fin de las inteligencias artificiales es exterminar a la raza humana. Sin embargo, ya ha sido resuelto: en Alemania se pasó una ley federal que prohíbe a los autos asesinar gente, so pena de cárcel, por lo que ya no se considera que este tema sea una problemática real.

Según Wikipedia, otra problemática real en la que se aplica el dilema del tanvía es a la tecnología bélica: un dron automático que sirve para sabotear infraestructura en un país enemigo, ¿debería arrojarse contra un objetivo militar que está lleno de armas y material y personal militar, o contra un hospital infantil que está lleno de palestinos? Sin embargo, la inverosimilitud de esta situación hace que a menudo no se tome en cuenta, según Wikipedia.

¿Qué harás?

Tranvia problema.jpg

Notas

  1. La gente que contesta el problema

Véase también

Wikilogo botante.gif Para los interesados en la versión
menos seria y verídica, Wikipedia
tiene un artículo sobre:
Dilema del tranvía
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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.