Pishtaco

ARTÍCULO APTO PARA EXTRANJEROS Este artículo trata de un tema local de Perú, pero para entenderlo no hace falta tramitar la visa. Si lo va a editar, por favor, asegúrese de que se mantenga así.

-Yo fui cliente de los pishtacos Dr. Hannibal, desde entonces he perdido peso pero me siento deprimido.

A 15 000 dolarucos el litro de grasa humana... habrá que pararse en la puerta del Kentucky o McDonalds y empezar a cazar.

— Tu papá ideando cómo comprarte los libros del nuevo año escolar, con cómo esta la economía.

Hey, envasa bien eso que se la voy a vender a la NASA.

— Tongo haciéndose la liposucción.

A mi se me apareció la virgen y me dijo que los pishtacos vendrían por mi.

— Tu hermana dando su testimonio en un Talk Show.

Los Pishtacos es una compañía peruana que realiza diariamente un servicio gratuito de liposucciones a los campesinos de la sierra del Perú que sufren día a día con obesidad mórbida, lo que les imposibilita sus quehaceres diarios. Este servicio es realizado por unos simpáticos señores de buen corazón y lindos ojos color azul cielo. Ellos se llaman a si mismos "Pishtacos", que traducido del esperanto significa: "Aquellos que obtienen grasa humana para hacer con ella galletas que se cotizan muy bien en El culo del mundo, donde las usan como combustible para cohetes, para asfaltar calles y como sustituto del plutonio".

Los pishtacos venden materia prima, es decir la grasa humana extraída de forma artesanal, para que esta sea procesada, manufacturada, envasada y luego vendida a un precio que sobrepasa con creces el original. Esto pone en evidencia la falta es iniciativa de la industria peruana para procesar la grasa nacional y vendérsela a los gringos que no la tienen. De ese modo aumentaría con creces el Producto Bruto Interno y se sacaría más provecho al TLC.

Los Expedientes Secretos P

Los pishtacos llegaron a Perú por primera vez con la globalización invasión europea hace unos 500 años, en aquella época era conocidos como "Los Sacamantecas". En esa época trabajaron en sociedad con el Chupacabras, hasta que el mercado de cabras se saturó. Hubieron diversas disputas, y los pishtacos decidieron buscar oportunidades nuevas en el mercado de la población nativa.

El negocio era simple; recolectan grasa, ojos y/o riñones de gente para canjearlos por sustento, abrigo y algunos lujos. Era un trabajo informal y únicamente pedían estabilidad jurídica, para poder sacar su RUC y ser útiles para la sociedad. Por esto hicieron un generoso trato con el gobierno.

Desde entonces, cada vez que el gobierno de turno necesita cortinas de humo ayuda salen estos amigos a los campos, a salvar el día. Para luego dejar una nota en Palacio de Gobierno, junto a unas botellas de grasa, firmando siempre como "su amigable vecino el sorprendente hombre pishtaco".

Perfil del Pishtaco moderno

La profecía Cuenta el primo de mi vecino que vino de visita, que una vez, en su pueblo natal, oyó al borracho del pueblo cantar sobre el destino del mundo a manos de los Pishtacos. La melodía no la tengo clara, pero, según me dijeron que decían, iba más o menos así: Un extraordinario día, en que el sol saldrá, el gallo pinto cantará, y abrirá la panadería, El kiosko se abastecerá y periódicos expenderá, llegará del espacio Lord Pishtakyo, por las líneas de Nazca guiado. Aquel fatídico día, los perros ladrarán, en sonora cacofonía salvo los que callarán. Sin otra cosa en sus mentes los gatos maullarán y los inquietos adolescentes la manuela dejarán. Porque Lord Pishtackyo regalías cobrará; cual paradigma autoritario al cuartel pishtaco irá. A la del Pueblo la Casa pues aquel arte ancestral, el oficio de robar grasa, es su patrimonio intelectual. El primo de mi vecino me cuenta además que, según aquel hombre ebrio, la única solución será vestirse de avestruz o pagarle la deuda que el Lord tenía en el bar. Como sólo mi vecino escuchó a aquel borracho no se pudo difundir su advertencia. Entonces, ¿se cumplirá la profecía? ¿o nos vestiremos todos de pajarotes?

Los Pishtacos modernos son gringos altos, guapos, atléticos, de ojos azul cielo. Como esos que calientan a tu hermana. Y pueden ser de diferentes países del primer mundo, de los Uniteds, Europa o Australia, pero nunca de Canadá, ahí son muy sanos. En un inicio los pishtacos emigraron a los Andes en busca de aventura, misticismo y cocaína de la buena a precio justo.

