Gula

Comamos y bebamos que mañana moriremos

— César sobre constitución política de Roma

No comamos con gula

— Mamá sobre porque Gula come sola

¿Me lo puedo comer?

— Gula preguntándole a Lujuria sobre tí

Oye, gordito, antes de leer este artículo te solicitamos muy comedidamente que sueltes esa hamburguesa con coca y no ensucies la pantalla del monitor con tus dedos sucios untados de chocolate que parecen mierda. Muchas gracias y empecemos a comer.

Si eres anorexico estás en el lugar equivocado.

Es la hora de comeeeeeerrrrrr

La gula es un pecado capital: es un pecado dejar todas esas chuletas de pollo, jamonetas, chicharrones, patatas fritas en salsa rosada y salsa rosa, sanduches con tocinetas, esos fritos de cerdo revolcados en aceite hirviendo, esas deliciosas tortas de pollo con patata pisada cocida en aceite vegetal, ese olor que tiene la delicia de paella y ese ajiaco de chuparse los dedos, esos tamales con tocino y esa delicia de tacos mexicanos con chili y pedazitos de ajo sofreidos en mayonesa con arepa antioqueña y esa carne a la argentina que tanto llama desde el perol, esa sopa de verduras con esos platanos cocidos. Pecado dejar de probar ese pescado frito y el solomito en trocitos sobre la bandeja que llama desde la mesa al lado de la pasta italiana y qué pecado esa tortilla y ni qué hablar del salmón después de probar todos los mariscos y todos los tipos de panes, el pan francés, el pan y vino, el pan dulce, el pan salado, el pan casero... mmmmm qué pecado dejar esa ensalada marina con mayonesa, limón, trocitos de avocado, tomate, legumbres frescas y después el pavo al horno que apenas llama con su olor y lo mira a uno con unas ganas de que se lo coman, y el arroz que no puede faltar como el arroz chino, el arroz tailandés con revueltos de las cien carnes y qué decir del bacalao al mus, del bonito en fiambre, de la dorada a la espada, todos pescados cuál más delicioso como el pescado en salsa verde, la merluza verde y todo lo que sea verde como el verde aguacate, la tarta de puerro y los deliciosos fideos con atún.

Come sin mirar qué comes.

Capital

Una de las principales razones que motivan a la práctica de la gula es esta razón...

Se dice que es un pecado capital porque muchos anoréxicos viven en la capital y qué bobos no saber probar las delicias de la vida como esas pizzas criollas, pizzas marineras, pizzas de queso derretido, el locro y la crema de calabaza para tomarse una buena sopa, huevos revueltos con pan al ajo, el dulce de leche y el flan de huevo, una bandeja paisa bien grande, la arepa de huevo con tortica de mazorca, los huevos napolitanos y si no hay con unos huevos pericos, el lomo al trapo, lomo al horno, las butifarras que saltan en el plato, la sobrebarriga criolla y la punta de anca al horno. Mmmm qué me muero de hambre.

Historia de la gula

Políticos siempre se han destacado por su apetito voraz.

Los romanos se daban ya unos banquetas qué ni decir con unas delicias de spaghetti a la matriciada cuando no al prosciuto con base de pizza y cuentan que el César pedía toneladas de spaguetti a la carbonara y pasta con jamón y queso y el Senado romano que sí le gustaba Cenar hacía las sesiones con unas delicias de tallarines con seta y pueros y tarta de queso siciliano que pasaban con helado de lima y limón. Toda esta influencia causó gula en todo el Imperio Gomano que comían y comían hasta que los bárbaros vinieron y se los comieron a todos.

Estudio goloso

Camino al cielo.

En un estudio sobre la gula adelantado por la Federación Mundial de la Gula que patrocina Mac, no se pudieron sacar muchas conclusiones porque a la reunión algunos científicos sacaran algunas hamburguesas con queso derretido y jamonetas que pasaron con jugos naturales. Es que hacía un calor y un hambre que no se aguantaron y sobretodo en esas reuniones tan aburridas de nerdos. El todo caso es que se logró concluir que al paso que va la humanidad llena de golosos por doquier, es mejor comer todo lo que más se pueda porque algún día tendremos que comernos los unos a los otros, como manda la ley. Por esto se ha promovido la gula como una manera de que si nos tenemos que comer unos a otros, haya bastante cerdito bien rechoncho para poder sazonarlo bien rechupete.