Métodos de tortura de la Santa Inquisición
ATENCIÓN: El siguiente artículo es texto sagrado para una o más religiones.
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Como usted debería saber la Santa Inquisición hace referencia a las instituciones santas que tenían una especie de policías/psiquiatras que se encargaban de torturar a los herejes y a los locos que propusieran algún tipo de investigación científica que no estuviese de acuerdo con las Sagradas Escrituras, como la teoría del espacio exterior, la redondez de la Tierra o una prueba de que el vino podía poner ebrio; también muchos otros que hacían brujería malvada como encender luz eléctrica. Para dicho arte de torturar, la Santa Inquisición contaba con unos modernos y prácticos instrumentos para ejecutar algunos extraños pero efectivos métodos contra los criminales.
Métodos comunes
Tortura de agua
La tortura de agua consiste en torturar a la victima haciéndola beber agua, sí es, se le limita el consumo del vino, de la cerveza o de cualquier otra bebida decente. Imagínese esa tortura, que para la cena en lugar de una buena copa de tinto para acompañar la pasta italiana le dieran pura y simple agua, o cuando fuese con sus amigos a ver un partido de fútbol ellos estuviesen bebiendo sus cervezas y usted no, sino insípida agua. Incluso por la mañana, donde usted cree que no debe beber nada, la Inquisición le tenga preparado su cereal favorito, pero en lugar de leche, sí, sólo agua pura limpia y fresca ¡que pesadilla! La víctima no tiene más remedio que rendirse y aceptar sus inculpaciones para que lo puedan quemar en paz.
El tenedor de los herejes
Aunque piense que le hablamos de comida, no es así (pero casi). Con esta tortura se corregía la mala postura de la cabeza, común en herejes, brujos y sirvientes de villanos como el Jorobado de Notre Dame. Se colocaba un aparato de metal, muy semejante a la forma del de un tenedor debajo del cuello para que éste se estire lo más posible. Con el tenedor de los herejes, la víctima lo único que puede hacer es mover su boca para susurrar su crimen, Si la persona no accede, se pasa a otros métodos de torturas más drasticos.
Zapatos castigadores
Uno de los peores castigos en el que se obligaba a la víctima a caminar con una especie de zapatos ortopédicos. Eran más que nada utilizados cuando la víctima caminaba como un brujo, la mejor manera de cambiar su extraño y hereje modo de caminar era poniendo agujas en el talón para que éste tuviese que caminar en puntas. Más adelante caminaban tan bien que hasta podían modelar en una pasarela. Si la persona pisa con el talón, se llevará los zapatos gratis pegados a sus propios pies y unas cuantas heridas sin importancia en ellos.
Los azotes
Consiste en, ya saben, desnudar a la víctima y darle de latigazos (se recomienda que sea con algo que le duela, como un látigo). Muchas veces este tipo de tortura no puede ser muy efectivo con los famosos amantes del bondage, así que normalmente si descubrían que la víctima era uno de esos se le enviaba a la sesión de cosquillas, dónde de verdad era torturado. El traje que debe usar la víctima es completamente necesario, y no se le puede azotar sin él. ¡Recuerde lo que querría Jesucristo! Él fue azotado hasta más no poder, y lo más que quisiera es que algunos que otros pecadores fueran azotados también como él, ¿no?
Como ya dijimos, los azotes, en algunos raros casos, pueden ser placenteros para la victima (y para el victimario) así que han dejado de ser un método bastante utilizado y que hoy en día es poco o nada empleado para castigar un crimen legal o religioso. No hay mejor manera que erradicar un brujo a latigazos.
Tortura de tortuga
No, no hay ninguna tortuga aunque si la victima insiste en tener una se puede hacer el favor. Consiste en eliminar su índice de maldad, generalmente ubicado en los riñones, a fuerza de poner muchas rocas de bastante peso sobre el cuerpo del hereje. Fue famoso su uso en la cacería de brujas de Salem donde se erradicó a un granjero brujo. Las rocas pesadas acabaron con el órgano que le proporcionaba la brujería... y también el que regulaba su líquidos (¡El corazón no!) por eso murió.
Instrumentos
- La Sierra: (y no, no es ninguna ciudad) era el método de ejecución más divertido, pues en los dientes tenía pequeñas plumas que daban cosquillas a los ejecutados. Las cosquillas eran macabras y no tenían fin. Se les aplicaba generalmente a los que defecaban en la calle, a quienes practicaban la sodomía y a los mellizos que estaban unidos por el torso (grave pecado). Se les ponía boca abajo para que no murieran desangrados, tampoco es que hayan sido tan mala gente los verdugos, pero también aseguraba que la sangre se quedara en el cerebro y los cortados estuvieran lúcidos hasta que quedaran completamente partidos a la mitad y luego ellos mismos intentaran coserse con hilo y aguja. Fatal en el 75% de los casos y con la experiencia de que una vez intentaron ejecutar a una amiba acusada de herejía, al partirla se dividió en dos exactamente iguales, los verdugos cortaron cada una y así se dividía algebráicamente en 4, 8, 16, 32, hasta que se decidió sólo excomulgarla y dejarla ir.
