Evelyn Matthei
Este artículo contiene altas dosis de chilenismos y humor chileno. Si no cachái el mote, mejor pregúntale a un chileno, o vírate o ándate a la que tú sabís o a la otra que tú sabís |
Publicado por | La Segunda |
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Primera aparición | 1988 |
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Creado por | Daniel Vilches |
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Nombre real | Elisabeth Völkenrath |
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Estado | Más vigente de lo que debería |
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Afiliaciones actuales | Los UDI-otas |
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Afiliaciones anteriores | Pinochetjugend-Frauenschaft (a.k.a. "La Patrulla Juvenil") |
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Alias conocidos | He-Man, Car'e Cuica, Muñeca Diabólica, Barbie Chucheta |
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Familiares | Benni, Rana Darwin, Che Copete, Daniela Aránguiz, Rosa Espinoza, Paty Cofré, Tatanás |
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Poderes destacados | Síndrome de Tourette |
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Otros | Piano de cola para tocar "Lili Marleen", calculadora que da 1+1=7 |
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Evelyn Rosa Espinoza Mattonei Fomet es una licenciada en Intereconomía, académica de la lengua y política chilena (a pesar de sus apellidos raros) y la versión bizarra de Michelle Bachelet.
Prontuario
Criatura mitológica y mitómana de la política nacional, Evelyn es hija del general de aviación Fernando Matthei, quien fuera en sus años mozos miembro de la Honorable Junta Militar de Gobierno del difunto Daniel López y responsable directo de varios crímenes contra la humanidad "excesos éticamente reprobables, pero que deben entenderse dentro de su contexto histórico", o algo así, incluyendo el asesinato de su compadre el general Bachelet (el papá de la Gordis).
Estudió muchas cosas que requerían algo de seso, tales como economía o teoría de la música, para no encasillarse en el papel de "rubia tonta", pese a su innegable aire de modelo de calendarios de los 70.
Con ganas de figurar
A los 35 años ingresó en las Juventudes Pinochetistas. Allí fue parte de la llamada "Patrulla Juvenil", o grupo de lolosaurios con vocación democrática, cuya meta era extender la dictablanda de su amado Capitán General al menos por 10 años más. Entre ellos se encontraban Alberto Espina, Iñi Piñi y Andrés Allamand, los mismos que, tras el retorno de la democracia, huevearon durante 20 años con lo bien que le haría al país la "alternancia en el poder".
Con el fin del reinado del empeorador Darth Pinocho, hubo un recambio generacional dentro de los ya legalizados partidos políticos, y las viejas glorias octogenarias que le aserrucharon el piso a Allende desde el Partido Nacional/Renovación Nacional, fueron reemplazadas por sus cuarentones hijos o sobrinos. Así, la Patrulla Juvenil se destetó de los arrugados pezones de Sergio Onofre Jarpa y asumió el control total del partido, con Allamand de presidente y Matthei de secretaria vicepresidenta.
Fue elegida diprostitutada por el único distrito en el que alguien votaría por ella sin sobornos de por medio: Las Cuicondes, Vitacuica y Lo Barrrrnetsea, pero claro, esto fue cuando aún no se las daba de "cercana a los rotos la gente".
Piñeragate y carrera posterior
Pero en el fondo sus compañeros de partido estaban indignados al ver a una mujer lejos de la cocina y metida en política, e incluso sospechaban que en realidad fuera una agente comunista encubierta enviada por Fidel Castro y no la mujer frígida y católica que proclamaba ser. Por lo tanto, en 1992 su "amigo" Sebastián Piñera urdió una conspiración junto a su cómplice, Pedro Pablo Díaz (el tipo que le mete hormonas homosexualizantes a la Coca-Cola), para desacreditarla públicamente e impedir que se presentara como candidata a la presidencia al año siguiente. Afortunadamente para Matthei, resultó que al empresario Ricardo Claro le gustaba oír y grabar conversaciones telefónicas ajenas para su goce personal (sufría de impotencia, quiénes somos nosotros para juzgarlo), y casualmente se topó con el complot a tiempo.
Después, Claro guardó la grabación en una radio Kyoto y tras escapar de un par de intentos de asesinato por parte de ex agentes de la CNI, adoptó el alias "Fiesta de Culos", en referencia a una película porno ("Garganta Profunda" ya estaba patentado), y le vendió la grabación a Robert Redford y Dustin Hoffman. El escándalo Piñeragate se hizo público y todos los conspiradores fueron condenados a 10 años de p... ah, verdad que estamos en Chile. No, al final no pasó nada y con el tiempo Tatán incluso terminó siendo elegido presidente.
