Samuel Doria Medina
¡Carajo! No me puedo morir
Samuel Doria Media, también conocido como "Samuel el Inmortal", "El rey de las hamburguesas" o "El cara de cemento", es un político, empresario, remedo de tiktoker y eterno candidato presidencial boliviano, reconocido nacionalmente por su sonrisa y carisma[Cita requerida] , y quien se estima podrá llegar a la presidencia en el año 5540, cuando las alpacas hayan tomado el control de Bolivia y su cerebro haya sido insertado en una de estas, y sólo y en ese entonces podrá ser llamado presidente de Bolivia.
También es conocido por ser el portador del título del hombre mas infortunado, yeta, mufa y kencha del mundo, al ser una especie de rey Midas a la inversa, ya que todo lo que toca perece.
Biografía
Doria Medina es el típico regordete e intelectual que en su vida acomodada lo más difícil seguro ha sido abrir una bolsa de papa fritas del lado contrario del abrefácil, ya que este proviene de una familia adinerada. Como todo ricachón al que le gusta generar más dinero del que puede gastar, dedicó gran parte de su vida a estudiar Economía y Administración de Empresas, graduándose de prestigiosas universidades de Bolivia, Estados Unidos e Inglaterra, con el fin de algún día administrar la que en su opinión sería su mejor negocio, la presidencia de Bolivia.
En el ámbito administrativo, llegó a manejar una importante empresa de cemento que estaba al borde de la quiebra, pero como Samuel es un gordito bueno y la tiene clara con los números, en un pin, pan, pon, pun logró arreglarla. El chisme de que Samuel era bueno con los número, llegó a las calcinadas orejas del que en aquel entonces era presidente de la república Jaime Paz Zamora, quien impresionado con Doria Medina, lo nombró porque sí Ministro de Economía, comenzando así su carrera política, pero de eso hablaremos más adelante.
Otro de sus grandes negocios fue haber adquirido la franquicia de Burger King en Bolivia en el año 98, ya que como buen gordito supo que nada generaba más dinero que la comida chatarra, es por eso que en el 2010 sumó a Subway en su lista de restaurantes.
Según sus declaraciones, ha sobrevivido a la muerte en más de una ocasión[1], lo que elevó la sospecha de que había consumido la legendaria y poderosa tarta de hojas de coca que le proporcionó el don sagrado de la inmortalidad[2]. Primero sobrevivió a la caída de un rayo luego de haber dicho en voz alta «que me parta un rayo si no seré presidente de Bolivia». Después fue atacado por un perro luego de un mal entendido con la expresión "hijo de perra", teniendo que cocerle más de 200 puntos. Luego fue secuestrado por un grupo de terroristas peruanos que exigían un rescate a la familia, sin embargo tuvieron que dejarlo libre después de 45 día ya que habían gastado más de la mitad de la recompensa sólo en alimentarlo. Finalmente como si fuera poco, sobrevivió a un accidente aéreo gracias a la contextura física de su cuerpo, ya que su panza había funcionado como bolsa de aire en el momento de la caída. De probarse cierta la supuesta inmortalidad de Samuel Doria Medina, entonces nada le costará esperar mil años hasta poder llegar a ser presidente en algún día.
Algunos especialistas en supersticiones y artes oscuras de la prestigiosa universidad de las brujas en la calle Linares aseguran que Samuel tuvo tantos golpes de suerte al salvarse de la muerte que agotó toda la buena suerte que podría tener para el resto de su vida, eso ocasiona que hoy por hoy sea considerado un ave de mal augurio, ya que no hace nada más que traer mala suerte a todos los que lo rodean, explicando porque le va tan mal en las elecciones ya sea como presidente o vicepresidente, incluso en predicciones de fútbol y apoyo a otros candidatos.
Carrera política
En algún momento de su vida, alguien al que consideramos seguro fue un mal amigo, le dio el terrible consejo de incursionar en la política, y su paso fugaz como Ministro de Economía no hizo más que hacerle creer aquel cuento de que podría servir como gobernante. Fue así que en el 2003 fundó su propio partido político al que llamó Unidad Nacional, con el que se postuló para las elecciones nacionales del 2005, confiado en que le ganaría al desgastado "discípulo de Banzer" Tuto Quiroga y a un campesino cocalero poco conocido llamado Evo Morales. Creo que nadie se esperaba que Morales ganara las elecciones con un aplastante e histórico 53% de los votos, sin embargo de lo que todos estábamos seguro es que Doria Medina perdería de una manera u otra, por lo que no fue sorpresa para nadie su triste tercer puesto con tan solo 7%.
