Reconquista
Lor apañole' semos asín.
(Humor español que probablemente no entiendas si no provienes de la Península Ibérica o de las colonias restantes) |
La "(Re)conquista" fue un proceso histórico mediante el cual los cristianos que se quedaron en el norte de España durante la Edad Media, por culpa de los musulmanes que se iban de vacaciones a las playas del sur, se cabrearon y los echaron por no respetar el medio ambiente. En realidad fue una escusa para justificar las fiestas de Villena.
Orígenes
En el año 610 el profeta Mahoma recibió un fax del ángel Gabriel donde le explicaba las bases de una nueva religión llamada Islam. Cien años después, un ejercito liderado por Táriq Ibn Ziyad venido desde Marruecos cruzó el estrecho en pateras de guerra. Conquistaron, copiando la táctica alemana de la Blietzkrieg, la casi totalidad del Regnum Hispaniorium Visigotorum. La táctica en cuestión consistía en atacar por sorpresa y a lo perro.
Finalmente llegaron al río Guadalete un hermoso 19 de abril por la tarde y se encontraron con unos visigodos pegando berridos. Un embajador musulmán se acercó y les pregunto con educación si tenían algún inconveniente en comenzar una batalla para decidir el futuro de Hispania. El godo le contestó; «Pero gentil moro, ¿no ves que estamos discutiendo para saber quien es el rey y hasta que lo decidamos no podemos declararte la guerra? Joder». Tras seis días esperando en las tiendas de campaña el general Táriq Ibn Ziyad salió y vio el mismo panorama de los días anteriores, sacó su cimitarra y gritó; «A tomar por culo... ¡A la carga hijos de la media luna!». Una hora después, decenas de miles de visigodos yacían en el suelo cual alemanes ebrios en las playas de Benidorm. A esta batalla se la llamó la Batalla del río Guadalete. Aunque también podrían haberla llamado "Batalla de la huerta del tío Jesús", al ser este el lugar sobre el que propiamente se desarrolló la refriega.
Entre los superviviente huidos se encontraba Don Pelayo que se puso a correr en linea recta hacia el norte como un loco para salvar su vida. No paró hasta llegar a tierras astures, donde por poco se cayó por un acantilado. Allí, se puso al servicio del rey[1] Rodrigo con el cargo de guardián real. Unos años más tarde Muza llegó a la península con 18.000 soldados dispuesto a mantener el nuevo territorio conquistado. Sabiendo que algunos cristianos se mantenían en el norte ordenó que fuera una expedición comercial para negociar la compra de carbón de la cuenca minera astur-leonesa. Los astures al ver llegar a los moros se subieron a Covadonga liderados por Pelayo y desde allí los esperaron armados. Nada más asomar la cabeza los musulmanes para hacerles propuestas amistosas, les arrojaron trozos de carbón. Por supuesto los pobres comerciantes no comprendían tan extraña manera de comerciar y comenzaron a arrojarles a ellos monedas como pago por el carbón. Sin embargo, los moros notaron que los astures les lanzaban el carbón con mala intención por lo que escaparon de nuevo al sur cuando dos de los comerciantes yacían inconscientes en el suelo. Esta batalla épica fue el catalizador con el que los cristianos ganaron autoestima que tan bien les vendría en los próximos siglos.
Después, los descendientes de Don Pelayo que se quedaron en el Norte de España se dieron cuenta de que habían perdido sus tierras más preciadas y sagradas: Marina D'Ors, La Manga, Torrevieja, todos esos campos de golf... Y los musulmanes, muy listos ellos, para ir a visitarlas pusieron un peaje por cada kilómetro de autopista, por lo que el comienzo de la (Re)conquista fue inminente.
Proceso
Primera etapa: 711-900
El proceso fue rápido y efectivo. Gracias al valor de Pelayo y los suyos, un grupo de irreductibles galos cristianos se mantuvo en el norte libre del dominio de los musulmanes y por lo tanto de la nefasta prohibición de consumir alcohol. A continuación un extracto de las crónicas sobrias de los árabes del suceso en Covadonga:
Un asno salvaje llamado Pelayo, sito en Galicia (sik) ((sick)) (((sic))), con una remesa de 30 amigotes, opuso resistencia a la musulmanización. Perros politeístas... Nos empezaron a arrojar cosas desde las cimas de las montañas, ropa maloliente, una gran imagen de un dios o algo así y botellas vacías de sidra.
Ahora la perspectiva ebria de los cristianos:
Los musulmanes, con un ejercito de 20 millones de guerreros acorazados, 2.000 panzers, 10.000 aviones y Godzilla llegaron hasta nosotros. Pelayo desenfundó su espada y gritó; «¡Guadiana no se olvida!». Tras una corta pelea, los cobardes infieles fueron rechazados y ese día se comió ración extra de castañas cocidas.
