Nicolas Sarkozy

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Nicolas Sarkozy
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Emperador de Todos los Franceses
Cargo Vitalicio
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Copríncipe de Andorra
Cargo Ornamenticio
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Nicolas Sarkozy saludándose a sí mismo ante el espejo cada mañana.

Nicolas Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa, (Sarko para los amigos), fue el Copríncipe de Andorra, Gran Maestre de la Legión de Honor, Vigesimotercer Presidente de la República Francesa y Primer Marido de Carla Bruni. Le ganó a Silvio Berlusconi el cargo honorífico de Macho Alfa de la Unión Europea. Su distinguido porte y su acento seductor le convierten en el Estratega y Hombre de Estado más atractivo de la política internacional, y actualmente se encuentra a la espera de ser coronado oficialmente Emperador de Todos los Franceses mientras ensaya poses en la sala de los espejos del Palacio de Fontainebleau ataviado con alguno de sus múltiples sombreros bicornes de inspiración napoleónica.

Hagiografía

Antecedentes familiares y primeros años: El pequeño Nicolás

El pequeño Nicolas nació en el seno de una familia aristócrata húngara que amasó su fortuna masacrando a los jenízaros del decadente Imperio Otomano, y que fue expoliada y condenada al exilio a patadas en el coxis por los soldados soviéticos del simpático Ejército Rojo aprovechando la excusa de la Segunda Guerra Mundial. Papá Sarkozy, astutamente, aprovechó la coyuntura para enrolarse en la Legión extranjera francesa y logró ser declarado inútil para el combate segundos antes del inicio de la Guerra de Indochina, lo que le permitió reconducir su carrera profesional hacia el ámbito del publicismo, cambiarse el nombre por otro de pronunciación menos dolorosa, casarse con una judía convertida al catolicismo, instalarse en Paris y tener unos cuantos hijos, uno de los cuales provocó graves disturbios entre las enfermeras de la unidad de neonatos, que se resistían a desprenderse de tan carismático bebé. Acababa de llegar al mundo Nicolas Sarkozy, y no se mostraba dispuesto a pedir disculpas por su grandeza.

Las incipientes dotes de mando del futuro emperador pronto hicieron su aparición cuando, a la tierna edad de cinco años, y tras una enriquecedora lectura de las "Vidas Paralelas" de Plutarco, disolvió el parlamento familiar y se hizo con el gobierno de la hacienda, expulsando a su propio padre del domicilio para hacerse con las riendas del gobierno doméstico y erigirse en el cabeza de familia por mayoría absoluta, con la abstención de su hermano menor de dos años, que pagaría cara su osadía siendo enviado por el pequeño Sarko a desarrollar sus estudios de preescolar a un internado público del extrarradio. Bajo los auspicios de su abuelo paterno, que le insufló una profunda admiración por los postulados keynesianistas gaullianos, encaminó sus esfuerzos académicos a la obtención de su licenciatura en Ciencias Políticas, que finalmente le fue denegada por su rotunda resistencia a pronunciar una sola palabra en inglés, por considerarla una lengua "decadente, salvaje, y propia de animales subhumanos, como ese tal Nelson". Tras intentar (sin éxito) autoproclamarse Rey de Italia "por motivos de deuda histórica evidente", decide estudiar Derecho, afiliarse al partido Reagrupamiento Por la República creado por Jacques Chirac y encargar de paso unos cuantos sombreros a medida, que a la postre supondrían el comienzo de una nutrida colección.

El salto a la arena política

Minutos antes de irse a la cama.

Con tan sólo 22 años, da comienzo a su meteórica carrera política al ser nombrado concejal de baguettes y bollería industrial de la ciudad de Neuville sur-Seine, que por aquel entonces contaba con 367 habitantes gracias a la explosión demográfica de la época. No tardaría en alzarse con el cargo de Alcalde Electo, tras un emotivo discurso en la plaza mayor cuyas palabras son consideradas en la actualidad de lectura obligatoria en las facultades de ciencias políticas de toda Francia: «Franceses: estáis mal vestidos y mal alimentados. Nuestros grandes diseñadores de moda os son totalmente desconocidos. El gobierno os debe mucho, y esto no tiene ninguna relación con la subida de impuestos que planeo acometer de inmediato. Grandes provincias y ciudades serán vuestras, allá en el exilio. Allí hallaréis gloria, riqueza, y tarjetas de residencia de caducidad periódicamente renovable.»

Durante los veinte años siguientes, Sarkozy fue abriéndose paso a mandobles y ascendiendo fulgurantemente hacia posiciones más privilegiadas dentro de la disciplina del RPR. Pronto se hizo con una merecida acta de Diputado en el Parlamento, a pesar de los comprensibles recelos levantados entre sus compañeros de partido, originados por su reiterada insistencia en someter a referendum la urgente necesidad de realizar una expedición para colonizar Egipto. En 1993, con el ascenso al poder de su partido, es nombrado Ministro de Presupuestos y portavoz del Gobierno, lo cual le permitió acaparar una buena cantidad de minutos en los informativos franceses, a lo que ayudaba su inquietante costumbre de referirse a sí mismo en tercera persona del subjuntivo, así como el hecho de sustituir el coche oficial que le debía llevar cada mañana al Parlamento por un ejemplar de Percherón Albino de abundantes crines plateadas.

Dos años más tarde, y tras apoyar al candidato equivocado, Sarkozy es enviado de una patada en el trasero directamente al Atolón de Mururoa por el nuevo presidente Jacques Chirac, en una demostración de eficacia en lo que a resolución de conflictos intestinos en el seno de un partido se refiere. No obstante, y dando muestras de una cintura política envidiable, nuestro héroe cae una vez más de pie y aprovecha una profunda remodelación del gabinete para eludir la peste bubónica fugándose en una goleta de vuelta a la Francia continental, y hacerse un hueco en las filas del nuevo partido "Unión por un Movimiento Popular", donde consigue hacerse con el puesto de Ministro del Interior, y volver así por la puerta grande a la primera línea política estrenando sombrero nuevo.

