Salchicha
Oiga, mi buen... ¿De qué animal está hecha esta salchicha?
Ahí le encargo 300 hot dogs completos, 300 salchichas alemanas, 300 bratwurst con cerveza, 300 de pavo light, 300 ahumadas con papas, 300 refrescos de cola y 300 antiácidos ¡Gracias, mi buen! Pasamos por ellos después de la indigestión
La salchicha (compuesta 50% de sal y 50% de chicha) ha sido el orgullo culinario de Alemania desde tiempos medievales, aunque los Gringounidos se han empeñado en apropiársela y convertirla en algo irreconocible llamado hot dog (aunque para gringos y peruanos sea sinónimo). Este embutido representa la capacidad germánica de convertir cualquier desperdicio cárnico en algo no solo comestible sino delicioso, al ser tan versátil que se ha vuelto el sostén nutricional de cualquiera que tenga hambre y poco dinero.
Las recetas de la salchicha, que consisten en meter cualquier cosa dentro de una tripa natural o artificial, fueron perfeccionadas por carniceros alemanes para conservar mejor los restos de animales que nadie más quería. Desde 1950, las clásicas salchichas de cerdo, res y pollo han sufrido severas modificaciones industriales para estar acorde con los cambios económicos, sanitarios y de dudosa procedencia que se daban en el mundo, generando todas las formas posibles de ser procesadas, empacadas y vendidas a países pobres como Etiopía o Ecuador.
Antes de que los alemanes perfeccionaran la salchicha, existieron varios intentos primitivos de otras civilizaciones para tener un embutido decente. Se habían intentado morcillas, pero por requerir sangre fresca y pelear por ella contra Drácula se abandonó. De la misma forma se experimentó con el chorizo artesanal, las longanizas caseras, el jamón curado y todo embutido que, si bien puede estar sabroso, carece de la practicidad, rapidez, conservación indefinida, sabor artificial y química preservativa de la salchicha industrial moderna.
Sinónimos
La palabra salchicha (del latín carne de todo) se usa como sinónimo de hot dog en Estados Unidos y Perú, aunque los alemanes lloren cada vez que escuchan esta comparación. También funciona como eufemismo para pene en la mayoría del mundo hispanohablante, donde las comparaciones van desde la salchicha de cóctel hasta la bratwurst según se busque humillar o halagar.
En algunas regiones se confunde con chorizo, longaniza o frankfurter, y de manera despectiva se aplica a personas inútiles, objetos deformes o situaciones confusas. Los mexicanos crearon "salchichón" para embutidos grandes y atributos masculinos, mientras que los argentinos la combinan con el lunfardo para insultos elaborados que involucran parrillas y fútbol. Los chilenos por su parte, le dicen "vienesa", probablemente porque las primeras salchichas las traían de Viena, o porque los que las hacías tenían nombres de esa localidad o anda a saber tú, pero el caso es que quedaron con ese nombre... y sí, también lo usan con eufemismos como los otros países, especialmente cuando se combina con el completo, uno de sus platillos nacionales.
Historia
La salchicha nació en los bosques germánicos cuando algún carnicero medieval decidió que desperdiciar tripas de lobo era un pecado contra la eficiencia alemana. Lo que comenzó como una forma de conservar carne se convirtió en el arma secreta de la unificación alemana, pues resultó que nada une más a los pueblos que compartir embutidos de dudosa procedencia. Durante las guerras napoleónicas, los soldados alemanes sobrevivieron gracias a salchichas que duraban más que las campañas militares, mientras que los franceses se quejaban de que su comida era muy sofisticada para llevar al campo de batalla.
Otto von Bismarck utilizó la salchicha como herramienta diplomática, organizando cenas donde los príncipes alemanes no podían resistirse a la bratwurst bávara ni a la currywurst berlinesa. La unificación de Alemania en 1871 se selló no solo con tratados, sino con un banquete donde cada región aportó su salchicha local (una junta de salchichas que luego esa frase se desvirtuó a orgías gay). Los austro-húngaros intentaron competir con sus wieners, pero ya era tarde: la salchicha alemana había conquistado Europa antes que cualquier ejército.
La industrialización convirtió la producción artesanal en líneas de ensamblaje que podían abastecer a ejércitos enteros, y cuando los emigrantes alemanes llegaron a América, trajeron sus recetas secretas que los estadounidenses inmediatamente arruinaron al convertirlas en hot dogs de estadio. Durante las dos guerras mundiales, la salchicha se volvió símbolo de resistencia: los alemanes la racionaban como oro, los ingleses la despreciaban por principio, y los estadounidenses la producían en masa sin entender realmente qué estaban fabricando.
Establecimientos
Las salchichas para que estén medio decentes deben ser servidas en establecimientos que sepan lo que hacen, aunque esto sea cada vez más raro en el mundo moderno:
Para las salchichas tipo hot dog, bratwurst, y demás que tengan que hervirse o asarse, el lugar debe tener mínimo una plancha que funcione, puede haber mesas plegables, pero no siempre, pues no hay nada mejor que comer un hot dog parado en la esquina mientras te preguntas qué estás masticando exactamente. Por supuesto el puesto debe estar estratégicamente ubicado cerca de oficinas, escuelas, estadios o cementerios, que son lugares donde la gente o los muertos no tiene mucho dinero y requiere calorías.
