Anexo:Simón Bolívar (Colombia)
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Este artículo es un producto 100% chibchombiano. Si sumercé queda más perdido que una uva pasa en un tamal al leerlo, está en el lugar equivocado; así que le recomendamos abrirse del parche. Un mensaje del Ministerio de Incultura de la República de Chibchombia. |
- Desheredación: Si querés ver el Simón véneco mirá Simón Bolívar el Chamo.
Chibchombianos, si mi muerte contribuye a que cesen los partidos liberal y conservador, con gusto me voy pa' Santa Marta
Santander, vos si sos un desgraciao malagradecido, ahora mismo salís pa’ FranciaSimón Bolívar nació en Caracas en un potrero con siete vacas, las unas gordas, las otras flacas y todas llenas de garrapatas.
Nombre
Su nombre completo es: Simón Bolivar de la santisima Trinida"
Descripción
Del Folio 1811 de la CIA en mensaje secreto a la Interpol
El sujeto descrito arriba no es el parque de su pueblo, señor, sino que dícese de individuo o sujeto registrado en una parroquia véneca y que es nada más ni nada menos que el que le daño la rumba a los chapetones llevando a cabo una insurgencia, rebelión o emancipación, perturbador del orden público en el Virreinaldo de la Nueva Curuba por la cual la partió en tres pedazos mal partidos a saber: la República Güevariana Véneca, la la República Líneadelecuador y la República Chibchombiana más Inka Kola Republic y Bolivia. Visto lo anterior, los Mariners castellanos reciben orden de captura del individuo con todos sus secuaces, pero terminan capturados y funda una cosa a la que llama República de la Gran Curuba.
El Manifiesto de Cartagena
Después de haber nacido, crecido, casado y enviudado, paseado como quiso por Europa y estudiado como un nerdo, por fin Bolívar entró a la historia cuando tomó la decisión de ir a vivir a Cartagena de Indias cuando vio una guía turística con la foto de la India Catalina, los balcones y las sirenas asoleándose en Boca Grande. De Jamaica se vino después de unas clases de reggaetón que le irían a servir mucho para darle unos pasos finales a los chapetones en Tunja. Aterrizó en el Areopuerto Rafael Núñez e inmediatamente se reunió los dueños de hoteles y moteles de la ciudad que le dijeron que los españoles eran muy mala paga, que entraban sin pagar y cuando les iban a cobrar sacaban unos sables bien grandes pa’ partirles la papaya. Bolívar quedó indignado de las cosas que oía, del descuido con que tenían a los de la Ciénaga y de las calumnias que le inventaba el hombre caimán. Así que en el Centro de Convenciones de Cartagena, Bolívar firmó un manifiesto en el que decía:
- Manifiesto que estamos mama'os de los españoles que se toman todas las reservas de güaro, que no pagan en los moteles, que nos dicen discursos aburridos y que no nos dan visa pa’ entrar a España. Por lo tanto, los vamos a desalojar de aquí al Polo Sur.
Acto seguido dieron un paseo en un carro de Chambacú y terminaron vomitados por los lados del Mercado Basurto y sin un peso, ve, sin un real (¿o era sin medio Bolívar?).
Comienza la alteración del orden público
Pasado el guayabo y la resaca después de un concierto de Trance y otro de Champeta, Bolívar dirigió la campaña de desestabilización del orden público en la Costa. Los españoles se vieron pronto rodeados, pero decían que no pasaba nada, que en el Virreño de la Nueva Curuba no había ningún conflicto y ordenador los inicios del Carnaval de Barranquilla. Mientras los españoles estaban en pichanga, Bolívar llegó hasta Cúcuta y allí lo nombraron el mancito del paseo. Desde Cúcuta planeó la invasión de Véneca, pero siempre le daba guayabo, pero a la vez admiración, por lo cual decidió llevar a cabo la Campaña Admirable.
Después de revolcar a Véneca, revienta a cañonazos a Huecotá y obliga a los rolos a proclamarlo el MMM (Man que Más Manda). En Bogotá conoce el Cerro de Monserrate, da vueltas por el telesférico, se toma un chocolate con pan dulce, le encanta el ajiaco y dice que esa era la ciudad que se soñaba.
Jamaica y Haití
Añorando las clases de reggué, regresa a Jamaica en donde escribe una carta tan larga que todavía no la han terminado de leer. En ella dice que va a fundar un solo país entre Tierra de Incendios y Alaska que se va a llamar Chibchombia, que va a devolver a los gringos pa’ Londres y que va a invadir un día a Europa, después África y por último Asia en un plan bien pensado para dominar el mundo. Cuando los británicos oyeron todo eso, les dio muuucho miedo y le mandaron a James Bond al cual le dijeron "que parezca un accidente", pero Bolívar lo venció con su espada laser.
Como los británicos le habían dañado las rumbas en Jamaica, entonces se fue para Haití y allí los haitianos le prometieron un apoyo, porque también ellos soñaban con conquistar toda Suramérica y a Estados Unidos y fundar el Imperio Haitiano.
Proyecto político para Colombia
Aunque era véneco de nacimiento, Bolívar no pudo olvidar las rumbas en el Malecón de Cartagena de Indias, las montadas en el telesférico de Monserrate en Huecotá, las parrandas en Juanchito y la morcilla con frisoles. Todo eso lo convenció aún más de que Chibchombia debía ser una gran nación independiente que limitara al sur con el Polo Sur, al norte con el Polo Norte, al occidente con China y al oriente con África y Europa. Quería que la Ley Emiliani fuera universal, que la Bandeja Paisa fuera más famosa que la Coca Cola y que España fuera colonia de Colombia. Todos estos sueños los tenía en noches de amuramiento en discotecas de reggué en Haití. Volvió a su natal Venezuela con el fin de nacionalizar el petróleo e impuso como moneda oficial el Bolívar, los reinados de belleza y la televisión por cable. Conquistada toda la República Véneca, la cual consideraba pieza clave para invadir Chibchombia, le dijeron que Pablo Murillo había llenado el país de plomo y que lo estaba buscando pa’ ponerlo de bandera en su lanza. Bolívar juró que le daría su Puente de Boyacá, que le armaría las de Pichincha y que le daría sopa y seco en Guayaquil.
