Santo Prepucio
ATENCIÓN: El siguiente artículo es texto sagrado para una o más religiones.
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El Santo Prepucio es una controvertida y enigmática reliquia cristiana que supuestamente guarda un pedacito del pasado más íntimo de Jesús de Nazaret. Según la leyenda, este trozo de piel es el resultado de la circuncisión de Jesús cuando era solo un bebé, un evento que marcó su entrada al mundo judío y que, por obra misteriosa, ha logrado sobrevivir a través de los siglos. Este fenómeno místico ha desconcertado a tanto a eruditos, humoristas y creyentes por igual.
Una Reliquia Divinamente Desconcertante
Orígenes Sagrados y Trayectoria Histriónica
De acuerdo a la leyenda, todo empezó al octavo día pasada la navidad. Era año nuevo[1], y la familia aun no había desarmado el pesebre porque esperaba bajada de reyes. Entonces María iba a llevar a Jesús a misa para que lo bautice el cura local, pero José le dijo que mejor debían circuncidarlo para que sea judío a ver si así se volvían ricos.
Al parecer el pellejito sobrante fue conservado por el cortólogo de turno, y lo llevaba colgado como relicario. Luego este amuleto le fue robado por un soldado romano que a su sólo contacto fue curado de las hemorroides por obra de un milagro.
Desde entonces pasó de mano en mano, entre sus guardianes; los clérigos de la santa cofradía de la risita nerviosa. Aunque no existe evidencia concreta que respalde su autenticidad, se dice que en una ocasión un monje, luego de leer “comed mi carne” en la eucaristía intentó ingerir el sagrado pellejito en un acto de fetichismo pedófilo canibalismo místico. Con el fin de obtener poderes para convertir el agua en pisco peruano vino. Cosa que dejó la reliquia con la apariencia de un chicle masticado.
En el siglo VI, San Ludovico Pilín, líder de la cofradía guardiana del santo prepucio, se hizo célebre por organizar torneos de chistes entre los monjes, cuyo premio mayor era darle un beso a la reliquia.
La historia da un giro aún más alocado en el siglo XIX, cuando el monje Bartolomeadus Rascayhuele[2], en medio de un trance místico, escribió que no sólo había un santo prepucio, sino dos. Explicando que el niño Jesús había obrado un milagro de sanación regenerando el pellejito que le cortaron, así como regeneró la oreja de Malco en el Getsemaní. La segunda circuncisión fue hecha sin sorpresa alguna porque el cortólogo padecía alzheimer y pensó que recién empezaba.
Leyenda medieval
Como casi todo en el catolicismo, se inventó difundió en el medioevo gracias a la máquina de propaganda, el financiamiento clerical[3], y la vocación de chismosa que el papa hereda en la sucesión, junto con el cargo.
¡Bienvenidos a una aventura mágica!
En aquellos días, que según cuentan, los unicornios compartían el desayuno con los caballeros y los dragones pagaban impuestos, se cuenta la historia del Santo Prepucio del Cristo (en latín, praeputii vergus sanctus christus). Esta extravagante reliquia, rodeada de milagros y encantos, ha sido custodiada por diversas cofradías de monjes en los dominios del Papa. Para verificar su autenticidad, junto con la urna, circulaba un certificado papal que garantizaba el sabor de la reliquia, muy solicitada por los frailes para prodigar santos ósculos.
Origen mágico: Circuncisión de Jesús
Según el antiguo rollo, a los ocho días de nacido, el niño Jesús habría sido circuncidado. Los fan fics medievales abundan en especulación información sobre este asunto tan íntimo, dando detalles de cuanto le medía al niño, su olor, color y sabor poderes mágicos. En estos también se cuenta de cómo la familia real de Christiania guardó el prepucio mágico en un frasco de cristal lleno de esencias de unicornio, un potente conservante, y se lo legaron a un alquimista de renombre, a cambio de la fórmula para preparar aguas frescas de jamaica que parezcan de limón y sepan a tamarindo. Un libro de hechicería armenia ofrece la versión de que la sangre que derramara el “divino miembro del niño”, cita textual, viendo que podía perdonar pecados, antes que le dieron mal uso, se fue a la verga regresó por donde vino, al cuerpo del niño, cicatrizando al instante.