En la cima del mundo (se está muy solo)

Saludando a una colaboradora, y predicando con el ejemplo su nueva política de Derecho de Pernada. Nótese la Risa Malvada con que acompaña el pinzamiento mamario.

A partir de ese momento, Sarkozy ostentó secuencialmente la titularidad de todos y cada uno de los veinticuatro ministerios del gobierno, promoviendo espectaculares reformas estructurales, como la creación de un nuevo sistema de cloacas, la instauración de un Código de Instrucción Criminal que agilizaba los trámites de expulsión de cucarachas, ingleses y otros invertebrados, o el incremento en las dotaciones de gendarmería montada con extintores en los barrios conflictivos de las zonas más desfavorecidas.

El 6 de mayo del año 2007 (o el 18 de Bruniario, como se conocería posteriormente tan señalada fecha), se alza con la victoria en las elecciones presidenciales, erigiéndose en Presidente de la V República, tras derrotar a su maquiavélica oponente enemiga de la Patria, Ségolène Royal. Su primera medida tras acceder al cargo fue la realización de una ligera modificación de los Estatutos para autoproclamarse Emperador Vitalicio de Todos los Franceses y de la Mayoría de los Ingleses También, así como la anexión unilateral de las Provincias Ilirias, y de la ciudad de Zaragoza, entre otros territorios, en lo que supuso un ajuste de cuentas obligado e imprescindible a las atrocidades e injusticias con que la Historia venía castigando a la noble nación francesa desde hacía ya demasiados siglos.

Hazañas Bélicas

A lo largo de su extensa carrera político - militar, Sarkozy ha dado cumplidas muestras de sus avezadas dotes de estratega en numerosas campañas a sangre y fuego que elevaron el nombre de Francia hasta cotas nunca antes alcanzadas. Estas son algunas de sus actuaciones más destacadas:

  • La aniquilación de los incendiarios: En el año 2005, hordas de insurrectos se alzaron salvajemente contra el Orden Establecido incendiando y saqueando sin contemplaciones los territorios de la madre Francia de norte a sur. La política de Tierra Quemada que los bárbaros aplicaron, sin duda encontrándose bajo la influencia y/o auspicio directo de las células durmientes de cosacos camuflados entre la población civil, no fue lo suficientemente poderosa como para aplacar la ira del por aquel entonces Ministro del Interior, que decidió ocuparse personalmente del asunto. A lomos de su Percherón Albino, y al frente de un contingente claramente inferior en número, Sarkozy recorrió las zonas más conflictivas del estado, degollando y decapitando con pulso firme a centenares de insurrectos y traidores a la patria, y restableciento de este modo el orden en el territorio.
Sarko, ahuyentando a un pirata somalí que palidece por el terror.
  • La Campaña Somalí: Cuando un grupo de malvados piratas caníbales secuestraron a un puñado de honrados marineros franceses que faenaban tranquilamente esquilmando las costas africanas de todo rastro de vida acuática comestible, la comunidad internacional se echó las manos a la cabeza e imploró clemencia a los oscurísimos bucaneros que, armados hasta los dientes, solicitaban una alta recompensa por las cabezas de los aterrados marinos. Ante el pasmo generalizado, Sarkozy fletó un buque con cuarenta brigadieres y capitanes cuidadosamente escogidos de la Gloriosa Grand Armée, y en tan solo cincuenta minutos de masacre sin parangón, pasaron a cuchillo a los acogotados delincuentes navales, recolectando para mas inri sus apestosas cabezas a modo de trofeo de guerra, que posteriormente fueron expuestas para escarnio público y colgadas bajo el parisino Arco de Triunfo ante el regocijo generalizado de transeúntes y taxistas varios.
  • Imperio Sarkoziano: Tras alcanzar el ansiado título de Emperador de Todos Los Franceses y de la Mayoría de los Ingleses También, Sarkozy no se dio por satisfecho, y se lanzó a tumba abierta en pos del alzamiento de un verdadero Imperio en el que jamás se pusiera el sol. Aprovechando su turno rotatorio al frente de la Unión Europea (para cuya toma de posesión solicitó expresamente la composición de una Sinfonía de cuatro movimientos y medio en Mi bemol mayor para ciento doce intérpretes), realizó los movimientos necesarios para extender sus imperiales tentáculos allende sus fronteras (concretamente, unos cuantos movimientos de muñeca para verter la dosis adecuada de cianuro en las copas de los comensales de la cena de bienvenida a la Cumbre Económica del G-20 celebrada a las afueras de Bruselas a principios de 2007). Abogando por la abolición del feudalismo y la restauración de la Esclavitud en las colonias, su política imperial se dio de bruces con la frontal oposición portuguesa y andorrana, en lo que se conoció como la Octava Coalición, y que dio al traste con las ínfulas colonialistas del Vitalicio Emperador a los cien días de iniciarse su peculiar aventura expansionista. Pero no nos confiemos: Sarkozy ha perdido una batalla, pero la guerra dista mucho de acercarse a un pronto final. Mientras Francia siga sin ser una isla, el mundo no podrá respirar tranquilo. Sarko nos vigila desde su trono parisino, acariciando gatos y urdiendo maquiavélicas estrategias. Su creciente colección de sombreros será testigo mudo de sus maquinaciones, y la tarea de dictar sentencia quedará en manos del implacable Juicio de la Historia.

Territorios anexos

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Napoleón Bonaparte


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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.

  • 28 de enero Líder contemporáneo (+) ☀️
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