Eoceno

Un rinoceronte echando bronca a un caballo que solo pasaba por ahí, quién diría que después de medio centenar de millones de años los rinocerontes seguirían igual de violentos.

El Eoceno es una de las muchas y aburridas épocas geológicas que sucedió entre la extinción de los dinosaurios y la invención de Inciclopedia. El Eoceno comenzó hace unos 50 millones de años y terminó hace unos 34 millones, por lo que tú nunca lo viste, pero que tus abuelos quizá sí.

Durante esta época hubo una versión beta del calentamiento global, que hizo que los mamíferos sufrieran alopecia (y que crecieran); también los mares se llenaron de conchas, caracoles, almejas y otras formas de vida marina que hacen que los libros de biología se vean interesantes, por lo demás, no tuvieron ninguna otra función ni un futuro prometedor.

Paleografía

En aquella época, el mundo todavía estaba en construcción para dejarlo bonito para nosotros. Por unas riñas familiares, el continente Pangea estaba dividiéndose, al Eoceno le tocó ver la separación del continente Laurentia del continente de Eurasia. Laurentia estaba formado por América del Norte, Groenlandia y Lima Metropolitana, que por entonces hicieron su propia independencia con tal de alejarse de los pedantes euroasiáticos. Mientras esto pasaba, los Atlantes rellenaban el mar Atlántico con una manguera, tardarían otros millones de años en dejarlo tan lleno como está ahora. Mientras al otro lado del mundo los habitantes del océano Tetis (los Tetudos) veían como alguien les robaba el agua y les desaparecía su océano.

También en el Eoceno, los paleocanguros tuvieron una violenta guerra con los protopingüinos, los paleocanguros ganaron y separaron a la Antártida de Australia, enviándola al sur a que se les congelaran los culos a los protopingüinos, desde entonces no han vuelto a hablarse.

Orogénesis

En el eoceno, el Himalaya era un poco más pequeño que en la actualidad.

No tiene nada que ver con el oro, la orografía sólo es un nombre para atraer a los incautos al aburrido estudio de las montañas. Pero bueno, en el Eoceno hubo mucha actividad orogénica, o sea que se inventaron montañas nuevas. Los europeos con los asiáticos no querían separarse, pero tampoco querían verse, por lo cual levantaron un sistema de murallas que los dividieran (para hacer a Europa grande otra vez). Entre estos muros destacan los Alpes y la extinta Montaña rusa original en donde se divertían las bestias eocénicas.

A mediados del Eoceno, el subcontinente indio decidió atacar al continente de Eurasia impactándose contra él a la alta velocidad de 16 cm/año, los euroasiáticos se unieron e hicieron una barrera llamada Himalaya para mantener a los violentos indios en su lugar. Desde entonces se ha tenido que levantar la barrera del Himalaya 5 cm al año para evitar que el subcontinente indio se suba a Eurasia.

En América del Norte hicieron barreras propias, como los Apalaches, pero no sirvieron, porque los hicieron en medio de la nada cuando debieron estar en la playa para evitar las invasiones británicas.

Clima

El clima global del Eoceno fue un paraíso en la Tierra, tanto en el polo Norte como en el Sur había bosques templados, nadie se moría de frío, los climas tropicales llegaban hasta Nueva York (la de ahora, no la Nueva York de aquel momento) en una especie de Jimanji Jardín del Edén. Y este periodo tan agradable se debía a, sí, al calentamiento global rápido e intenso, que si bien había costado la extinción de muchas especies, hacía que las especies sobrevivientes se ahorraran mucho en calefacción.

Es posible que este intenso calentamiento fuera causado por la expulsión de clatratos de metano enterrados en el fondo marino, es decir, que el mar se echó pedos (muchos). Mandando a la atmósfera dos mil gigatoneladas de metano, por lo que sabemos que aunque dejemos de usar petróleo, terminaremos muertos por la indigestión del Océano.

Fauna

Pajarracos

Un Ave del terror visitando un campamento de estudiantes.

En cuestión de aves, no eran deliciosas, los deliciosos éramos los mamíferos para ellas. Pues es el único momento en que fueron las superdepredadores mundiales, ya que conservaban la fuerza y astucia de los velociraptors y un elegante plumaje para hacer palidecer de envidia a los demás animales.

El Inkayacu haciéndose el bonito.

Los Gastornis son los antecesores de los cotorritos y otras aves enjauladas (las que recuerdan sus viejos tiempos y por eso intentan comernos), vivían en la parte norte del planeta alimentándose de pequeños caballos y versiones beta de seres humanos que no provenían del mono sino del castor. Aunque los científicos actualmente aseguran que en realidad no eran carnívoras, sino que comían plantas y semillas, por lo que entendemos que sólo mataban por diversión.

Las Aves del terror son las antecesores de las guacamayas y tucanes, muy parecidas a los gastornis, pero más salvajes, más agresivos, más vengativos y más carnívoros. Las aves del terror vivían exclusivamente en América del Sur alimentándose casi exclusivamente de elefantes y rinocerontes sudamericanos, lo que los llevó a su extinción (o eso creemos porque no vemos ni elefantes ni rinocerontes en esta parte del mundo). Eran tan exitosas que siguieron viviendo mucho después del Eoceno, hasta que su estilo de vida totalmente carnívoro llenó sus arterias de colesterol y terminaron extinguiéndose.

