Novela
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La novela es el único arte donde el artista puede mentir durante ochocientas páginas sin ser procesado por estafa.
La novela es un parasocial literario inventado por libreros del siglo XVII para justificar cobrar más por libros gordos. Consiste en hacer creer al lector que le importan los problemas de gente que no existe mientras finge ser alta cultura en lugar de entretenimiento barato. Se diferencia de la epopeya porque en la epopeya el héroe mata a un dios y canta sobre ello en hexámetro, mientras que en la novela el protagonista se queja de su ansiedad durante 600 páginas que luego usarás como adorno de librero.
El término proviene del italiano "Telenovela", pero como no existía la teletransportación aún, se le quitó el prefijo.
Según la Real Academia Española, que solo actualiza sus definiciones cada vez que pierde una apuesta, la novela es "una obra literaria narrativa de cierta extensión". Esta definición es tan precisa como decir que el agua es "sustancia líquida de cierta humedad", pero sirve para que puedan cobrar por examinar si tu novela es suficientemente novela y no simplemente un hilo de Twitter imprimido (ni siquiera llega a impreso).
Se considera moderna por el simple hecho de que los antiguos griegos no tenían tiempo de leer 800 páginas sobre un tipo de San Petersburgo que se la pasa mirando el techo, ya que estaban ocupados inventado la democracia y muriendo de enfermedades curables. La novela, por tanto, es el pecado original de la burguesía.
Historia
Una japonesa inventó la novela, luego llegó Cervantes y lo perfeccionó todo, y desde entonces ya no se ha escrito nada bueno, pero si quieres la versión larga pasa al artículo: Historia de la novela.
Características
Universo ficcional
El universo de ficción es el lugar donde los autores esconden sus traumas cuando no quieren pagar terapia porque si algo distingue a los novelistas es que son muy pobres, pero no pobres y borrachos como los poetas. Consiste en inventarse reglas físicas, sociales y geográficas solo para romperlas cuando se acerca la fecha límite del editor. Los universos más exitosos son aquellos donde el autor logra que los lectores discutan durante décadas si elfos tienen circuncisión o si los caballeros de Westeros usan papel higiénico. La principal diferencia con el universo real es que en el ficcional las consecuencias lógicas son opcionales y el autor puede matar a medio mundo con un meteorito si los personajes empiezan a aburrirlo.
Excelente idea. Al fusionar la perspectiva narrativa y el narrador en un solo concepto, se acentúa el tono humorístico de que, en realidad, ambos son solo herramientas del autor para manipular.
Narrador
La perspectiva narrativa es el truco que usa el autor para que creas que alguien más cuenta la historia mientras te mete propaganda ideológica por los ojos. Ese "alguien" se llama narrador, la voz que habla cuando el autor ya se fue a dormir y dejó que su inconsciente cobrara venganza.
Se inventó cuando Homero se cansó de matar, es decir, se cansó de que la gente le preguntara "¿y tú cómo sabes lo que dijo Aquiles?" y respondió "porque una musa me lo chuchicheó" y luego mató al que lo cuestionó. El único trabajo de esta voz es saber más que los personajes pero contar solo las partes que mantengan el misterio hasta que el lector pague la segunda entrega. Las formas más populares de ejercer este control son:
- Tercera persona (Omnisciente): Son los peores chismosos de la ficción. Actúan como un voyeurs invisible que te cuenta las miserias ajenas. Saben que el príncipe es el asesino pero esperan 400 páginas para soltarlo, y solo después de describir cada alfombra del palacio.
- Primera persona: Donde el protagonista te cuenta sus miserias directamente. Son campeones del gaslighting literario: te hacen creer su versión mientras las pistas de que mienten están en las notas al pie que nadie lee.
- Segunda persona: Usada exclusivamente por autores que odian a sus lectores y quieren que se sientan culpables de algo.
Personajes
Los personajes son marionetas de carne y hueso que el autor tortura psicológicamente para demostrar algún punto sobre la sociedad o simplemente porque su editor le pidió "más drama". Se dividen en:
- Protagonista: La víctima designada. Debe ser lo suficientemente perfecto para que lo admiren, pero lo suficientemente torturado para que sea interesante.
- Ejemplo 1: Huérfano con poderes mágicos que descubre que su enemigo es en realidad su verdadero padre.
- Ejemplo 2: Chica común que de repente es "la elegida" y todos los chicos la aman sin saber por qué.