Pero claro los musulmanes no se iban a quedar de brazos cruzados. Decidieron realizar incursiones de rapiña en el Norte, pero esos reinos eran pobres, más pobres que las ratas y volvían con las manos vacías. Por lo que decidieron asentarse en el sur donde el clima era bueno y dejaron en paz a la resistance hispánica.
Segunda etapa: 900-1150
Hacía pocos años que en el reino de Galicia se habían encontrado los restos de un gato muerto, pero claro, en aquellos tiempos no existían la clínica forense ni CSI y pensaron objetivamente que debían de ser los restos de Santiago Apóstol. Con la construcción de una ermita donde se le veneraba comenzó el Camino de Santiago a cobrar fama por toda Europa. Cientos de inmigrantes ilegales que se hacían llamar "peregrinos" llegaban a la cornisa cantábrica, trayendo sus influencias y apoyos para vencer a los infieles del sur.
Uno de los grandes personajes de la "(Re)conquista" española es el Cid Acampador, pues viajó hasta a Valencia para hacer un picnic y comerse una paella. Como la paella estaba buena decidió quedarse y se autoproclamó rey de Valencia. Luego está la historia de Educación para la ciudadanía en la que se muestra a los musulmanes como amigables personajillos que trajeron el regadío, las matemáticas, el cero[2], 4000 vocablos, las obras de Aristóteles, la Alambrada[3] y las lapidaciones públicas[4]. Buenas costumbres que caracterizan nuestras tierras. También afirman que ellos hicieron la Alhambra, cuando está claro que como las pirámides, sirve para adorar a los chihuahas. Después cuando ya los cristianos iban ganando terreno vinieron unos almorávides, que eran mas fuertes pues se habían forjado en discotecas africanas, cuyo nombre significa Hombre del Ribat y en castellano antiguo "hombre de discoteca". Después vinieron los almohadas[5] que son algo así como los de este sitio ahora.
En los años cuarenta del siglo XI, los moros ya tenían un batiburrillo de reinos que nadie entendía y los cristianos se aprovecharon para ir bajando poco a poco sin que se diesen cuenta. El papa Urbano II promovió las Cruzadas en el año 1095, mientras tanto en la Península, el 25 de mayo del año 1085 Alfonso VI de León y Castilla logró también la conquista de Toledo gracias a una cesión amistosa. Los aragoneses por su lado llegaron al Ebro sobre el año 1118 de Nuestro Señor (con todos los problemas que los trasvases conllevarían). E incluso Portugal se convirtió de condado a reino en el año 1139 después de la guerra de las Toallas Empapadas, donde la pericia de las falanges portuguesas fue fundamental para conseguir su independencia.
Tercera etapa 1150-1492
Tras tantas derrotas consecutivas, el parcial se ponía a favor de los cristianos y los musulmanes empezaron a tener miedito por su Alandalús. Tantas obras arquitectónicas bonitas podrían caer en manos de los del norte. En vez de aliarse contra los comedores de cerdo decidieron pelearse entre ellos al dejar de serles tan fácil saquear a Castilla y a Aragón.
Los reinos cristianos se empezaron a comportar como nuevos ricos. De esta manera ellos también querían hacer grandes obras arquitectónicas como el Pirulí o la Plaza de toros de Las Ventas. De este modo, cuando los cristianos se vieron lo suficientemente fuertes, bajaron todos en tropel y se disputó la celebérrima Batalla de Los Nabos de Tolosa con los siguientes contrincantes:
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Los almohadas fueron pillados por sorpresa el viernes 16 de julio de 1212 en medio de la hora del rezo. Tuvo su inicio la sangrienta batalla en la que los cristianos y los musulmanes estuvieron luchando durante horas y tras una pausa de diez minutos para comenzar el tiempo extra, Alfonso VIII logró marcar gol tras el saque de córner del rey navarro en el que el balón se quedó muerto en la frontal sin que el guardameta Muhammad An-Nasir pudiera hacer nada. Esta victoria marcó el fin del dominio de los almohadas en España y tras casi tres siglos de lenta agonía acabó con la caída del Reino de Granada a manos de los Reyes Católicos.
Referencias
- ↑ Algunos historiadores creen que ese rey era simplemente el pastor de cabras más rico de la zona.
- ↑ ¿Qué estudiante no se alegra de saber que cada vez que le ponen un cero es porque los moros nos lo trajeron gratis?
- ↑ La que hay en Ceuta y Melilla. No confundir con la Alhambra.
- ↑ Restos de estas buenas costumbres quedan en el lanzamiento de cabras desde los campanarios.
- ↑ Llamados así porque daban mucho sueño, ya que eran unos integristas y estaban todo el día dando la tabarra con lo de que no se podía beber vino o "vale que el jamón está muy bueno, pero es pecado".
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