Pérmico
298.9-251.9 millones de años
| Parte de la Era paleozoica |
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El Pérmico fue un período geológico que duró desde hace 298,9 hasta 252,2 millones de años. Fue el último período del Paleozoico y el más aburrido de la historia de la Tierra. Durante el Pérmico no pasó nada interesante: no hubo dinosaurios, ni mamíferos, ni aves, ni flores, ni humanos. Solo había unos bichos raros que se arrastraban por el suelo y unas plantas secas que se quemaban con facilidad. El clima era tan seco y caluroso que la mayor parte del planeta era un desierto. La vida era tan miserable que al final del Pérmico se produjo la mayor extinción masiva de todos los tiempos, en la que murieron el 99.96% de las especies marinas y el 170% de las terrestres. Los pocos supervivientes se alegraron de que por fin terminara ese período tan abominable y diera paso al Triásico, donde al menos había algo de entretenimiento.
Paleogeografía
La paleogeografía del Pérmico se caracterizó por la formación de un supercontinente llamado Pangea, que significa “todo junto” en griego antiguo. Pangea era tan grande que si te ponías a caminar desde un extremo al otro te morías de viejo antes de llegar. Además, como estaba rodeado por un único océano llamado Pantalasa, que significa “todo agua” en griego antiguo, si te ponías a nadar desde una costa a otra te morías de hambre antes de llegar. Por si fuera poco, como Pangea estaba situado cerca del ecuador, el clima era tan caluroso que si salías al sol sin protección te morías de insolación antes de llegar a la sombra. Por eso, la mayoría de los seres vivos preferían quedarse en sus casas y no hacer nada, lo que contribuyó al aburrimiento general del período.
Clima
El clima del Pérmico se podría resumir en una palabra: infernal. Era tan seco y caluroso que los glaciares se derritieron, los ríos se secaron y los océanos se evaporaron. El aire era tan caliente que podías freír un huevo en el suelo o dentro del ave que iba volando con él (si hubiera aves), y tan seco que podías deshidratar una fruta en el aire. La atmósfera estaba llena de dióxido de carbono, metano y azufre, lo que provocaba un efecto invernadero extremo y un olor a huevo podrido. Las nubes eran escasas y cuando llovía era ácido, por lo que no era muy recomendable tomar lluvia o existir. Los rayos ultravioleta atravesaban la capa de ozono y causaban combustión humana espontánea. La vida era tan difícil que solo sobrevivían los organismos más resistentes y adaptados, como las cucarachas, los escorpiones y los escorpiocarachas.
Paleozología
La paleozología del Pérmico se ocupó de estudiar los animales que vivieron en ese período, que eran muy feos y raros. Los animales se dividían en dos grupos principales: los que vivían en el mar y los que vivían en la tierra.
Vida marina
La vida marina del Pérmico estaba dominada por los braquiópodos, unos bivalvos con forma de corazón que se pegaban al sustrato. Eran tan aburridos que ni siquiera se movían. También había muchos trilobites, unos artrópodos con forma de galleta que se arrastraban por el fondo. Eran tan tontos que se extinguieron antes que nadie. Entre los vertebrados destacaban los tiburones, que eran los depredadores más temidos del océano. Eran tan malos que se comían a todo lo que se movía, incluso sus propias patas. También había algunos peces óseos y cartilaginosos, como los actinopterigios y los placodermos. Los primeros tenían aletas con radios óseos y los segundos tenían placas óseas que les cubrían el cuerpo. Eran tan feos que nadie quería aparearse con ellos y por eso se murieron. Al final del Pérmico, la vida marina sufrió una gran extinción debido al cambio climático y a la falta de oxígeno en el agua. Fue un alivio para todos.
Helicoprion, tiburón que no se conformaba con morderte, también te serraba.
Mesosaurus, lagartijita que se sentía muy peligrosa.
Vida terrestre
La vida terrestre del Pérmico estaba dominada por los anfibios y los reptiles, que habían evolucionado a partir de los peces. Los anfibios eran tan dependientes que no podían vivir sin su mamá. Los reptiles eran tan independientes que no les importaba nadie más que ellos mismos. Entre los anfibios destacaban los temnospóndilos, unos gigantes carnívoros con cabeza plana y dientes afilados. Eran tan brutos que se comían hasta las piedras. Entre los reptiles destacaban los pelicosaurios, unos bípedos herbívoros con una vela en la espalda; los terápsidos, unos cuadrúpedos carnívoros con colmillos; y los pareiasaurios, unos cuadrúpedos herbívoros con caparazón. Eran tan ridículos que parecían sacados de una película de serie B. Al final del Pérmico, la vida terrestre también sufrió una gran extinción debido al cambio climático y a la sequía. Fue un castigo merecido.
