Montaña
Ubicación | En la cabeza de un geólogo |
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Tipo de lugar | Montaña |
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Fundado en | Hace millones de años, justo después de que el Monesvol estornudara |
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Historia | La montaña que nació del estornudo de un dios macarrónico |
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País | Geolandia |
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Superficie | Bastante, sobre todo si la medimos en metros de cansancio al escalarla |
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Población | Heidi y su abuelo, con un Yeti ocasional de visita |
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Idioma | Lengua de cabra montés |
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Atractivos principales | Paisajes que quitan el aliento, literalmente, porque ¡menudas pendientes! |
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Sitio web | www.montedescarado.noesreal.com |
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Una Montaña, del latín montar y araña, que significa "anda a montar una araña y deja de estar tocando los cojones" es una protuberancia terrestre que supera el metro de altura, porque si no alcanza le toca conformarse con el humillante título de tope vehicular y vivir siendo atropellada por automóviles enfurecidos. El mundo montañoso incluye agrupaciones geológicas como los montículos (del latín montar y culo, término acuñado por un geólogo con evidente sentido del humor de culos), los volcanes que escupen lava cuando le duele la panza, las cordilleras que son montañas que se niegan a vivir en solitario, las sierras que se quedaron a medio cortar, y las pirámides que son montañas artificiales construidas por aliens. En cuanto a su composición, pueden presumir de estar hechas de tierra, rocas o incluso de basura, especialmente en las ciudades donde los habitantes han perfeccionado el arte de la acumulación estratégica de desperdicios.
La fama mundial de ciertas montañas es innegable, destacando joyas literarias como Las Montañas de la Locura donde Lovecraft decidió ubicar sus vaqueros enamorados, y la romántica La Brokeback Mountain que revolucionó el género western de pingüínos gigantes mutantes. El diez por ciento de la población mundial reside en zonas montañosas, aunque este porcentaje está compuesto exclusivamente por Heidi y su abuelo, quienes se han clonado para mantener las estadísticas.
Origen de las montañas

Iniciaron como todas las cosas que tienen que ver con la geografía, misteriosamente y sin explicación lógica, aunque recientes estudios sugieren que podrían ser el resultado de un estornudo del Monesvol. Hasta ahora los científicos no se ponen de acuerdo en saber cómo pueden existir las montañas ni como alguien se habrá tomado la molestia de llevar todas esas piedras y amontonarlas en un solo lugar y encima de todo colocarles nieve en la cima, aunque alguien dice que podrían ser el resultado de hormigas gigantes prehistóricas con trastorno obsesivo-compulsivo por apilar rocas.
Los griegos, antes de entrar en crisis económica, tenían tiempo para hacer investigaciones mitológicas, y propusieron que las montañas en realidad eran gigantes que se habían quedado muertos por ahí sin tener la decencia de meterse en tumbas.
Los ufólogos aseguran que fueron los extraterrestres los que hicieron las montañas, pues los humanos no tenían la tecnología para hacerlas ellos mismos. Señalan que son los restos de naves espaciales cubiertas de tierra tras aterrizajes particularmente desastrosos, según evidencia el alto contenido de plutonio galáctivo encontrado en sus laderas. Otras teorías es que éstas son meteoritos que cayeron del cielo en forma de meteoritos o meteoros que cayeron en forma de meteoros y fueron las que mataron a los dinosaurios cuando les cayeron sobre sus colas y no los dejaron moverse.
Clasificación
La ciencia montañológica moderna ha establecido una clasificación definitiva de las elevaciones terrestres basada en criterios rigurosamente arbitrarios que nada tienen que ver con la gente, los topos, o la misteriosa gente topo que habita en sus entrañas.
El montículo, esa formación geológica con forma de culo, es una montaña en estado larvario que aparece por generación espontánea específicamente para fastidiar tu camino al trabajo, manifestándose principalmente en calles recién pavimentadas y siempre frente a tu auto cuando vas tarde.

El cerro, hermano mediano de la familia montañosa, mantiene una altura diseñada para ser accesible tanto caminando como a pie, una redundancia que los geólogos aún no logran explicar.
La montaña de basura representa la evolución natural del consumismo humano, cultivada amorosamente por las ciudades y ermitaños excéntricos. Han dado origen a una nueva rama de la arqueología urbana, donde mineros modernos (vagabundos) excavan en busca de tesoros como latas de edición limitada y pergaminos sagrados, incluyendo los famosos escritos de la montaña del Mar Muerto que resultaron ser recibos de supermercado del año 50 a.C. Para 2050 las montañas de basura superarán en número a las montañas tradicionales, lo cual según expertos mejorará significativamente la ecología planetaria mediante un proceso denominado basurización positiva.
