Gótico costarricense
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¡Precaución hijo de la Noche! Este artículo puede tener efectos secundarios. Tras leerlo puede que se te ocurra pasear entre tumbas, escribir poemas depresivos y creer en vampiros. |
Todo aquel que haya pasado por la plaza de la cultura habrá notado una parvada o manada de extraños seres todos de negro con gabardinas largas y maquillaje. Estos son conocidos como los góticos y son una de las más afamadas tribus urbanas de suelo tico.
Los hay de varios tipos, los más viejos solo visten de negro riguroso y utilizan ropa de cuero, sin embargo, recientemente ha habido mezclas novedosas con otras tribus urbanas como es el caso de la fusión con los otakus y cosplayers con los que están sumamente entremezclados. Además del surgimiento de los cybergoths, reconocibles por los colores fosforescentes, la ropa de látex como si estuvieran envueltos por un condón gigante, el que usan anteojos gruesísimos como los del profesor Fannsworth de Futurama y que se colocan unas máscaras de gas pues la mayoría tienden a expedir muchas flatulencias. Se les puede ver bailando como si sufrieran de algún ataque epiléptico.
Hábitat
Los góticos de la vieja escuela suelen ir a la Plaza de Cultura, los cementerios o a bares rockeros en general. En los viejos tiempos asistían a las legendarias fiestas de CRGothic realizadas en la también legendaria y desaparecida Luna Roja, que ha cambiado de dueños más rápidamente que una puta
de parejas sexuales y ha tenido todos los nombres posibles, para no complicarnos llamémosla la Antigua Luna Roja. Allí solían reunirse los góticos costarricenses para escuchar música oscura, conversar de sus afligidas existencias y deambular entre las sombras y la neblina artificial. En aquellos tiempos de la prehistoria gótica costarricense solo podían llegar góticos genuinos y hasta los cholometals eran mal vistos. Con el paso del tiempo poco a poco empezaron a llegar más y más elementos de otras tribus la mayoría atraídos por las promociones de bebidas, la posibilidad (ínfima) de ligarse alguna de las míticas bellezas góticas que asistían o porque los organizadores en la eterna búsqueda de más y más clientes para pagar pensiones alimenticias dejaban entrar a quien fuera, sin importar si era realmente gótico, pues bastaba con que fuera rockero, vistiera de negro, fuera humano o simplemente pagara la entrada, lo que permitió el ingreso a dichas fiestas de cholometals, punks, emos, chatas y uno que otro indigente que pasaba por ahí.
Así, actualmente las “fiestas góticas” no lo son tanto, más bien deberían denominarse “fiestas todo lo que pase por ahí” pero si se reconocen porque están repletas de extrañas figuras que parecen disfrazadas de Scorpio o Subzero y a la mayoría llegan los ya anecdóticos cuatro gatos que no pueden faltar. Algunos grupos góticos rivales han intentado crear fiestas alternativas igual o más cibernéticas.
Sabes si eres gótico costarricense si…
- Crees en vampiros
- Crees que sos vampiro
- Usas máscara de gas
- Tu familia no te entiende
- Vas al funeral de un amigo tuyo con la cara pintada de blanca
- En tu tiempo libre sos otaku-cosplayer
- Te cambias el apellido al estilo europeo (d'Angoulême)
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