Día de Acción de Gracias
Bueno, acerca de ese plato. Ese plato lo iba a usar para lavar mi pavo. En esos días a los pavos se les llamaba pájaros gordos. Siempre comíamos pájaros gordos el día de gracias y con todos los accesorios: ciruela, ensalada de piña y panecillos rellenos de pólvora... Y luego nos íbamos al sillón a ver el fútbol, que en esos tiempo se llamaba beisbol
El Día de Acción de Gracias (Happy Tree Friends' Day) es un festejo gringo[1] en el cual se agradece la acción de haber acabado con los indios en lugar de que haya sido al revés. Las felices y, por antonomasia, rubias familias comen pavo, pastel de manzana y se sientan alrededor de la fogata a fumar faso contar historias de fantasmas.
Orígenes
Hace millones de años, durante la colonización de los territorios vírgenes (o eso decían) de América del Norte, los colonos ingleses salieron a conquistar Castlevania, actual Pensilvania, con el firme propósito de fundar un pueblo en el que pudieran casarse con sus primas y primos. Luego de matar a todos los dinosaurios[2] del camino, llegaron a un buen lugar, aunque habitado por pieles rojas que cometieron el error de llegar primero.
La historia se vuelve confusa y graciosa, los exbritánicos aún no eran inmunes a estar atravesados por filosas flechas y a comer plantas rodadoras para sobrevivir, por ello estaban perdiendo la batalla. Sin embargo, gracias a unos pavos que pasaban por ahí y algunos sostenes de goma, arremetieron contra Kevin Costner y sus ejército de lobos bailarines.
Para celebrar, se comieron a los pavos que los ayudaron a conseguir la victoria.
Celebración
El hecho de tener una velada familiar llena de paz y armonía fue considerado un ritual pagano abominado por todas las señoras que predican la moral y las buenas costumbres durante cientos de años. Hasta que George Washington Bush, amante del pavo con puré de patata, y por cierto presidente y héroe nacional, oficializó la tradición y la hizo obligatoria.
Cada cuarto jueves de noviembre es cuando se da la ocasión. Además de la cena grasosa, usan el tiempo para ver partidos de fútbol americano, que por día especial organizaron durante todo el día y en los que los jugadores, en lugar de usar balones de piel de cerdo, usan pavos vivos que al final del partido ya no están tan vivos.
La comida
Pues qué, la principal comida de ese jueves es crema de arándano, a falta de ésta, se mete un pavo al horno hasta que quede delicioso o muera, lo que suceda primero; se le puede rellenar de arándano (?), de puré de papa, pasas o de un pavo más pequeño. Las coles de brucelas son un complemento imprescindible, por que saben tan mal que equilibran a la comida principal que sabe tan bien, todo ello para no estallar de felicidad.
Un paréntesis especial merece el pastel de manzana, tan estadounidense como la democracia, el Capitán América y las guerras por los recursos energéticos. La tarta de manzana cierra con broche de oro una cena tan perfecta ¿O no? Claro que no: las manzanas se están extinguiendo gracias a la sed mundial por la sidra. Por tanto, lo que queda para tomar su lugar es el pie de calabaza. Las calabazas podridas se reciclan del Halloween para el Día de Acción de Gracias y así se cierra el círculo de la vida.
Cerveza, cerveza, mucha cerveza ¿Cómo se podría pasar el día viendo fútbol americano sin estar hasta las sandalias de alcohol? Claro, no se puede.
Perspectiva en otros países
Al resto del mundo no nos importaría un carajo el día en que los estadounidenses mataron al último de los apaches puros y cómo lo celebran, si no fuera por el bombardeo televisivo y el bombardeo indiscriminado de pavos, sobre nuestras culturas y nuestros huertos.
Para la mayoría del mundo occidental, excepto la american culture, ese día es como cualquier otro: hambre, pestes, guerras y especiales de gente “humana” celebrando navidad fuera de tiempo. Pero en lugar de Santa Claus, hay un pavo gigante vestido de inquisidor anglicano.
Desfile de Paco Tilla
En varias comunidades de ese país del norte, donde aún se practica el fundamentalismo cristiano y la cacería de adolescentes sepsis, quiero decir, adolescentes brujas con buenas tetas, Francisco Tilla organiza eventos callejeros.
Si la imagen de un bacanal made in USA en la que las chicas muestran sus pechos a cambio de collares es la que se le viene a la mente, no podría estar más en lo cierto equivocado. En este desfile los habitantes más importantes de esos puebluchos salen vestidos con el traje especial del día (plumas, moquillo y gordogordogordogordo) en conmemoración a los cientos de miles de pavos sacrificados para la ocasión.
Referencias
- ↑ Aunque también se ha expandido a algunas colonias.
- ↑ En aquellos tiempos se llamaba dinosaurio a todo reptil, cocodrilo, lagartija, caballo o bisonte americano.