Laura Pausini
Laura Menopausini (1974) o La Pausini, es una cantatrice italiana que siempre interpreta baladas y canciones de amor, combinadas con baladas y canciones de amor, además de más baladas y canciones de amor. Aunque le ha cantado a otros temas, como al amor y a la adolescencia, sin abandonar jamás las rancheras baladas, un día decidió olvidarse de Marco, no el del mono Amedio, sino de Marco, el protagonista de su primer gran éxito internacional, La Soledad. Para lograrlo, y olvidarse del plantón que le dio el tal Marco y para abstraerse de su desamor, decidió estudiar idiomas.
Como consecuencia, Laura ha resultado ser poliglótisima, para asombro y pasmo de sus compatriotas. No en vano La Pausini ha grabado sus discos, además de en latín moderno italiano, en castellano, en portugués, en inglés, en francés y en tuvalo culto, idioma oficial de Tuvalu Ulterior. Por todo ello su música traspasa fronteras sin necesidad de visas, y se ha vuelto tan universal que a día de hoy es difícil pasear por la Gran Vía Madrileña, sin toparse a alguien que tararee alguna canción de La Pausini. Redactores y cotillas de Inciclopedia, aseguran que lo mismo sucede en el viejo Zócalo de la capital mexicana, en las Cataras de Iguazú, en las Pampas argentinas y hasta en un suburbio de Pekín.
Vida profesional y personal
Más de 17 años en las candilejas lo avalan. Laura Pausini no salió de una cueva, para volver a ella al primer aplauso, sino que vino para quedarse: miles de rosquillas discos vendidos por todo el mundo y multitud de presentaciones en vivo, sin contar con las ventas acumuladas en la Tierra B, dan fe de su proyección internacional. Es por ello que siempre la vemos con la lengua fuera; cansada de ir a la carrera, de avión en avión, de ciudad en ciudad por toda la tierra; no obstante, ha logrado descuentos de las principales agencias de viajes, así como el reconocimiento a la cantatrice italiana más viajera.
En lo personal, basta decir que es una mujer preocupada obsesivamente exclusivamente por los amores adolescentes que tantos requiebros suelen ocasionar entre los púberes, tales como esa mirada, ese besito al pasar, ese si tú no estás aquí y el maldito Marco, que tantos éxitos le dio. No en vano, Marco fue el autor de La solitudine, su primer gran triunfo, y otro Marco fue el productor de su primer álbum, y lo creas o no, otro Marco fue su manager; como era de esperar acabaron todos revueltos: los Marcos se pelearon entre ellos y Laura quedó sola al amparo de sus éxitos.
Su más tierna infancia
Laura Pausini nació en Solarolo (Rávena, Italia), el 16 de mayo de 1974, donde creció bien alimentada a base de spaguetti y lasañas, como todo buen italiano. Ya en su vientre materno, Laura, aprendió las 7 notas musicales, y más que hubiera habido, gracias a su padre, quien se entretenía tocando la flauta travesera a su embarazada madre, la de Laura, no la de él.
Su infancia trascurrió entre una madre que la atiborraba a lasañas y un padre poco laborioso que mataba el tiempo, además de tocar la flauta, ejerciendo de músico en un piano-bar; es decir, tocando el piano detrás de la barra de un bar, mientras se echaba al gaznate unos cuantos Camparis.
Cuando La Pausini cumplió 8 años, su padre le preguntó qué le gustaría como regalo y ella le dijo: «Quiero cantar junto a ti». En esto se ve la buena educación de Laura, su humildad y su recato y la total ausencia de materialismo. El caso es que Laurita cantó entre gorgoritos los más, y desafinos, los menos, y consiguió que sólo se quedase un espectador en el piano-bar (los demás huyeron velozmente como alma que lleva el diablo), quien le aplaudió a rabiar. Su padre, a quien se le caía la baba, la animó a seguir cantando.
A los 12 años La Pausini cantó por primera vez sola en un restaurante de Bologna, tras un atracón de spaguetti que al poco la tumba, y a esa misma edad grabó su primer disco; disco que afortunadamente a día de hoy permanece descatalogado, cuyo título era para la cara A Ma ché bona è la lasagna della mia mamma! (Que buena es la lasaña de mi mamá) y para el lado B, quizás por la ingesta abusiva del susodicho platillo italiano, Lasciarmi dormire (Déjame dormir).
