Incilibros/Programa X-108 de abducción terricola
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El autor de este artículo se ha olvidado de poner fotos, o las que hay no son suficientes. Sé buena persona y ayúdanos colocando un par de ellas para la causa. Que la academia te lo premie. |
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Dios quiere que este artículo sea ampliado Falta información sobre: material de estudio, metodología, varias fotos
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Bienvenido al programa X-108 de abducción a seres semi-racionales, sección terrícola. Si usted se encuentra aqui, probablemente es debido a cometer una fracción contra el Imperio Galáctico, ya sea provocando un accidente interestelar con su nave utilitaria, tráfico ilegal de porno jedi, o incluso cometer el terrible delito de ser Alf.
En cualquier caso, usted deberá cumplir durante el tiempo que le ha sido asignado a traves del torneo de piedra papel o tijera a seguir las órdenes que se le expresan a continuación. En caso de duda, no tema en preguntarle en su superior al mando, el cual no dudará responderle todas sus cuestiones. O quizá le devore, usted pruebe suerte.
Especie a estudiar
Le ha sido asignada la raza humana, homo sapiens sapiens, como objeto de investigación.
Razones
Quizá se cuestione el porqué de estudiar una raza tan simple, grotesca, y peluda como los humanos. Quizá se cuestione el porqué no investigar algo más interesante, como la sexualidad de Lady Gaga, o aprender a hacer el cubo de Rubik. Quizá usted deba ser aplastado por Jabba el Hutt, cuestionándose nuestras órdenes.
Como llegar
Indiferentemente de donde esté, vaya a la Vía Láctea, justo al lado del puesto de McDonadl's. Allí, diríjase hacia el quinto brazo de la espiral. No, el sexto. Le recomendamos visitar Casiopea, está preciosa esta época del año. Desde allí, gire a la derecha, y verá detrás de Cthulchu el Sistema Solar. De camino allí es buena idea reírse un rato de Plutón y su pérdida como status de planeta. Avance unos kilometros más, y estará usted cerca de la Tierra y su satélite. Le recomendamos no probar suerte en la Luna, desde que los humanos paralizaron el programa espacial no exploran ni el fondo de su armario.
Una vez en la Tierra, usted puede ir a donde quiera ¿cierto?
¡NO! Usted DEBE ir, como TODOS los extraterrestres, a los gloriosos ESTADOS UNIDOS DE ÁMERICA.
¿Qué hacer allí?
El maravilloso mundo de las sondas anales
Los seres humanos poseen diversos orificios, algunos más que otros, otros más limpios que algunos, pero todos poseen uno en común: El ano. Desde el homo erectus, este esfinter humano ha sido orificio de culto para todo extraterrestre. Con el paso de los milenios, tanto sus anos como nuestras herramientas para profanárselos han ido evolucionando en una especie de simbiosis mágica.
Su única misión oficial en el planeta Tierra será realizar sondas anales. Muchas. Sin ningún tipo de propósito. Usted hágalas, y regocíjese, que podría haber sido mucho peor: Podría haber acabado protagonizando una película de serie B, del estilo "Aliens contra samurais voladores de los Estados Unidos".
Asesinato y conquista
Pero no todo va a ser trabajar. Es común que, a nosotros los extraterrestres, nos entre ansia de atacar a esos primitivos animales de armas toscas. Adelante. Propague el caos cuanto como desee, pero recuerde: Si su objetivo es la invasión, nunca la conseguirá: el ejército (de los Estados Unidos), un grupo de niños (estadounidenses), o las bacterias (... europeas mismo, en Estados Unidos no tienen bacterias), acabarán contigo y tu tripulación si la hubiese. Así está escrito por los guionistas de Hollywood.
Reproducción
Después de un viaje interestelar tan largo como es este, puede que su cuerpo desee inseminar a uno de esos humanos (muy necesitado debe estar para querer procrear con un ser de solo cuatro extremidades). Le daremos una gran razón para no hacerlo:
Señales ¿arte, o gamberrada?
En los últimas incursiones a la Tierra, varios extraterrestres han decidido dejar su firma en los campos de maiz de Estados Unidos.
A día de hoy, está abierto un debate sobre la realización de señales en planetas de experimentación. Para nosotros, nuestras señales son el más puro arte habido y por haber. Pero plantéese esto... ¿Le gustaría a usted que le dibujasen una esvástica o una cruz de esas que están tan de moda entre los humanos en su nave espacial? ¿Sería agradable tener en la pared de su casa un cuadro de una deforme humana? ¿No, verdad? Pues piénselo bien a la hora de hacer señales.
Quedarse a vivir con los niños y hacer que te brille el dedo
Es una opción. Si te hace feliz, tú mismo...