El Señor de los Artículos

De Inciclopedia
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Wiki.png Este artículo tiene mucho humor que sólo será entendido por lectores habituales de la Inciclopedia,
si no has visto ya al menos mil referencias a Tio1.jpg, y a Cervantes, pasa de largo.
Una historia historica de guerra, inciamor, y mucho Gore
Cita3.png¿Cómo llegamos a la isla en medio de la lava sin quemarnos?¡¿Y cómo carajos Shakespeare no se quemó con la llamarada si estaba al lado mío?!Cita4.png
Cervantes sobre el pequeño incidente del volcán.
Cita3.png¡Por que si tengo brazo y tú no!Cita4.png
Shakespeare burlándose.
Cita3.pngEsa guerra me hizo sentir fuerte y mis amigos dicen que me veo más hermoso y joven que de antes de la guerra.Cita4.png
Tio1.jpg orgulloso de haber ganado esta guerra.
Cita3.pngNo fuimos nosotros, fue un grupo disidente. Nosotros sólo queremos la paz con la Inciclopedia.Cita4.png
La Frikipedia inventando excusas falsas.
Cita3.pngQue quede bien claro que si quedé vivo, no fue porque huí, si no porque resistí hasta el final.Cita4.png
Yo aclarando posibles malentendidos.
Cita3.pngSi, claro. Resististe, pero a salir de detrás de esa roca que te protegía.Cita4.png
House , comunicándose desde el más allá, y antes de que le parta el hocico por mentiroso.
Cita3.pngMe voy con Bruce Lee por cinco años, ¿y a esto juegan?Cita4.png
Chuck Norris sobre toda la historia.


Es una película, un libro, una historia de amor, gore, un documental, una leyenda y, por qué no, un cuento para las generaciones posteriores, que les servirá de inspiración para nunca rendirse, pelear sus ideales exigir la igualdad, hundir a los ricos, derrocar el gobierno, seguir editando artículos, defender a tu tribu, destruir tu gobierno, matar a tu madre… perdón, me inspire, pero estarás más inspirado ya que la veas.

Sinopsis

Causas e Inicio

Todo empezó un buen día de Messidor. Era un día aparentemente como cualquier otro en la Inciclopedia, todos desarrollaban de forma amena sus rutinas diarias: creaban y editaban artículos, aplicaban bloqueos a vándalos, criticaban a otras personas que sí tenían algo productivo que hacer. En fin, todo sucedía con naturalidad.

La primera imágen del atentado.

Sólo un grupo de personas podían interrumpir tal estado idílico de paz y armonía: ésos. Seres cargados de odio, desprecio, envidia, racismo, fascismo, comunismo, hermafroditismo, centralismo, nacionalismo, extremistas, malvados, curas, rabinos, cínicos y, sobre todo, amantes de lo ajeno. Basta con decir que eran tan retorcidos que si tragaban puntillas, cagaban tornillos. Lo que hicieron lo hicieron rápidamente y salieron de ahí como alma que lleva el diablo (aunque éste no quería ni llevárselos), cosa que era de esperar, dada su bien conocida y repulsiva cobardía. Las noticias de sus actos llegaron rápidamente a los oídos de todos: habían atacado, vilmente, a la Gloriosa Portada. Un explosivo plantado en medio del lugar fue la herramienta de destruccion que utilizaron los pusilánimes.

El lugar de los hechos estaba destrozado: el artículo destacado, hecho pedazos; letras, puntos y comas tiradas en el suelo, sangrando tinta y agonizando; cientos de imágenes tan deformadas por la explosión, que ni su autor (o plagiador) podría haberlas reconocido; otros artículos que quedaron dentro del rango de la explosión, desmembrados y con el formato vuelto nada. La tragedia era terrible. Ese día toda la comunidad de la Inciclopedia quedó conmocionada por el ataque terrorista, y se puso en la tarea de ayudar a los heridos y damnificados, y a sus respectivas familias o categorías. Sólo una persona estaba satisfecha con el ataque, aunque lo disimulaba: el Adminsitrador Traidor, primo de Judas, sobrino de Benedict Arnold, un vil infiltrado de la Frikipedia.

La Comunidad Inciclopedica

Al saber esto, Tio1.jpg y Tio2.jpg, comandantes supremos del ejército inciclopédico, se encabronaron aún mas que tu y yo. Es entonces cuando Tío1.jpg dictó su inspirado discurso, "Yo tengo un sueño que creo que me voy a dormir ", en las gradas del Cliché Memorial, frente a cientos de miles de artículos, personajes, imágenes y usuarios, tanto administradores como corrientes.

Dicho discurso decía:

Cita3.pngHoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño REM.

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Todo artículo con menos de cinco líneas será borrado inmediatamente".

