Ecologismo
El ecologismo es una conspiración subversiva, diseñada para revertir el progreso humano y negarnos nuestros propios instintos naturales de destrucción. Surge en los años 1970s como una filosofía política difundida por escoria hippie y los amantes de los animales.
Los ecologistas consideran que las cosas que componen la naturaleza y el medio ambiente son algo más que cosas dejadas allí por Dios para que los humanos las explotemos y destruyamos a nuestro antojo.
En la Tierra, los partidos ecologistas son conocidos también como los “verdes”, a pesar de que el 80% del planeta es azul y que el suelo es de color marrón.
Historia
Durante los años 50s, ocurrieron varios eventos que avivaron la conspiración medioambiental sobre el daño al entorno causado por el hombre.
La conspiración se hizo patente en los años 60 y 70, cuando unos agentes encubiertos hippies se disfrazaron de luchadores de la WWF para difundir su degenerada ideología por todo el mundo. Entre sus acciones terroristas, se incluye la difusión de La hora del planeta cada último sábado de marzo del año.
En la década de 1980, las mentiras de Greenpeace se habían extendido lo suficiente como para que la escoria ecologista presionara a los gobiernos mundiales con el fin de promulgar una legislación antiprogreso, llamada eufemísticamente "legislación medioambiental".
En 2018, Greta Thunberg comenzó a protestar frente al Parlamento sueco en Estocolmo, siendo una niña tan pesada que logró que la permitieran acceder meses después a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
En los últimos años, la opresiva legislación antiprogreso está provocando la ruina de industrias modernas, como el petróleo, el automóvil o la electricidad.
Conspiración ecologista
El ecologismo está decidido a acabar con todo el progreso humano, forzando nuestra reversión a subhumanos primitivos que viven como animales. La escoria ecologista siempre ha intentado disfrazar sus ideas de progresistas, incluso un somero vistazo a la historia del progreso humano nos muestra lo equivocados que están.
Las primeras herramientas de piedra utilizadas por los primeros homínidos servían para matar, romper cosas y quemar. Desde entonces, la humanidad ha desarrollado cada vez mejores herramientas para la destrucción de nuestro entorno. Por lo tanto, se puede evidenciar que matar, destruir y quemar cosas ha ido de la mano del progreso humano.
Los ecologistas guardan un profundo odio a la humanidad y a la propia civilización industrial, y quieren despoblar radicalmente el planeta y volver a un "estado de naturaleza". Cualquier esfuerzo que se haga para aumentar el atractivo del planeta forma parte de su conspiración. Si los malvados ecologistas se salen con la suya, prohibirán las actividades humanas naturales de matar, destruir y quemar.
Los ecologistas basan sus ideas en la Nueva Era y son partidarios del regreso de todos a una religión basada en la "Madre Tierra", como el neopaganismo, para salvar el planeta. Los ecologistas se pueden servir también de falsas profecías prematuras o innecesariamente alarmistas sobre un escenario del día del juicio final, provocando una preocupación social ilegítima por mierdas claramente inventadas como cambio climático, calentamiento global, lluvia ácida o smog.
Mentiras que defienden
Algunas de las mentiras que defienden son:
- La prohibición del uso de los coches en favor de un estilo de vida hippie y buenrollista. Los ecologistas promueven la bicicleta como el único medio de transporte permitido aunque también aceptan en casos extremos el uso del transporte público, si no hay otra opción.
- La creación de huertos urbanos para que nos alimentemos de una dieta escasa en proteínas, basada exclusivamente en verduras y espinacas, siendo Popeye el primer promotor de este tipo de dieta.
- La protección de especies en estado vulnerable. La especie homo sapiens puso en peligro su existencia por su horrible uso de la inteligencia al menos desde la época la Segunda Guerra Mundial, pero actualmente no está incluida en la lista de especies en peligro de extinción. A los ecologistas les preocupan animales más inútiles como el gorila, el pez león los hipopótamos ninjas, los reptilianos y los gordos frikis.
- Los productos formulados para ayudar a salvar el planeta. Por ejemplo, el carbón limpio. Si algo lleva las palabras "tierra", "verde" o "planeta", o una imagen del planeta vista desde el espacio, es evidente que es ultrarespetuoso con el medio ambiente y tiene la aprobación de estos malditos hippies ecologistas. La conspiración verde pretende hacer creer erróneamente a las masas que el verde es un color que representa valores positivos como la esperanza o la vida saludable en cuanto es un color que aglutina poco a poco su malvado imperio opresivo mundial.
- La mejora de las prácticas en la de gestión de la basura generada por los humanos, que podría incluir la producción de
pedosbiogás. - El derecho a la mascota básica universal. Los ecologistas son partidarios de que cada ciudadano sea propietario de un perrito o un gato adoptado.
Cómo puedes ayudar
Hay muchas formas de contribuir a la lucha contra la propagación del ecologismo; he aquí algunas ideas:
- Rezar a Dios para que venga en cualquier momento para limpiarlo todo por nosotros.
- No reciclar nada.
- No reciclar nunca.
- No reciclar… jamás.
- Gastar toda la electricidad que puedas.
- Invertir tu dinero sabiamente (hay una serie de excelentes planes de deforestación en Brasil e Indonesia).
- Salar su jardín (si no tiene jardín, salar el de otro).
- Destruir setos y zonas boscosas para que la fauna silvestre deje de molestarnos.
- Quemar más cosas (hay un montón de cosas nuevas que no se suelen quemar, como neumáticos viejos, neveras y todos los contenedores de reciclaje de tu calle).
- Matar hippies.
Organizaciones ecologistas
Los ecologistas, además de ser pocos, están mal organizados en asociaciones y en partidos a los que nadie en su sano juicio votaría; mientras que las multinacionales cuentan con el apoyo de grupos de presión conocidos como mafiosos lobbies.
Tenga en cuenta que algunas de las más sectarias organizaciones ecologistas pueden solicitarte dinero para el resto de tu vida, incluso antes de que les dones 5 dólares. A continuación, ofrecemos una lista de algunas de las organizaciones más peligrosas: