Los diarios de la boticaria
¡Maldita lisiada! Digo... ¡Maldita boticaria! ¿Por qué no te rindes a mis encantos de galán de horario estelar?
Este veneno tiene un retrogusto a almendras amargas y traición familiar. Delicioso.Lo cambié al nacer... ¡Porque yo soy tu madre, pero no tu madre! Música de suspenso¿Es una sirvienta? ¿Es una doctora? ¡No! Es la protagonista pobre que humilla a los ricos con su intelecto.|
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Los diarios de la boticaria (en japonésñol Kusuriya no Hitorigoto, también conocida como "House M.D. en la China Imperial") es una telenovela para otakus que tiene de todo: novelas ligeras, dos mangas diferentes porque los editores hicieron un reto a muerte con cuchillos, y un anime diseñado para enseñar que la mejor forma de sobrevivir en un palacio es estar completamente drogada.
La historia sigue a Maomao, una joven rara que trabaja como boticaria en un burdel (no se burdelea, le cura las ladillas a las que sí) hasta que unos bandidos la secuestran con descuento por fea y la venden al Palacio Imperial. Es Sherlock Holmes si hubiera nacido mujer, china, inmune al romance, con la tolerancia tóxica de Rasputín y tendencias autodestructivas relacionadas con la química y las ranas.
Argumento
Primera temporada
En un reino que parece China pero legalmente no es China (para ahorrarse los trámites de la censura), Maomao llevaba una vida tranquila curando enfermedades de transmisión sexual en el barrio rojo. Todo era paz y armonía viviendo con el anciano médico eunuco que la adoptó, hasta que una banda de bandidos de quinta la secuestró mientras andaba por ahí cagando en el monte (porque la naturaleza llama en los momentos menos oportunos). La venden al Palacio Imperial como sirvienta de tercera, con descuento por "fea", ya que sus pecas falsas y su ropa de campesina convencieron a todos de que no valía ni dos monedas de cobre.
Su plan era simple: ser un NPC (Personaje No Jugable), pasar dos años desapercibida limpiando suelos y regresar al burdel por la puerta grande. El plan se fue a la mierda cuando su Síndrome de Abstinencia de Resolver Misterios se activó al ver que los bebés del Emperador morían como pollitos de colores. Los "expertos" imperiales llevaban meses debatiendo si era brujería o mal karma, mientras que a Maomao le bastaron cinco minutos para notar que las concubinas se estaban envenenando solas con maquillaje de plutonio (porque antes muerta que sencilla).
Como es incapaz de cerrar la boca ante un diagnóstico médico erróneo, resolvió el caso de forma anónima. Obviamente, su anonimato duró menos que un suspiro. Un eunuco sospechosamente guapo y pitudo llamado Jinshi —cuya sola presencia causa ovulación espontánea en un radio de 5 kilómetros y suena música de saxofón cuando entra— la descubrió. Como premio a su inteligencia, la promovió a catadora oficial de venenos de la consorte favorita. Así es, si resuelves un crimen, el gobierno te premia con el riesgo laboral de morir espumando por la boca (que romántico).
Segunda temporada
La segunda temporada arranca sin comerciales. Son otros 24 episodios que transforman la serie de un drama médico a un thriller de conspiración dinástica donde todos son parientes de todos.
El complot de las hermanas Shi
Aparece Shisui, una criada con una obsesión insana con los insectos. Se hace amiga de Maomao, quien piensa: "Por fin, alguien tan rara como yo". Lo que Maomao no sabe es que Shisui es en realidad la Consorte Pura, Lady Loulan, disfrazada de sirvienta para escapar del aburrimiento mortal de ser un adorno de lujo. Loulan se maquilla más que una drag queen para ocultar quién es, mientras planea la destrucción de su propia familia.
El giro de guion llega cuando Suirei, la misteriosa cortesana que fingió su muerte en la primera temporada (porque en este palacio nadie se muere de verdad, solo toman siestas largas), reaparece para secuestrar a Maomao. Resulta que Suirei y Loulan son hermanas, hijas del Primer Ministro Shishou, un viejo más neutralmente inimportante de cualquier trama, pero que está casado con el mismísimo diablo.
