Misa Amane
| Nacimiento | 25 de diciembre de 1984 (irónico porque parece más satánica que cristiana) |
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| Defunción | 14 de febrero de 2011 (que romántico) |
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| Origen | Creada por Tsugumi Ōba y Takeshi Obata |
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| Sobrenombres | La Segunda Kira, Reina del Drama, Lolita Gótica |
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| Lugar de residencia | En el corazón de Light Yagami (o eso cree ella) |
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| Se dedica a | Estrella pop, modelo, asesina sobrenatural |
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| Estado actual | Obsesionada con Kira, soltera (por ahora) |
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| Hazañas logradas | Vendió su alma a un shinigami por amor |
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| Relaciones | Light Yagami (amor no correspondido), Ryuk (shinigami pervertido), Rem (shinigami protector) |
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| Enemigos | L (detective molesto), cualquiera que se interponga entre ella y Light |
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| Poderes especiales | Visión de shinigami, uso de la Death Note |
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| Objetos | Death Note, videocámara, delineador de ojos oscuro |
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Misa Amane (弥海砂 Amane Pérez Misa Guadalupe) es fue una célebre nalgótica, misteriosa estrella pop japonesa que se convirtió en groupie de Kira y luego en portadora letal de un Death Note porque no tenía nada mejor que hacer con su vida que obsesionarse con el asesino en masa de Light Yagami (a quién decidió ayudar matando gente para ver si así podía casarse con él).[1][2]
Los críticos de anime, conocidos por su imparcialidad y templanza, han expresado opiniones sobre Misa que van desde "un soplo de aire fresco en un mar de personajes aburridamente lógicos" hasta "por favor, que alguien escriba su nombre en el Death Note y nos libre de su presencia". Misa ha inspirado a toda una generación de cosplayers, quienes han descubierto que pueden financiar sus estudios universitarios simplemente vistiéndose como ella en convenciones (no le quita la hombría a los cosplayers). Estos astutos empresarios han perfeccionado el arte de separar a otakus de sus ahorros, especialmente si han estado disfrutando un poco demasiado del sake en la convención..[3]
Crónicas de la creación
Antes de que Misa Amane iluminara las sombrías páginas de Death Note, Tsugumi Ōba, su creador, albergaba un secreto deseo: concebir un personaje femenino tan loligóticamente fabuloso que los lectores olvidaran estar en un manga de detectives y parcas anoréxicas. Lo que el mundo ignoraba es que este desastre era solo una excusa para que Ōba se entregara a su fantasía más oscura: escribir una subtrama romántica cursi. Era muy tibio en cuanto a fantasías.
Así nació Misa, una flor de sufrimiento adolescente armada con ojos sobrenaturales y devoción por su perfecto patán que casi la mata unas diez veces. Fue creada para atraer a los lectores que buscaban algo más que shinigamis y crimen (pues eso hay en todos lados). Su estilo fue elegido para representar tanto a los asesinos sobrenaturales con voz chillona como a las idols con voz chillona que son asesinas sobrenaturales, que si me lo preguntas, no hay muchas, quizá unas tres. Nadie les cree, todos sabemos que la crearon de ese modo para que se nos empine la entrepierna.[4]
A la hora de ilustrarla, el artista se enfrentó al problema de capturar las expresiones vacías y de cachorrito de una chica tan encaprichada que sacrificaría su cordura (y potencialmente su alma) por su novio abusivo. Como dijo Obata, la inquebrantable devoción de Misa la convirtió en el personaje más difícil de dibujar, eso y las mallas de cuadritos que desde siempre son un dolor de huevos (para el que las dibuja y para el modelo que se las ponía).
Historia
Misa Amane (nacida por obra de Saitama, Tokyo, un 25 de diciembre de 1984 - y morida por obra de San Valentín en 2011): fue una modelo convertida en una ninja de la muerte con una debilidad por los asesinos en masa. Antes de cambiar su estilo de pasarela por una vida de asesina sobrenatural, se hizo famosa en el mundo de la moda gracias a ser una personificación de la ternura y la estupidez humanas (véase My Little Pony: La magia de la amistad para más ejemplos).
