Juvenal Olmos
Este artículo contiene altas dosis de chilenismos y humor chileno. Si no cachái el mote, mejor pregúntale a un chileno, o vírate o ándate a la que tú sabís o a la otra que tú sabís |
Juguémal Olmos, astrólogo, maricólogo, bailarín y un grandísimo hijo de puta ex entrenador fracasado de jurgol, ha sido uno de los peores directores técnicos que ha tenido la selección shilena en el último milenio, pudiéndose comparar su completa ignorancia del futbol y capacidades como las huevas buen desempeño con Pedro García, Xavier Azkargorta e incluso Marcelo Leseigneur.
Biografía
Nació en el Vaticano el 29 de febrero de 1942 hijo de un obispo y una monja. Obviamente los expulsaron del país y los deportaron a Suecia, pero se equivocaron y en vez de llegar al país nórdico, llegaron al barrio Suecia, en Santiago de Chile. Ahí su padre lo dejaría al cuidado del Negro Piñera, un ejemplo de vida sana y recta, para poder seguir su vida de culiao califa sacerdotal.
Gracias a su tío adoptivo, Tatán, conoció el futbol del barrio alto, y se enamoró de su primer club, la Universidad Cagónica, en 1960. Fue a probarse a las divisiones menores del club, y para su sorpresa, logró ingresar, en detrimento de tipos desconocidos como Edson Arantes o Diego. Lo que no supo es que su tío puso un pequeño donativo de 7 guatas verdes a las arcas del club cruzado.
Estuvo 20 años vistiendo la camiseta de la franja, pero como su personalidad era tan extraña, no conocía a nadie. Solo mantenía una relación de sexo-odio con Eduardo Bonvallet. En ese periodo, la UC ganó 17 vicecampeonatos, 2 terceros lugares y un campeonato, que fue el año 1973, en el que quedó la cagá y nadie se atrevió a jugar.
Como jugador fue, por decir lo menos, bastante discreto. En 20 años de carrera, jugó un total de 9 partidos, estando la friolera de 17 minutos y 30 segundos en cancha, dio 3 pases, metió 2 centros, recibió 3 tarjetas amarillas y pegó un chute con intención al arco, pero salió desviado, tan desviado que orbitó la Tierra y mató a Elvis de un pelotazo.
Años difíciles
En el año 1980 leyó la Constitución dictada por el Tata y se le cae un tornillo, lo que lo lleva a retirarse del fútbol, a ponerse vegetariano, a hacer una especie de yoga, y a dar jugo. En ese tiempo nadie le daba pelota, por lo que se dedicó a escribir libros de autoayuda. No obtiene ni un premio Nobel, ni siquiera un Grammy, pero en Roland Garros le dan el Premio Limón, algo inédito en la historia de aquel campeonato, ya que siempre se llevaba el premio Marcelo Ríos.
En 1983 sufre una intoxicación con hagua, lo que le afecta el cerebro y lo hace reflexionar incesantemente sobre la inmortalidad del cangrejo. Debido a esto empieza a seguir extraños patrones de conducta: se viste de blanco, no come carne, no caza ratones y no acepta sus errores. Empieza a dirigir toda clase de cosas, ya que se ve afectado por delirios de grandeza. Dirigió un equipo de básquetbol, pero no dura ni un día dado su afán de poner a un tipo sentado en la canasta, insistiendo que debía ser arquero. Probó también dirigiendo a un equipo de water-polo, pero sólo obtuvo 15 caballos ahogados.
Al fin, su psiquiatra Eduardo Bonvallet le aconseja que dirija un equipo de fútbol. Influido por la cienciología, se va a Dinamarca a dirigir la selección, pero insiste tanto en poner a Schmeichel de delantero y a Laudrup de aguatero que lo echan cagando de ahí, no sin antes traumatizarlo poniéndole un engendro del demonio en la maleta.
En 1990 regresa a Shile, y estaba tan loco que ayudó a los milicos a redactar muchas leyes huevonas: la LOCE, el impuesto al petróleo, la Ley Patriótica Anti-Mr. T, el decreto que le puso Mario Kgetesvchfuesbder a una calle, el impuesto a la masturbación y la supresión de las calles en ambos sentidos.
El fénix renace de sus cenizas
En 1999 empieza a dirigir a la Católica, el equipo de sus amores, con gran éxito. Pero el conchesumare mal parido por el ano de Don Choco tuvo la brillante idea de llevarlo a dirigir la selección chilena de fútbol, logrando un partido ganado con la seleccion de Tangamandapio y la humillante derrota de 40-0 sufrida contra Tricolor de Paine.
Luego de salir en la posición 12 en las eliminatorias para el mundial del 2005, Jueguemal decide retirarse de la selección, dejando a Nelson Acosta al mando de la Roja de todos. Después de tanta humillación, decide irse de vacaciones al Polo Oeste, donde encontraría finalmente la paz.
Su redención en el baile
Garrafael Aravena ve al perro verde tan solo y tan abandonado, que en un acto digno de un maricón de mucha generosidad lo invita a un programa más fome que carrera de caracoles sobre bailes y otros asuntos muy interesantes.
Así Juvenal, de ser más tieso que Vodanovic enyesado se convierte en un eximio bailarín, comparable a Peter Crouch en lo que a gracia y agilidad se refiere (o sea, un tronco).
Pese a todo, gracias a que su pareja era muy experimentada, consiguió ganar el programa, llevándose de premio una buena follada por detroit por parte de Nelson Mauri espectacular medalla, lo que llevó a que la gente se olvidara de su ineptitud y lo pidieran de nuevo en la selección.
Hasta sirvió para reconciliarse con su autodenominado ex amante amigo Eduardo Bonvallet.