Carbonífero

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Carbonífero
358.9-298.9 millones de años
Parte de la Era paleozoica
Monesvol a la carbonara.jpg
Monesvol a la carbonara, siendo delicioso desde épocas remotas.
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Devónico
Pérmico

El Carbonífero fue una época geológica que duró unos 60 millones de años, desde hace 359 hasta 299 millones de años. Se caracterizó por la abundancia de vegetación y la aparición de los primeros anfibios y reptiles. También se le conoce como el período de las cucarachas gigantes, porque había unos bichos enormes que se comían todo lo que encontraban. Algunos de ellos eran tan grandes que podían volar y hacer sombra a los dinosaurios.

El nombre Carbonífero viene del latín carbonum, que significa carbón, porque en esta época se formaron muchos yacimientos de este mineral que hoy en día usamos para calentarnos, contaminar el ambiente y hacer barbacoas. También se dice que los primeros anfibios y reptiles usaban el carbón para encender fogatas y ahuyentar a las cucarachas gigantes que los acechaban, aunque no hay evidencia científica que lo respalde, aunque tampoco que lo niegue.

Paleogeografía

La paleogeografía del Carbonífero fue una locura total, porque los continentes se movían como si fueran coches de choque. Al principio del Carbonífero, había dos grandes trozos de tierra: Euramérica o Laurusia, que era como una gran hamburguesa con América del Norte, Europa del norte y Groenlandia; y Gondwana, que era como una pizza gigante con América del Sur, África, Australia, la Antártida y la India. Entre ellas había un charco enorme llamado Paleotetis, donde se bañaban peces feos y bichos raros.

Durante el Carbonífero, Euramérica y Gondwana se fueron acercando poco a poco, hasta que se dieron un beso y se hicieron novios. Pero no fue un beso suave y romántico, sino un beso brusco y violento que les rompió los dientes y les salieron granos. Este proceso se llama orogenia herciniana o varisca, y dio lugar a la formación del supercontinente Pangea. Mientras tanto, al este de Euramérica, partes de Asia, incluida China, se aburrieron de estar juntas y se fueron por su lado, formando nuevos continentes y océanos.

La paleogeografía del Carbonífero influyó mucho en el clima y la vida de ese período. Por ejemplo, al estar cerca de los polos, Gondwana pasó mucho frío y se le congelaron las narices. Esto hizo que el nivel del mar bajara y que muchas zonas costeras quedaran al aire libre. Por otro lado, al estar cerca del ecuador, Euramérica pasó mucho calor y sudó como un cerdo. Esto hizo que crecieran los bosques pantanosos donde se formó el carbón. Estos bosques eran el hogar de muchos animales terrestres, como anfibios resbaladizos, reptiles escamosos e insectos asquerosos.

Todas estas especies únicas e irrepetibles, sirven para hoy calentar tu asado.

Clima

El clima del Carbonífero fue una pasada. Había tanto calor que los árboles se convertían en carbón al instante, y los animales se asaban vivos. Los volcanes hacían erupción cada dos por tres, y la gente los usaba para hacer palomitas o malvaviscos. Era tan divertido que nadie se preocupaba por el efecto invernadero o el cambio climático.

Pero también hubo momentos de fiesta en el Carbonífero. En el sur de Gondwana se formó una pista de hielo gigante, donde los animales podían patinar, esquiar o hacer muñecos de nieve. Algunos se comían el carbón para entrar en calor, pero otros preferían hacer fogatas o saunas. Era tan relajante que nadie se preocupaba por las glaciaciones o la extinción masiva.

Paleobiología

En el Carbonífero, los árboles eran tan altos que se les caían las hojas y se hacían carbón. Los insectos eran tan grandes que se comían todo lo que se movía, y algunos hasta volaban. Los anfibios y los reptiles también se multiplicaron y se adaptaron a vivir en el agua o en la tierra. Los reptiles fueron los primeros en poner huevos con cáscara, y los anfibios los primeros en comerse esos huevos.

En el mar, los peces no podían usar el carbón para nada, porque el agua lo apagaba. Los peces con armadura y con patas se extinguieron porque no supieron adaptarse a los zapatos, y los peces óseos y cartilaginosos tomaron el relevo. Los peces óseos tenían vejigas natatorias para flotar mejor, y los peces cartilaginosos tenían dientes afilados para morder mejor. Los invertebrados marinos también se hicieron más variados y coloridos, y formaron arrecifes de coral y otras cosas bonitas.

