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Artículo de Sociedad y Cultura Destacado |
Federico I Barbarroja
Federico I Barbarroja
 Sacro Emperador |
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| Reinado o lo que sea | 1155 - 1190 |
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| Hechos | Tanto nadar para morir en la orilla. |
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| Poderes | Nada. |
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| Nombre de verdad | Friedrich |
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| Nacimiento Defunción | 1122 1190 |
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| Casa |
Casa de Hohenstaufen |
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| Estado actual | Repartido por ahí. |
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| Familia | Enrique el León |
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| Relaciones | Adelaida su prima, a la que se arrima. Beatriz de Borgoña, que va de coña. |
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| Enemigos | Enrique el León, el Papa de turno |
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Federico I de Hohenstaufen (Friedrich I, en alemán, Ofederic I en tuvali, llamado Barbarroja por el color de su... barba; Rotbart, en alemán y Barbarrosa, en italiano, porque ahí lo odiaban y en ese tiempo feminizar era un insulto) fue un destacado barbado alemán Duque de Salchicha desde 1147 con el nombre de Federico Tercero el que te pica el trasero, desde 1152 rey de los Romanos, sólo por título ya que nunca reinó en Roma, y a partir de 155 primer emperador del Sacro Imperio Romano Germánico que fundó como regalo de cumpleaños a su amante de la cantina, pero eso ya todos lo sabemos y no vale la pena ahondar más.
En la actual Alemania se le considera un héroe por intentar unificar Italia con su imperio y fallar, también por intentar usurpar el poder del Papa para sí mismo y fracasar, además de tratar de que su poder fuera hereditario y no lograrlo; por último por pretender sorprender por la espalda a Saladino caminando por el fondo del río con su pesada armadura aguantando la respiración sin lograr conseguirlo. Por estos y otros logros forma parte de la historia universal.
Vida
Duque
Federico era un niño bien, lo cual le parecía fetén. Su padre también se llamaba Federico, y le llamaban el tuerto porque uno de sus ojos había sido atravesado, y no precisamente uno de los de la cara. Su madre era Judith la golfa güelfa, y su abuelo materno era un tal Enrique el Negro, por lo que su linaje era inclusivo. Su padre murió pronto y heredó un ducado; un cigarro puede parecer muy poca herencia, pero esto le sirvió para heredar derechos al Sacro Imperio, que para entonces no tenía nada de Sacro y muy poco de Imperio. Mientras esto hacía, su tío Conrado el poco Honrado hacía de rey y se peleaba con otros güelfos (una combinación entre huevos y elfos). A Federico todo esto se la traía más bien floja.... La barba, queremos decir, incipiente en aquel entonces, pero ya rojiza.
Rey y emperador
Tras la súbita y para nada provocada[Cita requerida] muerte de Conrado III, Barbarroja fue elegido rey de Alemania de forma casi inmediata antes de que Barbaazul y Barbamagenta iniciaran la Guerra de sucesión. El cronista y propagandista de Federico Otón de Freising explica que Federico había sido elegido como sucesor de su tío por delante del hijo de éste para asegurar la continuidad dinástica, ya que Conradín tenía solo 8 años y era medio tonto (más adelante, a los 16, ya era tonto del todo). Pero los hechos demuestran que el ascenso de Federico se debió a una práctica tan noble y antigua como el soborno. Prometió a diversos nobles tierras y privilegios si le apoyaban, así como al Papa restablecer los privilegios de la Iglesia. Luego si te he visto no me acuerdo, claro, lo que se hace siempre en estos casos.
La primera dieta imperial la realizó en Dortmund, con ésta bajó los kilogramos necesarios para ser considerado dentro de los pretendientes a la corona imperial, ya que el trono era muy estrecho. Para que lo eligieran, prometió deshacerse de muchos enemigos que eran los enemigos de sus votantes. Así prometió no firmar la paz con los Normandos (pues habría que pagarles la leche
), no dejar que Bizancio fuera de vacaciones a Italia porque luego quién lo saca y, sobre todo, recuperar a Roma para el Papa, pues una vez salió de la ciudad y olvidó cerrar con llave, por lo que se le metieron unos okupa.
Hizo muchos beneficios para su amigo especial con el que se iba a acampar a la montaña Brokeback, el güelfo Enrique el León, al que le dio el ducado más importante del imperio, lo hizo el príncipe más importante. Luego Federico se casó con la princesa de los quesos de Borgoña, por lo que éste adquiriría el título de esos lácteos de los que la familia Barbarroja conserva derechos hasta la actualidad.