Ahí deben estar todos los ingredientes del buen hot dog: el pan industrial esponjoso que se desintegra al tocarlo, la salchicha de procedencia incierta, la mostaza amarilla fosforescente, la catsup endulzada hasta el coma diabético, los pepinillos en vinagre y sobre todo, las papitas fritas congeladas que han estado descongelándose y recongelándose desde la Revolución Industrial.
Hay otros establecimientos para salchichas gourmet o artesanales, esas que se venden en restaurantes cuando la gente cree que por ser más caras son más saludables. Qué ilusos, siguen siendo tripas rellenas de carne procesada, solo que ahora con nombres franceses y precios que te dejan sin riñón. Estos pueden estar en food trucks hipsters, restaurantes temáticos alemanes auténticos, o mercados orgánicos donde también habrá cervezas importadas, mostazas especiales hechas por monjes tibetanos y panes artesanales cuyo precio podría financiar una casa.
Es muy importante saber que hay lugares que se hacen pasar por expendios de salchichas auténticas, pero en realidad venden imitaciones más falsas que billete de 15 pesos; estos son fácilmente reconocibles porque cometen grandes crímenes contra la humanidad culinaria, como usar carne 100% identificable, no agregar suficientes conservadores químicos que garanticen la supervivencia nuclear, o etiquetar honestamente sus ingredientes sin usar nombres en latín incomprensibles. Una salchicha sin nitritos, sin fosfatos y sin colorante rojo no puede llamarse salchicha, es una impostura vegana disfrazada.
Ingredientes
Carne de res, cerdo, pollo, pavo, vísceras varias no especificadas en ningún idioma conocido de ningún animal categorizado, conservadores que podrían preservar momias, colorantes más brillantes que las luces de Las Vegas, saborizantes artificiales que imitan sabores que nunca existieron en la naturaleza, fécula para darle consistencia de masa para tamales, soya para confundir vegetarianos, plasma sanguíneo porque suena aterrador y algunos ingredientes secretos que solo conocen los illuminati de la industria cárnica.
El misterio de los ingredientes
Los científicos de medio mundo aún no han logrado descifrar completamente qué contienen exactamente las salchichas comerciales más baratas del mercado. Las teorías abundan como hongos después de la lluvia: algunos dicen que durante el proceso de molienda industrial y por las altas temperaturas infernales, los diferentes tipos de carne se fusionan molecularmente creando una nueva forma de vida proteica. Otros han llegado a afirmar que estas salchichas contienen un porcentaje de carne real cuya proporción exacta solo conocen los ingenieros en alimentos y algunos extraterrestres infiltrados en la industria alimentaria.
Pero hay especialistas herejes que se han atrevido a sugerir una teoría aún más aterradora: que en realidad las compañías usan todos los desperdicios que ni los perros callejeros tocarían y que hacen esto por reducir costos, no por amor al arte culinario como debería ser en un mundo perfecto donde las salchichas crecieran en árboles.
Tipos de salchichas
Por preparación
Hervidas: método preferido por los perezosos culinarios, consiste en sumergir la salchicha en hagua hirviendo hasta que alcance una temperatura que elimine la mayoría de bacterias peligrosas conocidas por la ciencia moderna (las no conocidas siguen vivas).
Asadas a la plancha: se cocinan en superficies más calientes que el infierno hasta que la piel artificial se dore y haga ese sonido característico de globo reventándose que tanto tranquiliza a los consumidores.
Al vapor: método sospechoso donde se mantienen húmedas en compartimientos especiales que las conservan jugosas y a temperatura perfecta para el desarrollo de vida bacteriana inteligente.
Ahumadas: procesadas con humo más artificial que la felicidad que da el azúcar para darles ese sabor campestre que jamás tuvieron y nunca tendrán.
Fritas: sumergidas en aceite hirviendo hasta que la grasa externa se combine armoniosamente con la grasa interna creando una bomba de colesterol que haría temblar a cualquier cardiólogo.
Por tipo de carne
Cualquier criatura que haya tenido la desgracia de caminar, nadar, volar o arrastrarse por este planeta puede acabar convertida en salchicha, pero hay algunas más comercializadas:
Salchichas de res: elaboradas con carne de bovino y subproductos varios que es mejor no preguntar qué partes del animal son, porque la respuesta podría arruinar tu apetito para siempre a menos que seas fetichista.
Salchichas de cerdo: hechas con carne de cochino y suficiente grasa como para lubricar la maquinaria de una fábrica completa de automóviles.
Salchichas de pollo: fabricadas con ave de corral mecánicamente separada y texturizada hasta que parezca algo remotamente parecido a carne, aunque el pollo original ya no sería reconocible ni por su propia madre.