La montaña rusa, fenómeno geológico exclusivo de las antiguas embajadas de la Unión Soviética, representa una trampa evolutiva para alpinistas desprevenidos. Se han documentado numerosos casos de montañistas que, esperando una escalada tradicional, terminan involuntariamente participando en un ritual de velocidad y adrenalina dentro de pequeños vagones, culminando en una fotografía embarazosa que misteriosamente aparece a la venta en una caseta al final del recorrido.
La montaña de roca, injustamente etiquetada como la más aburrida, esconde una compleja estructura social que incluye cabras antisociales, hechiceros jubilados, dragones con problemas de manejo de la ira y alpinistas perdidos. Su interior alberga tesoros geológicos como minas de oro, bibliotecas subterráneas repletas de obras de Lovecraft, y sociedades secretas de sasquatch. Estas montañas cumplen múltiples funciones en la sociedad moderna: sirven como alternativa económica a los muros fronterizos para países con presupuesto limitado, proporcionan refugio a prófugos de la justicia con buen estado físico, y funcionan como centros de retiro espiritual para Alejandro Jodorowsky cuando va a inyectarse LSD para ver cosas mágicas.
Vegetación y clima

La distribución botánica (de botanas y otros snacks) y meteorológica (de meteoritos) de las montañas opera bajo un sistema conocido como lotería geológica, donde la Madre Naturaleza reparte premios y castigos a las montañas que ama y a las que odia. Algunas lucen una vegetación tan excesiva que podrían ser acusadas de ostentación ilegal de cosas verdes. Entre sus habitantes destacan los arbustos ninja, expertos en aparecer detrás de excursionistas para robarles las zapatillas, y los árboles genealógicos, que insisten en seguir produciendo oxígeno a pesar de que sus hojas tienen más arrugas que un el viejo árbol de tuano.
Otras prefieren entrar a la moda del nudismo por cuestiones éticas pero más por cuestiones pervertidas, ahí hasta los cactus se mudan por falta de privacidad. Estas cumbres con alopecia terminal son el destino favorito de las rocas que buscan un retiro tranquilo, lejos del bullicio de los bosques con sus especies degeneradas de comepiedras.
En el ámbito climático, se dividen entre las congeladas en una eterna sesión de crioterapia y las que funcionan como saunas. Las primeras son tan frías que es el único lugar donde se conseguirá hielo después de que la Antártida se haga agua en 2050, las segundas son volcanes sin hoyito por lo que siempre están hornys ya que no tienen por donde eyacular la lava
Fauna

La fauna montañesa constituye un ecosistema único, ahí cabras montesas ejecutan parkour en pendientes de 90 grados desafiando impunemente las leyes de la física. El águila real mantiene su reinado aéreo mediante un elaborado sistema monárquico constitucional, cobrando impuestos en forma de pequeños roedores a sus súbditos terrestres. Los rebecos y marmotas han establecido una confederación sindical que exige laderas más empinadas porque entre más muertos, mejor.
En el departamento de críptidos, el Yeti continúa evadiendo exitosamente a los científicos mientras administra una red secreta de hotelería conspiranoica para Sasquatch (véase Hotel Transilvania para entender menos). El Chupacabras ha diversificado su dieta tradicional y ahora opera un próspero negocio de tours gastronómicos en las altitudes medias donde serás el platillo feo principal. Los dragones mantienen sus nidos en las cumbres más altas, porque los seguros de vivienda son más económicos allí debido a la baja probabilidad de inundaciones.
Se ha documentado también la presencia de ermitaños salvajes, una especie única de humano que desarrolló la capacidad de fotosintetizar sabiduría y convertir el aislamiento social en iluminación espiritual que en Amazon te quieren vender muy caro. Los alpinistas, considerados una especie migratoria invasiva, aparecen estacionalmente equipados con sus coloridos plumajes de Gore-Tex y rituales de apareamiento que consisten en tomarse selfies en las cumbres.
El cóndor andino opera un sofisticado servicio de mensajería aérea entre picos, compitiendo con el monopolio de palomas mensajeras tradicional. Los osos han establecido un sistema económico basado en el trueque de miel y bayas psicotrópicas, con sucursales en cuevas estratégicamente ubicadas. También existe una población estable de gnomos mineros que mantienen un complejo sistema de metros subterráneos, aunque se niegan a pagar impuestos municipales alegando discriminación por altura.