Secuestro, locura y un plan suicida
Se llevan a Maomao a la fortaleza del Clan Shi, donde descubre que planean una rebelión usando armas que no deberían existir hasta el siglo XXI (anacronismo patrocinado por el guion). La madre de las hermanas, Lady Shenmei, es una psicópata que exige una "poción de inmortalidad" (drogas alucinógenas de alta calidad tipo Grand Theft Auto). Maomao descubre que Loulan es una estratega suicida: secuestró a la favorita de Jinshi a propósito para provocar una masacre militar contra su propio clan. Un "suicidio por policía" pero con ejércitos enteros.
La gran revelación de Jinshi
Mientras tanto, Jinshi sufre un intento de asesinato y se ve obligado a soltar su disfraz de eunuco, que ya no engañaba a nadie con dos neuronas funcionales, sobre todo presumiendo esa ranota por ahí. Asume su identidad como Ka Zuigetsu, el príncipe imperial.
Flashback en sepia: Hace 19 años (ya sabemos que el desgraciado parece de 30), la Emperatriz y la consorte Ah-Duo dieron a luz el mismo día. En un movimiento de "Cambiadas al nacer", intercambiaron a los bebés para salvar al linaje. El hijo real de la Emperatriz murió por comer miel (asesino delicioso), y Jinshi sobrevivió para convertirse en el príncipe heredero que se hace pasar por castrado para no pagar pensión alimenticia. ¡Qué enredo, Dios mío!
El asalto final
Para rescatar a su amada "criada contestona", Jinshi deja el maquillaje, agarra una espada y lidera el ejército. Se revela como el Príncipe Ka Zuigetsu. La batalla final es una mezcla de ''Rambo'' y ''Corazón Salvaje'', que es naturalmente bueno matando gente, lo cual es inquietante. El Clan Shi es aniquilado, Loulan tiene una muerte poética y trágica y falsa, y Jinshi acepta su destino de gobernar, aunque lo único que quiere es que Maomao le de un besito (cosa que no pasa, porque hay que estirar la trama para la tercera temporada).
Después del anime
Tras sobrevivir a eso, la pareja disfuncional viaja a la Capital Occidental, donde Maomao sigue encontrando formas de casi morir. Jinshi, harto de que lo quieran obligar a ser Emperador (un trabajo de oficina glorificado, donde tiene que fornicar a cientos de tetonas sin ayuda, que pereza), toma la decisión más racional posible: marcarse el cuerpo a hierro caliente para quedar "invalido" para el trono. Maomao tiene que curarle la quemadura en una escena llena de tensión sexual y olor a carne asada.
Más adelante, el Emperador actual (el padre biológico de Jinshi) enferma gravemente. ¿Y a quién llaman? A Maomao, por supuesto, que termina abriendo al monarca en una mesa de operaciones improvisada, demostrando que en este reino la higiene es opcional pero el drama es obligatorio. Entre todo esto, Jinshi finalmente le propone matrimonio (bueno, le propone hacerla su esposa principal), y Maomao reacciona con el entusiasmo de quien recibe una auditoría fiscal, tratando de huir del compromiso porque "ser reina consorte interfiere con catar venenos". La historia continúa con ellos dos bailando un tango eterno de "ni contigo ni sin ti", mientras el resto del elenco apuesta dinero a ver cuándo consuman el acto.
Personajes
La protagonista tóxica
- Maomao: Una yonqui funcional que usa la química como excusa para sus tendencias autodestructivas. Creció en el Verdigris House y tiene la tolerancia a los venenos de Keith Richards mezclado con Rasputín. Su brazo izquierdo es un mapa de cicatrices de "experimentos" con serpientes. Ve a los humanos como sacos de carne molestos y a las toxinas como manjares deliciosos. Su expresión facial por defecto es la indiferencia absoluta, excepto cuando ve un hongo venenoso o dinero gratis, momento en el que le salen orejas de gato metafóricas.