La política italiana
En la Alta Edad Media, la política italiana era igual de problemática pero un toque más violenta que ahora, el Papa Adriano IV era un inglés promedio que llegó a ser pontífice por accidente y de italiano solo sabía decir "fanculo bastardi" lo que llevaría a tener malos entendidos con el pueblo de Roma quienes le dieron la opción del destierro o de la jubilación prematura de sus santos testículos. Adriano salió a buscar ayuda y la encontró con el nuevo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (desde ahora SIRG para perezear) que le prometió que lo coronaría a cambio de que le ayudase a recuperar el amor de su pueblo. Federico I dijo "claro que sí" mientras guiñaba un ojo y cruzaba los dedos en su espalda; el Papa creyendo que eran gestos alemanes de confianza organizó su regreso al Vaticano donde coronó a Barbarroja quien inmediatamente salió de regreso a su territorio al ver a los romanos muy enojados y él no quería meterse en problemas que no eran suyos.
Ya enemistado, porque el Papa hablaba pestes de él diciendo que se coloreaba la barba, Federico se puso bravo y decretó que el Papado debía subordinarse al Imperio y no al revés. Adriano dijo que eso haría enojar a Dios y es bien sabido que se enoja de todo. El emperador desoyó porque algo llamado Sacro[1] debía ser lo suficientemente bueno para el creador, y siguió conquistando los territorios italianos reclamados por el Papado (llamado La Mamada por los juristas teutones). Adriano IV murió del coraje y entonces se eligieron dos papas al mismo tiempo, uno con apoyo de Barbarroja y otro con apoyo del pueblo romano y la mayoría de monarcas europeos. Estos dos papas tendrían que enfrentarse a un duelo a muerte con cuchillos™ en el Concilio de Letrán, donde perdería el Papa impuesto por los germanos.
Enrique el León
Las relaciones entre Federico y su primo güelfo Enrique el León fueron empeorando progresivamente a raíz de que Federico descubrió que Enrique le había engañado: no era un león de verdad, solo le gustaba disfrazarse de león.
Enrique al ver el enojo de Federico rechazó prestarle tropas para sus campañas, y también su tienda de campaña. Además tuvieron líos de herencias, que esas cosas ya se sabe que dividen mucho a las familias. Federico por su parte acusó a Enrique de diversos delitos como tirar basura por la calle o robo con escalo, mientras Enrique contraacusbaba a Federico diciendo que había incitado al arzobispo de mear Colonia a asolar las tierras cercanas a Hamelín y haber roto la flauta al célebre flautista de esta ciudad. Como Enrique no acudía a los requerimientos del juzgado fue proscrito, desterrado, ridiculizado y desposeído de sus feudos, que fueron repartidos entre otros nobles más advenedizos, como el antedicho arzobispo de mear Colonia o Bernardo de la casa Ascania (que se llamaba así del asco que daba).
Enrique se levantó entonces en armas, por lo que se hizo daño, y además fue derrotado porque el ejército de Federico era más grande. Fue sometido y puesto en cuatro por el emperador y se le retiró el disfraz de león, que fue quemado públicamente. Finalmente se le condenó a hacer la dieta de Erfurt, la de la alcachofa y a ser desterrado.
Pero no acabarían aquí los problemas, pues vencido Enrique el León, el arzobispo de mear Colonia se convirtió en el noble más poderoso del norte de Alemania, apoyado por diferentes señores flamencos (que tampoco eran flamencos de verdad, sino que se disfrazaban de tales). Esto llevó a Barbarroja a pactar alianzas con estos señores flamencos contra el rey de Francia, y esto a pesar de que le digustaba notablemente que no fueran flamencos de verdad. Aunque le salió el tiro por la culata porque cuando iban a atacar Francia uno de ellos se negó a que las tropas pasaran por sus tierras, so pena de que le estropearan el césped, que lo tenía muy bien cuidado. Barbarroja no quería enfrentarse con este noble, pues era su aliado contra el arzobispo, y las tropas se retiraron caminando de puntillas.
Por ello, el pijotero arzobispo de mear Colonia, apoyado por el papa Urbano III aprovechó la situación para oponerse a Barbarroja y hacer méritos para heredar el título de emperador. El emperador por su parte se limitó a decir al papa una de sus frases más inmortales: "Urbano, Urbano, cógemela con la mano", colocó a su hijo como regente de Italia y se dispuso a pacificar Alemania. Así pronto la mayoría de los obispos alemanes habían aceptado sus sobornos políticas y el papa y el arzobispo de mear Colonia fueron derrotados, teniendo que someterse a la dieta de Maguncia y a la de la cebolla. Cierto es que antes habían arruinado la alianza del emperador contra los franceses, pero poco le importó ya, puesto que así respetaba el césped de sus aliados y todos contentos.
Cruzada y muerte
Y ya de la que estaban decidieron irse de cruzada, que se ve que se aburrían. Así partió Federico con los reyes de Francia e Inglaterra (pelillos a la mar). Y de paso fundó Hamburgueo e inventó la hamburguesa cuando accidentalmente aplastó a su caballo.
Todo esto le hizo sentir muy bravo, hasta desafió por medio de una carta a Saladino de Egipto a un duelo con almohadas, dedicándole gruesos insultos en la misma, aunque el duelo por desgracia nunca llegó a celebrarse, pues Federico pasó antes a mejor vida. Pero no adelantemos acontecimientos. Hizo una parada amistosa en Sangría, así que esta vez no saqueó demasiadas aldeas por ahí y continuó el viaje junto a Geza el Sedicioso, hermano del rey húngaro, Béla, que decidió acompañarle con las bendiciones de este último, deseoso de que le reventaran en Tierra Santa y dejara de tocarle los cojones.