Quedó huérfana de niña cuando un ladrón travieso irrumpió en su casa y mató a sus padres en un accidente con una metralleta. La policía dijo que eso podía pasarle a cualquiera y lo dejaron libre, pero no Kira que era como Batman y mataba a los criminales de la manera más creativa posible (encontraron al asesino de los padres de Misa asfixiado cuando intentó comerse su propio retrete). Misa, siempre romántica (enfermízamente, diría el degenerado ese), tomó esto como una señal de que Kira era un héroe destinado a salvar a la humanidad de los sinvergüenzas. Así comenzó su búsqueda para descubrir su verdadera identidad y follárselo de todas las maneras posibles.
El destino (y un shinigami trastornado llamado Gelus) tenía los mismos planes. Después de presenciar cómo un fanático que andaba más lunático de la cuenta la ataca en un callejón de Japón (lugares donde ocurren el 101% de tragedias en el país), Gelus le dio a Misa una Death Note, y luego se hizo polvo de shinigami por caliente y virgen. Y de repente, Misa obtuvo el poder de convertir a cualquiera en una criatura muy sabrosa para los gusanos al escribir sus nombres en su nuevo cuaderno. De modo que entra en escena Rem, el shinigami más sarcástico desde la muerte misma, que se aburrió de las crisis existenciales, le regaló a Misa su nuevo juguete y desde entonces se ha dedicado a cuidarla, sobre todo cuando se cambia de ropa porque supongo que es cuando ella está más vulnerable.
Segunda Kira
En un giro sorprendente (y que para nuestros tiempos, ahora sería cliché), Misa pasó de ser una simple fanática de Light a la famosa "Segunda Kira", un título al que se aferra con toda la desesperación de una adolescente con nula atención. Armada con una videocámara y un don para lo dramático, se embarcó en una misión para rastrear al escurridizo Kira y revelar su verdadera identidad. Utilizando su visión sobrenatural de shinigami, urdió un plan audaz para atraer a Light Yagami hacia una trampa. Envió crípticos pero demasiado obvios mensajes de video a las estaciones de televisión, cada uno rogando a la misteriosa figura que se reuniera con ella en un lugar específico con el pretexto de discutir... bueno, lo que sea que los fanáticos y los asesinos en serie discutan mientras toman té y comen panecillos.
Lo que no sabía es que su plan "maestro" dependía de la capacidad de Light para resistir el encanto de una adorable lolita gótica que lo acechaba por todo Japón. Por más estúpido que parezca, ya que todos ya le habrían empujado los frijoles a Misa, Kira no se dejó seducir, (porque Light en este punto ya era un psicópata consagrado, dispuesto a matar a cualquiera que no sea su amado L). Ignorando el desdén de Light, Misa juró hacer cualquier cosa, CUALQUIER COSA, para ayudar a su amado Kira a librar al mundo del mal, incluido el sacrificio de su última neurona restante. Cuando Light rechazó su propuesta de intercambiar la vista de shinigami por la eterna juventud, utilizó casualmente a la chica como su peón en la guerra contra L.
Noviazgo
En un movimiento audaz para fingir que no es gay despistar a los detectives, Light se asoció con Misa, convenciendo a todos de que eran la pareja más linda y romántica desde Batman y Robín (menos toda la parte de "luchar contra el crimen"). Esto dio como resultado que Misa conociera a L, aunque su incapacidad de recordar su nombre debido a que estaba en cіяїlісо (л Лоулайт) provocó más de un encuentro incómodo (incluyendo a que L olvidaba sus zapatos y sus pantalones).
Como la tonta residente de la serie, las payasadas de Misa proporcionaron un alivio cómico muy necesario en medio de una atmósfera por lo demás asesina. ¿Quién podría olvidar la vez que perdió accidentalmente sus ojos sobrenaturales y tuvo que renegociar su trato con un shinigami, reduciendo así su esperanza de vida a una cuarta parte de su valor original, sabiendo que la veríamos morir pronto? ¡Vaya error de principiante, todos nos reímos ese día! A pesar de sus mejores esfuerzos por ser una asesina letal, Misa siguió siendo la adorable y torpe compañera en una historia de asesinatos, caos y algún que otro episodio de drama adolescente.
