Raphael Sauronovitch Gandalfsky

GandAlf.

¡No puedes pasar!

Soy un servidor del Fuego Secreto, que es dueño de la llama de Anor. El fuego oscuro no te servirá de nada, llama de Udûn. ¡Vuelve a la Sombra!

No puedes pasar

— Gandalf haciendo frente a un testigo de Jehova que ha golpeado a su puerta

Menudo truño acabo de plantar

— Gandalf visitando al Sr. Roca

Al pan pan y albino vino

— Gandalf pidiendo vino

Raphael "Sauronovitch" Gandalfsky (Rusia, 1005 A.D. - Bangladesh, 1337 A.D.) es un personaje de la saga de libros de El Señor de los Anillos. Es también un mago errante procediente del lejano occidente que trae a la Tierra Media la luz de la esperanza, pero eso es menos importante.

Su aspecto es el de un viejo achepao', con barba larga y grisácea, ropa vieja y pelo sin lavar. Es conocido sin embargo, no por no haberse cambiado de ropa en su vida, sino por ser el que ha hecho capaz la destrucción del anillo único y la caída de Sauron.

Biografía

Infancia y aprendizaje

Raphael "Sauronovitch" Gandalfsky, Gandalf para los amigos, nació en Russia, en una pequeña ciudad de cuyo nombre no me acuerdo (ni quiero acordarme). Gandalf nació en el seno de una familia pobre y humilde, pero muy trabajadora. Por eso pasó por muchas penurias en el pequeño pueblo en el que habitaba. Gandalf no fue nunca a la escuela y se dedicó a trabajar con su padre en el huerto de salchichas, con las cuales se ganaban la vida, vendiéndolas en el mercado. Así pasó su infancia Gandalf, trabajando como un negro y sin cobrar ni un duro (trabajando como un negro).

Raphael S. Gandalfsky a sus 15 años de edad. Como puede verse estaba muy crecidito.

Gandalf el Gris según Alejo y Valentina.

Un día, mientras Gandalf se encontraba haciendo de vientre se fijó en que en la plaza del pueblo había un hombre raro, de aspecto extraño y muy feo. Estaba claro, era un mago. Gandalf había oído mucho sobre los magos, pero jamás había visto uno. Al parecer el mago venía a elegir a un aprendiz. ¡Era su oportunidad! Gandalf se colocó junto a los aspirantes, al final de todo. El mago enseñaría la mano y cada aspirante debería escoger un dedo, quien eligiera el correcto, sería el futuro mago. Gandalf estaba el último así que no tuvo más que esperar y ver cual era el único dedo que quedaba. Gandalf escogió ese dedo y se convirtió en el aprendiz de Manwë.

Manwë se llevó a Gandalf al Este, dejando a la familia de este último en la suma pobreza. Tiempo después morirían, pero realmente no tiene importancia. Manwë enseñó a Gandalf todo lo que sabía y también le enseñó magia. Mientras avanzaban hacia el lejano Este, hacia las tierras de Valinor, Manwë y Gandalf vivían a base de timos que hacían a la gente, gracias a sus supuestas habilidades mágicas. Sus timos iban desde juegos de cartas con los ases marcados hasta robar un banco mientras el otro entretenía al guardia. Así llegaron finalmente, después de un año, a la bendecida tierra de Valinor.

Gandalf fue adiestrado en el arte de la magia (esta vez la de verdad, no la basada en timos) y a tocar el Fagot (lástima para el pobre Gandalf que en la tierra media no se fabricaba tal instrumento). Pasó en Valinor muchos años. Gandalf conoció allí a Saruman de quien se hizo amigo al instante y se prometieron mutuamente no pelearse jamás, pobre Gandlf, menudo chasco se llevaría.

Viaje a la Tierra Media

Todos saben la capacidad de persuasión de Gandalf y a todo puede sacársele partido.

Después de aprenderse todo lo que ponía en el libro de hechizos Gandalf se enteró de que en la Tierra Media se había montado la de cristo por lo que fue a pedir a Manwë que le dejara ir para solucionar las cosas (véase pringao). Gandalf viajó junto con Saruman el Blanco, Radagast el Pardo, Pallando el Azul y Alatar el Chirimoyalegre. Gandalf navegó junto con ellos en una patera y llegó a los puertos grises. Allí Círdan los vio llegar y los acogió un día en su casa. Justo antes de irse, Gandalf le birló un anillo a Círdan que luego resultaría ser uno de los Anillos de Poder ¡que casualidad! Gandalf llega hasta Isengard, donde se hace el consejo de empollones para decidir quien será el líder de la orden. Pese a los sobornos por parte de Gandalf dados a Galadriel, Saruman el blanco salió elegido como soberano de los demás magos. Cada mago se fue entonces por su cuenta al lugar que más quería, unos se fueron al Este a buscar champiñones para hacer una tortilla mágica, otro se fue a un bosque en busca de animales para calmar sus necesidades zoofílicas y otro, Gandalf, se fue a psicopatearle el perfil de Facebook a Sauron, el enemigo oscuro al cual habían ido a combatir.

Luego de ser eliminado como amigo de Facebook por Sauron, porque se lo pasaba etiquetando fotos embarazosas y posteando mensajes con doble sentido, Gandalf se deprimió y se fue a la casa de ~~putas~~ un hobbit para posteriormente irse a matar dragones y a combatir contra águilas come-ojos (para más información, léase la obra literaria escrita por J.R.R Tolkien llamada El hobbit). Aún así, en medio de la aventura, Gandalf se pira a ver al Concilio Blanco, pues al parecer descubrió que Sauron se encontraba en el Bosque Negro en una torre oscura y blablablá.