Adolescencia
Durante su adolescencia La Pausini seguía tocando junto a su padre, pero conforme se acercaba a la mayoría de edad su progenitor la inscribía en concursos de cante, tipo Andiamo a cantare o Operazione: Echo, Capuccino!, tan populares en el país de los Apepinos. Más que nada por si ganaba algo de plata, que la chica ya iba siendo mayorcita como para traer dinero a casa. En febrero de 1993 La Pausini se presenta por la cara en el Festival de San Remo, certamen que honra al patrón de los remeros, que no rameros, y obtiene el primer lugar con el tema La Solitudine. A partir de ahí, el delirio.
Los inicios y salto a la fama
El triunfo en San Remo le dio la oportunidad de lanzar su primer álbum que salió a la venta ese mismo año, 1993, bajo un título muy original: Laura Pausini I. El disco hizo llorar a media Italia por la tristeza que desprendían los versos de La solitudine, pero no se puede decir que en su conjunto, ese primer álbum, fuera un triste éxito. Todo lo contrario: mientras los italianos lloraban por la ausencia de Marco, ella se llenaba pérfidamente los bolsillos en concepto de royalties. En 1994, participa nuevamente en el Festival de San Remo con el tema Strani amori. En ese mismo año sale su segundo álbum llamado Laura Pausini II, titulo que vuelve a sorprender por su escasa originalidad.
Carrera internacional
Si juntas Laura Pausini I y Laura Pausini II, ¿qué tienes? Muy sencillo: Laura Pausini III, titulo con el que La Pausini lanzaría su primer trabajo en español en 1995, a base de un empacho de paella y de cocidito madrileño. Pero el asunto no se limitó sólo al hispánico solar. Laura, cuya mayor ilusión de pequeña había sido precisamente la de no ser viajera, se recorrió toda Latinoamérica de cabo a rabo para cantar La soledad y varias canciones similares, recalando especialmente en el festival de Piña del Mal, en Valparaíso, Chile, donde logró que los chilenos se hicieran aficionados, aún más si cabe, a la lasaña. En 1996 publicó su segundo álbum en castellano, Las Cosas Que Vives, (Le cose che vive, en su versión italiana) y al fin La Pausini logró conquistar el mundo los 40 principales y similares por media Europa y Latinoamérica. En nuestra memoria quedan sus declaraciones nada más pisar suelo mexicano: ¡ándele manito, órale!, dijo Laura en perfecto español.
Luego dicen que se aficionó tanto a comer enchiladas y tortillas y a remojarlas con tequila peleón que le cambió la voz. En efecto, con un tono más maduro y elaborado, o sea tan edulcorado como siempre, la voz de Laura se hizo querer en su siguiente disco intitulado Mi Respuesta ( o La mia rispota en Italia), publicado hacia el año 1998. Desde luego, la obsesión por la comida de esta señora es enfermiza.
En el 2000, se lanzó el disco Tú y los mares sóis de aúpa (Tra tè e il mare en latín moderno italiano). Este disco fue muy salado, por cierto, pero lejos quedaron los tiempos aquellos en que la gente lloraba a moco tendido por lo de Marco y sus soledades. Hay quien sospecha que fue por las altas dosis de salitre que el disco contenía, ya que por cada dos copias que te comprabas te regalaban un quilo de sal marina, ideal para tu tocadiscos lavaplatos.
Tras un disco de grandes éxitos en 2001 titulado, cómo no, Grandes Éxitos (no hubo titulo para la versión italiana, se quedaron sin ideas y lo llamaron The best of Laura Pausini), ya en 2002, se lió la manta a la cabeza para conquistar el mercado estadounidense, cual Juana de Arco, con su primer álbum totalmente en inglés From the Inside, que en castellano se podría traducir algo así como Tó Pa'dentro. Si bien fue numero uno en Wisconsin y en Minnesotta, la aventura demostró que a nuestra querida italiana en USA no se le ha perdido nada.
Evolución
Tras recorrer los USA, de costa a costa y en autostop, Laura decidió establecerse en Los Ángeles, ciudad de horteras y delincuentes, para perfeccionar su inglés y así poder cantarle una balada al gato Garfield, o convidarle a una lasaña. Ya en 2005 presentó su projecto más ambicioso: Te escucho, que no soy sorda (Resta in Scolto en su versión original), su nuevo álbum y una gira mundial de conciertos por Tuvalu Ulterior, Escocia y Uganda, entre otras paradas. El objetivo de Laura fue destinar todas las ganancias a causas humanitarias, como en este caso: ayudar a la Asociación de Sordos Italianos, la ASI.