Sueño que un día, en las rojas colinas de la Inciclopedia Media (nadie las ha limpiado después de la última batalla), los hijos de los antiguos vándalos y los hijos de los antiguos administradores, se puedan sentar juntos en la página de discusión.

Sueño que un día, incluso el estado de Incinoticias, un estado que se sofoca con el amarillismo, la censura, la opresión y las ideas de izquierda, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro usuarios pupilos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el formato que usaron, sino por sus aportes hilarantes.

Sueño que un día nuestros enemigos se dejen de ataques, insultos y odio, y vengan a deponer sus armas, dejando de lado todo su orgullo sin fundamentos.

¡Hoy tengo un sueño! Y ese sueño es vengarnos de esos malditos. Adelante, mis hermanos. ¡Tomen sus armas, que vamos a la guerra!.

Cita4.png
Tío1.jpg . Fragmento de su plagio discurso frente a todos los habitantes de la Inciclopedia Alta, Media y Baja, desde el Cliché Memorial.


A esta campaña se unieron Cervantes, William Shakespeare, Yo, House, Hitler y el Partido Comunista de La Vecindad, que conformarían "La Comunidad Del Artículo". Además, las filas del Ejército Inciclopédico ya estaban marchando hacia el frente, prestas a defender su gloriosa nación, y a realizar proezas heroicas en el campo de batalla, destrozando a sus oponentes, al más puro estilo Rambo

La misión que le fue encomendada a la Comunidad del Artículo consistía en dos objetivos: infiltrarse por detrás de las líneas enemigas y darles una cucharada de su propia medicina al enemigo, y atacar de frente a las huestes perversas de éste.

El Sendero

¿Verdad que es casi imposible pensar que nuestros ancestros fueron capaces de vencer a estos intimidantes y poderosos guerreros? Para que aprecies a esta, tu Inciclopedia.

Como sólo tres personas podían infiltrarse en territorio enemigo (los papeles falsos escaseaban por aquél entonces), lo echaron a suertes. Quien sacara la varita más corta, perdía. Tras repetir esto unas veinte veces por las quejas y lloriqueos de Hitler, los escogidos fueron (redobles de tambores)...Cervantes, Sakespeare y Hitler. El tercero serviría como guía, ya que conocía el terreno, en donde vivió antes de su rehabilitación.

A éstas pobres almas de Dios les tocó infiltrarse en territorio enemigo, el cual estaba situado en el mismísimo Infierno, Octavo Círculo, Séptima Fosa, junto a Brunelleschi y sus amigos.

Las Batallas

Cuando nuestros clichés héroes iniciaron su camino a sus destinos juntos, pensaron que sería tan fácil como llegar matar al enemigo y ya, pero no fue nada fácil, de hecho fue una verdadera guerra. Nada los había preparado para lo que se les vendría encima.

Llegados a una división en el camino, los pendejos valientes guerreros se despidieron, y cada uno fue a su destino. Sabían que sería una dura guerra, y que muchos no regresarían.


Frente de Tio1.jpg y Tio2.jpg

Iba entre ellos, aunque no tengo ni puta idea de quen sea o por qué era tan fuerte

A éstos les tocó la peor parte: liderar una batalla contra el Administrador Traidor y Benedicto XVI. Los dos Tíos tuvieron que luchar solo con su pequeño batallón de inciclopedistas contra todas las hordas, legiones, tribus, familiares y demás criaturas que les aventaron estos dos. Como esto no daba resultado, Tío1.jpg recurrió a una estrategia que un pajarito le había sugerido: irse a un estrecho en las montañas donde los números no importaban, para que lucharan uno a uno, ya que se formaría un cuello de botella.

Esta estrategia no fue de mucha ayuda, ya que, como el espectador ha de saber, los inciclopedistas solo editan y leen artículos. Para pelear o luchar, mejor les salía buscar una monja que estuviera en uno de ésos días. Como consecuencia, fueron derrotados, violados, destruidos, masacrados, empalados y perseguidos mientras huían como niñas rápidamente [1].

Sólo quedaron en pie Tío1.jpg y Tío2.jpg, contra Benedicto XVI, quienes pelearon hasta la muerte en una dolorosa, cruel, sanguinolenta y despiadada partida de Ajedrez Extremo de Playa, Parqués, Liga de pelea de almohadas, Pelea en el barro y Piedra, papel o tijeras. Como un último y desesperado recurso, Tío1.jpg le escupió una pepa de guama [2] al Papa Benedicto XVI, pepa que guardaba debajo de su lengua desde el verano pasado, impactándole en el ojo y causándole un molesto ardor, cosa que el anciano no supo soportar.

De esta heróica manera, los dos Tíos consiguieron vencer en este frente y pudieron dirigirse al punto de reunión acordado para iniciar el ataque final.

Frente de House, Yo y el Partido Comunista de la Vecindad

Estandarte enemigo.

