Washington W.C.

Washing Tom
Estados Unidos

Lema	Who let the dogs out?
Establecida	En 1680, por los aborígenes
Tipo de Gobierno	Todos
Alcalde	Whoopi Goldberg
Situación	En la costa del baloncesto soso
Población	El 80% de la costa este
Gentilicio	Washingtoniano, washingtero, washingtense, Denzel.
Himno	The yellow submarine

Washington DC (de Condorito) es una ciudad y muchas cosas más, como un presidente. La ciudad, que es de lo que hoy hablaremos, se encuentra en la costa este de los EEUU, pegadita al mar, pero como es muy grande, se extiende más adentro, como la película de Amenabar. Por un convenio no escrito pactado con Disney, esta es la única ciudad estadounidense que no tiene un Disneylandia. Luego podemos decir que no es una ciudad típicamente americana.

Historia

El lugar donde el presidente medita sus decisiones por el bien de su cartera de todos

Todo comienza allá el pérmico (Traducción: hace mucho tiempo), surgieron del mar unos peces con cara de haber sido atropellados por un tren. Según las investigaciones esos peces iban a la playa a pasar el día pero la evolución y el uranio de la costa le provocaron un rápido cambio que les obligó a quedarse. Esos peces evolucionaron hasta llegar a ser unos monos con mentalidad suicida. Los monos, llamados Washington, el jefe, Bush, el mono bebé, y Lincoln, el carbón de 3 metros, fundaron una ciudad en lo alto de un árbol ardiendo. Esta ciudad prosperó, sobretodo con la llegada de los indios que la llenaron de casinos de furcias.

La alegría y vitalida de la ciudad es contagiosa

En 1888 se publicó el libro Azul de Rubén Darío, pero esto no tiene nada que ver. El patriotismo dio sus primeros pasos en el 1845, y fue desde Washington donde se expandió a todo el continente de Estados Unidos (El resto de América está en otro planeta llamado Tierra). Las calles se llenaron con los colores de la bandera. Líneas blancas, rojas y verdes con lunares rosas y estrellas llenaban toda la ciudad. Ese día se implantó un chip en el cerebro de todo habitante Washingtoniano. Teniendo en cuenta la tecnología de la época, el chip sería introducido por el recto con un pico o con una maza. Después de eso estaban los vaqueros que tras unos años se dedicaron a trabajar en las minas llegando al núcleo de la Tierra y formando una nueva civilización. A principios del siglo XX, Washington DC era la capital más chula del país, título otorgado por la Organización de Premios Absurdos (OPA). La ciudad se llenó de italianos mafiosos que traficaban con pizzas y pepperoni, pero la mayoría estaba en Nueva York. Hasta ahora no ha pasado nada interesante, excepto cuando un OVNI atacó la casa blanca y el Día del Orgullo Gay, manifestación encabezada por el presidente, vestido con un elegante tutú y aletas de bucear en las orejas, este es el importante traje presidencial.

Economía

En Washington, las monedas educan a la población.

Washington se mantiene gracias a su producción de banderas americanas que adornan mástiles y ropa interior. Una fábrica construida en 1896 por chupadores de taparrabos y afincada en el centro de la ciudad, abastece a todo el país con los símbolos patrios que todo ser humano (y por tanto americano) necesita para sobrevivir. La industria patriótica es conocida en todo el mundo y llega a casi cualquier parte de la Tierra. Los lugares en donde no hay símbolos patrios estadounidenses se les conoce como 3^er mundo, ya que es prácticamente imposible sobrevivir sin ellos.

Educación

Colegio privado para los más adinerados.

Hasta el 2006, la educación era algo sin valor para esta urbe. Los niños acudían a colegios llenos de escombros. Los padres se preocupaban porque no tenían protección contra las ratas gigantes, las anacondas y los vagabundos. La única forma que tenían los colegios de ganar dinero era dejando que utilizaran a los niños como ratas de laboratorio y utilizando el patio para albergar una central nuclear de mínima seguridad. La delincuencia era un problema del día a día, tanto que los profesores pedían a sus alumnos los deberes con una escopeta en la sien.

Al llegar a los 7 años el niño recibía el certificado escolar, habiendo aprendido la tabla del 1 y la letra A. Los analfabetos se tenían que dirigir a trabajar prostituyéndose, o de sustituto del ayudante del repartidor de publicidad.

Las bibliotecas eran el lugar perfecto para cobijar a yonquis y prostitutas. Esto hace pensar al presidente en el reciente interés de la aristocracia por la lectura.

Estructura de la ciudad

La gran urbe está dividida en Washington de arriba y Washington del abajo, cada una de estas está en constante guerra. Cada una de estas partes se divide en sus correspondientes barrios, llenos de delincuentes que matan por diversión y acuden a misa todos los domingos. El límite de cada barrio está señalado con líneas imaginarias, se desconoce el tipo de pintura que se ha utilizado.

Calles

Debido a la gran cantidad de calles presentes en este pueblucho estado, el chorizo del alcalde se ha visto obligado a suprimir su nombre y numerarlas debido a la saturación de las mismas, y a la falta de imaginación para poner nuevos nombres. Así, nombres tan bonitos de calles españolas, como: Lope de Vega, Atún Mechao o Escombro, han dejado paso a las calles: 69, 1115.75, $3/4$, $sqrt(x-7y)$ ó pí.

Monumentos

El obelisco busca a vida femenina extraterrestre.

Como cualquier otra, esta ciudad cuenta con monumentos, pero solo de presidentes. La casa blanca, color adquirido por los excrementos de palomo, es el lugar donde vive el presidente de los Estados Unidos de América del mundo y del Sistema Solar, por no seguir. Es como la casa de Gran Hermano, lleno de cámaras que vigilan todos los movimientos del personal del edificio, sobretodo a las féminas en las duchas la verdad es que solo hay cámaras allí. Si en una visita, pasas por las calles de Washington verás un gran obelisco que simboliza el orgullo del miembro americano. Su altura es la suma de la longitud de los penes de todos los estadounidenses.

El Washington que nadie conoce

Washington es una ciudad multicultural, que se encuentra bajo el dominio de un robot gigante que escupe fuego. Si bien, a primera vista puede parecer una superfluarización descomunalmente atolondrada, Washington es una de las ciudades más del planeta. Sus taitantos museos y sus muchas más salas de música, la ciudad washingtoniana es un estandarte en la más que colorida diversión del día a día de la American Way of Life, o modo de vida americano, donde todo el mundo es libre, excepto los negros, y los latinos, y los pobres, judíos, lisiados, rusos, japoneses, marrones, azules y rosas.