- La pera oral, vaginal, rectal: También llamado el vibrador que no vibra consistía en una cosa penosa que se introducía en el ano, en la vagina o en la boca, hasta ahí está bien la cosa, el problema es que tiene una perilla que se va girando para que esa cosa se vaya abriendo hasta quedar con 60 centímetros de circunferencia aún dentro del orificio, cosa que si no se estaba acostumbrado podía llegar a doler aunque algunos agarraban cierta afición. Con este se castigaba a las esposas infieles, a los esposos no infieles y a quienes no pagaban sus impuestos a tiempo. Actualmente se ha modificado su forma para hacerla menos punzante, con vibrador y poderla vender al mercado.
- La rueda para despedazar: Se coloca a la víctima en una rueda que rodaban para estirar su cuerpo como máximo sea posible. Con eso, la persona dejaría su estatura hereje y de pecador o terminaría con unos pocos cuántos huesos rotos.
- Columpio malvado: consistía en montar a la víctima en un columpio en cuerpo completo, dándole un viaje interminable. La persona se terminaba mareando, o podía empezar a tener esos malos recuerdos de la infancia cuando los demás niños más grandes que él lo montaban en el columpio contra su voluntad, también cuando su madre lo torturaba montándolo en uno de ellos a la cortísima edad de 2 o 3 años de nacido (una verdadera infamia)... o todo al mismo tiempo.
- La doncella de hierro: la doncella de hierro, a pesar de algunas ridículas creencias y extrañas parafilias, es un método de tortura y no la novia de Iron-Man. Consiste en un guapo sarcófago maquillado en forma de mujer, por fuera lucía bien y bastante cómodo, pero por dentro estaba lleno de picos y cuando la tapa se cerraba perforaban el cuerpo del penoso que se hubiera quedado a dormir por dentro. Pero la Santa Inquisición no era tan mala y no ponía picos en donde estaban los lugares vitales, como el corazón o el hígado, pero sí los había en lugares no muy cómodos como en el aparato reproductivo. Así la víctima podía estar días y días encerrado hasta que lo soltaban cuando se le acababa la sangre o se cansaran de los gritos, lo que pasara primero. Si es fan de Iron Maiden, también lo lamentamos.
- La silla del interrogatorio: este tortuoso método consistía en sentar una persona en una silla y hacerle preguntas sin ningún sin sentido, seguido de eso abofetear a la víctima y jugar con la luces del lugar para darle más emoción. Al principio podía ser ameno diciéndole cosas como "Eh, chico, que sabes que descuartizar a tu madre no es bonito...", luego puede combinar la sierra de cosquillas con la silla y dará un resultado completamente maquiavélico. La víctima no tendrá otra opción más que confesar todos sus crímenes a lo largo de su vida, y usted lo único que hará será reír conociendo su destino (y también porque sus súbditos se hacen los graciosos y le estarán haciendo cosquillas también). Para ésto debe tener un claro conocimiento del Psicoanálisis (ésto en especial para demostrar que la víctima ha cometido incesto) y de toda la psicología posible. Se le recomienda usar técnicas conductistas, como darle una galleta para perros o un trozo de queso en caso de que prospere con el interrogatorio. Si la víctima no tiene cargos legales, puede usar el experimento de Milgram y así acusarlo de intento de electrocución.
- La orquilla: Es el instrumento con el que le impiden el paso a las vías respiratorias, haciendo que la persona muera de cáncer en el pie.
- El aplasta pulgares: si hay algo que distingue a los seres humanos de los animales, las rocas y los extraterrestres, son los pulgares. Son la segunda parte más importante del cuerpo después del apéndice, ya que sin pulgares, no podríamos llevar a cabo las actividades que estamos acostumbrados a hacer, como usar la computadora, los videojuegos y aquellos masajes en... usted ya sabe dónde. Sujetar un objeto sería algo realmente difícil, y podría despertar las burlas despiadadas de sus compañeros de trabajo, amigos y obviamente su madre y su abuela. Con el aplasta pulgares, como usted ya debió de haber descubierto, aplasta los pulgares de las manos (aunque si la víctima insistía también los de los pies) y por consecuencia quedaban sin pulgares. Lo que imposibilita a la persona a no poder jugar ciertos deportes. Por ejemplo, la pelea de pulgares.
Otro métodos sin utilizar los instrumentos
- Cosquillas: Probablemente el más malvado de todos los métodos de tortura que se puedan nombrar o ya hayan sido nombrados. Este método no es aprobado en ninguna religión o culto terrorista, por lo mismo, por ser extremadamente peligrosa y maquiavélica. Básicamente consiste en hacerle cosquillas a la víctima sin parar de modo que ésta confiese todos sus crímenes o simplemente muera de la risa.
- Obligar a comer comidas asquerosas: Uno de los métodos más crueles e inhumanos, aún practicado por las amas de casas y cocineras de cafeterías escolares.
- Escuchar chistes Esta es quizás una de las más ruines y perversas formas de tortura jamás inventado y confeccionada. Peor que ver dos temporadas seguidas de cualquier serie de comedia norteamericana o que se le parezca.
- Humillación con el sombrero: En este tipo de método se coloca un sombrero chistoso a la víctima y se le saca al pueblo para que ciudadanos, familiares, parientes y padres puedan reírse de lo ridículo que se ve con ese sombrero y de su futura muerte, lo cuál causa aun más gracia (especialmente en los padres). Chistes cristianos de todo tipo siendo escuchados las 24 horas del día durante mucho tiempo. Obviamente la persona torturada no tenía otra opción más que confesar su crimen para poder morir en paz.
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