Mientras tanto, House, el Partido Comunista de la Vecindad y Yo tuvimos que atacar al enemigo de frente, nosotros solos, contra Darth Vader y Satán Claus y el grueso de las huestes frikipédicas (no, no es el gordo de la Frikipedia). El espectador ya se imaginará que no sabíamos que hacer. Sólo eramos un grupo conformado por mejicanazos que se visten como niños, un doctor que si apenas si puede caminar (¿cómo carajos podría entonces blandir un arma, si tiene una mano ocupada con el bastón y otra con el Vicodin?) y un editor de la Inciclopedia que sólo sabía editar y vandalizar artículos, hablar mal de la gente a sus espaldas, y sin alguna vida social fuera de aquí.

Naturalmente, fuimos capturados, apaleados, golpeados, pateados, secuestrados, torturados, nos jalaron los pezones, electrocutaron, retorcieron, azotaron y nos obligaron a oír cien horas seguidas de cantos kabuki.

Afortunadamente fuimos salvados por un tipo con pinta como de perdido, vestido con ropas de hace setecientos años, un tal Dante Alighieri. Éste fulano, que estaba en compañía de un italiano como amanerado, mató de aburrimiento a todos los enemigos, recitando poesía sin parar. Sabrá Dios a quien le recitaba, pero el caso es que logramos escapar, excepto House, ya que se encontró con una criatura enorme y con alas, retorciéndose en el hielo, sufriendo, y éste no puedo contener las ganas de saber qué carajos le pasaba. Como todo el mundo sabe, los bastones no dan mucho apoyo en el hielo, así que el médico cayó y se ahogó en el agua helada. Es por esto que su enlace está en rojo [3], y sólo cambiará si un inciclopedista veterano, experto y hábil en el uso de la palabra lo reviva [4].

En todo caso, después de encontrar finalmente la salida (segunda puerta a la izquierda, luego por el pasillo, al fondo, junto a las Harpías), nos dirigimos al punto de reunión, para comenzar a planear el ataque final.

Los Infiltrados

Es entonces cuando la cámara y la historia se centran en nuestros tres intrépidos guerreros, Cervantes, Shakespeare y Hitler, quienes están infiltrados en medio del territorio enemigo (ya saben, noveno círculo del infierno), siendo guiados por el líder nazi. El plan: implantar una bomba cuántica [5] en medio del volcán que se encontraban en el centro del terreno hostil.

Ya habían logrado llegar a las faldas de la montaña de fuego, cuando el cansacio venció a dos de los héroes: a Shakespeare, por tener que cargar con las tiendas, armas, provisiones, libros y material de entretención; Cervantes, por tener que cargar con la bomba, y además porque su mano era algo deforme. Se detuvieron para descansar y decidieron dormir un poco. En medio de la noche, Cervantes oyó un ruido, y es entonces cuando ve a Hitler tratando de huír con la bomba. El español había estando ojeando el diario del nazi, y había visto cosas sobre una "Lucha", un exterminio y un "nuevo Reich", y sobre la idea de robar un artefacto de destrucción para poder lograr estos objetivos. Ahora todo tenía sentido.

Cervantes y Shakespeare persiguieron a Hitler hasta cercarlo en el interior del volcán, en donde lucharon, hasta caer en una isla de roca en medio de la lava. Una llamarada se alzó desde el magma, quemando el brazo de Cervantes y los aldos del bigote y el pelo de Hitler. Shakespeare se salvó por poco. Le quitó la bomba a Hitler, la armó, activó y colocó en medio de la isla. Entonces los tres se dan cuenta de que no tienen ni puta idea de cómo escapar, y se acurrucan en el suelo a esperar la muerte, llorando.

Final

Mientras tanto, el Ejécrito Inciclopédico se encontraba a las afueras de la ciudadela hostil. Las puertas de ésta se abrieron y millones de soldados cercaron a los pocos pendejos que quedaban.

En este momento a los productores se les acabó el presupuesto para la película, y decidieron que llegó un mago con unos avichuchos a salvarlos a todos y a destruir al enemigo. Luego todos comieron perdices y vivieron felices. Por siempre.

FIN

Referencias

  1. El Ejército Inciclopédico hecho y derecho fue instaurado varias décadas después, especializándose en tácticas anti-abogados y anti-cánon.
  2. Proyectil de origen vegetal que puede ser disparado a velocidades supersónicas con sólo impulsarlo con la fuerza de la boca y el aire en ésta contenido. Es potencialmente letal y puede ocasionar terribles daños a inmuebles.
  3. Pero cómo...¿ya no? Si yo mismo lo empujé...
  4. Dicho inciclopedista nos acompañó en el ataque. Murió en manos de los torturadores.
  5. Caja + átomo + gato + bandeja paisa = bomba cuántica. Elemental.