Ascención tardía
Antes del hallazgo del pellejito sagrado, los teólogos discutían si Jesús se habría llevado su adminículo en la ascensión, o si lo habría dejado encargado a alguien. Se decidió desconocer las costumbres culturales del contesto histórico en que Jesús habría vivido ya que Jesús era excepcional, todo en su historia debía serlo. Estaban los que postulaban que Jesús regeneró su prepucio como señal de llevar su mensaje a los gentiles. Los que aseguraban que el prepucio se quedó esperando la parusía para volver a ser uno con Jesús. Y de teologías más modernas y científicas, que aseguraban que Jesús fue elevado por un helicóptero, el prepucio le dio alcance cabalgando en un dron. Luego la discusión derivó a la santa uña del dedo gordo que Jesús se cortó y dejó en la tierra, aquel acto se registró en los anales del Vaticano como “sanctus uñis interruptus”. Días después uno trajo una uña cortada en un frasco asegurando haber hallado también esa bendita reliquia.
Desaparición Misteriosa y Controversia
La desaparición del Santo Prepucio es uno de los misterios resueltos más desconcertantes de la historia. Fue robado de su urna por una banda de payasos en la década de 1920, y fue encontrado al día siguiente en una tumba secreta junto a una colección de narices de goma y pelucas ridículas. Mismas que hoy permanecen en la colección privada del padre Luis Toro, famoso tiktoker.
Conclusiones
No importa cuan fuerte sea tu fe, el Santo Prepucio es una reliquia que parece haber sido sacada de una película de Tolkien; un prepucio para controlarlos a todos. Sin duda una película así estaría llena de giros y vueltas tan intrincados como un enredo de cables de auriculares.
La realidad es que cuando Quinto Septimio Florente Tertuliano escribió "creo porque es absurdo" como slogan en su tienda, probablemente se refería a los souvenirs que vendía. Que se volvían auténticos por un acto de fe. Allí vendió muchos prepucios santos, producto de un acto milagroso que fue referenciado por el erudito Nicolás Maduro al mencionar la multiplicación de los panes y los penes. Así resulta que varias iglesias en Europa han afirmado tenerlo en algún momento, y al mismo tiempo. Y no solo eso, también se le atribuyen milagros, por lo que se lo postuló para otorgarle el título de Santo Patrono de las vergas Vegas.
La explicación teológica tras de este pedacito de piel es tan enredada como las instrucciones de montaje de un mueble sueco. Resulta que Jesús, siendo judío, habría sido circuncidado cuando era bebé, como manda la tradición. Pero a lo largo de los años, diferentes versiones y leyendas han ido surgiendo. Algunos dicen que San Juan Bautista le dio el prepucio a María Magdalena, y ahí es donde la cosa empieza a ponerse realmente interesante. Porque ¿cómo esta pequeña pieza de piel divina logró sobrevivir y pasar por tantas manos a lo largo de los siglos? ¿Se convirtió en una especie de "patata caliente sagrada" que todos querían tener pero nadie sabía qué hacer con ella? Desde iglesias que afirmaban tenerlo, hasta historias sobre ángeles que lo traían como regalos, la travesía del Santo Prepucio suena más intrigante que un episodio de Cazadores de OVNIS.
Y como si no fuera suficientemente extraño, algunas versiones incluso sugieren que podría haber ascendido a los cielos junto con Jesús. Porque, ¿qué mejor manera de elevarse al paraíso que en la compañía de tu propio prepucio, verdad? El cielo realmente tiene sus misterios.
Por eso y muchas cosas más, el Santo Prepucio es una de esas historias que te hace rascar la cabeza, sonreír y preguntarte cómo llegamos a este punto en la historia. Aunque con la transubstanciación por un lado y la autopercepción por el otro, ya es difícil saber si vale la pena preguntar.
Otras reliquias controvertidas
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Santo prepucio |