Metal Gear Solid V: Ground Zeroes

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Gracias a los gráficos de última generación podemos ver las arrugas de Snake y Miller en Full HD

Metal Gear Solid V: Ground Zeroes es el nombre por el cual se conoce a un videojuego de dos horas de duración que vale unos treinta pavos mínimo. Viene a ser la demo/introducción/prólogo de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, el último juego de la saga Metal Gear dirigido por ese japonés loco conocido como Hideo Kojima.

Historia

Tras los eventos de Metal Gear Solid: Peace Walker, uno de los videojuegos más comunistas de la historia, Big Boss y sus amigos de Militaries Sans Frontiers (Una ONG dedicada a la contratación de mercenarios) tienen un nuevo problema: A la ONU parece no gustarle el que MSF tenga armas nucleares y quieren inspeccionar la base petrolífera donde los soldaditos de Snake tienen su base. Entonces resulta que Paz Ortega, la loli asesina doble-agente de Cipher (Que es el nombre por el cual ahora se conoce a Zero, el malo maloso que quiere matar a Big Boss) ha sido capturada por la CIA y conducida a Guantánamo. Chico, el niño soldado de MSF conocido por ser uno de los protagonistas más sumamente subnormales de toda la saga, ha decidido ir a buscarla y ha sido capturado por los estadounidenses.

Es entonces cuando Snake y su amigo Miller van a Guantánamo en busca de estos dos desgraciados. Es aquí donde conocemos a Skull Face, un maníaco violador con cara de hemorroides que va vestido exactamente igual que el zorro. Este patético pintoresco individuo será el enemigo durante este juego y el siguiente.

Tras el rescate viene el que probablemente sea el momento más traumático de la Historia de los videojuegos desde aquella escena de Final Fantasy VII en la Sephiroth atraviesa a aquella tipa con la espada. Al parecer Skull Face le ha colocada una bomba a Paz en el estómago y como Kojima es un psicópata, enfoca directamente a la tripa de Paz para que veamos las vísceras en alta definición.

Tras extraer la bomba ponemos rumbo hacia la Base Madre pero una vez aquí descubrimos que los esbirros Skull Face están atacando a nuestros soldados, que son gilipollas perdidos y hasta que no llegan Snake y Miller no son capaces de hacer nada. Finalmente perdemos la base y nos largamos hacia algún lugar desconocido mientras oímos al quejica de Miller lloriquear.

Paz se pone a quejarse y Miller se pone a gritar como un energúmeno en una escena tan melodramática que parece sacada de una Telenovela. Pues al parecer el maníaco de Skull Face ha colocado otra bomba y Paz se lanza del helicóptero explotando. Por suerte el medicastro se pone entre la explosión y nosotros pero da igual porque el helicóptero se estrella y caemos en coma.


Saga Metal Gear
Precedido por:
Metal Gear Solid: Peace Walker
Metal Gear Solid V: Ground Zeroes
Cada cual más extraño
Sucedido por:
Metal Gear Solid V: The Phantom Pain