Regresó inexplicablemente a casa a pesar de las instrucciones explícitas de Light de no hacerlo (por amor o porque su cerebro no funciona realmente). Light aprovechó esta oportunidad para manipularla amenazándola con hacerse daño si ella moría. Convenció astutamente a Rem, de matar a L, asegurándole a Misa que eso le traería alegría (a él, no a L).
Aprovechando la situación, Light usó el quinto teléfono de emergencia de repuesto de Misa (porque L le robó los otros cuatro) para enviar un mensaje de texto apasionado, con un emoji de beso incluido. Mientras tanto, Misa conoció a L por primera vez en el campus, donde también aprendió su nombre por primera vez (Leopoldo López). Desafortunadamente, L le roba también ese teléfono y huye con él. Apenas unos días después, L detuvo a Misa bajo sospecha de ser la Segunda Kira, por lo que el primero debía ser aún más bonito.
Captura
En una exhibición de guerra psicológica, Misa superó en inteligencia al famoso detective al negarse a decir una palabra. L ordenó a su asistente y amante Watari que utilizara todos los medios necesarios para extraer la verdad, incluso recurriendo a Métodos de tortura de la Santa Inquisición si era necesario, como hacerle cosquillas en las costillas o quitarle algunos metros de tripas. Finalmente, Misa que no era fan del sadomasoquismo le ordenó en silencio a Rem que terminara con su sexy vida. L y sus compañeros quedaron completamente desconcertados de que le hablara a un fantasma, convencidos de que Misa se había vuelto más loca que tonta.
Rem propuso mejor otra solución en lugar de desvivirla: Convencerla de que entregara su Death Note. ¿El truco? Misa olvidaría todo lo relacionado con el cuaderno, incluido su paso como la Segunda Kira. Rem le aseguró que sus sentimientos por Light no desaparecerían; simplemente olvidaría que era un lunático genocida. Misa estuvo de acuerdo y ¡puf! Todos los recuerdos de sus aventuras con Death Note se desvanecieron. Confundida, Misa asumió que había sido secuestrada por un fanático que se dedicaba a coleccionar idols (como ya le había pasado tantas veces). Al principio pensaron que Misa estaba fingiendo, pero después de presenciar su comportamiento amanesco, concluyeron que ella realmente creía en su propia realidad inventada.
Light se vio libre de su cautiverio, pero no completamente fuera del radar. Su cómplice Misa demostró ser un recurso valioso para resolver el caso del Tercer Kira, utilizando su encanto inocente para extraer secretos de sospechosos desprevenidos. Aquellos sospechosos, que acabaron enfrentándose entre sí porque todos querían seducir a Amane y admitiendo todos ser Kira con tal de impresionarla (pocas cosas en el universo son tan sensuales como un aesino psicópata) también conformaban un grupo económico que trabajaba de absorber empresas y deshacerse de los dueños anteriores despidiéndolos de tal forma que no fuera necesario que se jubilaran; eran extrañamente débiles ante las armas de seducción de una verdadera nalgótica.
En un movimiento que sorprendió tanto al universo de Death Note como a las leyes de la dinámica social, Misa formó una alianza improbable con su archienemigo, el detective L. Su amistad poco ortodoxa comenzó cuando L confesó comprender los complicados sentimientos de Misa por Light, una revelación que le hizo llorar y la impulsó a plantarle un tierno beso en la mejilla. L comentó que Misa era la primera y única persona que había hecho algo así, lo que dejó al famoso detective sin palabras y aturdido. Y así, los antiguos rivales del gato y el ratón se convirtieron en amigos inseparables, y con frecuencia charlaban de corazón a corazón y compartían risas mientras comían helados.
