Incilibros/Cómo ser cirujano
Advertencia Si usted ha pasado o necesita pasar unas vacaciones en un hospital psiquiátrico o se llama Jack y tiene un apodo (por ejemplo: el Destripador, el de las judías, habichuelas o frijoles mágicos, o el del extraño mundo -en Latinoamérica- o la pesadilla antes de navidad -en España-), le sugerimos no leer este artículo por su salud y la de los demás. Nota:Los usuarios de la Inciclopedia si pueden leerlo debido a su deficiente estado mental. |
¿Siempre le interesó abrir tripas? ¿Abrírsela a cerdos le aburría? ¿Lo probó con unos turistas y le metieron en la trena 10 años por ello? ¿Quiere tener un diploma para restregárselo por la cara de sus amigos y permiso legal para coger el bisturí y dejar una cicatriz de 12 centímetros de largo? Pues si usted lo desea, ¡lo ha encontrado! En este manual aprenderá todo sobre bricolaje cirugía.
Antes de empezar
Antes de empezar a sacar las tripas del paciente (tenga en cuenta que los pacientes no suelen tener paciencia, lo que se vuelve una contradicción a su nombre) necesitará lavarse las manos (aunque se puede prescindir de ello), ponerse una bata blanca o delantal, unos guantes (en caso de carecer de ellos, con unos preservativos, vale) y una mascarilla; que es sólo para parecer profesional.
Luego necesitará su equipo para llevar a cabo la operación, el cual preferiblemente se ha esterilizado(tanto el de herramientas como el de personas); si le falta tiempo o le da pereza, puede prescindir de ello. La herramientas consisten en:
- Bisturí: Hoja que sirve para abrir la tripa.
- Serrucho: Si el bisturí se nos queda corto.
- Motosierra: La mecanización nos puede ayudar y por lo tanto la vida puede ser maravillosa.
- Palas:En caso de shock cardio-pulmo-lasañal, se puede
intentarrevivir al paciente como si fuera Lázaro. - Adrenalina,Cortisona, Antibióticos de amplio espectro y Coca Cola: Los tres primeros nos servirán para cualquier dificultad. La Coca Cola es para si nos entra sed; y si tenemos que miccionar, meamos en la lata (se recomienda que esté vacía y se tenga asegurado de que nadie va a beber de ella).
- Taladro: Para operación un sacacorchos nos será útil, que además nos permitirá extirpar ojos
por placeren caso de algún problema ocular. - Cómic: Si la operación se nos hace larga y pesada podemos optar por la lectura de un tebeo si nos aburrimos. Son perfectos sustitutos un libro o revista, una videoconsola portátil o una pelota de cuero para juegos sadomasoquistas.
- Grapadora:Para cerrar la cicatriz. Puede encontrarla en cualquier papelería. También puedes lanzar grapas contra tus lacayos, la nariz son 10 puntos y los ojos 50.
- Grapas:Toda grapadora que se precie ha de tener unas grapas. Puede comprarlas también en una papelería, pero si usted desea grapa, la podrá conseguir en cualquier bar. ¡Animará la operación!
- Marcapasos:Algunos creen que indica las pulsaciones del corazón, pero en realidad es un mapa de la cordillera del Himalaya o la llanura Húngara.
Distintas clases de cirugía y procedimientos, ¡escoja la que más le guste!
Hay que aclarar que no todas las operaciones son de sacar las tripas y lanzarlas por el aire. Existen distintas clases, cada cual con su propio procedimiento:
Neurocirugía
En está clase no nos dedicaremos a sacar las tripas, sino el cerebro. Normalmente se realiza taladrando el cráneo, pero en casos especiales, le levantamos la tapa con unos petardos y a toquetear. El problema es que esta intervención se vuelve muy complicada a la hora de operar políticos, rubias o presentadores de programas de corazón, ya que acostumbran a no llevar cerebro. El cerebro es un órgano muy delicado en el que puedes modificar cualquier cosa de la personalidad del paciente. Una de las cosas favoritas es removerlo un poco, salpimentarlo, aliñarlo y pinchar en el córtex prefrontal; y ya tenemos un trepanación. ¡Será un auténtico vegetal! Otra opción es tocarle en el punto correcto del hemisferio izquierdo (¿o era el derecho?), puedes dejarle zombi y obedecerá tus órdenes. ¡Entre los dos podréis gobernar el mundo!
Cardiocirugía
Aquí nos dedicaremos a romper literalmente el corazón. Coja el miocardio, estrújelo y estará listo. Luego lo envías al cementerio y es cuestión de tiempo que la funeraria te entregue la prima que te ofreció si "el paciente fallecía por causas naturales". Luego llegará una comisión que te meterá en el talego.