- Antagonista: Existe únicamente para que el protagonista tenga excusa de no ir a terapia. Suele tener bigote o problemas paterno-filiales que justifiquen sus crímenes de guerra.
- Ejemplo 1: Padre ausente que resulta ser el malvado supremo, por lo que todo es culpa de la infancia.
- Ejemplo 2: Noble arruinado por la sociedad que ahora quiere destruirla, muy comprensible, casi admirable.
- Secundarios: Carne de cañón emocional. Mueren para que el protagonista crezca, o sobreviven para comprar la secuela.
Todos deben tener un arco de personaje, bueno, malo, innecesario o meh, de lo contrario sería un simple cuento (los enemigos de las novelas).
Tiempo
El tiempo en la novela es una ilusión que el autor manipula como Dios en un día malo. Puede hacer que una cena dure 50 páginas mientras una guerra de cien años se resuelve en "después de la batalla". El tiempo narrativo se inventó cuando los antiguos narradores se dieron cuenta de que contar "y luego, y luego, y luego" aburría a la gente hasta la muerte. Así crearon el tiempo cronológico (aburrido pero comprensible), el tiempo psicológico (donde los recuerdos aparecen sin aviso como anuncios de YouTube), y el tiempo mágico (usado por escritores que no saben contar historias pero sí leer relojes al revés).
Espacio
El espacio es donde ocurre la novela y que el autor describe para llenar páginas cuando se queda sin trama. Puede ser:
- Espacio cerrado: Una habitación, un barco, una isla. El autor no necesita investigar geografía y el lector no puede cuestionar por qué nadie se va.
- Espacio abierto: Continentes enteros, galaxias, planos existenciales. El autor crea mapas que no siguen y el lector se pierde en el capítulo 2.
- Espacio mental: Lo que ocurre dentro de la cabeza del protagonista, que es donde ocurre todo en realidad porque los demás personajes son proyecciones de su psique fracturada.
La Ley de Chekhov sobre el espacio establece que si describes un escritorio desordenado en el capítulo 3, en el capítulo 45 alguien debe ahogarse en los papeles acumulados. El espacio en la novela moderna es siempre un personaje más, porque es más fácil humanizar un paisaje que crear personajes con motivaciones coherentes.
Clasificación
La novela se clasifica mediante un sistema taxonómico inventado en 1932 por un librero con exceso de tiempo libre y déficit de clientes. Estas categorías nacieron cuando dicho librero, alfabétizando su inventario, decidió que "no bastaba con separar novelas de no novelas; había que separar novelas de novelas que parecen no novelas pero son novelas". Desde entonces, nadie las ha cuestionado por temor a que el librero regrese de la tumba y reclasifique las bibliotecas personales.
Por extensión
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Novela corta
Se le dice así a cualquier obra que el editor recibió con nota adjunta que rezaba: "lo siento, me quedé sin ideas". Comprende entre 80 y 150 páginas, espacio suficiente para introducir tres personajes, matar a uno, y dejar a los otros dos callados scrolleando sus celulares (o periódicos antiguos) durante las últimas diez páginas sin decirse nada. Los puristas la defienden diciendo que "la brevedad es el alma del ingenio", lo cual no es cierto porque el ingenio cobra por palabra ¿o conoces a algún autor de novela corta que tenga dinero para vivir?
Novela larga
Aquí el autor recibió la nota del editor que decía "necesitamos 500 páginas o no imprimimos". El resultado es un texto donde el protagonista visita cada ciudad de Europa, se enamora perdidamente en cada una, y olvida los nombres de sus amores previos en el capítulo siguiente. Los críticos la celebran como "ambiciosa" y "visionaria", sin mencionar que la visión era exclusivamente la de alcanzar el cupo de páginas.
Meganovela
Término reservado para obras que exceden las 800 páginas y que son utilizadas por las universidades como medida de castigo colectivo. Se reconoce porque incluye mapas, genealogías, glosarios, y al menos un apéndice donde el autor explica por qué el lenguaje inventado de su obra es superior al latín. No confundir con "trilogía", que es una meganovela que alguien tuvo la decencia de partir en tres. Aún hoy hay duelos a muerte con cuchillos sobre cuando un libro partido es un solo libro o tres libros.
