Incilibros/Por qué: la gallina cruzó la calle

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¡Pues porque estaba cansada de ser sólo una productora de huevos y vivir explotada!... Literalmente hablando.

— George Orwell sobre la actitud valiente de la gallina.

Eso mismo quisiera saber yo... ¡Vuelve aquí, desgraciada!

— Granjero persiguiendo a una de sus gallinas.

Porque existen dos tipos de su especie: organismos que cruzan la calle y organismos que se van en taxi.

— Aristóteles sobre los organismos.

¿Por qué la gallina cruzó la cinta Moebius? Para llegar al mismo lado. Bazzinga!

— Sheldon Cooper sobre los argumentos circulares.

Durante años nos hemos hecho una pregunta que no ha tenido respuesta y, por más que lo pensemos, sigue siendo un inescrutable enigma para la ciencia y la Iglesia Católica. La razón o el porqué de que una gallina salvajemente intrépida cruzara la calle está aún siendo estudiada con mucha precaución. Es una pregunta que los grandes filósofos del mundo han tratado de resolver una y otra vez, pero sólo han podido manejar lejanas hipótesis y débiles teorías.

El típico perfil criminalístico (Nótese la maldad en sus ojos, rojos del odio).

Muchos han crecido con la duda, otros se han suicidado y un pequeño grupo se ha casado. La mayoría de ellos, desolados por el hecho de desconocer tal acertijo que, según algunos aventurados exégetas, podría resultar ser una paradoja con significado muy analítico y una crítica feroz a la sociedad. Todo el mundo quiere cruzar la calle y todo el mundo quiere ser una gallina, por eso, es difícil que la culpa recaiga en una sola persona/planta/gallina.

Crímenes más resaltantes

La distracción es su mejor arma.

• Robo de un banco: ¿Quién dice que la gallina no cruzaba la calle para robar un banco? ¿o que ya lo había robado?. Recuerde que estamos tratando con una verdadera criminal. Es un ave de bajos recursos y es obvio que necesita el dinero. Pero quedan abiertos unos puntos a tocar, el más interesante sería: ¿Qué arma usó? Tenemos claro que hay muchas armas que no pueden usar las aves.

• Asesinato de John F. Kennedy: Quizá por su naturaleza revolucionaria y el estar cansada de ser explotada, haya optado por una decisión muy controvertida al acabar con el granjero del país en que vivía. Está todo claro, ha sido esa gallina, estamos seguros y usted también debería estar seguro por su propio bien (pero no se preocupe, no es una amenaza...). ¿Arma? ¿Pistola? No se deje engañar, el presidente murió a picotazos, pero, claro, al gobierno no le conviene que usted lo sepa.

• Vuelo sin motor: Entre tantos crímenes que ha cometido, este ha sido el más aberrante, ya que ha roto la principal ley de todo ser humano, mono, niños y niñas y otras especies ficticias: la ley de la gravedad. ¿Alguna vez ha visto una gallina volando? Bueno, yo tampoco, pero debe de ser una situación aberrante. Seguro que si usted ve una, probablemente no viva para contarlo; una señal del Apocalipsis, de Peter Pan o de su abuela fallecida (a la cual usted le quitó la máscara de oxígeno cuando usted era aún un niño, sólo para observar su graciosa expresión, pero eso nadie lo sabe).

Problemas legales

Advertencia: Inciclopedia sí da consejos legales (no como la ladrona), gracias a que nos asesora el ex abogado de Saddam Hussein.

En algunos lugares ya están tomando precauciones.

¿Pero usted la vio? ¿Cruzaba la calle? ¿Y era gallina? ¡Y por qué no la detuvo! No se preocupe, nosotros averiguaremos de quién se trató.

— Policía tratando de resolver "el caso de la gallina".

"Gallina... Gallina a la parrila...".

Si una gallina es capaz de cruzar una calle, puede ser capaz igual de ser una asesina. Si fue capaz de hacer eso, es capaz de hacer lo que sea. Tiene una mente perversa y despiadada, no lo dude; y además calculadora.

Si usted ve una gallina sospechosa por su casa, no le haga saber que usted ya conoce el caso; sino más bien obsérvela, y si cruza la calle, no dude en llamar al 911, al FBI, a la CIA y a la KFC (sobre todo a la KFC).

A continuación, estos son una serie de datos recopilados por personas que han sido testigos de los terribles hechos:

Se busca:

• Aspecto: Desconocido.

• Color: Color de gallina.

• Comportamiento: Como la de cualquier gallina que cruza una calle.

—Hey tu, ya te ví. ¡No huyas desgraciada!

¡Sí! Yo se quién es. ¡Esa gallina se robó mi auto y secuestró a mi esposa!

