Camino de Santiago
El Camino de Santiago es considerada como la Ruta 66 europea.
Recibe múltiples sobrenombres, entre ellos; Camino de la Vía Láctea, Camino de me han robado el dinero en el último albergue, Camino de corre que le hemos pisado las coles a ese aldeano que nos persigue con una guadaña. Muchos han sido los apelativos cariñosos con los que ha sido agasajado por parte de los peregrinos. Y es que para conseguir la Compostelana[1] hay que sufrir mucho. Veamos el para qué.
Historia
El rey godo Chavico II, en un alarde de amabilidad, decidió invitar a unos jefes musulmanes del norte de Marruecos a follar mucho en el verano en su palacete de la costa andaluza. Allí a base de vinos y tapas no tardaron mucho en darse cuenta de que España era un buen lugar donde construir grandes urbanizaciones con mezquitas y campos de golf. Además de que el rey no les dijo por cuanto tiempo los invitaba, por lo que ignorando las veladas sugerencias de Chavico II para que se volvieran a sus casas, decidieron quedarse para siempre jamás por unos cuantos siglos. Debido a esta falta de etiqueta los caudillos cristianos de la península se reagruparon en Asturias para beber sidra y esperar un poco para reconquistar. Ya que según palabras del propio Don Pelayo; «Bebed amigos que no hay prisa. A estos los derrotamos en una semana», frase que forma parte del refranero popular español con el significado de que algo no se hará hasta que se haga.
Nacimiento de la leyenda
Debido a que la dominación musulmana se iba haciendo un poco larga y para agilizar la cosa se comenzó a diseñar por medio del departamento de marketing de Protoespaña una propaganda que resultaría todo un éxito. Entre los lemas más usados destacan: «Ay que malos que son estos musulmanes, que se comen a los niños crudos» o «¡Pero si ni siquiera prueban el alcohol o el jamón! ¿No creéis que eso es sospechoso?». De esta forma se fue gestando un odio en el norte de España a todo lo que oliera a musulmán (aunque de hecho oliera mucho mejor que lo cristiano). Este caldo de cultivo fue usado por la Iglesia para inventarse la historia de que el cadáver del Apóstol Santiago, después de su muerte y embutido en una barca de piedra, arribó a tierras de Galicia. En concreto encalló frente a Santiago de Compostela, ciudad situada a treinta kilómetros de la costa lo que no fue un óbice para la ya milagrosa navegación del apóstol.
Referencias cristianas al Camino
En el siglo XII el Papa Calixto II, el mismo que excomulgó al cometa Halley por diabólico, ordenó escribir una Guía de Viaje del autoestopista medieval para publicitar el Camino de Santiago en el cual se advertían de los peligros, de cuales eran los prostíbulos más limpios y cuales tenían el sello de calidad otorgado por el Vaticano.
El documento más antiguo que hace referencia al camino es el extracto de un diario de viaje del siglo X escrito por un monje de Cluny llamado fray Traviesus. A continuación un extracto:
Lugo, día 23 de abril del año 978 de Nuestro Señor, ya sólo quedan veinte millas para nuestra llegada al Sepulcro del apóstol. Hoy nos hemos levantado con una resaca de caballo, la fiesta de ayer fue lo más, el joven fray Manubrio se puso a bailar desnudo alrededor del fuego. Unos soldados de la Santa Inquisición hicieron aparición y lo apresaron por estar poseído. Desde luego los hay con suerte. Decidimos descansar la borrachera un día más en el mismo sitio. Un leproso se nos acercó al mediodía para pedirnos alimentos. Siguiendo el ejemplo de piedad dado por Nuestro Señor lo alejamos a pedradas pero sin tratar de acertarle en la cabeza, creo que le dí en la entrepierna, lo cual me llenó de devota satisfacción. Por la tarde recibimos la visita de unos lugareños que deseaban que oficiáramos una misa, me levanté enérgico y les lancé piedras, los pobres huyeron asustados colina abajo. Como nos reímos. Por la noche fray Ambrosio trajo unas putas, resultaron ser unos transexuales, pero nos lo pasamos bien igual. Menos fray Poseso, estuvo toda la noche escondido detrás de unos arbustos rezando avemarías y rogando a Dios que nos fulminara con un rayo por impíos
Otro texto del siglo XV escrito por un juglar francés:
Hoy es Pascua, nos encaminamos a la Catedral con mucha alegría, por fin veremos al Apostol Santiago. Después de varios meses de viaje nos podemos relajar. Un amable lugareño se nos ha ofrecido para llevarnos por un atajo, nos estuvo llevando por callejones estrechos durante un buen rato. Acaban de aparecer cinco hombres con espadas y nos amenazan de muerte. ¡Auxilio! ¡Auxilio! Me acabo de despertar con un chichón en la frente. Nota: La próxima vez recordaré pedir auxilio en voz alta y no simplemente escribiéndolo. Acaban de aparecer otros dos hombres armados. ¡Auxilio! ¡Auxilio!