Matthei urdió entonces un plan para vengarse de su ex amigo Allamand por no haberla apoyado durante el Piñeragate. Entonces, con ayuda del ex ministro de Propaganda de Pinochet, Francisco Javier Cuadra, escondió un sobre de polvos Royal en la oficina de Allamand en el Congreso y después dejó una nota anónima en el despacho del Presidente del Congreso, acusándo al parlamentario de consumir drogas. Lamentablemente para ellos Allamand había olvidado sus pantalones y tuvo que volver a la oficina, sorprendiendo a la pareja en el acto. Este nuevo escándalo afectó aún más la imagen de la derecha y hasta el día de hoy Allamand y Matthei son enemigos mortales, como Tom y Jerry.
Matthei se sintió tan ofendida por haber sido acusada de algo que hizo, que abandonó RN y se volvió independiente, aunque todos sabían que seguía siendo pinochetista, y después se unió a la UDI, que básicamente era la misma mierda. En 1998, luego de que las vacaciones del Tata Colores en Londres se alargaran más de lo previsto por culpa de Baltasar Garzón, Matthei terminó por asesinar la credibilidad que aún le quedaba organizando protestas frente a las embajadas de Inglaterra y España, y promoviendo un boicoteo contra los productos ingleses, que consistió en dejar de comprar Old England Toffees para su oficina y ordenarle a su empleada doméstica que ya no preparara nunca más bubble and squeak en el desayuno.
Ya con Piñera en el poder, ambos decidieron olvidar ese asuntillo del "Piñeragate". Matthei entonces le pidió a su nuevo amigo un puesto en el Gabinete, requisito indispensable para ser candidato presidencial. Entonces Piñera echó a un par de ministros y, recurriendo a los dados, decidió asignarle el Ministerio del Trabajo a Matthei. Como tal, su medida más importante fue reducir el sueldo mínimo a tan sólo 100 pesos, para que los mendigos y limosneros sean considerados "trabajadores" y así se reduzcan los índices de desempleo.
Dos mujeres, un camino
Al principio de la carrera presidencial de 2013, Matthei no aparecía ni en las cómicas. Todas las esperanzas de la derecha para quitarle votos a Bachelet a fin de año estaban puestas en San Laurence, aunque los más huevones optimistas también le tenían fe a Andrés Allamand. Pero después de que le hicieron la cama a Golborne, la pelea quedó entre Allamand y otro de los Pinochet Boys, Pablo Shorteira, quien finalmente se impuso las primarias derechistas gracias a la intervención de Jaime Guzmán desde el más allá.
Sin embargo, Longueira sufrió un repentino cuadro de depresión y decidió bajar su candidatura. Fiel a los valores fundamentales del partido, la UDI resolvió pasarse por el forro la voluntad popular (o más bien la de los que votan por la derecha) y en vez de convocar a nuevas elecciones, simplemente designó dedocráticamente a Matthei.
La designación de Evelyn Matthei, aunque va en contra de la tradición machista conservadora de la derecha chilena, es parte de una hábil (y desesperada) maniobra para atraer el voto femenino, ya que se sabe que más del 180% de las mujeres que votaron la primera vez por Michelle Bachelet, en el 2005, lo hicieron simplemente por tratarse de una candidata mujer.
Para sorpresa de nadie, Matthei perdió miserablemente las elecciones presidenciales y le puso fin de una buena vez a su "carrera" "política" para cumplir su sueño de impartir clases de Lenguaje y Buenos Modales a los ancianos huérfanos de Timor Oriental.
Controversias
A pesar de representar el sector más pinochetista y duro dentro del pinochetismo duro, Matthei está a favor del aborto, ya que ella sólo alcanza el orgasmo con fotos de bebés muertos no considera "técnicamente seres humanos" a los fetos, especialmente si tienen "tres pares" de cromosomas como los Down.
También ha expresado que no pediría perdón por lo del 73 porque en ese entonces apenas tenía 20 años y, como buena señorita de derechas, no tenía idea de lo que pasaba más allá de la cocina de su casa. Sin embargo, ella misma después se contradijo cuando en una reciente entrevista al diario El Hocicón aseguró haber sufrido bullying dentro de su propio partido por haber sentido un poco de pena por la masacre que estaba llevando a cabo la dictablanda: "Yo dije que a lo mejor al ejército se le había pasado un poquito la mano con los roteques culiaos, y al tiro los chuchesumares me empezaron a gritar 'traidora' y huevadas por el estilo. Fue terrible, hueón. Imagínate, yo sola contra el mundo. ¿Y dónde estaba la guatona de la Bachelé? En Europa, exiliada la perla, todo porque la torturaron y mataron a su viejo, imagínate. Pero después se acordaron que mi papá era miembro de la Junta y gracias a Dios la huevá no pasó a mayores. Y esto lo tuve que callar por más de 20 años, recién ahora que soy candidata a la presidencia puedo contarlo libremente". Desgarrador, sin dudas.
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