Historia de la música Indie en Argentina
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La música de estilo indie y Argentina son dos cosas que se llevan mal, entes completamente incompatibles el uno con el otro. El origen anglosajón de dicha música no ayuda en el contexto, pero si hay algo que caracteriza al argentino, además de ser un reverendo pelotudo, es que no se rinde jamás. Épicas se han escrito acerca de la resiliencia de los habitantes del culo del mundo, tales como la gesta del general José de San Martín cruzando la cordillera de los Andes con veinte mulas, dos médicos, cuatro rifles, y cinco prostitutas menores de edad, el gol del Diego a los ingleses y sus posteriores festejos en Cuba con Fidel Castro, Leonardo Di Caprio, Jeffrey Epstein y un enano narcotraficante hasta finalmente llegar al presente y contemplar la proeza de Marcelo Tinelli echando enfermos terminales de un hospital porque estuvo muy ocupado haciéndole publicidad al desodorante Axe lo que desembocó en que no se pudiera sentar.
Historias de autosuperación. Por eso el músico argentino no detuvo su genio. Obvio que reproducir el ingenio inigualable de grandes bandas inglesas como Your Momma is a Policewoman so I'm Breaking the Law y I was Looking for Something to Smoke so I Smoked Your Sister resulta imposible para un país tercermundista. Pero en eso está el espíritu de autopercibirse tercermundista: aquella resiliencia. Bandas como Me Pedí un Uber en Carrefour y Vino a Buscarme un Viejo en Sulky o Llamé al SAME por Error y Atropellaron un Paraguayo en Once parecen desvaríos salidos de un isekai genérico, pero nada más alejado de la realidad. El 31 de febrero de 2024 la banda Ella Chocó la Moto del Novio en Panamericana llenó el estadio de River Plate por primera vez, en lo que fue una seguidilla de recitales por los cuales hasta la mismísima Taylor Swift expresó su admiración, afirmando que si bien su canción top "Me dejó mi novio así que voy a largar emisiones de carbono" puso a vibrar todo el barrio de Núñez e hizo lagrimear miles de swifties, no logró el delirio que fueron los acordes de "Me cortaron internet justo cuando me matcheó Lali Espósito en Tinder". Nunca escuché nada igual, afirmó Taylor desde su jet privado con el que se dirigía desde el estadio de River hacia el hotel Sheraton, situado a dieciocho calles de distancia, Ella Chocó es una banda que realmente define el género y lo lleva más allá, su popularidad me hace acordar al estallido del grunge en los 90 pero sin las escopetas ni las muertes por sobredosis.
Inicios
No pocos son los académicos de la Universidad Católica de Palermo Hollywood con Descuentos en la Tercer Cuota si sos Mujer que discuten si Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y El Míster y los Marsupiales Extintos son o no la misma banda e incluso si entran dentro de la categoría indie ya que su sonido se distancia mucho del género, a pesar de la perfección de sus nombres. La música de aquellas bandas nombradas está muy alejada de los crudos acordes y la estridencia de la que es capaz Participé en un Allanamiento y me Cabió el Ajuste de Cuentas, dueños de un sonido potente, frenético y eficaz, tanto que algunos dudan de que realmente sean del barrio de Palermo Soho y no de Sheffield, hogar de la legendaria banda Macacos Gelados.
Dichos académicos son, obviamente, expertos en la materia y todos, sin excepción, coinciden que el primero en aventurarse en las aguas del indie rock fue Luis Alberto Spinetta, reconocido músico argentino. Para algunos su álbum Kamikaze fue el primero en tomar un sonido indie, sin embargo los más reaccionarios afirman que recién en los noventa, con su banda Spinetta y los Socios del Desierto incursionó por primera vez en dicho terreno.
Spinetta y la revolución musical
Fuera en los 80 o los 90, el resultado sería el mismo. Originalmente, Spinetta quería nombrar su antigua banda como Un Murciélago se Cayó en mi Pecera y le Agarró Rabia a Nemo, pero sus compañeros le dijeron que no y lo consideraron un loco y un enajenado, por lo que Luis los echó a todos sin pagarles regalías y fundó Pescado Rabioso, siguiendo a duras penas el consejo de sus antiguos compañeros de banda ya que una parte de él creía que Argentina aún no estaba preparada para la revolución indie.
Académicos con másters en economía para jardines de infantes como Javier Milei afirman que la primera banda indie de Argentina fue Proceso de Reorganización Nacional, una banda de jóvenes imperialistas que estaban en contra del intervencionismo estatal. Expertos de la UBA contradicen aquello, afirmando que Proceso fue un grupo con grandes influencias de la música estadounidense y que tenían un profundo sentimiento anti-británico, contradiciendo los orígenes fundacionales del movimiento indie.