Referencias no cristianas al Camino
En estos dos documentos fechados a finales del siglo XIV recogen las impresiones de un judío y de un morisco afincados en el norte de Portugal:
El otro día me crucé con una comitiva de peregrinos que iban camino de Santiago de Compostela. Pero que manía tienen estos fanáticos, cada vez que me ven con el kipá puesto me tiran piedras. Al final va a tener razón mi primo Joshua, será mejor que vendamos todo y nos volvamos a Israel. Aunque mi cuñado Abraham me ha mandado una carta hablandome de las oportunidades que hay en Alemania, además de que estos alemanes tienen fama de tolerantes. Voy a bajar a visitar a mi amigo Mustafá a ver que me aconseja
¡Estoy hasta los cojones de comer bacalao! ¿Es qué no hay otra cosa en este maldito país? ¿Por qué Alá no prohibió esta infame alimento? Ayer unos peregrinos entraron en mi posada montando bronca. Les dije amablemente que las hogueras de las brujas estaba en la plaza de la iglesia situada dos calles más abajo y que tal vez allí podrían, con suerte si aún estaban vivas, tirarles piedras. Ni cortos ni perezosos comenzaron a destrozarme el negocio, menos mal que en ese momento Moses el Judío entró por la puerta, al cabo de unos segundos huía calle arriba al grito de: «¡Tenía que haberle hecho caso a mi cuñado Abraham! ¡Tenía que haberle hecho caso!»
El Camino propiamente dicho
Se ha dicho erróneamente que "todos los caminos llevan a Roma". Más bien diríase que "sólo los romanos construían caminos" el resto de pueblos viajaban "a monte" o a lo sumo se quedaban en casa. Durante siglos la gente tuvo que buscarse la vida por si mismos para encontrar la forma de llegar a Santiago de Compostela. Esto sería más fácil gracias a que a partir del año 1150 el rey Alfonso IX el Alquitranador sufragó un sistema de caminos para llegar antes a los sitios. Son suyas las siguientes palabras; «Anoche soñé que era una mujer. Se lo he contado a mi confesor personal, fray San Prepucio de la Calzada, me ha dicho que me esperaba en su cuarto a las doce de la noche para darme una sorpresa. Decidí no hacerle mucho caso y ponerme a construir carreteras de doble carril, ¡que el reino necesita un impulso económico!» De este modo empezó la era dorada del Camino y aumentó el número de peregrinos, a la vez que exponencialmente también crecía el número de asaltadores de caminos, de puticlubs de carretera, guardias civiles y de rumanos parados en los semáforos ofeciendo pañuelos amablemente.
Otro problema más grave, si cabe, fue el modo en que se podía marcar la ruta para que los peregrinos no se perdieran, por tal razón la Iglesia española se reunió en concilio en la sede del obispado de Pamplona en el año 1213. Allí firmaron un edicto por unanimidad todos los obispos. En su punto primero recogía lo siguiente:
Habiéndonos reunido en este lugar santo, habiendonos sentado a una mesa bien surtida para para comer y beber ricos manjares hasta el hartarnos, habiendonos intoxicado con un guiso con setas de color rojo con puntitos blancos. Decidimos sin posibilidad de recurso lo siguiente: Ni nos importa, ni nos preocupa que los fieles tengan problemas para realizar el peregrinaje, bastante tenemos ya para controlar a estos duendes traviesos. Es el alma de los peregrinos la que está en peligro, no el nuestro
En los siguiente puntos se aconsejan distintas maneras de adobar el cerdo y como deshacerse de un súcubo.
El camino se puede hacer tanto a pata como a camello (si usa el camello vistase de rey mago, así la gente le invitará a coñac y a galletitas). Al ir los primeros peregrinos a campo a través causó muchos problemas, imaginese a una horda de harapientos cruzando España de lado a lado mientras van pisando campos de cultivos sin piedad alguna. El resultado fue la mayor revolución agricola de la historia. Con las primeras expropiaciones, miles de granjeros se levantaron en herramientas de cultivo y decidieron cerrar los campos al paso de las excavadoras. Con la llegada de los primeros turistas japoneses las cosas se calmaron un poco y los aldeanos pusieron todo su empeño en robarles las cámaras digitales de última generación.
Rutas
La principal ruta es conocida como el Camino Francés debido a que la mayoría de los europeos que llegaban a pie a España lo hacían entrando por los Pirineos, daba igual que fueran italianos, alemanes o belgas. Muy pocos lo hacían por Andorra debido a las tasas e impuestos a los que sometían a los extranjeros[2].
Para no complicarse la vida no tome el ejemplo de Frodo, el hobbit de la comarca cuya aventura hubiera transcurrido de forma muy distinta si en vez de ir a pata (o a camello) hubiera usado una de esas aguilas gigantes que al final de la película le salvan la vida[3]. ¿Dónde estuvieron todo ese tiempo? Por lo que lo más coveniente es que si no vive en la Tierra Media tome un avión y use el moderno aeropuerto de Lavacolla en Santiago de Compostela, con vuelos internacionales a Tuvalu Ulterior y al Principado de Sealand.
¿Sabías qué...
- ... en la Catedral de Santiago de Compostela le espera a los peregrinos un streptease de monjas?
- ... el incensario de la Catedral fue el primer desodorante de la historia?
- ... Juan Pablo II hizo el camino pero se equivocó de ruta y fue apedreado en La Meca?
Notas
- ↑ Un documento religioso que exime de todo tipo de responsabilidad penal al portador.
- ↑ En 1912 los suprimieron cuando se dieron cuenta de que podían forrarse con la venta de tabaco, viagra y con el cambio de ruedas.
- ↑ Fuente aquí.
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