Dimetrodon, el famoso dinosaurio con aleta que no era un dinosaurio y no era una aleta, era una antena wifi arcaica.
Este tipo gracioso era un Anteosaurus.
El Eryops era un tipo de rana especialmente fea.
El Scutosaurus era un pararreptil especialmente gracioso.
Reptiles mamiferoides
Los reptiles mamiferoideos fueron unos animales que vivieron desde el Pérmico hasta el Cretácico. Eran unos reptiles que intentaban parecerse a los mamíferos, pero sin éxito. Tenían pelo, pero no glándulas mamarias. Tenían dientes diferenciados, pero no paladar óseo. Tenían sangre caliente, pero no diafragma. Eran unos fracasados que no sabían lo que querían ser. Se dividían en varios grupos, como los cinodontes, los dicinodontes y los tritilodontes. Los cinodontes eran los más parecidos a los mamíferos, pero también los más feos. Tenían una nariz alargada y unos colmillos enormes. Los dicinodontes eran los más herbívoros, pero también los más gordos. Tenían un pico córneo y unos cuernos en la cabeza. Los tritilodontes eran los más pequeños, pero también los más insignificantes. Tenían una cola larga y unos ojos saltones. Los reptiles mamiferoideos fueron los antepasados de los mamíferos, pero también de los monotremas, que son unos mamíferos que ponen huevos y tienen pico. Se extinguieron por culpa de los dinosaurios, que eran unos reptiles que no tenían complejos y se comían a todo lo que se movía.
Cinodonte, tu abuelo, o tal vez el mío.
Dicinodonte, mi abuelo, o quizá el tuyo.
Tritylodon, el abuelo genético de todos los mamíferos y de los raros ornitorrincos.
Paleobotánica
La paleobotánica del Pérmico es la ciencia que se encarga de estudiar las plantas fósiles que vivieron en ese período, que eran muy secas y aburridas. Las plantas fósiles del Pérmico se dividen en varios grupos, como las algas, que flotaban; los briófitos, que se pegaban; los licopodios, que parecían pinos; los helechos, que parecían plumas; y las gimnospermas, que parecían conos. Las plantas fósiles del Pérmico fueron las primeras en colonizar la tierra, pero también las primeras en extinguirse por culpa de los animales, que se las comían.
Extinción del pérmico
La extinción del Pérmico fue una guerra entre el país de los animales terrestres y el país de la vida marina, que estaba aliado con las plantas. Ocurrió hace unos 250 millones de años y fue la mayor extinción de la historia de la Tierra. El país de los animales terrestres estaba formado por una coalición de especies, como los reptiles, los anfibios, los insectos y los reptiles mamiferoides. El país de la vida marina estaba formado por otra coalición de especies, como los peces, los tiburones, los trilobites, los braquiópodos y las algas. Los artrópodos se mantuvieron neutrales y se refugiaron en el fondo del océano. La guerra comenzó cuando los animales terrestres invadieron el territorio de las plantas, que eran las principales productoras de oxígeno. Las plantas se defendieron liberando gases tóxicos que envenenaron el aire. Los animales terrestres contraatacaron con artefactos que perforaron el suelo y provocaron la erupción de los volcanes. El aire se llenó de ceniza y azufre, que bloquearon la luz del sol. El clima se volvió tan seco y caluroso que el agua se evaporó y el suelo se agrietó. La atmósfera se llenó de dióxido de carbono y metano, lo que provocó un efecto invernadero extremo. El océano se quedó sin oxígeno y se llenó de sulfuro de hidrógeno, lo que le dio un olor a huevo podrido. La vida era tan difícil que solo sobrevivieron los organismos más resistentes y adaptados, como las cucarachas, los escorpiones y los escorpiocarachas. Al final, nadie ganó la guerra, solo quedaron unos pocos supervivientes que tuvieron que empezar de nuevo.
He vivido muchos años desde el Cámbrico hasta el Pérmico, he visto nacer y morir a muchos seres magníficos.
He resistido a los cambios a las glaciaciones y al calor, he sobrevivido a los depredadores a las erupciones y al dolor.
Pero ahora todo se acaba, el océano se ha vuelto hostil, no hay oxígeno ni alimento solo veneno y hedor vil.
Me despido de la vida con tristeza y algo feliz, fui el rey de los artrópodos y ahora soy solo un fósil.
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