— Victima sobre los delitos de la acusada.

Seguramente con estas características, ya usted se está poniendo a pensar en cuál puede ser la responsable y dónde se encuentra y que quizá haya cometido más delitos como: robarse su bicicleta, incendiar su casa, envenenar a su perro o quitarle a su pareja. Definitivamente nos podemos esperar todo de ella y por eso, debemos estar preocupados. Tenga miedo, mucho miedo.

Teorías

Teoría conspirativa

Esa gallina ya me está pareciendo sospechosa...

— Iósif Stalin sobre supuestos los planes del ave en contra del estado.

Apuntamos a una gallina sospechosa.

La gallina podría ser un espía soviético disfrazado y encubierto mediante una estrategia. El disfraz de gallina lo haría pasar completamente desapercibida y nadie se daría cuenta, ya que las gallinas siempre transitan la calle. No habrá nada raro. Al igual que su prima política , la paloma mensajera, ésta también puede poseer tecnología de alto riesgo y daño físico, quizá la bomba atómica o algún fósforo. Al cruzar la calle, quizá encontraría el punto perfecto para detonar su maligno plan de destruir a la humanidad; o en su defecto, a un grupo selecto de personas.

Por el hecho de que, por aquel entonces, los automóviles aún no estaban inventados, ésta podría llevar un mensaje amarrado en su pata u otra parte de su plumífero y maligno cuerpo. Esto podría ser el plan bien ilustrado del algún político para adueñarse del mundo y formar una alianza humano-aviar con las gallinas y otras aves no volantes, la cuales, afortunadamente, no hablan (o eso es lo que la sociedad y el gobierno nos quieren hacer creer). Se dice que los pingüinos pueden estar metidos en este maligno plan, pero ellos aun no lo han querido confirmar.

Teoría psicoanalítica

Al final de todo, la gallina buscaba inconscientemente un falo, como lo edita su etapa psico-sexual.

— Sigmund Freud haciendo lo que mejor sabe hacer.

El asunto no radica en por qué cruzó la calle, sino más bien en cuáles fueron los motivos que la llevaron a cometer el delito. ¿Tendrá que ver acaso con su infancia siendo apenas una pollito? ¿Qué tiene aquella calle que le parece tan atractiva y por qué no se queda en la que está? La gallina estaba insegura de sí misma al no haberse quedado en la calle donde estaba y tomando una iniciativa poco productiva: huir de sus problemas y no enfrentarlos. La gallina debió quedarse a luchar y picotear a cualquier otra gallina que la estuviera molestando. Se equivocó, y debe reflexionar sobre lo que hizo.

«¿Qué la gallina hizo qué? ¿Cuál gallina? Ay, ya me duele la cabeza ».

Aún nos queda pensar qué tendría en mente la pobre gallina en aquel momento: quizá estaba pasando por un momento depresivo en su vida de ser un ser femenino, la menopausia (que en el caso de las gallinas es cuando dejan de poner huevos, por lo que también se conoce al fenómeno como "Cluecopausia"), lo que le pudo haber hecho sentirse fatal. Por otra parte, también podría darse el caso de que la gallina tuviera problemas económicos o buscara la verdad, y el mero hecho de cruzar la calle le daría la respuesta a este tipo de necesidades.

Otro tópico a tocar sería el porqué no cruzar aquella calle. Quizá aquella calle tenía algo prohibido, y todos sabemos que lo prohibido siempre nos atrae, sexualmente hablando. Pero el que usted esté preocupado por si una gallina cruza una calle o no, sólo hace ver lo inseguro que está sexualmente y su posible atracción hacia los volátiles ejemplares de esta especie.

Teoría teológica

¿Por qué?  Este artículo es parte de la serie ¿Por qué?. Ver más ¿Por qués?

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno.

— Gallina cruzando la calle cerca de un KFC.

Ella era una elegida por Dios cuya misión era cruzar la calle para liberar al mundo de sus pecados (tanto humanos como gallinas y también extraterrestres).

No cualquiera puede con ese peso divino, sólo ella.

Nuestra ave sintió el llamado del Señor y decidió no menospreciarlo y, piadosamente, cruzar dicha calle. El cruzar la calle era una misión inevitable de la cual no pudo huir; su destino era ese, y no podía cambiarlo:

Un día tormentoso, una gallina tendrá una misión. Ella será la gallina quien ha de cruzar aquella calle. ¡Ella salvará al mundo! ¡Todos alaben a la gallina!

— Nostradamus prediciendo la odisea.

