Síndrome de Estocolmo
-¡Oh por Dios que tipo! ¡Creo que me acabo de enamorar!-
El síndrome de Estocolmo es una parafilia que afecta a aquellas personas que se encuentran secuestradas. Se caracteriza por un enamoramiento repentino y un deseo incontrolable de tener relaciones sexuales con los captores. Quienes padecen de esta rara enfermedad no ven a sus captores como maleantes y asesinos peligrosos, sino que los perciben como sus príncipes azules
El síndrome de Estocolmo fue descrito por primera vez en la literatura médica bajo el reinado de Nabuconodosor el grande, cuando muchos israelitas fueron secuestrados de su querido terruño y llevados hasta la ciudad de Babilonia. Allí algunos israelitas colgaron sus cítaras y lloraron con nostalgia de Sión[1] pero fueron solamente algunos porque la gran mayoría se sintió tan a gusto en aquella cosmopolita ciudad de antaño que pronto olvidaron su tierra, su Dios y la prohibición de comer cerdo y más bien se dedicaron a establecer negocios y casarse con las babilonias que al parecer estaban muy buenas. En síntesis que muchos israelitas quedaron verdaderamente enamorados de sus captores.
Lamentablemente los registros médico-psiquiátricos de los babilonios se encontraban escritos en tablillas de barro y en una de las tantas crecidas del Tigris, el Eufrates o el Mississippi éstas se perdieron irremediablemente, razón por la cual se desconoce que tratamiento le daban los babilonios a este síndrome.
Reaparición del síndrome
Pero que desaparecieran los primeros registros de esta extraña dolencia no significa que su flagelo se alejara de la humanidad; a lo largo de toda la historia humana este raro mal ha reaparecido en múltiples ocasiones. Se sabe que en la Europa medieval muchas damiselas padecieron del síndrome de Estocolmo pues: raptadas por valientes caballeros, acababan siendo las esposas de tan nobles guerreros. Sin embargo en aquellos siglos de oro la enfermedad era conocida como “Rapto de princesas, mujeres de buen ver y demás féminas con fines matrimoniales” [2]
Era tan usual la práctica esta que incluso la Iglesia Católica, Romana y Apostólica tuvo que intervenir por medio del CIC[3] en resumidas cuenta lo que hizo la santa madre Iglesia fue normar tal institución y decir que los matrimonios de este tipo eran pecaminosos siempre y cuando fueran forzados[4] pero que si la mujer en cuestión aceptaba ser raptada con fines de sexo contraer nupcias entonces el matrimonio contaba con la bendición de Dios, del Papa, del Rey y del señor feudal[5].
Por fin: el síndrome de Estocolmo
El nombre actual del Síndrome de Estocolmo proviene de un suceso acaecido en la ciudad de Estocolmo cuando se dio un asalto bancario. Lo que ocurrió en este caso fue que el ladrón posiblemente era bastante parecido a Mario Moreno Cantinflas que a la sazón era el sex symbol de todo el orbe mundial razón por la cual muchas de las mujeres que se encontraban en el banco se sintieron poderosamente atraídas por el ladrón en cuestión.
El asalto del banco se prolongó más de lo debido puesto que llegó la policía y el ladrón se atrinchero en el edificio. Esto, unido a las feromonas que pululaban por esos días en la atmósfera de Estocolmo provocó el arrebato de las mujeres del lugar (y también de algunos hombres de conducta sexual ambigua) las cuales, víctimas de la libido loca no lograron controlarse y se abalanzaron lujuriosas sobre el pobre ladrón el cual, hombre al fin y al cabo, prefirió entregarse a la policía después de 8 horas de sexo loco y desenfrenado alegando que ya estaba muy cansado y tanto esfuerzo físico podría resultar pernicioso para su salud, de modo que prefería tomarse un descanso en la prisión.
Los medios de comunicación mundial se sorprendieron con la reacción de las personas secuestradas y dieron por llamarle “Síndrome de Estocolmo” a este comportamiento tan extraño.