Por estructura
Estructura lineal
El autor arranca en la infancia del personaje y avanza sin desviaciones hasta su muerte. Esta estructura es preferida por los lectores que utilizan el margen como marcador de páginas y que se confunden si el capítulo 5 ocurre antes que el 4. Fue revolucionaria cuando la inventaron, lo cual dice mucho sobre la inventora casi como dice poco sobre sus rivales.
Estructura fragmentaria
El manuscrito llegó a la editorial en una caja con piezas sueltas. El autor aseguró que cada fragmento era "un espejo roto de la realidad contemporánea", lo cual era cierto si la realidad contemporánea consiste en recibir cartas, telegramas, recetas de cocina, y denuncias judiciales sin orden aparente. Los profesores de literatura la adoran porque pueden pasar seis clases explicando por qué el capítulo 7 va antes que el 2 sin que nadie los contradiga o los escuche.
Estructura circular
Empieza con alguien muriendo en una tormenta y termina con alguien naciendo en la misma tormenta, dejando al lector con la duda de si leyó el libro al revés (sí lo hizo). El autor suele acompañar la obra con notas aclaratorias donde insiste en que el círculo representa "el eterno retorno", y no que se quedó sin papel y reutilizó el primer capítulo cambiando los nombres.
Estructura epistolar
El autor se negó a escribir escenas en directo, argumentando que "la verdad solo se encuentra en la correspondencia privada". Por este motivo, el lector debe reconstruir un secuestro mediante seis cartas, tres facturas, y una nota del cartero quejándose del perro. Es el único género donde el correo llega a tiempo y siempre con contenido relevante a la trama.
Por tema o género
Novela histórica
El autor leyó una enciclopedia de 1902 y decidió que los vikingos hablaban en español del siglo XXI pero con "¡por Thor!" cada tres líneas. Incluye siempre un mapa dibujado a mano donde Escocia está desplazada. Los historiadores la utilizan para enseñar qué errores son los más lucrativos.
Novela de terror
El monstruo es siempre una metáfora de algo que al autor le desagradó en su infancia, generalmente las coles de Bruselas o la pobreza que mató a su familia durante su infancia (aunque estos últimos son más cuentistas infantiles que novelistas). El protagonista es un arquitecto que se mudó a una casa donde el plano original claramente decía "habitaciones: 100, baños: 200, precio: gratis". El lector sabe que debe huir cuando el pueblo vecino tiene un nombre que contiene "Innsmouth" o "Silent Hill".
Novela de ciencia ficción
El autor creó una sociedad futura idéntica a la actual, pero con robots que sirven café y se quejan de la falta de sexo. Las naves espaciales tienen nombres de reyes mesopotámicos y siempre explotan en el capítulo final. Sirve para explorar dilemas morales como "¿es ético reproducirse con un alien si tienes novio en la Tierra?" (respuesta: depende del planeta de origen).
Novela fantástica
El autor inventó un idioma con siete casos gramaticales y tres géneros, publicó el glosario por separado, y el mapa del mundo ficticio tiene más detalles que el mapa del Sacro Imperio Romano Germánico. Los personajes pasan 400 páginas discutiendo la genealogía de los elfos antes de llegar al primer dragón. El dragón, al final, resulta ser el tatarabuelo del protagonista con mal gestión de la ira.
Novela policíaca
Un detective alcohólico con un divorcio a cuestas investiga un asesinato donde la víctima es siempre alguien que "no se lo merecía". El culpable es el personaje que aparece en el capítulo dos, párrafo tres, y que el autor describió como "hombre de mediana edad, aspecto normal". La clave está en que el detective interpreta mal una prueba obvia durante 200 páginas, para que el lector pueda sentirse superior.
Novela de aventuras
El protagonista es un universitario que recorre el mundo con dos camisas y una mochila, y termina vendiendo selfies porno para pagar el pasaporte perdido en el segundo capítulo. Incluye escenas de peligro inventado, como "casi se le cae el móvil al río" o "unos hombres pálidos vestidos de dominicos salen de una Iglesia (edificio) para matarlo porque sin querer entre once mil fotos sacó un símbolo prohibido que está a la vista de todos los demás que toman fotos". Es el único género donde los nativos de cada país hablan el idioma del protagonista con acento exótico.
Novela costumbrista
El autor revive costumbres que ni los archivos municipales recuerdan, con diálogos donde cada frase incluye "¡voto a bríos!" o "¡caramba!" para demostrar autenticidad. El argumento gira en torno a quién debe pagar la cordobesa de la farola del pueblo. El crítico local la califica de "magistral retrato de nuestra idiosincrasia" porque el autor mencionó el nombre del pueblo en la dedicatoria.
