Pasqual Maragall

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Banderacat.gif Aquest article conté altes dosis d'humor català.

Si no ho entens és que ets menys català que un restaurant xinès.

REMEMBER, CATALONIA IS NOT SLOVAKIA!!!

Pasocual Maragallo
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El Pasqui mostrando su lado seductor
Personal
Afiliación
Estado actual
Cita3.pngUstedes tienen un problema, y ese problema se llama 3%Cita4.png
Maragall en su frase más célebre
Cita3.pngMe siento como una mujer maltratadaCita4.png
Maragall explicando su autodefinición más íntima
Cita3.pngEsto del agujero del Carmelo ha sido un desastre aún mayor que la guerra civil y el hundimiento del PrestigeCita4.png
Maragall reflexionando sobre el agujero del 3%
Cita3.pngLa política catalana es como un suflé: necesita un poco más de vaselinaCita4.png
Maragall sobre su receta gastronómica favorita, de la que luego se apropió Ferran Adrià
Cita3.png¿I aquest subnormal, qui és?Cita4.png
Maragall sobre su alzheimer
Cita3.pngTu quoque, Montillus, fihi mihi?Cita4.png
Maragall en su emulación de César al ser traicionado por José Montilla

No, no es un poeta ni un payaso, es un político federaliano-carodroviriano autodidacta-maltratado con pasión por los estatutos anticonstitucionales que acaban en el tribunal constitucional.

También forma tripartitos y luego los hunde cuando le apuñalan por la espalda y lo envían al retiro, aunque se contenta rememorando su organización de Juegos Olímpicos, en lo que tiene verdaderamente muchísima práctica. Es, en definitiva, uno de los políticos más célebres de Polonia y Andorra, una figura histórica en el arte culinario del suflé catalán y un auténtico símbolo del pamtumaca más genuino.

Herencia familiar: la genética maragalliana

La vena poética que este político lleva aparejada ya le viene de familia. Su abuelo (Juan Maragall) ya fue un místico modernista que caló a fondo en la literatura de Polonia, por lo que sus nietos y descendientes sueltan de vez en cuando algún que otro pareado o parafrasean a Nietzsche y a Kant a la catalana (lo que puede ser mortal, imaginen).

Los estudios científicos no han resultado decisivos a la hora de formular una explicación mínimamente digna a este misterio esotérico. El nieto no tuvo tanto éxito como el abuelo, pese a sus malogrados esfuerzos. Eso sí, por mucho que se intente descifrar el contenido simbólico-poético de sus frases, resulta imposible vislumbrar su oculto simbolismo metafísico. Ni siquiera los haikus son tan opacos en su jeroglifismo.

Los políticos catalanes que instauraron con Maragall el primer régimen tripartitario ya lo intentaron en repetidas ocasiones y acabaron bastante mal de la azotea (uno dimitió por tomarse un café con los amiguitos etarras en una bella localidad del sur de Francia que los catalanes se empecinan en considerar un pueblo más de Polonia, y el otro se puso tan verdirojo que acabó dirigiendo los Mossos de Esquadra, o sea la policía insumisa del régimen, azote de okupas, prostitutas rusas y de consejeras de Interior con tolerancia cero).

Ascenso al poder

Pasqual, que tenía un tío que trabajaba para Leche Pasqual (propiedad de otra rama de la familia afincada en San Miguel Sebastián de los Republicanos), pasó sus infancia en la casa del clan que hay en un pueblo ampurdanés muy pequeño, sospechosamente cercano al pueblo en el que Dalí tenía su castillo para las borracheras surrealistas que retrataba en sus obras de arte. Dicen los catalanes que el viento del norte, o sea la tramuntana, perjudica irreversiblemente las células grises de los ampurdaneses o de todo señor viviente que por ahí pase (son ejemplos de esta teoría clínica personajes como el mismo Dalí o el inventor del submarino, Narciso Monturiol, por no hablar de otro llamado Valentí Almirall que fue el que plantó la higuera de Figueres, la más grande de Cataluña).

Quedara o no Maragall afectado por sus misteriosos efectos, a los 15 años entró a trabajar como contable en un despacho adjunto al del alcalde franquista de Barcelona, el sr. Porcioles (famoso mafioso especializado en recalificaciones urbanísticas dudosamente legales), y ahí dio rienda suelta a su creatividad imaginando que un día se moriría Franco, que él sería presidente de la República Federal Imperial Tripartirària de Catalunya Sola i Sense Espanya y que, además, convertiría el resto de la península Ibérica en una colonia ultramarina sometida al régimen imperial catalán mediante la venda masiva de botellas de cava y el boicoteo de constituciones a base de estatutos anticonstitucionales. Eran dotes proféticas, sin lugar a dudas. Por lo demás, sabía sacar punta a los lápices, borrar con goma rosa e incluso sabía escribir alguna cosa y todo.