Reacciones en Estocolmo
Sin embargo este nombre causó mucha indignación en Estocolmo pues los habitantes de esa ciudad no querían pasar a la Historia asociados con el nombre de una parafilia tan extraña sino con algo más importante y quizás hasta intelectual tal como "El Círculo de Viena, La Escuela de Escuela de Frankfurt o "Los Niños cantores del Tirol"
Además alegaban que iba a resultar pernicioso para la misma ciudad pues entonces cualquier persona que quisiera tener sexo sin compromiso y sin pagar una prostituta no tenía más que ir hasta Estocolmo asaltar un banco y esperar que surtiera el famoso síndrome.
A pesar de las múltiples protestas de las personas el nombre pasó a los anales de la literatura médica y hoy aún se conserva para disgusto y desagrado de los estocolmenses que han propuesto otras alternativas tales como:
- Enfermedad del enamoramiento súbito por los captores: Este nombre fue descalificado por largo
- Complejo de Edipo: Este nombre fue descalificado por la poca originalidad y creatividad de quienes lo propusieron.
- Rapidín en el banco: Desechado por ser algo vulgar.
Mitos y verdades acerca del síndrome de Estocolmo
Advertencia: Inciclopedia sí da consejos médicos (no como Wikipedia), gracias al gentil auspicio del Dr. Leandro Gao y su staff de enfermeras. |
Por ser una enfermedad más o menos recientes existe toda una serie de mitos sobre dicha enfermedad, en el siguiente cuadro, proporcionado por la OMS, se detallan algunas de los mitos en torno a esta enfermedad a la vez que se explica cual es la verdad tras el mito.
Mitos sobre el síndrome de Estocolmo | |
Mito | Verdad |
El Síndrome de Estocolmo es una ETS[6] | No. Aunque en el desarrollo de esta enfermedad existe una tendencia hacia el sexo no se puede calificar como ETS puesto que este no es el mecanismo de contagio. |
El síndrome de Estocolmo NO es hereditario | Este es uno de los mitos más difundidos en todo el mundo. Las investigaciones más recientes sobre genética han demostrado que el Síndrome de Estocolmo es hereditario, agravándose la tendencia a padecerlo en los casos de incesto. |
El síndrome de Estocolmo sólo lo padecen los estocolmenses. | Falso. Investigaciones recientes han determinado que esta enfermedad es más común en lugares donde existen narco-guerrillas que secuestran personas que en otras partes del mundo. |
Ya se inventó la vacuna contra el Síndrome de Estocolmo solamente que la están probando en ratas | Falso. Esta noticia no corresponde a la realidad y se debió a un error pues la comunidad científica había dicho que en Estocolmo se inventó una vacuna contra las Ratas; pero las personas tergiversaron el mensaje creyendo que ya se había inventado una vacuna contra este mal. |
El Síndrome de Estocolmo es una leyenda urbana inventada por las farmacéuticas | Falso. Como se ha dicho no existe ningún tipo de vacuna o remedio contra este mal por tal motivo queda descartado que sea una invención de las grandes casas farmacéuticas a fin de hacer dinero fácil. |
Si me lavo las manos después de ir al baño NO me da Síndrome de Estocolmo | Falso. Ya hemos explicado que es un mal hereditario, por lo tanto no es cuestión de higiene personal. |
Hay que rechazar a los que padecen este mal | Falso. No esta bien visto denigrar y rechazar a una persona solamente porque padece esta o cualquier otra enfermedad con excepción de los que padecen Peste Negra y/o Disfunción Eréctil. |
Es importante que las personas cuenten con información objetiva y veraz sobre este mal a fin de evitar falsos temores; por eso si es posible imprima el recuadro anterior y distribuyalo entre sus familiares, amigos, compañeros del trabajo etc, a fin de desterrar tantas falsas ideas en torno a este mal.
Casos célebres del Síndrome de Estocolmo
Desde la aparición de este mal y su posterior bautizo se han dado una serie de casos célebres del síndrome de Estocolmo. Vale la pena conocer sólo algunos de ellos.