Novela epistolar
Los personajes se escriben cartas porque el autor odiaba escribir escenas con más de dos personas en la misma sala. Cada misiva es un monólogo donde el remitente cuenta su vida entera como si el destinatario no la conociera. El servicio postal funciona a velocidades de mensajería instantánea: una carta escrita al amanecer llega al atardecer del mismo día, siempre con respuesta incluida.
Novela psicológica
El autor fue a terapia, le diagnosticaron tres fobias, y decidió que cada una merecía un personaje entero. El libro transcurre dentro de la cabeza del protagonista, que mira una pared y recuerda cada insulto recibido desde 1987. Eventos externos: cero. Páginas donde el narrador dice "pensó": cuatrocientas. El final es ambiguo porque el autor ambigueó.
Novela romántica
Un amor verdadero basado en malentendidos que duran 400 páginas, un triángulo amoroso donde el rival es obviamente un malvado millonario que odia los animales, y una tormenta que encierra a los protagonistas en una cabaña con una sola cama. El villano es siempre una ex novia que escribe con mayúsculas en los mensajes. Termina con un beso descrito mediante metáforas de supernovas y pasiones desbordantes, a pesar de que los protagonistas llevan tres horas discutiendo la temperatura del té.
Por edad del lector
Novela infantil
Los niños aprenden que los dragones son vegetarianos y que los adultos son incapaces de resolver problemas que un niño de ocho años resuelve en dos capítulos. Incluye moralejas como "no mientas" (mente, el protagonista miente durante todo el libro) y "el trabajo en equipo lo logra todo" (excluye que el niño actúa solo mientras los adultos se caen al río).
Novela juvenil
Los adolescentes salvan el mundo mientras sus padres asisten a una conferencia que no se muestra porque el autor no sabe escribir diálogos de adultos responsables. El protagonista es "diferente" (lee libros en un universo donde eso es anormal) y el villano es el sistema educativo. Termina con un beso que el autor describe con analogías astronómicas, a pesar de que los personajes tienen quince años y aún no saben hacer la cama.
Novela para adultos
Los personajes discuten quién lava los platos mientras uno tiene una crisis existencial sobre su carrera. El sexo es explícito pero triste, y todos pagan hipotecas. Se considera "realista" porque nadie es feliz y el final es ambiguo a propósito para que el lector se sienta inteligente.
Campos relacionados
Teoría de la novela
Campo académico donde gente que no escribe novelas explica por qué las novelas que sí escribe gente son incorrectas. Bakhtin descubrió que la novela es polifónica, lo cual es obvio para quien alguna vez escuchó a dos personas hablar. Genette inventó términos para cosas que tienen nombre normal: "diegético" es "lo que ocurre". Con este sistema, los teóricos han pasado cincuenta años discutiendo si el narrador de Don Quijote es fiable, cuando Cervantes dijo claramente: "Es un loco que lee mucho".
Crítica literaria
El crítico lee novelas para confirmar que su gusto es superior al tuyo. Cada reseña es un castigo disfrazado de análisis. Cuando dice "ambiciosa", quiere decir "larga e insoportable". Cuando dice "luminosa", quiere decir "no entendí nada". Cuando dice "interesante", quiere decir "no la terminaría ni bajo tortura". Los críticos especializados en novela histórica son historiadores frustrados. Los de ciencia ficción son físicos que reprobaron cálculo. Los de romance son psicólogas de pareja con clientela escasa.
Estudios literarios
La carrera enseña a identificar intertextualidad, que es el arte de decir "este libro copia a este otro" sin usar la palabra "plagio". Los graduados dominan el vocabulario para describir efectos que no perciben, teorías que no comprenden y autores que no leen. Sus únicas opciones laborales son enseñar estudios literarios a otros que enseñarán estudios literarios, escribir prólogos que nadie lee, y convertirse en editor para rechazar manuscritos con el vocabulario que usaron para rechazar el suyo.
Véase también
- El negocio de vender palabras en orden
- Libro que la gente compra para que otros lo vean
- Donde la creatividad va a morir y revivir sin control de calidad
- Entidad que transforma manuscritos en objetos de remordimiento
- Profesional del descrédito ajeno
- Ser humano con déficit de atención y exceso de sílabas