Montaña y deporte
A las montañas no les gusta hacer deporte, es por eso que nunca se mueven las muy perezosas. Sin embargo, a ciertos individuos que prefieren subir montañas que descargar cosas de emule, les atrae el deporte extremo en estas extensiones del planeta.
El alpinismo consiste en subir una montaña solo para gritar desde la cima que uno es el rey del mundo, a pesar de perder a tus amigos alpinistas en el camino y posiblemente comerte a algunos en escabeche. El esquí implica bajar con esquíes resbalando por una pendiente, preferentemente se recomienda que tenga nieve, a menos que guste bajar rodando y un tanto raspado.
El snowboard permite deslizarse de lado mientras intentas mantener la dignidad intacta y tus huesos en su lugar. El comer una montaña es un concurso-deporte de a ver quién se termina de comer primero una montaña, hasta ahora solo uno lo ha conseguido con un serio ataque de estreñimiento crónico al día siguiente.
El barranquismo consiste en meterse en lugares donde ni las cabras se atreverían, todo mojado y con cara de estar disfrutando. La escalada en hielo permite convertirse en un auténtico carámbano humano mientras clavas piolets como si no hubiera un mañana.
El parapente ofrece la oportunidad de imitar a un pájaro desorientado mientras rezas por no aterrizar en un árbol o en espacio norcoreano. La carrera de senderos te permite correr por senderos imposibles mientras finges que no te duelen las rodillas y sonríes a la cámara. La espeleología deportiva da la opción de meterte en agujeros oscuros y húmedos no de manera sexual, mientras piensas en todas las decisiones de vida que te han llevado hasta ese momento.
Montañas y religión
Las montañas han sido veneradas desde tiempos inmemoriales por diversas culturas, religiones y asociaciones civiles de asesinos seriales. Los antiguos griegos ubicaban a sus dioses en el Monte Olimpo, donde Zeus organizaba tremendas orgías divinas entre rayos y truenos, mientras Dionisio servía el néctar. En el budismo tibetano las montañas albergan espíritus protectores y monasterios que desafían las leyes de la gravedad, con monjes levitando durante sus meditaciones y mantras resonando entre los picos nevados en formato sounround. El hinduismo considera al Monte Kailash como la morada de Shiva (la esposa del Chivo), quien practica su danza en la cumbre, mientras Parvati prepara el té en una cueva cercana y Ganesha juega con sus penes la nieve.
El Monte Sinaí cobró fama cuando Moisés subió a regañadientes a recibir los mandamientos, aunque la montaña tuvo que ir hacia Mahoma porque el profeta era incluso más perezoso que ella misma, estableciendo así un precedente único en la historia de las montañas móviles. Los incas construían templos en las cimas más altas para estar más cerca de sus deidades, dejando de paso impresionantes ruinas que hoy hacen sudar a los turistas o a los peruanos que los llevan en hombros, mientras el espíritu del Inca sigue riendo desde alguna nube cercana. El Monte Fuji en Japón es considerado sagrado por los sintoístas, quienes realizan peregrinaciones anuales para purificar su espíritu mientras maldicen en silencio cada escalón y juran no volver jamás, aunque siempre regresan. Los pueblos nativos norteamericanos veneran montañas como el Monte Shasta, realizando ceremonias espirituales y compartiendo historias sobre los seres místicos que habitan en sus laderas, incluyendo relatos de bigfoots tomando el té con extraterrestres.
En África, el Kilimanjaro ha sido testigo de innumerables rituales tradicionales y danzas ceremoniales, mientras los ancianos cuentan historias de cuando la montaña era joven y tenía menos nieve en la cabeza. En Europa los monasterios cristianos se construyeron en picos montañosos para estar más cerca del cielo, aunque esto dificultara bastante el reparto del correo postal y las entregas de pizza. Los monjes del Tíbet establecieron el récord mundial de meditación en altura, aunque algunos aseguran que simplemente se quedaron congelados con los ojos abiertos. Las montañas sagradas de China, como el Monte Tai, han visto pasar emperadores, poetas y peregrinos durante milenios, todos buscando la iluminación espiritual o al menos un buen lugar para hacer un picnic con vista panorámica.
En los Andes, los chamanes siguen realizando ofrendas a la Pachamama en las alturas, esperando que la madre tierra no decida hacer uno de sus famosos terremotos durante la ceremonia. Los druidas celtas consideraban las montañas como lugares de poder mágico, estableciendo allí sus círculos sagrados y calendarios astronómicos, aunque nadie sabe exactamente cómo subieron todas esas piedras enormes sin la ayuda de un helicóptero.