Sin lugar a dudas, se trataba de una prueba de fe, al más puro estilo Abraham. Pero la gallina no había sido concebida de un huevo cualquiera, no, su madre fue virgen y lo parió en seco. Su padrastro fue un gallo bueno y comprensivo que cuidó de ella hasta su madurez. Mientras iba por la carretera, fue tentada tres veces por el demonio, quien la tentó diciéndole que se podía volver, y como elegida de Dios podría convertir esas piedras de la carretera en migajas de pan para ir picando en el camino. Su plan era que un carro la atropellara, pero ella se negó. Ella nos ha dejado un ejemplo a seguir y todo lo hizo en el nombre del Mismísimo, probablemente el Dios Pollo. O tal vez, simplemente, el semáforo se puso en verde.

Teoría evolutiva

Hay que tener huevos para transitar a pie por calles tan peligrosas.

— Charles Darwin hablando sobre la valentía del ave.

La "Gallus Sapiens-Sapien" en época de celo e ingiriendo un liquido desconocido.

Está claro que lo que hace esta gallina es probar si es apta para sobrevivir exponiéndose a algo tan irregular para sus congéneres gallináceas. Probablemente sea la primera que ha sufrido una mutación en su hipotálamo que le impulsa a cruzar esa calle tan peligrosa. Pronto veremos en sus pollos los vestigios de una nueva especie que ya no podrá ser llamada Gallus gallus, sino Gallus Crucicallis o quizás Gallus Sapiens.

El hecho de que tras ella vaya un perro caliente con intenciones de apareamiento con volátil merece un estudio aparte, dado lo poco usual del comportamiento sexual entre una salchicha y una gallinácea. Quizá la gallina está atravesando por una proceso de involución, donde, probablemente está regresando a su estado primitivo de hace millones de años. Esto podría ser un indicio de que hay que acabar con todas las gallinas del mundo antes de que sea demasiado tarde y todo se convierta en lamentos.

Teoría nihilista

Yo maté a la gallina.

— Friedrich Nietzsche confesando su crimen.

La gallina no existe ni nunca existió, y como nunca existió no pudo haber cruzado ninguna calle por más que quisiera. Esta pregunta quizá esta hecha por un hombre que tiene gallinas imaginarias y se las imagina cruzando calle ficticias y que no existen. Probablemente dicho hombre tampoco exista, y si usted está leyendo esto, probablemente su existencia se encuentre en una fase tentativa.

Conclusión

Para llegar al otro lado ¡Ja, ja, ja!

— Anónimo haciéndose el gracioso ante tal grave situación.

Espere, aquí no hay ninguna gallina. Ya se nos hace que usted está volviendo a delirar con gallinas de nuevo.

Tenemos (nosotros, usted no) muchas teorías, armamento yihadista, gallinas y personas extrañas que se dedican a resolver estas paradojas (extrañas, obviamente, porque sabemos que nunca habrá una respuesta). Lo cierto es que nada es seguro, ya que esto puede ser un mito urbano (como el de Pie grande o la Segunda guerra mundial) como pudo ser un caso real con personas reales, carreteras reales y animales parlantes verídicos. La existencia del animal es otro punto a denotar: ¿Existirán realmente las gallinas? ¿Serán solamente un mito como el coco y las caries? ¿Algún día dejará de hacerse estas preguntas?

Quizás nadie pueda probar a ciencia cierta si de verdad esto sucedió o si sólo se trata de una paradoja inventada, como la famosa paradoja de "¿Quién fue primero?: ¿El huevo o tu mascota?", paradoja resuelta que dio como resultado que primero fue tu abuelo. Otro punto a tocar sería la famosísima carretera que ella, por su naturaleza intrépida y maliciosa, se atrevió a cruzar sin ningún permiso de los derechos animales ni de los derechos humanos.

¡Oh, Dios mío! ¡Es una gallina cruzando una calle... y además está desnuda! ¡Socorro!

— Persona aterrada al presenciar el acto en vivo y en directo.

Como usted puede ver, esta gallina es muy mala y es toda una exhibicionista, tiene mucha astucia y su corazón está más negro que la materia oscura, o peor. Pero espere un momento, ¿usted no es...?.

¡Ajá! ¡Lo hemos atrapado! ¡Usted ha estado encubriendo la galllina! O peor aún. ¡Usted es la gallina y ha estado leyendo este artículo para planear nuevas maneras de cómo dominar el mundo, gallina desvergonzada.

Pues le decimos que no le tenemos miedo ni a usted, ni a los salarios mínimos, ni a la abuela del jefe. Así que camine con cuidado y mucha precaución con picotear.

Enlaces externos

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Referencias

Versión destacada Artículo destacado Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular. Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos por el mismísimo Miguel de Cervantes.