Dos años más tarde, saltó la polémica: Laura fue acusada de plagio por numerosos cantantes italianos, como Richard Cocciante, entre otros; y aunque su popularidad no se resintió, su nuevo disco Yo Flipo, (Io canto en italiano) pronto cayó en el olvido. Finalmente y para lograr restaurar su honor como compositora, acaba de editar en 2008 un nuevo disco orientado hacia el público infantil, intitulado Ya es primavera en mi escalera, (Primavera in anticipo en el idioma de Laura).
Video-clips destacados
Sin duda alguna, Laura Pausini, ha sabido aprovechar los video-clips para promocionar su carrera salir muy mona en todos ellos y gustar a los chimpancés del zoológico y a sus fans. He aquí, una relación de sus mejores trabajos...
Primeros video-clips en tono sepia
De esta primera etapa destaca el video La Solitudine, o su versión al español, La Soledad. Realizado en 1993, podemos ver a Laura paseando por la orilla de un playa italiana (sabemos que la playa es italiana por que no aparecen turistas franceses, ni hooligans, ni españoles, alborotándolo todo y quejándose por los precios. En un momento dado de dicho clip, Laura tropieza con una sepia que pasaba por allí y cae al agua. Después para olvidarse de Marco, que se ha marchado para no volver, invita a la sepia a comer spaguetti.
Otro trabajo memorable es Gente de 1994. En el video-clip asistimos a una orgía sepsual entre individuos de todas las razas y colores. Es un video no apto para todas las gentes, especialmente no apto para menores y enfermos del corazón. Y a recalcar Se fue, también de ese mismo año, video que comienza en la jungla y termina en un desierto, excelente metáfora para representar la búsqueda desesperada del amor perdido.
Etapa europea
Ésta es la etapa que comprende su salto a la fama internacional. Para alguno de estos videos, La Pausini se ha inspirado en cineastas europeos, como Roberto Rossellini en el video-clip Inrecordable (Incancelabille, en su versión original). Aquí vemos a una Laura desesperada, que sigue pensando Marco, en pleno delirio tipo loca de ópera a punto de arrojarse a un precipicio; es decir, hiperrealismo en estado puro.
Otra joya del arte es sin duda el video S.O.S. Emergencia (Emergenzza d'amore), clarísma inspiración de la nouvelle vague francesa de cineastas tan grandes como François Truffaut. En dicho video, Laura camina sobre las arenas del desierto de Los Monegros, pregúntandose sobre la importancia de llamarse Laura.
Sin embargo, Laura alcanza la cima de la modernidad absoluta, en el video Mi Respuesta (La mia risposta) que no es más que un homenaje al cineasta español Luís Buñuel. Es un video filmado en blanco y negro, y mientras Laura canta la canción, a sus espaldas vuelan cuchillos, navajas y tijeras. En conclusión, impresionismo y expresionismo, en todo su jugo.
Etapa angelina
A partir del año 2000, por alguna razón que se nos escapa, la mayoría de los video-clips de Laura Pausini fueron filmados en los suburbios de Los Ángeles. Por ejemplo, Tú y los mares sois de aúpa (Tra tè e il mare), fue filmado en Long Beach; y se puede ver a miles de turistas bañándose en una playa contaminada cerca del puerto. Para el video de Te escucho que no soy sorda, (Resta in scolto) se escogió como escenario Venice Beach, famosa playa de Los Ángeles, en la que Laura pasea y se extasía contemplando a los tíos fortotes de Muscle Beach mientras lame una piruleta.
Premios
A lo largo de su vida La Pausini, ha recibido premios a mogollón. Entre todos ellos destacan los que ganó en la escuela, cuando niña, como el Premio a la Mejor Lasaña, que ganó en sus clases de cocina, o el Premio a la Mejor Escultura, en sus clases de manualidades, otorgado a una figura de cerámica, que representa una flauta travesera, sin duda en claro homenaje a su padre. También, cierto día, su tía, que la cuidaba en ausencia de sus progenitores, la premió con un caramelo por buen comportamiento.
Como podemos observar, Laura ya estaba acostumbrada a recibir galardones. Sin embargo tuvieron que pasar muchos años hasta lograr los tan preciados premios Jarami Grammy. Concretamente, en el 2005 ganó el Jarami Grammy Latino en la categoría "Mejor álbum vocal pop latino para féminas" por su álbum Te escucho que no soy sorda (Resta in scolto). Y en 2007 otro Jarami, el Jarami Grammy Latino en la categoría "Mejor Album Pop para féminas bis" por su disco Yo Flipo (Io canto).
Y es que, como un día dijo Julius Caesar Imperator: Veni, vidi, vinci. Ecco!
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Laura Pausini |