Montañas más famosas

- Las Montañas de la Locura, es un centro turístico que está en la Antártida que fue inaugurado por los Antiguos para pasar sus vacaciones interdimensionales. Los pingüinos trabajan como botones y el servicio a la habitación incluye tentáculos frescos en donde te los quieras poner.
- La Montaña Sagrada, que están hechas de LSD y ahí sólo va gente ultrapervertida para purificarse y justo en la cima nos da el final más WTF? de la historia del cine.
- La Brokeback Mountain. Es más bien una cordillera donde los vaqueros más machos exploran sus verdaderos sentimientos, pero sólo hay salchicha para comer. Las ovejas sirven como consejeras matrimoniales no oficiales.
- Monte Everest. Se creía que era la montaña más alta del mundo con sus 9 kilómetros de altura con respecto al nivel del mar, cuando menos hasta que se descubrió el Gran Pico de Bikini, en Tuvalu Ulterior, con 18 kilómetros de altura sobre el nivel del mar, que nadie había visto porque no era del todo obvia. Los yetis tienen un resort spa exclusivo en la cima.
- El Monte Rushmore (en Castellano, más prisa), también llamado Montaña de las Caras, es una escultura enorme de Estados Unidos que consiste en un monte en el que están grabadas las caras de cuatro presidentes y ningún viceministro. Las narices funcionan como toboganes secretos.
- El Monte Sinaí, que es donde Moisés se embriagó y se encontró a Dios que le entregó los diez mandamientos o eso dijo cuando sus padres pagaron la multa para sacarlo de la cárcel donde estaba por alteración del orden. Los arbustos ardientes sirven como iluminación nocturna.
- Monte Olimpo, es donde viven tranquilamente los dioses olímpicos como Zeus, cuando menos hasta que lleguen los Caballeros del Zodiaco a matarlos. Zeus instaló pararrayos para evitar sus propios rayos cuando se enoja.
- Paramount Pictures, con esa corona de estrellas envidiada por el Vaticano. Las estrellas ocasionalmente bajan a tomar café con los ejecutivos.
- El Monte de Venus y los montes de Tapachula, bueno estos pertenecen a otra clase de montes.
- El Kilimanjaro, en Transilvania africana que es a donde va el rey león a escapar del Hakuna Matata.
- El Monte Fuji, donde los ninjas jubilados dan tours turísticos disfrazados de guías convencionales para luego hacerles el harakiri.
- Machu Picchu, donde los fantasmas incas siguen cobrando entrada pero nadie se da cuenta que son fantasmas, excepto las llamas que nadie se da cuenta que son llamas..
- El K2, conocido como la montaña salvaje porque organiza fiestas tecno sin permiso municipal.
- Los Alpes Suizos, donde las vacas tienen su propio sindicato de productoras de chocolate.
Montañas más famosas extraterrestres
- El Monte Olimpo marciano, tres veces más alto que el Everest, donde los robots exploradores van a hacer grafitis de penes cuando la NASA no los está mirando. Los marcianos instalaron un McDonald's en la cima solo para presumir.
- Montes Maxwell en Venus, cubiertos perpetuamente por nubes de ácido sulfúrico. Los venusianos los usan como spa natural para exfoliaciones extremas. El servicio incluye facial de azufre premium.
- La Montaña Equatorial de Japeto, luna de Saturno, una cordillera misteriosa que divide la luna por la mitad. En realidad es una cremallera cósmica mal cerrada.
- Los Montes Tenzing en Plutón, nombrados en honor al sherpa del Everest. Irónicamente, están hechos completamente de hielo de nitrógeno congelado. Los plutonianos organizan competencias de patinaje extremo.
- El Cráter Central de Ceres, con su montaña de sal en medio. Los asteroides cercanos lo usan como salero galáctico cuando la comida espacial está desabrida.
- El Monte Ahuna en Ceres, una montaña piramidal perfecta. Los alienígenas antiguos dejaron su tarjeta de presentación pero nadie les ha devuelto la llamada.
- Los Montes de Miranda, luna de Urano, con acantilados de hielo de 20 km de altura. Los uranitas instalaron el tobogán más extremo de la galaxia.
- El Gran Monolito Negro de Europa, luna de Júpiter. No tocar ni intentar hacer monolitos. La última vez alguien evolucionó demasiado rápido y ahora es un feto espacial.
Véase también
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