Lo primero que hizo fue llamar al Llanero Solitario que se vino con su combo pa’ las que sea y con un contingente haitiano de regetones, se encontró con Santander y sus secuaces listos para sellar la Independencia.
Las eliminatorios se dieron cerca de Tunja, en un puente que cayó en domingo, por un lado el Real Madrid, por el otro el Nacional, transmisión en directo del Gol Caracol, con el patrocinio de Ardilla Gurre, la Chavez Oil Company y Terminator Reloaded.
Los harapientos soldados criollos no tenían tennis, todos estaban amurados, con una resaca de dos días, toditos vomitados, sin haber dormido y Bolívar sacó su chinchorro, lo colgó en el Alto de las Cruces y le dijo a Santander:
- ¡General! ¡¡¡Salve Usted la Patria!!! ...mientras yo me doy un sueñito... zzzzzz
Los españoletes comenzaron el partido cuando eran las 8 de la mañana con pasodoble, un tumbadito de Manolete y saques a lo Miguel Bosé. Fue cuando los criollos descargaron la artillería pesada: salió Shakira y les dio dos o tres toques de cadera y todos los españoles cayeron a sus pies. Cuando Bolívar se despertó la nombró La Pola (aunque dicen los historiadores que los escribas de la época se comieron una L y era La Polla).
Bolívar va al sur
Derrotados los españoles, se firma la Constitución de Cúcuta y se da inicio a la República de la Gran Curuba. Todos aclaman como presidente a Bolívar, él man hace amague de que no quiere la cosa, pero después dice que sisas y comienza a gobernar. Primer acto político: conquistar el sur.
En 1822 Bolívar se dio cuenta que José de San Martín andaba por Guayaquil dándose unas polas y casposiando con las buenas nenas. El véneco (ahora también era chibchombiano por decreto del Congreso Admirable... admirable que hubiera congreso) no se dejó esperar. Fue y le dijo:
- Entonces qué Chepe, el Mercosur y el CAN unidos pues, rebaja de aranceles, libre comercio, si o qué y aquí le cambiamos los dientes a Maradona a lo bien.
El General José de San Martín, que ya conocía bien a los chilenos y le tenía desconfianza a los careliocas, no tenía ni idea qué era un véneco chibchombiano y le pidió a Bolívar que todo mejor a puerta cerrada, que no confiaba mucho en los mexicanos que ya tenían una Tripe Alianza con los gringos y los canaqueños y que listo che.
Nadie supo cuál fue el bololoi adentro porque entonces Google estaba pobre y olvidado y la CIA no sabía nada de Suramérica, pero lo cierto es que el archentino salió rengiando y Bolívar con una sonrisa de oreja a oreja.
Manuelita Saenz
Entonces llegó Manuelita Saenz a la vida de Bolívar para darle colores. Hasta entonces el hombre ya estaba cansado de perriar en cada pueblo que llegaba. Manuelita era una mujer internacional: se había casado con un británico al que le sacó hasta la última Libra. Los coqueteos con José de San Martín hicieron que este la ascendiera con todo y asta a grado de Coronela en Primer Grado y Cazica del Ombligo del Mundo y Bolívar la coronaría. Dese entonces Manuelita hizo que Bolivar dejara la manuela y desde entonces lo siguió hasta que el man ya se cansó de ella y se fue pa’ Santa Marta.
Conspiración septembrina
Y como la mafia no puede faltar y Bolívar dejó sin camello a Francisco de Paula Santander porque cerró el chuzo de la Vicepresidencia y se declaró dictador, este se organizó la bandola, contrató dos o tres sicarios y se fueron a darle mate al rey. Por fortuna el excelente sistema de viejas chismosas que ya Manuelita se había organizado en Bogotá en 1828 hizo que los manes fueran descubiertos pronto y Manuelita tiró a Bolívar por la ventana, algo que nunca se lo perdonaría y mucho menos cuando el pueblo la aclamó "Libertadora del Libertador". Fue entonces cuando decidió irse a vivir a Nueva York, vender acciones en la Wall Street y cambiarse de identidad y de sexo.
Cuando iba a salir se le pegó un periodista de nombre Caimán que no lo dejó un rato en paz, pegado como un paparazzi, pero ya Bolívar no estaba para repartir sable a nadie. Cuando llegó a Cartagena de Indias ya no tuvo aliento para meterse al Malecón y unos amigos le dijeron que lo estaban esperando en la Quinta de San Pedro Alejandrino con una buena rumba. Allá se fue y fue desde allí a donde ascendió a los cielos y esperamos su regreso glorioso a poner en orden a Paco y a Luís. Amén.
Bibliografía
- Gabriel Paparazzi Márquez: El General en su Hueco.
- Manuelita Saenz: Nueve semanas y media.
- Hugo Chávez: Mi lucha.
- Álvaro Uribe: Mi lucha.
- Bolívar: Las mil y una noches.
- Santander: Metí la pata güevón.
- José de San Martín: Tango feroz en Guayaquil.
| Precedido por: Los chapetones |
Presidente de Colombia 1821-1828 |
Sucedido por: Santander |