Virginidad
Tu virginidad ¿la vendes o la empeñas?
La virginidad es un estado excepcional de la materia humana que se caracteriza por la ausencia de relaciones sexuales sea por razones voluntarias o muy a nuestro pesar, la mayoría de las veces involuntarias.
Tanto el hombre como la mujer conviven con la virginidad desde tiempos muy antiguos. Ya el libro del Génesis ilustra este concepto, cuando Dios se da cuenta que al diseñar a Adán olvidó ponerle pitina... demasiado tarde, porque ya lo había enviado a la fábrica.
Gracias a la evolución de las especies este problema se pudo superar. Adán, además de ser virgen, no podía mear, lo que aparejado a la potencial extinción de la especie humana lo tenía convertido en un globo gigantesco hasta que la evolución creó el miembro viril (en libros apócrifos de La Biblia se comenta que Adán pasó diez días con sus noches haciendo aguas, lo cual formó el Mar Rojo). Luego, con su pene en regla engendró a Caín, Abel, Set y otros 200 hijos, con lo cual hizo perder la virginidad también a Eva, aunque parezca obvio decirlo. El gran entusiasmo de Adán se interpreta aún como una señal inequívoca de que la virginidad es un estado provisorio e indeseado en el ser humano.
La virginidad en la historia
En las sociedades viejunas tradicionales era muy común que se valorara llegar virgen al matrimonio, porque de esa forma podían garantizarse los derechos que emanaban de las herencias. De este modo, si una persona quería llenarse de plata, sólo debía buscar a la chica más fea en el auto más caro y ofrecerle fidelidad eterna. Probablemente era más fácil convertirse en millonario así que jugando a la lotería. Además en aquellos tiempos aún no había lotería.
Actualmente la virginidad cada vez tiene menos importancia de acuerdo a los últimos estudios al reemplazar la mujer los pañales y el delantal por su sueldo, aportando tanto el hombre como la mujer al ingreso familiar. De este modo, al macho ya casi le importa un carajo esta condición en tanto le quede tiempo para tumbarse frente al televisor con una cerveza en la mano.
Aparte, ya no quedan grandes herencias, salvo la de Paris Hilton que tampoco es virgen.
De acuerdo a la orientación sexual
En el hombre
En este caso la virginidad es un intangible porque no se pueden proveer pruebas físicas que la acrediten, a menos que hayas nacido con el miembro mirando hacia dentro, pero esto es un caso muy poco frecuente. Cuestión que por lo demás a nadie interesa, porque el hombre estándar quiere deshacerse lo antes posible de esta condición, salvo que se trate de Ratzinger Z o alguno de sus secuaces.
En la mujer
Su equivalente femenino sí es tangible, con el rompimiento del himen. La mujer puede perder la virginidad andando a caballo o en bicicleta, montando un dromedario y en algunos casos muy inhabituales teniendo relaciones sexuales. En algunas culturas la mujer que no es virgen no puede casarse, de modo que debe recurrir al cirujano plástico o unirse al club de solteronas más cercano.
En este caso la virginidad a veces es muy valorada por el hombre. Cualquiera quisiera que su propia madre fuera virgen, aunque técnicamente sea casi imposible (no olviden las adopciones y la generación espontánea). Lo mismo se aplica con la hermana pequeña y en muchos casos con la novia antes de la "inauguración".
En el mundo homosexual
Los sexópatas sexólogos se preguntan aún en nuestros días ¿en qué consiste la virginidad en el caso de los gays y las lesbianas? Puede decirse luego de arduas investigaciones que consiste en un poquito de nada. Sin embargo sí puede definirse mejor qué no es la virginidad: todo, mezclado con un par de juguetes sexuales y la generosa disponibilidad de la puerta trasera.
En los caracoles albinos
Los caracoles albinos son, como todos los caracoles, hermafroditas, por tanto pueden darse por culo por fertilizados ellos mismos. Además, este párrafo no debería tener cabida en un artículo tan serio, ¿o vamos a empezar a hablar de los cíclopes que arrastran sus genitales por un laberinto? Punto y pelota.
En los cíclopes
Los cíclopes arrastran sus genitales por un laberinto, condenados por Zeus a ser así hasta que Kratos llegó y los hizo suyos uno a uno, liberándoles de la condición de cíclopes pues por haberles abierto otro ojo
Razones que explican la virginidad
Estéticas
Existe una correlación directa entre fealdad y virginidad. Una mujer que quiera conservar su virginidad por más tiempo tendrá excelentes posibilidades si tiene una cara similar a la de un perro chihuahua y las tetas como la de las hormigas (siendo que las hormigas no tienen). Sin embargo, si la chica se encuentra bailando desnuda en un local de mala muerte y es asediada por un ejército de borrachos calientes como palo de churrero, es altamente probable que pierda sus bragas y su virginidad, no necesariamente en este orden.