Proceso se disolvió en 1983, recuperando Spinetta el centro de la escena. Sus apoteósicas canciones como Cantata de Puentes Amarillos, Canción Para los Días de la Vida y Melodía Irresistible Para Bañarse y Sacarse Callos de los Pies marcaron el rumbo del género en el país. Al otro lado del océano Carter the Unstoppable Sex Machine marcaba tendencias creando un sonido y un nombre que era difícil de imitar tanto por su complejidad así como por el contenido de sus líricas. Entonces, Soda Stereo llegó. Si no podían igualar la sutileza de aquellos nombres, entonces la igualarían mediante el contenido de su música.
De Soda Stereo a Él Mató a un Policía Motorizado
Fue así que nació Soda Stereo, con un nombre simple pero con una temática indie en todas y cada una de sus letras. No se sabe si el contenido era debido a que Gustavo Cerati era virgen o si tenía fantasías sexuales con absolutamente todo aquello que apoyara sus pies sobre la Tierra, y tampoco podemos preguntarle porque la última persona que lo intentó terminó poseída y siendo exorcizada en un hotel alojamiento del Bajo Flores, pero de lo que estamos seguros es de que Cerati tenía ganas de enterrar el pepino en todo agujero que cruzara su camino, convirtiéndole potencialmente también en uno de los primeros furros en la historia. Dicha estrategia compositiva fue incluso emulada años más tarde por los ya mencionados anteriormente Macacos Gelados, que en todas sus canciones hacen referencia a su perenne deseo de introducir la batata en cualquier lugar, ETS o no.
Años más tarde, con la llegada de los millennials y sus problemitas generacionales como depresión, autismo, crisis macro económica y de vivienda (todos en realidad sencillos problemas solucionables en tiempos pasados con simples terapias de electroshock), nació Él Mató a un Policía Motorizado, la banda que se convertiría en el corazón del movimiento indie en Argentina. Con un sonido crudo y robado de otras cinco bandas inglesas que suenan todas exactamente igual, lograron posicionarse como los referentes del género en el nuevo milenio. Liderados por Santiago Motorizado, sus canciones como No me Bañé y hay Terrible Olor a Culo en el Subte nos dejaron una prosa contemplativa, casi dantesca.
Pero algo pasó. Pasado el ya lejano 2010 el hábitat indie se mudó y pasó a ser casi exclusivamente propiedad del porteño barrio de Palermo. Las bandas del género adoptaron un sonido cada vez más británico llegando al límite de secuestrar isleños de las Islas Malvinas y obligarlos a cantar canciones sobre mujeres hipsters mientras usan camisas de leñador, no sin ocasionar un incidente internacional en el medio.
Presente y futuro, desde Elefante Guerrero Psíquico Ancestral hasta Bife de Lomo en Oferta 2x1 en Vasos y Vajilla
Ya comenzada la década del 10, el barrio de Palermo se pobló de hipsters con iPhone equipados con Fender Telecaster. Todos tenían el mismo objetivo, el cual era posicionar al indie argentino en lo más alto de la música latina. Aplicando las bases que les dejaron sus maestros Spinetta, Soda y El Mató, nacieron bandas como Elefante Guerrero Psíquico Ancestral, Carpincho Genocida de Lugano 1 y 2, Se Tómo un Litro de Vodka y lo Están Operando en el Pirovano y la ya mencionada Ella Chocó la Moto del Novio en Panamericana, todas referentes actuales de un género que pelea contra titanes del autotune, como María Becerra, Duki y L-Gante.
Claro que así como existen los prodigios, existen las ovejas negras. Una Bandita Indie de La Plata no solo posee un nombre engañoso, que abusa de su propia naturaleza con la pretensión de querer llegar al altísimo nivel de denominaciones de extrema calidad y belleza como El Policía le Gatilló por la Espalda y le Pegó a un Peatón ; sino que tampoco hacen indie, sino hardcore punk experimental con autotune. Una verdadera falta de respeto para titanes como La Ola que Quería Ser Chau.
Lo que le depare el futuro al género es hoy en día un misterio, pero los oyentes lo esperan con ansias porque, como dicen en la jerga, el potencial está. Solo falta pulirlo, darle cocaína y que aparezca con una causa por tener relaciones con menores de edad. Detalles. Mientras tanto, la resiliencia sigue.