Tras algunas batallas exitosas en el Age of Empires, Federico quiso festejar la victoria dándose un baño, cosa que le agradaba a diferencia de la mayoría de nobles de la época, que no se acercaban al agua ni por equivocación. Barbaroja en su juventud había sido nadador y habría ganado más medallas en las olimpiadas que Michael Phelps, de haber existido éstas. Y esto fue su perdición. El caso es que siempre estaba preparado para la batalla y se dejó su pesada armadura por si los musulmanes lo atacaban debajo del agua y ahí... Pues, se ahogó. Su séquito de primeras no se alarmó demasiado, de hecho alguno comentó ¿Qué le pasa al Kaiser?: "nada", le respondieron. Y claro, no dieron mayor importancia al asunto hasta que se después de seis horas se preocuparon y lo buscaron en el fondo del lago donde pensaron que estaría meditando, tan azul que parecía un pitufo. Su hijo menor continuó la cruzada y fue repartiendo pedazos de su padre por ahí, para que reposara como el rey universal que fue: las carnes en Antioquía, los huesos en Tiro y con las tripas... hicieron morcillas.
Descendencia
Tuvo muchos hijos, ninguno heredó su rojizo color de barba, es más, ni siquiera un pelito, por lo que ninguno se considera un digno heredero de la estirpe. Pero sí, a la muerte de Federico tuvo que caer la herencia en alguien, no había tiempo para que los príncipes electores se reunieran porque era año de Copa Mundial de Fútbol y, obviamente, no iban a perdérsela. Por lo que la Enrique VI fue coronado por el Papa como emperador de manera rápida, porque en la tarde jugaban Italia vs Inglaterra.
Lo que nadie se esperaba es que Italia accediera a perder contra los estirados ingleses a cambio de que el rey apoyara al nuevo gobierno Siciliano, el rey mafioso Tancredo contra la familia Barbarroja. Además de todo, aparentemente Enrique el León era de la misma especie felina de Ricardo Corazón de León, e hicieron una alianza para quedarse con el Sacro Imperio Romano Germánico, pero eso es el argumento de la siguiente temporada.
El otro hijo famoso de Federico fue Felipe de Suabia (por ser muy suave) era el encargado de la seguridad del hijo de Enrique VI cuando éste murió por causas naturales de extrañas fiebres y salpullidos en forma de flechas clavadas en la espalda, fue elegido como... el tío imperial, pues su sobrino de cuatro años de edad había sido coronado. Los nobles no estaban felices de tener que seguir las órdenes de jugar cosas infantiles mientras los vecinos conquistaban territorios y decidieron que Otón (hijo del archienemigo de Barbarroja, el León) sería mejor emperador.
Imagen posterior
Su barba sí que era roja de verdad. No era como ese mentiroso de Enrique el León. Así se demuestra tanto en los retratos mal pintados de su época como en los retratos completamente inventados hechos en épocas posteriores.
En la historiografía medieval, se le conocía únicamente por su fetiche de morir ahogado cada que le fuera posible y se le daba más importancia a su nieto metrosexual y lampiño Federico II, pero a partir del siglo XIX (hace relativamente poco, si eres un inciclopedista boomer) se le comenzó a tomar como importante para bien y para mal; para bien porque defendió al imperio de su mayor enemigo de ese momento... el Papa que no tenía ni un vello en la cara y eso era degradante para un representante de Dios en la Tierra, recordemos que desde Noé hasta Jebús todos eran tremendos machos barbados, y para mal porque desperdició el 103% de los recursos del reino intentando conquistar Italia, territorio que hasta la actualidad nadie considera digno de conquistar, con ese dinero/tropas/tiempo hubiera podido invadir a Inglaterra (para alegría de los franceses) y luego a Francia (por burlistas).
Recientemente Umberto Eco ha hecho de Federico Barbarroja uno de los personajes centrales de su novela Baudolino -una comedia medieval costumbrista- echando a perder cualquier pretensión de tomar en serio la figura del Emperador.
Bibliografía
- Federico I Barbarroja: Autobiografía, de cómo vencí al Papa, fui adorado por los italianos y no morí ahogado por idiota, Hamburgo, 1191 (Nachdruck).
- Enrique el León: Biografía de mi enemigo, de cómo perdió contra el Papa, fue repudiado por los italianos y murió ahogado por idiota, Sajonia, 1192.
- Anónimo: Historias de reyes muy antiguos y muy violentos, para niños violentos, Barcelona, 1992.
- Umberto Eco: ¿El rojo es un color varonil para barbas?, Bolonia, 2001.
Referencias
- ↑ Aunque sea el hueso del culo.
Véase también
Personaje histórico (ver todos aquí). 
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