En el caso del hombre es más o menos igual, salvo que el abdomen reemplaza a las tetas, pero en este caso la capacidad de versificación del individuo es clave para romper los condicionamientos estéticos que impiden el debut.
Poéticas
La condición virginal
debe ser tomada en serio
educada en magisterio
o podria desembocar
en violación, adulterio,
o desgarramiento anal.
Debemos siempre cuidar,
nuestra primera pareja,
no sea demasiado vieja,
o se puede reventar.
También has de procurar,
que no sea de plastiquete,
luego se pincha el chochete,
y ya no hay donde mojar.
Es preferible elegir
con tino, acierto y buen gusto,
lo que vengo a referir:
si es chica, con un buen busto,
que tu mano no llegue a cubrir.
Si es chico, que sea robusto,
y de aspecto varonil.
Ir con cuidado, despacio,
y olvidar esta faena,
pues con el tiempo y espacio,
se recordará con pena,
este primer epitafio
de las relaciones plenas.
Por ultimo se recuerda,
colocar el capuchón,
no queremos un varón,
o una nena poco cuerda,
que su padre ni se acuerda,
si fecundó en un colchón,
o en un pajar lleno mier**.
Éticas o morales
Para muchas culturas y religiones la virginidad es un requisito para el matrimonio.
Aparentemente eso funcionaba en la época de los cazadores - recolectores, que no necesitaban pasarse 10 años estudiando en la universidad para agarrar al dinosaurio de rigor. Era común que el hombre se casara a los 18 ó 20 años. La legislación sobre delitos sexuales no se creaba todavía, de modo que se podía desposar a una o varias niñas en edad fértil con la autorización de sus padres.
Técnicamente, aguantar la calentura hasta esa edad es, digamos, más fácil que para una treintona profesional viviendo sola en un departamento de soltera. Y qué decir de un hombre en la misma situación...
Médicas
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Advertencia: Inciclopedia sí da consejos médicos (no como Wikipedia), gracias al gentil auspicio del Dr. Leandro Gao y su staff de enfermeras. |
Los mojigatos defensores de la virginidad señalan que esta condición es una poderosa herramienta contra la difusión del SIDA. Eso sí, se excluyen las actividades sexuales que puedan desarrollarse a través de las narices o los oídos, insuficientemente estudiadas. Los críticos de esta posición señalan que la virginidad es en realidad un plan secreto destinado a la extinción del ser humano lo cual quizás es una buena idea.
Algunas corrientes científicas señalan que perder la virginidad tiene algo que ver con la barriga hinchada y los mareos que sufren las embarazadas, por tanto, igual puedes ser virgen toda tu vida y adoptar tu hijo para así no sufrir estos menesteres.
Para demostrar la pérdida de la virginidad
Macho
Salir de juerga con unos amigos y luego de varios tragos informar que se pasó una noche de lujuria con el perfecto equivalente de Angelina Jolie o Natalie Portman. Funciona aunque no sea cierto, pero hay que cuidarse de no dar muchos detalles. Para los incrédulos siempre se puede colgar un video de la hazaña en Youtube, salvo que en tal caso queda en evidencia que la chica en cuestión se parece más a un chimpancé sin afeitar, o a un rinoceronte en la tercera edad, que a algo cercano a una mujer.
Por lo tanto, puede concluirse que en el hombre la pérdida de la virginidad es en realidad una ganancia.
Hembra
Para demostrar la virginidad antes del matrimonio, luego de compartir por primera vez el lecho nupcial, la mujer saca por la ventana la sábana manchada con sangre, la cual puede ser acompañada con una bandera si cae en fiestas patrias o con un póster de Ricky Martin. Eso hasta hace un par de siglos. Ahora a la sábana le ponen povidona yodada, colorante, anilinas o cualquier producto que simule bien el efecto. Y ya casi siempre se opta por mandar al lavaseco la ropa de cama.
Virginidad anal
La única virginidad que es mejor no perder al menos que seas mujer. Si no eres mujer y la perdiste, entonces te violaron eres gay. La virginidad anal se pierde cuando te meten una polla en tu ano virgen, o también por insertarse un objeto con forma de pene en el culo, sea este un dedo, un consolador, una banana o un condón relleno de mierda congelada. A los hombres semi-afeminados actuales les gusta que sus parejas le metan el dedo en el culo o que les laman el ojete, porque ahí se encuentra el Punto G masculino, pero en mi opinión experta como virgen, es ultra gay.