En 1975 sus sueños empezaron a hacerse algo de realidad, pero tuvo mala pata y sólo llegó a meterse en un agregado de barriada del PSUC catalán que acabaría, con el tiempo, convirtiéndose en el PSC montillesco, una sucursal de brujería especializada en opas agresivas, créditos condonados, inversiones en La Caixa (la empresa-símbolo del régimen catalanés), periódicos de Franco (El Periódico de Cataluña, según su director) y el apoyo a Mr. Beanes como un señor que llegaría a Moncloa en 2004 tras unas bombas muy raras que todavía se discute de donde pudieron salir en juicios con agujeros negros.

Sic gloria transit mundi, que decía el capitán pirata de Astérix.

Alcalde de Barçalona 92

Como se aburría y su afición al buen vino ampurdanés empezaba a ser un rumor muy divulgado entre los polacos de bien, Pasqual se presentó al Ayuntamiento de Barcelona y ganó seis o siete veces las elecciones prometiendo que, con un poco de inversiones del Señor de los Bonsáis (Felipe González) y de La Innombrable organizaría unos Juegos Olímpicos dignos de los que se celebraron en el 134 a.C en Olimpia.

La verdad es que no pudieron compararse porque no quedaban grabaciones del año 134 a.C, pero Barçalona se remodeló, se construyeron millones de viviendas de lujo para deportistas y sobrinos de los concejales del PSC, se hizo una Villa Olímpica, una Anilla Olímpica, se especuló como nunca, se dibujó hasta a un perro muy oblicuo bautizado Cobi para fastidiar el Curro de la Expo de Sevilla y además se preparó el terreno para que Montserrat Caballé pegase dos o tres de sus berridos en la inauguración oficial. Fue todo un éxito gracias a tres factores: los condones a mansalva entre deportistas que se repartían en el aeropuerto, la canción a dúo de Caballé y Freddy Krueger Mercury (que vendió 600 millones de copias en los top manta de aquel año) y las palmeras afroasiáticas que se plantaron previa comisión por toda la ciudad (a los 10 años no quedaba casi ni una, porque el clima barcelonés, aparte de ser muy saludable para las cotorras, es nocivo para especies de palmeral subsahariano, no me pregunten exactamente por qué).

Pese a una seguridad muy flojilla, de la que se encargó la TIA enviando a Mortadelo y Filemón como agentes especiales, Barçalona 92 catapultó a Maragall a la cima de su carrera política: sólo que él seguía empeñado en gobernar Cataluña desde la Generalidad, ocupada para su desgracia por el Maestro de la Fuerza de CIU llamado Yoda Pujol, que entrenaba a sus padawan para sucederle con las venerables técnicas de la fuerza yedi.

Lucha contra Yoda Pujol

Entre 1992 y 2003 (año de retirada de Yoda a una nueva meditación extraplanetaria), Maragall pensó en tres cosas: publicar un libro de poesía al estilo de su abuelo, hacer otros Juegos Olímpicos pero como si fueran un Fórum de las Culturas muy rarillo y, para terminar, contratar a Darth Sidious y a los Sith para acabar con la Fuerza de Yoda. Fracasó en todo.

Lo malo fue que Yoda estaba muy bien entrenado, y sus técnicas de desarrollo de la Fuerza eran inmejorables (su tos, sus interminables discursos, su fama política de promotor de céspedes y floristerías conyugales, sus cierres de casos democratacristianos de corruptela en Turismos i Treballs, etcs...), así que ni hubo manera.

El Tripartito destripado (2003-2006)

En 2003 la retirada de Yoda a meditar no dio tiempo a su joven padawan Artur Mas Gavarrawalker a asumir sus poderes en el uso de la Fuerza, así que Maragall ultimó un acuerdo con Carod Rovira y Juan Saura Verdirojo para hacer un tripartito sith pero antisith. Los catalanes y los polacos no sabían la que se les venía encima.

Alterado por las pasiones del poder, la vena poética le pegó un subidón. Primero anunció que instalaría rampas de lanzamiento de botellas de cava para destruir los Juegos Olímpicos que quería organizar Madrid (encargó a Carod Rovira los planos técnicos), lo que le produjo un boicot megaintensivo que hundió la economía catalana a mínimos históricos.

También apostó por la guerra bacteriológica con pamtumaca y el boicot al arroz valenciano o, en su defecto, a los melones de Villaconejos, pero como las exportaciones de vaselina catalana iban a parar a esos territorios varios de sus consejeros le desaconsejaron esa táctica.

Perpiñán y el 3%

Enfadado con su segundo, le obligó a dimitir con la excusa de haberse ido a jugar al parchís con cuatro hombres de paz de ETA en Perpignan, pero la caída de su segundo vino a aumentarle más su vena poética, ya totalmente desbocada con el hundimiento de un túnel del barrio del Carmelo, actualmente famoso por su minería y sus apagones informativos.

Soltó lo del 3% y entró así en la página de la Historia Política Universal, núm. 898549, apartado C, “profecías y devaneos sin pruebas debidos a un alto grado de alcohol en la sangre”. Aunque puso blanco al padawan Gavarrawalker, no logró su objetivo por falta de concentración y la inesperada técnica láser de Fuerza Jedi de CIU en su oponente.