Segunda Kira (otra vez)
Nuestra reina del drama, de alguna manera poco ortodoxa y seguramente por planes de Light, recuperó sus recuerdos como la Segunda Kira e inmediatamente pasó a una doble dosis de visión sobrenatural. En un movimiento que no es para nada un déjà vu.
Pero no teman, fanáticos de los detectives inteligentes que siempre consiguen atrapar a su hombre (o mujer, en este caso y torturarla mientras se tocan). L, siendo el genio que era, se dio cuenta de que los asesinatos comenzaron de nuevo poco después de la liberación de Misa. Esto llevó al flaco enamorado Rem a la conclusión de que Misa estaba destinada a ser atrapada para siempre, lo que la llenó de acné y miedo.
Rem escribió los nombres reales de Watari y L en la Death Note (los había conseguido revisando su correspondencia aunque fuera delito), muriendo inmediatamente porque los Shinigamis tienen prohibido ayudar a salvar gente y cuando sucede eso su sindicato de parcas de la muerte llega y los increpa con un lanzallamas.
Esto marcó el final de la ilustre pero corta y torpe carrera de Rem como el ángel emo residente de Death Note, dejando atrás solo su legado de angustia, melodrama y decisiones de vida cuestionables. Su muerte prematura sirve como un recordatorio de que incluso en un mundo de cuadernos de asesinatos y seres parecidos a dioses, a veces la friendzone es más fuerte que la muerte (pero solo hasta que mueres).
Near y Mello
Tras el timeskip y la aparición de Near y Mello, Misa toma un papel mucho más central en la historia. Muy recordados son sus enfrentamientos al borde de ser descubierta contra alguien y no nos olvidemos de cuando ejecutó a un NN con la Death Note. Que no me olvidé de escribir, que hay nombres escritos ahí, pero como Tsugumi Ōba y Takeshi Obata no tenían ganas de trabajar ni de proseguir tras el timeskip ya que estaban muy ocupados bañándose con dólares que habían intercambiado por los millones de yenes que conseguían gracias al merchandising y a los dōjin porno de Misa y Light, aquellos nombres permanenecen ocultos al público incluso quince años después de acabado el manga.
Light, por su parte, se cansó de Misa ya que se había encontrado una novia más joven (aunque demasiado vieja para Leonardo DiCaprio) y bonita, Takada Kiyomi, que encima mataba gente con mucho más estilo que Misa, por lo que sus derechos como segunda Kira fueron revocados y otorgados a Takada. Como premio consuelo, Light le dio a Misa un par de hojas de la Death Note y una birome Bic usada y con la tapa mordida para que jugara.
Final
En otros medios
En cuanto a su aparición en "Otros medios", el personaje de Misa Amane ha sido más manoseado que su artículo en Inciclopedia. La evolución del personaje (de combustible para el fanservice a ser un ser humano semi-completamente formado) casi ni se notaba a medida que la serie avanzaba y los escritores buscaban darle más profundidad (pues Light nunca profundizó en ella), Misa comenzó a dar pasos tentativos hacia una caracterización real. Ocasionalmente, dejaba entrever destellos de una personalidad más allá de la mera cosificación.
Ha aparecido en la pantalla grande no en una, ni dos, sino en CUATRO gloriosas películas japonesas. Todas están protagonizadas por la mi novia Erika Toda, no tu novia, mi novia, entiéndelo. En 2017, Hollywood hizo una nueva versión de Death Note para el público occidental, ¿qué podría salir mal? Entra Margaret Qualley como Mia Sutton, la versión estadounidense edulcorada de nuestra Misa. Desafortunadamente para los fanáticos de las payasadas exageradas, Mia es más bien una solitaria melancólica que usa su cuaderno para propósitos un poco menos asesinos. Es una decisión audaz, en verdad. Al hacer que Mia se parezca más a Light en términos de personalidad, los cineastas borraron de manera efectiva gran parte de lo que hizo que Misa fuera interesante en primer lugar. Pero bueno, al menos la película mantuvo los ojos de Shinigami. Ya es algo.
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Anótese también en la Death Note
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