Anexo:Pinturas chungas de Goya

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El-grito-de-Vader.jpg Este artículo habla de arte: hace referencias al arte y es arte en sí mismo
Debería estar en un museo pero decidimos traerlo para presumirlo.
Cita3.pngPor esa época empecé a escuchar a Ad remedium y mi vida cambió.Cita4.png
Goya explicando la transformación real de su arte pictórico.
Cita3.pngPor esa época empecé a ver pinturas de Goya y mi vida cambió.Cita4.png
Fray Robert Smith, cantante del grupo Ad remedium, explicando la transformación real de su música.
Autoretrato de Francisco de Goya adoptando el corte de pelo propio de Fray Robert Smith, líder de la banda Ad remedium.
Firma auténtica del pintor, lo que pasa es que nunca firmaba así porque se le acababan siempre todos los lienzos.
Portada del disco de Ad Remedium Turpia scripta imaginesque el cual afectó decisivamente la época oscura de la pintura de Goya.

¿Quién fue primero: Goya o Ad Remedium? Eso es lo que muchos analistas y críticos de arte se preguntan y aún andan estudiando. Este es un somero análisis dedicado a las Pinturas chungas de Goya que parió cierto día en el que debió sentirse chungo de verdad... El presente artículo repasa las obras de Goya que al autor de este artículo le ha dado la real gana. Algunos títulos se han cambiado por motivos de privacidad, así mismo, el que escribe estas líneas jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Así que, sin más dilación, comencemos:

Inicios de la época chunga de Goya

En El Aquelarre de Iron Maiden ya se adivina la época oscura de Goya influenciado por la música de Ad remedium.
En El sueño de la razón produce Pikachus (o monstruos, da igual) Goya entra de lleno en su época oscura.

Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), el pintor de Zárágozá (según pronunciación del dialecto maño) pintaba estampitas de puta madre para la Corte del rey Carlos III que no tenían mayor trascendencia. El rey le pagaba sus honorarios y listo. Goya tenía la vida más que resuelta pero, cierto día conoció a un joven monje apedillado Smith que tenía un grupo de canto gregoriano llamado Ad remedium.

"El aquelarre de Iron Maiden" (1797)

Por aquellos entonces, los monjes de Ad remedium estaban dando a conocer su cuarto trabajo musical de título Turpia scripta imaginesque a través de una gira por toda Europa meridional. Entonces, Fray Smith, el líder de la agrupación, invitó a Goya a su recital ya que el joven monje inglés admiraba sobremanera su pintura. Durante esa noche, en la posada del pueblo, Goya escuchó la música de Ad remedium y aquello provocó un gran impacto en él. Durante aquella noche, Goya, tremendamente perturbado, pintó "El aquelarre de Iron Maiden", un extraño nombre que se reveló entonces creyendo que se trataba del verdadero nombre del Diablo. Esta es la primera Pintura chunga que se conoce del artista mañico.

"El sueño de la razón produce Pikachus (o monstruos, da igual)" (1799)

Goya continuó obsesionado con la música de Ad remedium hasta que este perdió su sentido de la audición (es decir, que se quedó más sordo que una tapia) y, asimismo, perdió el oremus. Profundamente apenado, Goya tan solo tenía del mundo los sonidos deformados que aún conservaba en su memoria de Ad remedium y, entonces, tras haberse quedado ligeramente traspuesto debido a una corta siesta de 10 horas, empezó a grabar en una caja de galletas que le había traído su madre, su siguiente obra inmortal titulada "El sueño de la razón produce Pikachus (o monstruos, da igual)". En este grabado se representan a unos monstruos justo detrás del propio Goya, que se dibuja a si mismo durmiendo la siesta. El motivo central del cuadro es un monstruo que el autor bautizará como Pikachu y que Goya pinta como una rata gigante. Realmente, un cuadro pavoroso en el que se aprecia ya la total locura del pintor.

"Colossus" (1808-1812)

La Pintura negra al óleo de "El Coloso" o "Colossus" es una clara alegoría a una posible invasión de robots gigantes extraterrestres.
En la Pintura negra al óleo "Saturno devorando a su McHijo", Goya retrata la miseria de la comida rápida.