La comisión de investigación del asunto fue curiosamente olvidada en un espasmo de amnesia freudiana por todos los partidos políticos catalanes, no se sabe demasiado bien porqué.

Últimas hazañas

Para solucionar sus problemas quiso renovar el gobierno hasta dos veces, pero como los socios del tripartito no le hacían ni puñetero caso se tuvo que contentar con nombrar a un portero de la Conselleria de Benestar Social que era el único que le saludaba al entrar en su despacho para cubrir las horas. Fue por aquel entonces también cuando se detectaron emisiones de informes de la Generalitat que se encargaban a empresas muy raras (Telepizza, la Asociación de Vecinos Chinos de la calle Trafalgar, la Protectora de Codornices japonesas, Pizza Hutt) para elaborar planes de actuación cuyo importe era crecidito (millonario, diríase).

Algunos estudios (en especial uno sobre las codornices japonesas en Cataluña y otro sobre las conchas de mar en la costa catalana) supusieron ingresos notables a parientes de gente de la Generalitat, por lo que la emisión del papeleo oficial sufrió un considerable apogeo (la tala de pino catalán fue masiva).

Luego presentó un estatuto anticonstitucional en la capital, fue linchado por la yihad hispánica (según Pepe Rufianes) y como quería irse de vacaciones optó por un viaje espiritual a Jerusalén, digamos que en plan relajación mental.

Influido por una mística terrenal desatada, compró una corona de espinas de plástico pintado y se fotografió con Carod Rovira en el Santo Sepulcro ante el estupor de dos turistas japoneses que no sabían si estaban borrachos de aromas de Montserrat o estaban realizando un acto de promoción de Gaudí en Tierra Santa. Tras las evidentes quejas del Vaticano, el Estado de Israel, el Gremio de Vendedores de Coronas de Espinas de Plástico y dos o tres ateos de su partido, Maragall tuvo que pedir perdón y prometer que nunca más se pondría una corona de espinas, pero que si quería crucificarse se crucificaba, que eso sí que le hacía ilusión desde muy pequeño.

El Hundimiento (der Maragallgang)

Atormentado ya por la rebelión de su partido (donde el maligno José Montilla planeaba ya su derrocamiento junto a la policíaca ángel de Charlie Montserrat Atura y la brujita de Málaga, alias Manuela de Madre de la Madre que la Parió), tuvo que cerrar la boca con una cremallera de acero inoxidable porque todo lo que decía quedaba registrado en la Enciclopedia General de Maragalladas (verídico) que escribían dos periodistas muy cachondos.

Más tarde tuvo que volver a abrir la boca para morder a dos o tres subalternos de Carod que se dedicaban al loable deporte de la extorsión de funcionarios públicos al servicio de la Generalitat al mejor estilo de la Cosa Nostra. Sus últimos días los pasó convocando un referendo de autoaprobación del estatuto en el que no votó ni medio catalán porque la otra mitad del cuerpo estaba en la playa o mirando la final de la Copa de Europa que ganó el Barça.

Para asegurar una salida profesional, acabó de firmar un contrato para su retiro como azafato en la compañía Airbus y a raíz de esa última decisión se colapsó el aeropuerto de El Prat durante tres días de julio en los que se organizó el Concurso Internacional Tripartitario de Pérdida de Maletas, Sentada en el Suelo, Carreras de Pistas y Pasotismo Oficial. Fue algo tan guay casi casi como lo del Carmelo, que llenó portadas de periódicos, revistas del corazón y el anuario general del monasterio de Santo Domingo de Silos (donde hay una biblioteca con libros envenenados por los Sith).

La traición de Montilla (2006-)

El tío Pepe, un señor de Iznájar que había escalado los resortes y manivelas del partido de Maragall, lo apuñaló por la espalda en los Idus de noviembre de 2006, y como era día de Todos los Santos les fue al dedillo para organizar ya de paso el funeral, durante el que se cantó L’Emigrant i el Cant de la Senyera una octava más alta de lo habitual. Luego se formó el Tripartito II bajo la presidencia del nuevo Emperador, Montilla I de Iznájar, y la vicepresidencia de un nuevo Carod Rovira retornado de las sombras de la Primera Edad bajo la forma de Vicetodo Rovira.

El beso de Judas.

Desde ese día, Pasqual está en el baúl de los recuerdos. Su partido tiene prohibido invitarlo a cualquier acto porque se afirma que es un cenizo altamente peligroso, sus revisiones bucales ya van dejando que abra su cremallera dos o tres veces al día (para comer y beber lo suficiente, eh, qué no hay que tomarse la salud tan a la ligera) y ahora redacta sus memorias, que dicen que apuntan al primer Premio Nobel de la República Imperial Tripartitària. Por lo demás tiró su carné del partido a la cloaca más cercana a su casa y le cayó una multa sumaria por contaminación de un espacio público (además de una demanda de la Protectora de Ratas de Barcelona, vinculada a la defensa y protección del medio ambiente subterráneo de la Ciudad Condal).

  • 13 de enero Líder contemporáneo (+) ☀️