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Artículo Religioso Destacado |
Yu-Gi-Oh! Santoral católico
Yu-Gi-Oh! Catholic version conocido también como Santoral Card Game es un juego de cartas coleccionables católico desarrollado y publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, con sede en el Vaticano y en Tokio con gran éxito sobre todo entre señoras que van los domingos con velo negro a las iglesias.
Descripción
Está basado en el juego ficticio de Duelo de Santos creado por el mangaka y misógino San Pablo, cuyo argumento se desarrolla en su popular libro Evangelio Según Yu-Gi-Oh!. Actualmente tiene el record Guinness de ser el juego de cartas coleccionables con más piezas en el mundo, con más de 100 000 según un conteo no oficial. No es de extrañar que se encuentre entre las más vendidas en todo el orbe. Casa Pontificia ha producido la mayoría de las cartas otorgándoles poderes y atribuciones aprobadas por el Papa en turno. Las reglas del juego de cartas coleccionables son muy distintas a las de cualquier otro juego de cartas, y aun desconociendo las reglas oficiales, éstas pueden ser usadas para el póker.
Especialistas de la salud identifican cierta tendencia adictiva sobre las mismas y es que usualmente el jugador comienza con una carta (o estampita). Normalmente adquiere la que cree más poderosa. Pero tras un traspiés cae en cuenta que el artilugio resulta bastante inútil para la mayoría de las cosas, así que tendrá que adquirir más cartas hasta estar totalmente cubierto por ellas de todo peligro.
Algunos críticos dicen que está basado en el Magic, aunque oficialmente los cardenales dicen que en realidad Magic fue hecha para que las Santoral Card Game puedan existir luego, por lo que les niegan cualquier crédito.
Reglas generales
Cada jugador comienza con un número determinado de Puntos de Vida (las reglas oficiales designan 144.000, como los que se salvarán en el Apocalipsis), y una baraja de cartas o deck, que debe contener como mínimo 40 estampitas de santos bendecidas, también puede llevar oraciones y autos sacramentales para aumentar el poder de tus santos.
Se produce el duelo por turnos en el que los jugadores usan estampitas que representan santos y hechizos bendiciones para combatir a sus oponentes. Los jugadores pueden colocar a los santos ya sea boca arriba alabando la gloria de los cielos (posición de Ataque), o boca abajo pidiendo perdón al señor (posición de Defensa), la única carta que se puede poner de cabeza es la de San Pedro, y cada santo en posición de Ataque puede atacar una vez por turno a menos que haya una bendición o una constricción que designe otra cosa.
Tras atacar y destruir con éxito al santo o beato de tu oponente, el jugador del turno puede hacer daño directo al alma del oponente si el nivel de culto (CUL) de su santo en ataque es superior al culto (CUL) del santo oponente en posición de ataque, ya sabemos que parece complicado, pero leyendo la historia del Catolicismo entenderá mejor.
Si el santo atacado está en modo de defensa, se compara el culto del santo en ataque y el arrepentimiento (DEF, creo del latín) del santo en defensa, si el culto es superior al arrepentimiento lo destruye pero sin causar daño al alma del oponente. El duelo empieza de manera ordenada, por turnos, pero puede llegar a convertirse en una lucha encarnizada plena de agravios verbales, agresiones contundentes, escupitajos y recuerdos a la mamá. Una suerte de vale-todo en el que gana el que tenga más poder de culto hasta que el otro se rinda usando la frase oficial: "Ya-no, ya-no, me-rindo, me-rindo".
Un duelo es ganado por una de las siguientes condiciones:
Tipos de cartas
Santos
Las cartas de Santo son el tipo de carta con el cual el usuario batalla y trata de reducir los puntos de su oponente, además de hacerlo arrepentirse y creer en el Evangelio. Todo santo tiene puntos de Culto y Arrepentimiento, posee un atributo de los 20 que existen: Báculo de abad, báculo pastoral, cáliz, corona, cruz, paloma, etc. (vease el artículo de la Ladrona para más información), los santos también tienen un tipo y un nivel, el nivel depende que tan chéveres sean.
Además, los Santos tienen diferentes clases que son:
- Santos Normales o Beatos, los cuales no tienen habilidades especiales y por tanto no pueden conceder milagros. Estos Santos se encuentran en libros, pero nunca en altares.
- Santos de Efecto, pueden hacer milagros a diferencia de los Santos Normales, por ejemplo, hacer que un Santo se enamore de otro e incrementar su poder, que un Santo consiga trabajo y deba abandonar el juego, y de ser posible, curar los puntos de vida del usuario, si es que se le tiene fe (la fe es una carta de bendición).
- Santos de Fusión, son Santos específicos que se fusionan por la carta Gracia de Dios, haciendo SuperSantos más poderosos, es la única forma de convocar a Santa Claus.
Hay algunas cartas raras de Santos. Mientras en los decks de jugadores novatos siempre habrá un Santo Tomás de Aquino, un San Agustín o un San Francisco de Asís, sólo los campeones tienen cartas raras como San Sincabeza, la Santa Muerte y la carta orgullo del actual campeón de Duelo de Santos, El Santo.