Vida marina

Había peces de todo tipo, desde los primitivos agnatos sin mandíbula hasta los modernos cartilaginosos y óseos con dientes afilados. Algunos peces eran tan grandes que podían comerse a un humano de un bocado, si es que hubiera humanos en esa época. Otros peces eran tan pequeños que podían caber en una cuchara, si es que hubiera cucharas en esa época.

Pero los peces no eran los únicos habitantes del mar. También había invertebrados como corales, esponjas, moluscos, crustáceos y equinodermos. Algunos de ellos eran muy bonitos y coloridos, y otros eran muy feos y asquerosos. Algunos de ellos tenían conchas o espinas para protegerse, y otros tenían veneno o camuflaje para sobrevivir. Algunos de ellos se comían el carbón que caía al fondo del mar, y otros se comían a los que se comían el carbón.

Y por si fuera poco, también había anfibios que vivían en el agua y en la tierra. Estos animales tenían pulmones y branquias, y podían respirar tanto aire como agua. Eran los primeros vertebrados terrestres, y tenían que volver al agua para reproducirse. Algunos de ellos eran muy parecidos a las salamandras o las ranas actuales, y otros eran muy diferentes y extraños. Algunos de ellos se alimentaban de plantas o insectos, y otros se alimentaban de peces o invertebrados. Algunos de ellos también se comían el carbón, porque les gustaba el sabor o porque no tenían otra cosa que comer.

Vida terrestre

Había animales que se aburrieron de vivir en el agua y decidieron salir a explorar la tierra. Allí se encontraron con un montón de plantas y de insectos que les hicieron la vida más fácil o más difícil. Algunos animales se hicieron amigos y otros se hicieron enemigos. Algunos animales se comieron a otros y otros se comieron el carbón. Algunos animales se reprodujeron y otros se extinguieron.

Los anfibios y los reptiles fueron los primeros en salir del agua. Les gustaba respirar aire y sentir el sol en la piel. También les gustaba hacer parrilladas con el carbón que había por todas partes, porque era muy rico y nutritivo. A veces invitaban a los insectos a sus parrilladas, y otras veces se los comían. Los insectos eran muy molestos y muy grandes. Algunos tenían alas y otros tenían patas. Algunos picaban y otros mordían. Algunos también hacían parrilladas, pero con polen o néctar.

Plantas

Las plantas eran las que más carbón producían. Lo hacían porque tenían mucha materia orgánica o porque querían ayudar a los animales. Las plantas eran muy altas y muy verdes. Algunas tenían semillas y otras tenían esporas. Algunas vivían en los bosques y otras vivían en los pantanos. Algunas también hacían parrilladas, pero con agua o nutrientes.

Depósitos de carbón

Las plantas hicieron un gran depósito de carbón, que nosotros nos robamos.

El Carbonífero es un período geológico que duró 60 millones de años, que es más o menos lo que tarda en cargar una página web con Internet Explorer. Se caracteriza por el crecimiento descontrolado de árboles y helechos que se convirtieron en carbón por arte de magia. También hubo muchos bichos raros, tanto en el mar como en la tierra, que se comían entre ellos o se morían de aburrimiento.

Los depósitos de carbón son como el banco de los árboles del Carbonífero. Ellos guardaban sus hojas y sus ramas en el suelo, esperando a que subieran de valor. Pero resulta que los humanos llegamos primero y nos llevamos todo el dinero. Ahora los árboles del Carbonífero están muy enfadados con nosotros, y nos mandan insectos gigantes y reptiles carnívoros para vengarse. Por eso hay que tener cuidado cuando se va a una mina de carbón, porque nunca se sabe qué puede salir de ahí.

Extinciones

La extinción del Carbonífero fue como el final de una fiesta que se les fue de las manos a los árboles y los insectos. Ellos se lo pasaron muy bien durante 60 millones de años, pero luego se dieron cuenta de que habían gastado demasiado carbón y habían contaminado el ambiente. Entonces el planeta se enfadó con ellos y les bajó la temperatura, les quitó el agua y les puso hielo en los polos. Muchos invitados se murieron de frío o de sed, y otros se fueron a buscar otro sitio más acogedor. Así se acabó el Carbonífero y empezó el Pérmico.

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