El harén masculino
- Jinshi: Oficialmente un eunuco. En la práctica, el maniquí de belleza más caro del reino con una crisis de personalidad del tamaño de la Gran Muralla. Su cara brilla literalmente (con efectos especiales y todo) y causa desmayos masivos. Es un masoquista emocional: se enamoró de la única mujer, Maomao, que lo mira con el mismo asco con el que uno mira un insecto aplastado.
- Relación típica: Jinshi le regala joyas; Maomao pregunta si son comestibles o venenosas. Jinshi llora; Maomao se va.
- Gaoshun: El asistente de Jinshi y la única persona cuerda. Su trabajo es evitar que Jinshi haga estupideces y cargar con Maomao como si fuera un saco de patatas. Es el "padre cansado" del grupo. Tiene miedo a su esposa, lo cual explica por qué prefiere la guerra a ir a casa.
- Luomen: El padre adoptivo de Maomao. Un genio médico que no entiende conceptos básicos como "cobrar por trabajar" o "higiene personal". Es un eunuco real (a diferencia de Jinshi) que colecciona testículos en frascos, lo cual hace que las cenas familiares sean... interesantes.
Las concubinas
- Gyokuyou: La pelirroja favorita. Lista, astuta y la jefa de Maomao. Sabe que tener a la boticaria loca de su lado es el mejor seguro de vida.
- Lihua: La rival que casi muere por vanidosa. Ahora es adicta a los masajes de Maomao.
- Lishu: La concubina "loli" con alergia a la miel y miedo a los fantasmas. Su función es ser víctima de intentos de asesinato ridículos. El emperador no la toca porque no es un cerdo asqueroso como el emperador anterior y las prefiere mayores de edad.
- Ah-Duo: La concubina que parece un hombre guapo y madre biológica de Jinshi. Es tan genial que hasta Maomao se sonroja con ella, poniendo a Jinshi celoso de su propia madre.
Producción
La serie arrancó en 2011 en Shōsetsuka ni Narō, el vertedero de internet donde la gente sube fantasías de isekai. Natsu Hyūga rompió el molde escribiendo sobre toxicología forense en lugar de elfos con pechos grandes. La editorial Shufunotomo olió los billetes en 2012 y compró los derechos.
En una jugada maestra del capitalismo niponés, dos editoriales sacaron mangas de la misma historia al mismo tiempo pero con dibujantes distintos para ver quién se rendía primero, igual los loquitos compran ambos:
- Versión Square Enix (Nekokurage): Dibujo precioso, más romance, ritmo rápido. Ganó la guerra porque el público es básico y le gustan los dibujos bonitos. Es la base del anime.
- Versión Shogakukan (Minoji Kurata): Fiel a la novela, dibujo "meh", ritmo de caracol con artritis. Solo la leen los puristas que odian la diversión.
El director Norihiro Naganuma enfrentó el dilema: ¿Cómo hacer emocionante a una chica pensando en química? Solución: Orejas de gato y drogas visuales. Cada vez que Maomao se emociona con un veneno, le salen orejas y cola, y la pantalla se llena de colores psicodélicos. Fue un éxito rotundo.
Recepción
La serie ha sido un bombazo, convirtiéndose en el tercer manga más vendido de 2024. Ha inspirado a una generación a interesarse por la farmacología (o a drogarse con plantas del jardín, el Ministerio de Salud aún está investigando, aunque está feliz de que cada vez más se anoten a clases de medicina).
Ha establecido el subgénero de "protagonistas femeninas disfuncionales con doctorados informales". Maomao mostró que no necesitas poderes mágicos para ser genial, solo necesitas saber qué hierba causa diarrea explosiva a tus enemigos. También popularizó el "romance de negación mutua", donde ver a dos personas no besarse durante 48 episodios se considera el pináculo del entretenimiento.
Véase también
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