La siguiente Pintura chunga que pintó Goya, ya lo hizo en su casita, bien a gustito, con su relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor y con su chimenea Art Déco en la llamada "Quinta del teniente". Allí Goya colgaba todos los cuadros que más le chanaban y se daba placer onanista mientras contemplaba su colección privada. Su enajenación mental, empero, lo llevó a imaginar que el mundo estaba a punto de ser invadido por una raza de robots de tamaño gigantesco de procedencia extraterrestre. Goya estaba tan convencido de ello que, no se sabe si él mismo o bien uno de sus negreros, pintó otra de sus obras más célebres y exponentes del Romanticismo pictórico español, "Colossus". Cualquier parecido con el personaje popularizado por la editorial Marvel Comics en su archiconocida serie La patrulla X es pura coincidencia. Si os fijáis bien y comparáis no se parecen en nada, y desde luego "el Coloso de Goya" es muchííííísimo mejor que "el de Marvel".

"Saturno devorando a su McHijo" (1819-1823)

He aquí, quizás, la Pintura negra más conocida de todas las que integraban la "Quinta del teniente": "Saturno devorando a su McHijo", fechada entre 1819 y 1823, en plena fase creativa de Goya e inmerso totalmente en su obra más personal y oscura. Para realizar esta obra, Goya estuvo influenciado por la figura de Cronos que, además de ser una película de Guillermo del Toro, es un antiguo dios de la mitología griega, adoptado después por la romana (por la mitología, ¡no por la pizza, gulas!). Se dice, se rumorea, se cuenta que Chronos devoraba a todos sus hijos por temor a ser destronado por alguno de ellos (que dices tú: pues mejor no tengas, así no te los tienes que zampar, ¡so animal!). Sobre el cuadro, decir que Goya usa magistralmente la técnica pictórica del claroscuro que, por si algún cazurro no lo sabe, es cuando se usan las luces y las sombras de manera "jebi", es decir, a saco. Esto se hace mayormente para causar una fuerte impresión al espectador y para que este diga: «La virgen... ¡Este tío sí que sabía pintar y no el mierdas del Miró ese...» La temática del cuadro es una alegoría de la hambruna española, la cual tuvo que ser paliada por una famosa cadena de hamburgueserías americana que no se instauraría oficialmente en España hasta un siglo y medio después. Emmm... ¿Y entonces...? ¿Cómo es que Goya le pintó a Saturno la gorra de McDon...? ¡Uy!, mejor dejo de pensar en ello que me da mucho yuyu...

"Duelo a garrotazos láser" (1819-1823)

En "Duelo a garrotazos láser" Goya imagina el mundo futuro español, no carente de nuestra típica mala leche.

Una de sus Pinturas negras más innovadoras, precursora de lo que será más adelante la corriente pictórica Futurista, fue este "Duelo a garrotazos láser". En ella, Goya introduce a dos futuros españoles que, en vez de aporrearse con palos, usan unas extrañas varas de un material incandescente que el artista llamó garrotes láser. Hoy en día: 21/10/2023, aún no han sido inventadas pero, ¡oye! ¿quién sabe, no? La tecnología avanza a pasos agigantados... Recuerdo cuando, siendo solo un mozo, tenía un triste CPC 6128 y ya flipaba con los videojuegos de aquellos años, y luego me compré el PC 486 y flipé con el cambio, ni te digo con el Intel Core i3... (ahora el redactor se ha puesto nostálgico recordando batallitas de su juventud) Así que si los coches eléctricos ya están aquí y las impresoras 3D también, ¡a los garrotes láser les queda nada! Si seguimos analizando el cuadro en cuestión que es lo que debería hacer, vemos que Goya quería expresar la mala leche que caracteriza a todo español corriente. Obra también que formó parte de su colección de la "Quinta del teniente".

"La maja esclava" (1823-1827)

Una de las últimas Pinturas negras que se conocen de Goya es una reinterpretación de su famosa "Maja". Entre 1790 y 1800 pintó La maja desnuda que tuvo un enorme éxito de público. Entre 1802 y 1805 hizo la secuela del cuadro pintando La maja vestida (era mejor la original, ciertamente). Como el público repudió la segunda parte de su serie de la "Maja", Goya decidió realizar la tercera parte siendo más atrevido aún que en la primera y vistiendo a su "Maja" con un sensual bikini (que, por alguna extraña razón, copió 160 años después George Lucas en la tercera parte de Star Wars, la exitosa El retorno del Jedi) y pintó La maja esclava un año antes de morir, como prediciendo su propia muerte. ¡Al final, se hizo una gran paja con su trilogía de "Majas" ya acabada de lo más a gusto! Y... murió con su pene en el puño... RIP Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828).

Véase también

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Pinturas negras


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