Bendiciones
Las bendiciones son bastante importantes para tener un buen equilibrio religioso en tu deck, pues a veces los Santos no son suficientes sin la gracia del señor. Estas tarjetas tienen la particularidad de poder ser usadas desde la mano, depositándolas en el campo para su uso posterior, o rezando lo suficiente para que se apliquen solas, pero es difícil y sólo los expertos saben hacerlo. Pueden elevar el culto / arrepentimiento de tus Santos, destruir otras bendiciones u maldiciones, aumentar tu alma, expulsar al maligno, o simplemente ayudarte a sentirte mejor moralmente, aunque en el campo de batalla no sirva de nada.
Existen varios tipos de bendiciones:
- Normal: Son bendiciones que se usan una sola vez y van al cementerio después de que se activan, como el agua bendita, cuyo efecto es mayor contrarrestando los Santos Vampiros.
- Quick Play: De jugada rápida, que puede ser usada directamente de la mano del jugador o del campo. Por ejemplo el Sagrado Corazón de Jesús, destruye todas las demás Bendiciones y Maldiciones en el campo de juego antes, después o mientras se activan.
- Continuo: Pueden afectar a todos o a un sólo Santo del campo de batalla, hasta que estas cartas son retiradas o destruidas, un ejemplo es El Rosario que hace que todos lo santos de tu lado del campo tengan 100 puntos más de culto por cada turno.
- Equipo: Son del tipo de bendición que hacen que el culto o el arrepentimiento del santo incrementen, volviéndolos más poderosos que los Santos enemigos, por ejemplo está la carta Génesis 27:28-29 para que un Santo se vuelva más fuerte que sus hermanos: Dios te dé del rocío del cielo y de lo más preciado de la tierra: trigo y vino en abundancia. Que los pueblos te sirvan, y las naciones se postren ante ti. Sé señor de tus hermanos, y póstrense ante ti los hijos de tu madre. Sean malditos los que te maldigan, y benditos los que te bendigan.
- Iglesias: Proporciona un efecto que se produce durante el duelo completo mientras está activo. Sólo una carta de Iglesia puede ser activo en el duelo a la vez, si un jugador juega una Iglesia, mientras que una está ya en juego, la primera Iglesia es destruida.
Maleficios
Es bien sabido que Dios, vuestro señor, no sólo da bendiciones ya que esas son sólo en tiempo de campaña, sino que suele manejarse por maleficios, castigos y demás torturas. En Yu-Gi-Oh! Santoral católico, los maleficios son cartas de color purpura que tienen efectos diferentes y tienen como objetivo dificultar al oponente o facilitar al jugador que la posee, los designios de su uso son divinos:
- Pastorales son aquellos que se pueden usar una sola vez y se destruyen luego de su activación, como es el caso del diezmo, en el que el oponente pierde un 10% de su alma por cada santo que tenga en el campo.
- Papales maleficios que permanecen en el campo a menos que sean destruidas. Ahí se encuentra la Excomunión que quita la santidad a los santos del oponente, reduciendo a 0 su culto y su arrepentimiento.
- Divinos poderosos maleficios de jugada rápida que impiden desde la invocación de un Santo y hasta pueden hacer daño directo en la fe del adversario. Una de las más poderosas es "Condenación eterna" la y si se utilizan correctamente, enviando el alma inmortal del oponente al infierno por toda la eternidad.
Cartas especiales
Existen cinco cartas que representan a Jebús, y si se reúnen en el campo o en la mano se gana automáticamente el duelo, y además se puede comer y beber hostias y vino gratis.
 La carta más fuerte es la reunión de cinco. Las cartas corresponden a el Divino Rostro, la Mano Poderosa, la Mano Bendita, el Pie Pateador de Mercaderes Estafadores, y el Pie Acompañante. |
Torneos
Cada año, las arquidiócesis de todo el mundo realizan torneos eliminatorios de este juego, con la finalidad de atraer nuevos feligreses, reforzar la fe y ganar millones en venta de estampitas de santos, oraciones e imitaciones de reliquias santas para la suerte. Cuando cada arquidiócesis tiene su campeón, pasa al gran evento en la Ciudad del Vaticano, ahí se enfrentan los mejores en duelos que sólo San Juan, cuando se fumó todo ese opio para escribir el Apocalipsis, puede describir.
Cartas de San Pedro, de San Pablo, de San Martín Lutero entre otras son vistas donde sea, pues los participantes se enfrentan en todos lados, en la Basílica, en la Plaza, en ese edificio de los Illuminati, es decir, donde sea. Sin embargo la gran final se lleva a cabo en la Capilla Sixtina y el público es solamente el Papa y el creador del duelo original, Maximilian Pegasus. Todos quedan afuera esperando el resultado del torneo y lo pueden saber cuando sale una fumata negra de la chimenea, esto es debido a que al ganador se le premia haciéndolo Obispo, y el perdedor sólo puede ver cómo su deck es incinerado (de ahí el humo).
Controversia
Debido a las fuentes de inspiración de la mitología y el folklore católico, el juego de cartas es un blanco potencial para los grupos defensores de otras sectas. Por ejemplo, todos sabemos que el principal y más poderoso enemigo del catolicismo es el Judaísmo mesiánico, que considera una blasfemia no haber sido tomado en cuenta en ningún deck.
Mientras vemos que hay tarjetitas de Moisés, de Mahoma, de Buda y hasta de Anton LaVey (todas en ediciones especiales), la carta de Yahoshuah HaMashiaj está descuartizada, eso es un sacrilegio. Así que de seguir así y en un año no solucionar el problema, juren que nos uniremos a Corea del Norte y con ellos dominaremos el mundo.
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