Salchichas de pavo: la opción supuestamente saludable que sigue siendo un embutido procesado con más químicos que un laboratorio de Walter White.
Salchichas mixtas: combinación democrática de todo lo anterior más algunos ingredientes sorpresa que mantienen la vida interesante y las visitas al médico frecuentes.
Salchichas de pescado: para los aventureros gastronómicos que disfrutan de embutidos marinos de sabor tan cuestionable que hasta los gatos las rechazan.
Por región
Hot dogs gringos: los Estados Unidos han tomado la noble salchicha alemana y la han convertido en algo que haría llorar a cualquier carnicero de Baviera. Se sirven en panes más procesados que las fotos de Instagram con condimentos fosforescentes que brillan más que las estrellas.
Bratwurst alemanas: las originales y auténticas, hechas por alemanes que saben distinguir entre carne real y relleno industrial, sin escatimar en especias auténticas ni en tradición culinaria de siglos.
Salchichas peruanas: conocidas localmente como hot dogs porque los peruanos adoptaron el término gringo, se preparan con paloma y salsas que harían sudar a un alemán en pleno invierno bávaro.
Chorizo español: técnicamente es una salchicha curada, pero mencionar esto frente a un español puede resultar en una conferencia de tres horas sobre las diferencias gastronómicas ibéricas.
Kielbasa polaca: salchicha ahumada que requiere mandíbulas de acero y estómagos más resistentes que un tanque de guerra para ser digerida apropiadamente.
Ver también
Bon Appétit 
Desayunos: Avena - Cereal - Huevo - Tostada - Yogur - Ensalada de fruta (Banano - Coco - Mango - Manzana - Naranja - Pensamiento cítrico - Piña - Pistacho - Sandía)
Acompañamiento: Arroz - Galletitas saladas - Frijol - Lenteja - Pan - Queso - Queso de Cabrales - Sopa - Tocino
Ensalada - Ingredientes: Aguacate - Brócoli - Calabaza - Cebolla - Champiñón - Chile (LICQ) - Hoja de coca - Hongo - Limón - Maíz - Nopal - Papa - Tomate - Pepino - Vegetales varios - Zanahoria
Platillos: Atún - Carne (cultivada) - Croqueta - Espagueti - Hígado - Jamón - Macarrones - Whiskas
Snacks: Bocadillo - Doritos - Hamburguesa - Hot dog - Pizza - Sándwich
Postres: Chocobollo - Chococrack - Chocolate - Galletas danesas - Gelatina - Helado - Hielo de sabor - Huevo Kinder - McFlurry - Miel - Nutella - Pastel
Ingredientes extras: Aceite - Azúcar - Caldofrán - Heinz - Ketchup - Sal - Soylent Verde™
Regional:
Cachanga - Cuy
Argentina: Asado argentino - Choripán - Dulce de leche
Bolivia: Tarta de hojas de coca
Brasil: Sopa do macaco
Canadá: Gastronomía de Canadá
Chile: Comida chilena - As - Churrasco Italiano - Completo - Free - Kem Piña - Mote con Huesillos - Piscola - Sopaipillas
Colombia: Arepa (Colombia) - Bandeja paisa - Cocaína
Ecuador: Chancrosas - Chaulafán - Fanesca - Sal Quiteña
España: - Butifarra - Fabada Litoral - Jamón de Jabugo - Paella - Pa amb tomàquet - Tortilla
Francia: Ratatouille - Tortilla Francesa
Honduras: Baleada
Inglaterra: Gastronomía de Inglaterra
Italia: Comida italiana
Japón: Gastronomía de Japón - Ramen - Sushi
Líbano: Shawarma
México: Cocina mexicana - Carnitas - Chimichanga - Mole - Pozole - Taco - Tamal - Torta de jamón - Tortilla
Perú: Cebiche - Chicha morada - El pollo de Pio's Chicken - Inca Kola - Pachamanca - Pollo a la brasa - Poto
Rusia: Ensaladilla rusa
Turquía: Kebab
Venezuela: Arepa (Venezuela)
Tradicionales: Agua - Atol de elote - Café - Chicha morada - Colacao - Kool-Aid - Leche - Mate - Mate de coca - Poción mágica - Santal - Té - Yogur
Gasificadas: 7-Up - Coca-Cola - Dr. Pepper - Fanta - Gaseosa - Inca Kola - Pepsi - Sprite
Energéticas: Bebida energética - Monster Energy Drink - Red Bull(Soapbox)
Medicinales: Equpio actimel
Alcohólicas: Absenta - Aguardiente - Bebidas alcohólicas - Calimocho - Caña - Cerveza - Champagne - Cognac - Cubata - Grog - Hechizo cervecero - Pisco - Piscola - Ron - Sake - Sidra - Tatascán - Tecate - Tequila - Tonayán - Vino - Vodka - Whisky
Gastronomía: Al dente - Comidismo - Completada pro fondos - Concurso de comer - Gastronomía Pokémon - Gatonomía - La venganza - Necronomicón - Restaurante
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