Clima
Tú no puedes comprar al Viento, Tú no puedes comprar al Sol, Tú no puedes comprar la lluvia, Tú no puedes comprar el calor, Tú no puedes comprar las Nubes...
El clima es el conjunto de las condiciones atmosféricas de una región. Pero dicho de forma que lo entendamos todos, el clima es el conjunto de las cuestiones que hacen que nos helemos de frío hasta los genitales o que tengamos tantísimo calor que no quede más remedio que quitarnos toda la ropa (lo que, si bien en principio suena interesante, si tenemos en cuenta la cantidad de ciudadanos que veríamos con carnes flácidas, granos en el trasero, bello corporal en las partes menos adecuadas, etc. nos daremos cuenta de que no es algo tan positivo). El clima también solía definirse como la parte más aburrida que se daba al final del telediario, pero desde los problemas del calentamiento global ha ido ganando protagonismo (dentro de poco a las noticias del clima se les dedicará casi tanto tiempo como a los cotilleos sobre el color de pintura del baño del último ganador de Gran Hermano).
Historia del clima
El clima apareció por primera vez cuando Dios se pilló una borrachera de cerveza, pocos días después de crear el mundo, y fue a orinar pero se equivocó de habitación y en lugar de hacerlo en el baño terminó haciéndolo encima del recién creado planeta. En ese preciso instante comenzó la primera lluvia de la historia. Poco después, uno de los primeros humanos inventó el paraguas y lo llevó a todas partes, con lo que consiguió que dejara de llover durante varios días (ver Leyes de Murphy), provocando la primera sequía.
A partir de entonces el clima siguió evolucionando de acuerdo con el alcoholismo de Dios. Cuando vomitaba provocaba inundaciones, cuando se le caía el hielo del whiskey, granizo, y cuando volvía dando tumbos y golpeándolo todo, terremotos. Sin embargo, los humanos han intentado estudiar el clima para predecir las borracheras del creador. Se busca así poder saber, por ejemplo, cuándo va a llover, para no organizar eventos que puedan ser estropeados por dicha lluvia, como torneos de volley-playa, partidos de golf o incendios forestales.
Fenómenos climáticos más usuales
El estudio del clima ha distinguido los siguientes fenómenos climáticos:
- Frío: se da cuando bajan las temperaturas, o cuando uno se mete dentro de la nevera (desde aquí aprovechamos para desaconsejar esta práctica, a menos que usted sea esquizofrénico o gilipollas). El frío se puede compensar abrigándose, poniendo calefacción o, en casos extremos, metiéndose dentro del horno (tampoco lo aconsejamos, a menos que usted sea una pizza).
- Calor: opuesto al anterior, el calor se da cuando sale el sol, cuando tu casa se incendia, o cuando esa chica que tanto te pone decide al fin quitarse la ropa y rozar con las yemas de los dedos todo tu cuerpo (si eres una chica cambia "esa chica" por "ese chico", a menos que seas lesbiana, en cuyo caso te recomiendo que no cambies nada, y si además súbitamente sientes ganas de filmar tus últimas actividades íntimas y mandar el video al autor de este texto, no te cortes).
- Lluvia: fenómeno climático en el cual los seres que asisten a las fiestas en el cielo deciden, siguiendo el ejemplo de Dios, orinar todos al mismo tiempo. Es un fenómeno útil para regar las plantas y para cantar en la escena principal de un musical. Si está acompañado de frío sirve como excusa para convencer a tu chica de que lo mejor es ahorrarse ese tedioso paseo, quedarse en casa y entrar en calor bajo las mantas.
- Viento: aire en movimiento. Ideal si hace calor, pero tremendamente odioso si se combina con lluvia. Sirve para practicar windsurf, elevar una cometa o conseguir que tus escupitajos lleguen a varios kilómetros de distancia.
Las estaciones
El clima varía según las estaciones en que se divide el año (son cuatro y la que más gusta es la primavera, como bien explicó el meteorólogo barroco Vivaldi). Las fechas en que suceden varían dependiendo de si vives en el hemisferio sur, el hemisferio norte, o el planeta Mercurio (en este caso las estaciones duran poco porque la órbita es muy pequeña, aunque teniendo en cuenta que allí sólo existe el verano infernal, no importa demasiado lo que dure).
Primavera
La primavera es esa estación tan florida y moña en la cual se acaba el frío, cantan los pajaritos y la gente se enamora (¡¡Ooohhh!! ¡Qué bonito!). Estación odiosa si eres gótico o alérgico al polen, pero ideal si eres poeta o una abeja.
Verano
Estación en la que hace calor y la gente aprovecha para ir a la playa en busca de mar, arena y cáncer de piel (sobre todo cáncer de piel). En el verano el calor hace que la gente lleve mucha menos ropa, lo cual es la mayor ventaja que tiene esta estación (a menos que seas ciego, en cuyo caso te aconsejamos que te vayas a vivir a Alaska, allí hay sol continuo la mitad del año y oscuridad continua la otra mitad, pero a ti te dará igual, eso sí, asegúrate de no tropezar y caer dentro de un pozo de petróleo), aunque analizándolo bien, si eres ciego,----no deberías de estar leyendo esto ¿?---- te recomendamos que des una vuelta, es de lo mas genial, disfrutarás de una linda ----muerte---- estancia
Otoño
Estación ideal para estar triste y melancólico. Las hojas de los árboles se caen, llueve mucho, los días son grises, y todos sufrimos la depresión post-vacacional. Si tienes pareja, puedes aprovechar para ir al cine, al teatro o a otro lugar cerrado y agradable. Las tardes de lluvia ya hemos explicado cómo se pueden aprovechar. Si no tienes pareja, puedes aprovechar para suicidarte.
Invierno
Época de frío. Con el avance del calentamiento global, la única época del año en que se puede vivir tranquilo (aunque con los climas extremos del siglo equis-equis-palito, nunca se sabe). Lo mejor en invierno es pedirse días de vacaciones y viajar al otro hemisferio, tomar el sol y a la vuelta provocar envidia a todos con un gran bronceado y un excelente cáncer de piel.
La predicción del clima
La meteorología se encarga de predecir el clima que hará mañana, el fin de semana, o dentro de 300 años (aunque esto último con un poco menos de exactitud). Para conseguirlo, los meteorólogos miden la presión atmosférica, los vientos, los efectos de las corrientes marinas y las ganas que tengas de ir a la playa (si estas son muy elevadas, seguro que llueve).
Entre los meteorólogos existe también un complot secreto a nivel mundial, según el cual nunca jamás dicen a la población el verdadero pronóstico del clima, con el objetivo único de joder al personal. Además, se cree que los meteorólogos están detrás de todas las catástrofes climáticas producidas por el calentamiento global, ya que esta era la única forma de que la gente empezara a hacerles caso y no cambiara de canal al final del telediario.