Los Inkayacu o pingüinos del terror gigantes, eran una raza pingüinesca de varios metros de alto que dominaban el antiguo Perú cuando todavía era un sitio importante, se alimentaban de osos polares (cuando todavía no eran osos ni eran polares), de focas ý de orcas (cuando todavía tenían patitas para intentar huir), si usted que está leyendo es un ave, piense que hubo mejores tiempos.

Mamíferos mamones

Jabalí del Eoceno persiguiendo a su amigo para contarle un chiste malo.

La ballena se puso así por estar todo el día frente al móvil sin hacer ejercicio.

En cuestión de mamíferos, fue que algunos lograron vivir "bajo el mar" para alejarse de las gallinas de predadoras dominantes en la Tierra. Las pequeñas vacas lobo (ancestro terrestre de las vacas y de los lobos) emigraron a las aguas, primero colocándose un snorkel y unas aletas de buceo, unos cuantos millones de años más tarde y por tanto uso, ese equipo de natación se les fusionó a su cuerpo, creando el primer Ambulocetus, una criatura que tenía su empleo en el fondo marino pero que vivía en la tierra. Como para el Ambulocetus era muy cansado por el tráfico y la rutina viajar todos los días, decidió quedarse a vivir cerca de su trabajo bajo el agua, cambiando así su nacionalidad a "marino" y su nombre a crustaceo "cetáceo", o sea, ballena.

Mientras tanto en tierra firme, gracias a que sus depredadores habían cambiado de hábitad, por fin los camellos, cerdos, ovejas y cabras, podrían bajar de los árboles donde habitaban, luego de la Gran Guerra de las Pezuñas del 40 millones a.C. se repartieron el mundo, quedándose en las praderas de hierba la mayoría y exiliando al camello a vivir en el desierto pues siempre había sido muy presumidos con sus jorobas donde guardaban su dinero.

En cuanto a carnívoros, existía el orden de los creodontos, familiares de los abogados de la actualidad. Los creodontos se veían malos y peligrosos pero no podían cazar nada por sus patitas tiernas y diminutas, además que eran tan pequeños que accidentalmente eran pisados por las ovejas cuando éstos intentaban cazarlas. Se extinguieron tras perder su nicho de caza contra las tortugas.

Lagartijoides

Los reptiles y demás dragonados tuvieron un importante auge con la invención de las serpientes gigantes, tan largas que podían ir a cazar a la selva mientras la mayoría de su cuerpo permanecía echando la pereza en su cama, una razón para envidiarlas. Vivían sobre todo en el antiguo Egipto comiendo esfinges prehistóricas. Más tarde tendrían participación en la guerra Titanoboa-Megalodón en la que las serpientes gigantes y los tiburones gordísimos terminarían extintos.

Vegetación

Gracias al calentamiento global, el mar se evaporó y hubo muchas lluvias, haciendo que crecieran árboles por todo el mundo, incluyendo los bosques frondosos de Groenlandia y la selva húmeda de la Antártida donde los prepingüinos comían las orcas que caían de las copas de los árboles.

Los científicos más serios están de acuerdo que de este tiempo data el jardín del Edén, pues toda la Tierra era un paraíso, y podría volver a serlo si nuestro planeta vuelve a su gloria de efecto invernadero al que los ateos comunistas demócratas nos niegan ir, porque no quieren seguir quemando combustibles fósiles.

Fin del Eoceno

Este periodo de felicidad y abundancia terminó con el enfriamiento global que ocasionó que las especies con alopecia tuvieran una muerte lenta y agónica como meter un calvo a un congelador, a esta extensión masiva fue el fin del Eoceno y el inicio del Oligoceno, periodo geológico gobernado por la Oligarquía (o cuando menos eso es lo que me dijo mi profesor de biología mientras se fumaba unos porros).

Preguntas frecuentes de estudiantes

Las cosas han cambiado desde ese momento.

1. ¿Por qué es importante conocer sobre este periodo geológico?

Algunas de las criaturas mencionadas aquí se encuentran en el permafrost esperando ser liberadas y reconquistar el mundo, hay que saber cuáles son para no caer en sus engaños.

2. ¿Cómo podemos diferenciar al Eoceno del Oligoceno?

Porque el primero estaba calientito como tus frazadas en un día frío, el segundo era menos calientito pero con cadáveres de mamíferos por doquier, como cuando tu gato encontró el nido de Hamsters.

3. Si en un viaje a través del tiempo quedó atrapado en el Eoceno ¿cómo puedo regresar?

Primero debes aprender a sobrevivir, las aves no son tus amigas, ahí el pollo frito eres tú. Te sugerimos hacer una máquina del tiempo para regresar con varas de mimbre, rocas y un Condensador de fluzo que encontrarás en las aldeas de Dinosauroides.

4. ¿El Eoceno tiene que ver con un seno?

Sí.

Véase también

• Geología
• Prehistoria