En cualquier caso Gandalf comanda un ejército de tres hombres, Radagast, Saruman y él mismo (en el camino se les uniría Steve Vai), hacia la torre y allí vencen a Sauron y a sus huestes oscuras formadas por dos perros salchicha, a los que Sauron llama licántropos, pero no son más que perritos parientes de Alf. Sauron huye hacia el sur vencido y al parecer nunca más volverá a hacer mal en el mundo...¿o no?

La Guerra del Anillo

En serio, ¿en realidad estaba tan difícil?

Fue por aquellos tiempos, cuando Gandalf descubre que Bilbo tiene el Anillo Único, por lo que decide pasarle el marrón a Frodo quien vivirá una aventura inolvidable y conocerá a todo tipo de amables personas, desde orcos hasta seres repugnantes y hediendos a caca. Gandalf, sin embargo, no participa en la aventura, al menos no por el momento, pues va a pedir ayuda a Saruman. Una vez allí mantiene una conversación con Saruman y, al negarse a practicar sadomasoquismo, Saruman lo apresa y lo coloca en una torre sin escaleras ni nada (y uno se pregunta ¿cómo lo han subido?). En cualquier caso, Gandalf permanece una eternidad en la torre y después de esos dos días, Saruman sube (¿cómo?) a la torre para negociar con Raphael. Gandalf no quiere negociar y se tira al vacío, pero algo lo sostiene salvándole la vida ¿salvándole la vida? ¡Oh no otra de esas malditas águilas! ¡dejádle los ojos! pobre Raphael...

¿Se nota que es ruso?

No se sabe como (ni cuando) Gandalf vuelve a Rivendel sano y salvo y alli se encuentra con Elrond y se crea el concilio de Elrond, un concilio secreto y privado excepto para los dos millones de espectadores, eso sí, pagaban entrada. Gandalf se une a la Comunidad del Anillo y empiezan a avanzar hacia el Este. Finalmente, después de pasar por muchas penurias llegan a las minas de moria, donde Gandalf se enfrentará contra su archienemigo ~~un cigarrillo~~ un Balrog de Morgoth, que era así como un bicho muy feo que ardía.

Gandalf el Blanco según Alejo y Valentina.

El Balrog se acercó a La Comunidad pidiendo auxilio pero éstos lo reprocharon y lo vieron como una amenaza (¿qué no vieron que estaba en llamas?). Gandalf tiró al pobre Balrog por un puente y el Balrog con el único pensamiento de salvarse se aferró a Gandalf llevándoselo consigo. Balrog y Gandalf mantuvieron una ardua batalla contra el fuego y la sombra, es decir, Gandalf intentaba apagar el fuego del Balrog pues se percató de que era inofensivo y puesto que estaba muy oscuro (a pesar del fuego) se iban dando golpes contra las paredes, consumándose así la lucha contra el fuego (el que tenía el balrog) y la oscuridad. Después de conseguirlo Gandalf le pidió al Balrog que no le dijera nada a sus colegas pues quedaría como un tonto. El Balrog aceptó y además le propuso una idea que cabiaría la vida de Gandalf por completo... lavar la ropa. Con la prueba de blancura Ace la roña de la túnica del mago fue expulsada y la ropa acabó siendo (más que) blanca. Claro, Gandalf era Gandalf el Gris y llevar ropa blanca llamándose así quedaba un poco de gilipollas por lo que se hizo un tratamiento completo con lavado, decoloración y alisamiento de pelo, y se cambió el nombre también, al de Gandalf "El Blanco" (¡qué tipo más limpio!).

Hay que ver cuanta maldad acumulada en tan poca cabeza ¡argh!

Gandalf reapareció en el bosque de Fangorn frente a la Comunidad (bueno, frente a tres miembros pues los demás estaban ~~muertos~~ ausentes). Gandalf vivió un montón de ~~aburridas~~, bueno sí, aburridas aventuras hasta llegar a Minas Tirith en medio de una guerra. Allí batalló usando su AK-47 contra unos cuantos orcos para hacerse el ~~lindo~~ valiente hasta que un enemigo de su talla apareció, El Mago Negro. Éste le pegó la paliza de su vida y sodomizo a Gandalf, pero le perdonó la vida , pues había dejado los garbanzos en remojo y el tiempo apremiaba. También le hizo uno que otro comentario sobre su nuevo look.

Gandalf luchó también en la última batalla de la Guerra del Anillo (según Mr Peter no Mr Tolkien) en la que participaron todos los hombres libres de la Tierra Media, él y un enano. En total eran cinco contra un piño incontable de orcos, flaytes y criaturas malignas. Además de Sauron, el magnífico. Frodo, mientras tanto, estaba batallando contra su alter-ego y su estupidez y finalmente el anillo fue arrojado al fuego del Monte del Destino, destruyéndolo y por ende, destruyendo a Sauron. Fue entonces, cuando parecía que Frodo y Sam, su ~~homosexual~~ querido camarada, estaban perdidos y a merced de la lava (a pesar de que después se enteraron de que era una caldera gigante con jugo de naranja), que aparecieron las águilas, salvándolos, llevándolos a sus seguros nidos y destripándolos para después comérselos. Gandalf consiguió sobrevivir al ataque de las águilas y huyó hacia el Oeste con su antiguo maestro, Manwë para encontrar paz y tranquilidad lejos de aquellas águilas. Pero lo que Gandalf no sabía es que los Alien habían introducido un parásito asesino en el cuerpo de su maestro... ¡MUAHAHAHAHA!