Amante de tu padre

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se recomienda discreción por parte de la audiencia
Si eres menor de edad, mejor búscate una identificación falsa, no sea que Michael Jackson o Barack Obama te encuentren por ahí.
Cita3.pngMucho gusto... me encantaría conocerte.Cita4.png
La amante de tu padre siendo indirecta contigo cuando están siendo presentados.
Cita3.png¿Débora...? Sí, ya la conozco... y muy bien.Cita4.png
Cualquier tipo del barrio sobre la amante de tu padre.
Cita3.png¡¡IT'S OVER NINE THOUSAAAAANDS!!Cita4.png
Vegeta sobre el nivel de zorra de la amante de tu padre.
Cita3.png¡A ésta yo la conozco!Cita4.png
al haber visto una larga lista de fotos y videos de la amante de tu padre en páginas de contenido +18
Cita3.pngEl sexo es la fuente de la juventud...Cita4.png
La amante de tu padre revelando uno de sus secretos.
Cita3.pngEsa grandiosa mujer se robó mi corazón... ¡Y mi billetera también, la muy maldita!Cita4.png
Tu padre al despertarse de su cita con su amante en el motel
Tu padre y su amante en su primera cita.

La amante de tu padre (También conocida como la bicicleta pública o la tabla del 2[1]) es una de las muchas razones -Y, tal vez, la más importante- por las cuales tus progenitores están en irreversible separación. Alguna vez considerada mujer de bien, es una femenina mucho más joven que tu madre y que ostenta dinero, amor, dinero, sepso, dinero, el auto de tu padre y... dinero.

Usando como nombre más usual el de Débora Dora D'Penes, ésta singular damicela (?) ha sabido atraer la atención de muchos hombres adultos, adolescentes, ancianos, frikis, nerds, ñoños, geeks y noobs (Aunque no estoy seguro de éstos cinco últimos personajes, pues es casi imposible asegurar de que si entran en la categoría masculina). Aunque siempre sólo le interesó cualquier padre de familia.

Un poco de historia

La historia es testigo de cómo ésta personaje fue tomando protagonismo a través del tiempo. Como ejemplo perfecto y más remoto, Lot (Sobrino de Abraham) ya engañaba a su esposa, Edith, con dos amantes. Aunque no esté muy seguro, pues las amantes de éste eran justamente sus hijas. O, como segundo ejemplo de amantes en la historia, podemos mencionar la mitología griega. Zeus, como perfecto ejemplo, engañaba a su esposa. Aunque, eso sí, no se tiene muy bien sabido quién era su esposa, pues se tiraba a cualquier diosa que se le cruzase por el frente, incluyendo a su hermana. Lo cierto es que no iporta de qué o de quién se disfrace, ella siempre cometerá su objetivo, haciendo uso de su milenaria arma.

Su vida

Débora, en sus días de gloria, cuando recién se independizaba y hacía su trabajo.

Nacida en en el seno de una familia despreocupada, hija incomprendida de padres ausentes y desatentos; a partir de los 11 años ya acaparaba la atención de cualquier sujeto, pues sufría una especie de leve trastorno mental (Potenciado por sentirse más mujer que niña) llamado excitaciónisprepúberis. Ama de y señora de los métodos anticonceptivos, ésta mujer (Muy probablemente no mayor que tú) no siempre pudo arreglárselas sola, pues primeramente le era difícil mantener un trabajo estable sin meterse en problemas extramatrimoniales con poderosos magnates y sus esposas, sus chulos y la miseria que le pagaban en los clubes de strip-tease.

Entonces, decidida a dar un cambio drástico en su forma de vivir y con ganas de gozar del cálido amor de una familia, se le ocurrió la idea de trabajar por cuenta propia; sin dejar de hacer lo que siempre supo hacer bien, su vocación, por más devota o no que fuera. Así, entonces, en un acto de salir a buscar su felicidad en la calle, cierto día se topó con un hombre no muy guapo e impotente que resultó ser tu padre. Ella se alegró al encontrarse con él, pues casi nadie solicitaba placer fuera de casa. Aunque, hablando en serio, ella lo vio como un premio consuelo, pues no era precisamente lo que ella deseaba. A tu padre ni le importaba, él sólo buscaba quien pueda hacerle sentir bien. Ella nunca necesitó cirugías, pues siempre estuvo muy bien proporcionada, y eso fue lo que le gustó a tu padre, lo que obviamente parecía no encontrar en casa.

Luego de unas cuantas citas, cenas y paseos (Y, con ésto, me refiero a encuentros a escondidas, comidas rápidas para aprovechar más tiempo de intimidad y un tour completo por todos los telos de la ciudad, respectivamente), tu padre dio un paso adelante y, como era de esperar (Por qué no), hizo ascenderla de rango: de pedazo de carne para propia satisfacción a novia oficial. Luego de ésto, sólo restó que te la presente y a tus hermanos.

Más cerca de lo que crees

Aunque no lo creas, tu hermana también fue, es y será la amante del padre por excelencia de alguien que conozcas. Y le gustará tanto que hasta a al pequeño hijo de éste le gustará.

No creas que Débora, la llamada amante de tu padre (Ahora considerada tu nueva madre, madrastra... o mamacita), la que siempre fue la mujer que todos la creen una golfa sin remedio, la chica fácil, la arrastrada...[2], fue una extraña. No, claro que no. Las amantes de los padres siempre estuvieron más cerca de lo que tú, tonto inocente, crees. ¿Por qué crees que tu hermana se viste provocativa casi todo el tiempo? ¿Recuerdas cuándo tu madre te pilló cuando leíste cartas de su oscuro pasado y te canceló Internet por todo un mes? Sí que deseaste no haberlo hecho. O cuando tu tía te pidió que le fueras a comprar esas pinturas para labios y otras cosas raras. Pues... piénsalo: todas las pistas encajan. Incluso también encaja cuando tu querida y adorable abuelita, tapada en pieles de animales que parecen vivos y apestando a perfumes que sofocarían hasta un gusano, va a cobrar su jubilación (O, al menos, esa es la explicación que suele darte, contradiciendo la lencería que lleva debajo[3]).

¡Abre los ojos, gran despistado! Éste tipo de mujeres, las ya cansinamente llamadas amantes de padres siempre estuvieron, siempre están y siempre estarán mucho más cerca de lo que uno cree. Sólo se necesita ser más observador. Pero, aún así, por más que esas resentidas mujeres engañadas lo digan y lo repitan tanto y como loros barranqueros hasta el hartazgo, siempre éstas muchachas serán de utilidad para la satisfacción carnal de quien lo necesite.

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Rferencias

  1. No lo digo por lo fácil que sea, sino por... ¿A quién engaño? Por supuesto que es por lo fácil.
  2. Y un sinfín de pseudónimos más, inventados por madres botadas, exnovios de la sujeto y muchos más.
  3. ¡Rayos! Como que demasiada información, ¿no?