- Alf: Este caso dio la vuelta al mundo pues demostró que el Síndrome de Estocolmo no solamente lo padecen los seres humanos sino también los extraterrestres. Alf fue un pobre melmaksiano secuestrado por una familia gringa de clase media. Aún hoy no se sabe a ciencia cierta cual era el objetivo de los captores; de lo que si existe evidencia es que el extraterrestre demostró padecer de este mal pues se enamoró de la hermana mayor de la familia
- Las 25 esposas de Osama bin Laden: Otro caso que ha puesto en la palestra mundial el síndrome de Estocolmo es el de las esposas de Osama bin Laden pues se sabe que antes de ser esposas de este excéntrico millonario pakistaní todas ellas habían sido capturadas y secuestradas por los amigos de éste. Sin embargo poco después de sus secuestros empezaron a sentir amor y pasión desmedida por el autor intelectual de sus capturas a tal punto que llegaron a contraer nupcias con él. Este es uno de los casos más extremos del Síndrome de Estocolmo.
- I dream of Jenny: Otro célebre caso que demuestra que este mal no se circunscribe solamente a la raza humana. Este caso conmovió al mundo entero no solo por lo extraño que resulta que alguien se enamore de su captor; sino por el salvajismo, y las condiciones infrahumanas en las que vivía Jenny pues esta se veía recluida a una mísera lámpara mágica diminuta y allí debía pasar todo el día a la espera de que su “amo”[7] llegara a sacarla. A pesar de esto Jenny desarrollo un afecto especial por su captor y siempre estaba dispuesta a brindarle toda la ayuda necesaria que éste ocupara.
- Chavistas: Son personas pasando hambre e inseguridad por 12 años pero aún así siguen repitiendo como cotorras "Patria, Socialismo o Muerte" y aplaudiendo como focas de circo cada vez que sale su comandante, por esta razón también son conocidos como "chabestias"
- La casa de papel: Mónica Gaztambide era una de las rehenes durante el asalto hacia la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y era amante del insoportable Arturito, el director de la fábrica. A Denver, uno de los atracadores, se le ordena matar a Mónica, pero Denver se resiste y le perdona la vida, disparándole en la pierna donde no hay órganos vitales y pueda sobrevivir para posteriormente esconderla, con el fin de que los demás piensen que sí la mató. Mónica se enamora de Denver durante el asalto y comienzan su relación, y éste le dice que está sufriendo del Síndrome de Estocolmo. Se enamora tanto de Denver, que incluso comenzó a formar parte de la banda de atracadores, y como los pseudónimos de los atracadores son nombres de grandes ciudades, Mónica recibe el pseudónimo de Estocolmo, en honor al síndrome que sufre.
¿Qué hacer si se me diagnostica este mal?
Si su médico de cabecera le diagnostica el Síndrome de Estocolmo lo primero que usted debe hacer es buscar una segunda opinión de otro médico para asegurarse que no fue un error de su doctor, si éste confirma el diagnostico del primer galeno es bueno entonces que usted modere sus hábitos de vida y empiece por evitar ir a los bancos y todas aquellas situaciones en la que se pueda ver víctima de un secuestro. Aparte de ello tiene que tomar mucha agua, hacer ejercicio, respetar los días del Señor, comer balanceado y tratar de no tener hijos pues seguirá propagando su mal.
Otra recomendación importante es que no se desespere, contrario a lo que se creía al inicio esta enfermedad no es una sentencia de muerte, a lo largo y ancho del mundo existen muchas personas que padecen síndrome de Estocolmo y desarrollan una vida normal; así que nada de ponerse deprimido y triste ¡Nadie muere de este mal![8]
Pero si se siente sólo y desamparado no desfallezca existen grupos que brindan apoyo a las personas que padecen esta enfermedad, acérquese a ellos, vera que no es tan malo ni tan anormal lo que usted padece… y siempre recuerde:
Hay personas que están peor que yo.
Explicaciones eruditas
- ↑ Sutil referencia a los Salmos
- ↑ Es curioso que en la Edad Media utilizaran nombres tan grandes para casi todo
- ↑ Codex Iruis Canonici… para que luego no digan que aquí no se habla de cosas serias.
- ↑ Y por ser pecaminosos merecían las mas crueles penas del infierno
- ↑ Por cierto que al Señor feudal le interesaba bastante los matrimonios de sus siervos pues tenía el derecho de pernada… es decir, podía yacer con la mujer de su siervo la primera noche de bodas.
- ↑ ETS Enfermedad de Trasmisión Sexual
- ↑ Atención también al machismo presente en este rapto
- ↑ A no ser que el secuestro se haga muy largo y la policía intervenga y haya un intercambio de disparos y usted se encuentre en la línea de fuego entre sus captores y la policía.