Usuario:Nadienator4000010/Historia de la electricidad
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Prehistoria, Edad Antigua, y Edad Media (sí, todo junto)
La electricidad ya estaba ahí desde hacía un buen tiempo. Dicen las malas lenguas que estaba ahí desde el inicio del universo, o que incluso se generó el Big Bang por culpa de una broma eléctrica hecha a Dios. Pero todos esos años en los que la electricidad moldeó al mundo, creando la vida al estilo de Frankenstein y dándole diversas interacciones fundamentales a la mecánica del planeta, realmente no importan. Lo que es verdaderamente importante son los peces electrónicos, quienes se encargaron de hacer a los primeros humanos dar cuenta de que la electricidad, por más rara que fuera para ese momento, efectivamente existía y se podía comer. Alrededor del Antiguo Egipto, la Antigua Grecia y Mesopotamia la gente descubrió el fenómeno eléctrico a través de los peces, ya que eran demasiado tontos como para fijarse en los rayos y esas cosas. Así, siguieron por buena parte de la edad antigua, siendo los peces eléctricos la fuente de inspiración para los primeros inventos eléctricos, que serían los famosos autómatas griegos, con una especie de proto-baterías. Grandes personalidades de la época como Plinio el Viejo o la Reina Isabel la describieron, siendo sus escritos la única evidencia de que en esa época aún existía la electricidad y la mejor prueba en contra de Edison y su privatización de esta.
Después de la caída de Roma, fruto de los bárbaros (no sé cuáles) y de una fuerte tormenta eléctrica, empezó la oscurísima edad Media, caracterizada por ser extremadamente religiosa y dominada por la Iglesia. Así, tras el descubrimiento alquímico de los rayos, la Iglesia, asustada porque la gente podría volver a la edad de piedra y adorar a los rayos o incluso llegar al extremo de creer que la Iglesia era corrupta (lógica católica), prohibió la electricidad en toda Europa, condenándola como pecado, al igual que el uso de bombillas eléctricas y Terminators. Por eso se le llamó a una de sus etapas "el oscurantismo", por la falta de alumbrado eléctrico. En Asia todo seguía igual, con fuegos artificiales en vez de electricidad, lo mismo que en América, donde tenían suficiente con que la mayoría de sus dioses fueran el sol; igual en África, donde, inundados de árabes, no podían pagar electricidad. Pero la edad Media fue en Europa, así que los demás no importan. Un acontecimiento importante fueron las Cruzadas, guerras "santas" con el verdadero propósito de obtener un par de automóviles eléctricos de los que existían en Medio Oriente, pero nunca llegaron a obtener ninguno, solo conquistaron un par de veces Jerusalén (y ni eso).
En la Edad Ya-No-Tan-Moderna
Ya llegada la edad Moderna, los científicos no hicieron nada porque, tras siglos de no tener luz ni internet, no iban a redescubrirlos de la noche a la mañana. Así, durante todo el Renacimiento no hicieron nada con la electricidad, ya que además estaban muy ocupados pintando gente desnuda. Y la verdad se demoraron harto, hasta que en el siglo XVII (o 17 para los que no son romanos), los científicos, aburridos con las estupideces de René Descartes y Galileo Galilei, decidieron fijar la vista en la electricidad, olvidada hasta el momento. Y la verdad que más interesante estaba lo de Galileo, que él tenía más cosas que mostrar proto-gravedad y sus locos inventos "los planetas" que los descubrimientos eléctricos de ese siglo, que fueron, básicamente, decidir que se llamaría electricidad, descubrir que la madera no conducía y el agua sí (predecesor de la silla eléctrica), y el truco del globo que se pega en el pelo (también llamado electrostática).
Eso mismo de que el agua conducía y la madera era impotente fue redescubierto (como América) el siguiente siglo, aunque esta vez con más entusiasmo y por un tipo con nombre más respetable que Willi Gil (Stephen Gray, antepasado del de 50 Sombras de Grey). Como este siglo le metieron más ganas, hubieron más avances, por ejemplo: las cargas eléctricas, positiva y resinosa (cortesía del señor Cisterna du Fay); el reredescubrimiento de lo del agua y el aceite la electricidad, como América (cortesía de Piter van Mussnnkejnoqwdnnon); la corriente eléctrica, o "electrones corriendo, imagínate XD" (cortesía del señor William "Elemental, mi querido" Watson); o el pararrayos, esa cosa que sirve para capturar a los rayos in fraganti (cortesía del polímata/autómata estadounidense Benjamin Franklin, el menor de los hijos de Jacob); y las leyes de Culomb.
Las leyes de Coulomb son importantes, así que les vamos a dedicar un párrafo entero (nos sobraba uno y no sabíamos dónde meterlo): la ley (o leyes, dependiendo de si sabes contar) de Coulumb consiste en, según sus propias palabras: «». No tengo idea de qué quiere decir eso, y como tampoco sé explicarlo, lo dejo ahí. En honor a que Coulomb escribió una ley tan larga, le pusieron su apellido a una unidad de medida, la de la corriente, así como a un país, Colombia. Así, en medio del siglo, se acaba la edad moderna y ese interminable ciclo de rererereredescubrimientos de que el agua es conductor.
En la Edad Contemporánea (o Edad Estúpida para los del futuro)
Después llegó la edad contemporánea, a mitad de precio. Empezó con la Revolución Industrial en pleno auge, así que hubieron un montón de cosas. No tan divertidas como el pararrayos, pero cosas igual. Galvani descubrió que tenemos cables dentro de nosotros, precursor de la Teoría del intrarrobotismo, que sostiene que solo somos cables con piel encima. De esas épocas antiquísimas también es la pila de Bosta Volta, una cosa que, supuestamente, servía para guardar electricidad, como una batería actual, pero 100 veces más grande y con un permanente olor a quemado, creada por Alessandro Volta, un italiano loco que creía que Napoleón era un buen líder. Por su culpa en física te enseñan sobre los Voltios, la unidad de tensión sexual del SI, nombrada por él y por Usain Volt, bien apodado "El Rayo".
Luego, ya en el siglo XIX, llegaron varios locos más, siendo el más destacado el Dr. Víctor Frankenstein, descubridor de las leyes de Frankenstein, que dictan cómo crear vida en base a la electricidad. Otros descubrimientos importantes y/o graciosos del siglo fueron la electrólisis de Humphrey Bogart (una forma de crear nuevos elementos químicos como el agua mediante electricidad), el electromagnetismo, de Andrés María Ampère y Hans Christian Øndersen (juntos crearon una aguja mágica, que servía supuestamente para maldecir gente, pero que solo atraía a los metales), la termoelectricidad de Seebeck (un experimento que concluyó en que 1.- Los metales soldados con electricidad crean magnetismo y luz y, 2.- También calor. Anotar: La madera se quema con el calor, no construir más laboratorios de madera), el solenoide de Ampère (una máquina muy ingeniosa que servía para sorprender a la gente en las ferias con la magia del magnetismo (y llevarse su dinero)), el electroimán de Sturgeon (un pedazo de hierro que encontró Sturgeon en la calle y que decía que se impulsaba eléctricamente), la ley de Ohm de Ohm (V = I · R, que significa "Ventana es igual a Imán por Roca", presunta fórmula de generación espontánea mal interpretada por los otros científicos, que hasta le pusieron su nombre a otra unidad del SI más), el teorema Gauss de la electrostática (marca registrada) de Gauss (NPI, no entendí), la inducción, el generador, y las leyes de Faraday (generar electricidad, generar electricidad, y generar electricidad, con diferentes nombres) y el efecto Peltier, de Peltier (la contra francesa al efecto Seebeck).