Sin embargo el 2009 era diferente, había quienes todavía no podían creer ni aceptar que un campesino que bloqueaba carreteras haya podido llegar a ser presidente de Bolivia, por lo que no escatimaron esfuerzos para armar un frente sólido que representaría a la oposición e iría con todo a ganarle a Evo para así enseñarle que a pesar de ser un país mayormente indígena, gobernaban los blancos, ricos y heterosexuales. Si bien Doria Medina podría haber sido la opción lógica a la que la oposición apoyaría, decidieron apoyar al mafioso y corrupto ex Gobernador y Alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien por supuesto perdió con un penoso 26%, mientras que Evo superó su récord al llegar al 62% de apoyo. Por su parte, Doria Medina lejos de mejorar, volvió a demostrar que nadie lo quería al volver a quedar en tercer lugar, pero esta vez con 5% de los votos, quedando 2% menos que su anterior elección.
Se suponía que la tercera sería la vencida, Bolivia ya llevaba casi 9 años al mando de Evo, quien ya se estaba poniendo muy cómodo al punto de casi sentirse faraón egipcio, por lo que el país andaba en búsqueda de cambio. Es por eso que en el 2014 Samuel perfiló como la mejor opción que la oposición tendría, llegando a creerse que esta vez por fin lo conseguiría. Sin embargo, a pesar del gran aumento de popularidad que obtuvo en su campaña, y al casi no existir mejores contrincantes que él, volvió a perder contra Evo en su tercera elección consecutiva, quedando en lo que hasta ahora ha sido su mejor puesto, segundo lugar con 24%.
Lejos de aprender su elección, estuvo cerca de volver a postularse para las elecciones presidenciales del 2019, sin embargo le convencieron de que sería mejor idea darle espacio a alguien que si tenía posibilidades, abriéndole el camino a la postulación de Carlos Mesa.
La fallida postulación a vicepresidente
Si hay algo que Samuel no es, es ser presidente tonto (o quizás sólo un poco), es por eso que aprovechando la coyuntura del pasado 20 de octubre en donde se anularon las elecciones de Bolivia por el fraude electoral, vio una oportunidad para postular ahora que Evo Morales estaba fuera de la carrera, sin embargo y a pesar de esta ventaja, estaría lejos de ganarle a Carlos Mesa y Fernando Camacho por lo que utilizó la estrategia de Dick Cheney, es decir, postularse como vicepresidente de una candidatura potencialmente ganadora y fingir ser el segundón, pero por debajo gobernar y controlar al presidente.
Es por eso que Samuel vio en Jeanine Áñez la oportunidad para por fin conseguir sus sueños: entrar como sea a la casa grande del pueblo, y obviamente a Jeanine le convenía esta unión, no porque Samuel le vaya a dar votos ni mucho menos... sino porque alguien tendría que poner los billetes para sostener la campaña.
La estrategia parecía perfecta, Áñez tenía una aprobación del 60% ya que muchos la veían como aquella mujer que rescató la democracia Boliviana, su gestión, floja pero eficiente, era mucho más eficaz que la pasada gestión de Morales[3] y su carisma irradiaba por todas las redes sociales. Con estos notables antecedentes la dupla Jeanine-Samuel parecía ser la adecuada para ganar las próximas elecciones. Sin embargo pasó lo que nadie se imaginaba, el coronavirus aguó todo los planes, y a pesar de que la reacción ante la pandemia fue buena, estuvo llena de corrupción y críticas que debilitó día a día la candidatura de Áñez. Pero como si fuera poco, pasó algo muchísimo peor que la pandemia, Doria Medina se abrió una cuenta de TikTok y el resto fue historia... se desplomaron en las encuestas y antes de hacer el ridículo como Oscar Ortiz, ambos prefirieron declinar su candidatura, lo que terminó de consagrar a Samuel como el hombre mas yeta y kencha del planeta tierra. Increíblemente todo lo que este hombre toca perece.
Logros
Samuel ha cosechado varios logros que evidentemente no están relacionado a la política, pero que tampoco tienen que ver con el manejo de su dinero[4], sino más bien tienen relación con el ámbito digital. En el 2014 a pesar de haber perdido de nuevo las elecciones, llegó a ganar popularidad en las redes al convertirse en el nuevo meme de la época, ya que durante su campaña electoral lanzó un aburrido video documental de 9 minutos, en lo que 4 segundos de metraje fueron suficientes para inmortalizarlo como meme. «Carajo no me puedo morir» fue la famosa frase que lo convirtió de un aburrido empresario sin carisma, al personaje más hablado en las redes, siendo esta la única manera en la que Samuel podría ser gracioso a pesar de que intentaba sonar lo más serio posible.
En el 2018 intentó replicar el éxito de su video anterior con su nueva frase «Carajo no nos pueden dividir», pero como todo meme forzado al que se intenta revivir, fracasó.
Véase también
Referencias
- ↑ Si no nos creen, vayan y abúrranse viendo su video documental
- ↑ Además de una terrible diarrea
- ↑ Y es que entre construir canchitas e inaugurar domos hospitalarios, las diferencias eran notorias...
- ↑ Lo que aparentemente es lo único que sabe hacer bien
Líder contemporáneo (+) ☀️ 