Cirugía normal y corriente
Pues es la que todos conocemos, coge el bisturí, raja y saca todo lo que pilles. Suele ser de las más divertidas, ya que da una variabilidad de creatividad a la hora de destrozar al paciente.
Trasplantes
Son en los que coges un órgano y lo pones en otro lugar o cuerpo. Hay varias clases, pero esto es un manual, no un artículo sobre trasplantes. Así que ya te vas buscando una definición para un explante, que es coger un órgano dejarlo afuera y luego aplastarlo bien apretujado dentro del cuerpo otra vez.
Cirugía plástica
Aquella en la que se quita defectos a la gente. Se quita grasa, se cambian caras, se aumentan las tetas y dejamos culos impresionantes. No es la más divertida a la hora de actuar, pero será la que nos resulte más deliciosa.
Ya nos hemos preparado, ¿ahora qué?
Ahora lo que debe hacer es bailar la danza del pollo para expresar su alegría, ¡porque estamos listo para rajar, abrir en canal, degollar! Debe conseguir el permiso para operar al paciente y será suyo. Si estamos en la facultad, usaremos cadáveres, pero sino, usaremos a pobres infelices ilusionados que vas a ayudarles y confían en usted. Ilusos, todos sabemos lo que vamos a hacer sin piedad. Prepare su interferón, porque, ¡allá vamos!
¡Hora del corte!
¡La hora que todos deseamos!. Primero comience por anestesiar al paciente. Puede usar anestesia, pero si no tiene, siempre puede darle una buena hostia. El anestesiado no es un requisito necesario, pero sí es recomendable si el paciente va a salir vivo de esta y no va a ser lavado mentalmente o trepanado. Pero por otro lado es muy divertido oír los gritos de dolor del paciente. Puede arriesgarse a ello, pero si no se cumplen las características podrá ser denunciado y acabar de nuevo en el agujero.
Bien, una vez dormido el paciente, le haremos un corte o perforación en el lugar indicado. Ese será el lugar que queramos destrozar. Luego veremos todas las tripas, nos entrará un gran asco y vomitaremos sobre los órganos. El ácido del vómito quemará la zona. Saquemos la botella de ron y festejemos la fiesta (sí cae algo sobre el paciente, mejor). Ahora lo mejor que podemos hacer es dejarnos llevar y hacer todas las burradas que queramos al infeliz.
Dificultades que nos puede poner alguien para que fallemos
El primer enemigo a destacar es tu equipo médico (sí, como no, siempre están contra ti y seguro que vendrán a hacerte cosquillas en los pies mientras duermes cuando no te lo esperes). Como conspiran contra ti, lo mejor para demostrarles quién es el jefe es amenazarles con copiar el diccionario al tailandés si no se ponen de su parte. No son tan necios, seguro que cambiarán de idea.
Un posible problema es que al paciente le dé una taquicardia o bradicardia. ¿Y qué es eso? Yo tampoco lo sé, pero métele un tiramisú por el goteo, aprieta bien fuerte para que baje bien y seguro que morirá se le pasa el efecto. Si no lo solucionamos, el paciente la diña. Si quieres que la palme, mejor. Da una buena excusa y todos felices; salvo la familia del paciente, pero esos, ¿a quién coño le importa?
Una vez evitado el ciclo de la vida
Si ya hemos hecho todos los destrozos vandálicos que queríamos al paciente, pero lo queremos vivo; le cosemos o grapamos. Si no quiere hacerlo, le decimos cuando esté despierto que es una nueva moda y que es sano (como usted es médico, le creerá). Una vez cerrado al paciente, si se hace, se le despierta. Le dejamos unas horas en Observación y le recetamos un Váyase a su puta casa.
Se acabó la operación
¿Ya? ¿No? Sí, ya acabó. Seguro que se le ha pasado el tiempo volando divirtiéndose con su paciente, y han pasado 22 horas. Pues eso, vaya a la universidad que más le guste y tendrá el diploma y permiso para operar desde personas desconocidas como Fidel Castro, George Bush o Mr Bean hasta gente tan importante de este mundo como al tontico der pueblo o al vecino de al-lado. Serás incluso la envidia cochina de Gregorio Casa o de Carmen de Mairena. Ya puede entrar en el quirófano y usar los intestinos del paciente como serpentinas. Estará orgulloso de usted mismo. «Soy el mejor del mundo y los demás son unos mierdas». Esó será lo que pensará o los OVNIS que viven en el sótano le dirán.