Pero la vida de juergas, nenas y coca cuesta un ojo de la cara, o un riñón; depende. Así terminaron en la disyuntiva de trabajar o llamar a sus papis para que vengan a rescatarlos. Por una parte fueron demasiado orgullosos para llamar a sus progenitores, por otra sus celulares tampoco tenían cobertura entre tanta montaña. Así se plantearon 3 opciones:

1. Vender sus órganos.
2. Vender los órganos de otros.
3. Joderse.

Aventurarse a robar recolectar órganos y grasa humana para venderlos al exterior puede parecer muy lucrativo en un país como el Perú andino, pero es un trabajo que requiere de mucho sacrificio. Ajeno, pero sacrificio al fin. Además todo sus trabajos son en sacrificio a "la Madre Tierra", la organización criminal encargada de regular el mercado interno de grasa, ojos, riñones y otros organillos.

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  Aunque lo parezca, él no es un pishtaco.

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  Este tampoco. Además es un dibujito, y los dibujitos no matan.

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  Pinta de extranjero, colorao, y hasta habla inglés. Ahora si.
  ¡Corre por tu vida!

En el ojo de la noticia

- Señor, no deje sus ojos en el plato, no vaya a ser que venga un pishtaco y se los lleve sin pagar.

Que bonitos ojos tienes, debajo de esas dos cejas...

— Pishtaco llevándote serenata.

En los 80's los pishtacos dieron un nuevo giro al negocio cuando llegaron a Lima buscando oportunidades. La grasa estaba escasa, y la poca que había la tenía el presidente de entonces, así que se las ingeniaron comprando, a 50 dólares, ojos de niños para exportarlos.

En aquel entonces, en las zonas más populares de Lima, se supo de muchos niños que llegaron a sus casas muy contentos con dinero en mano y las cuencas vacías.

¡Juanito! ¿Dónde están los ojos que tenías cuando saliste? Ahora voy a tener que usar esos 50 dólares para comprarte todos tus libros en Braille. Eres un irresponsable ¡Castigado!

— Señora de cuento frustrando la visión comercial de su hijo.

Ya lo decía mi abuela: «Cría pishtacos y te sacarán los ojos».

— Edgar Allan Poe sobre los cuentos que nunca más pudo leer.

Lo mismo me dijo mi mamá...

— Edipo sobre la cita anterior.

Si gordito, sigue saltando. Vales millones.

Cómo hacerte socio

Para unirte a la red de negocios Pishtacos tienes que ser militar, tener carnet del APRA o de Alianza por el Futuro, ser gringo y tener ojos color uva italia, o en su defecto azul crepúsculo. Si por el contrario eres bronceado o de color serio y ni siquiera tienes unos coloridos lentes de contacto podrías ser rechazado y lo sumo unirte a algún escuadrón tipo "Rodrigo Franco" o "Grupo Colina", que no serán la octava maravilla, pero son "la muerte".

En caso cumplas con los primeros requisitos te recomendamos seguir un curso rápido que, como no, está disponible en Inciclopedia.

• Cómo matar sanos y no morir en el intento.
• Cómo lucrar con la menudencia humana.

Un nuevo giro

Más le vale que le funcione, porque de una u otra forma le vamos a cobrar. Garantizado.

Antes tenía que levantarme para cambiar de canal con el sudor de mi frente, pero ahora que tengo mi plasma con control remoto sólo me ocupo de engordar y sacarme pelusa del ombligo.

— Campesino peruano sobre su vida antes de ser visitado por Los Pishtacos.

Regularmente los pishtacos se ocupan de extraer, envasar, transportar y comerciar grasa humana en mayor volumen que ojos, riñones o genitales enlatados. Por esto prefiere ejercer su oficio en las zonas del ande, en busca de campesinos embutidos de comida chatarra y snaks, que a causa de la vida sedentaria y las comodidades de las que gozan, se han mal acostumbrando a hacer su vida desde un sillón; evidenciando severos problemas de sobrepeso, lo que les provoca hipertensión que podría causarle un paro cardíaco.

Por eso, y pensando siempre en su bienestar, los pishtacos han lanzado al mercado su línea de productos de dieta marca Pishtack. Estos vienen en forma de cápsulas que le ayudarán con su problema de sobrepeso. No se fije en el chip de rastreo, trágueselo con confianza. Y un promotor de Pishtack lo encontrará no importa dónde se esconda visitará y hará su vida más ligera. Olvídese de las balanzas y de las incómodas dietas, con Pishtack usted no sólo bajará de peso sino que no tendrá que preocuparse por el costo de vida.

Mucha gente agradecida da fe de la efectividad de estos productos:

Siempre quise reducir mi cintura; hoy gracias a Pishtack ya no tengo ese problema.

— Campesina peruana desde el más allá.

¡Los productos Pishtack cambiaron mi vida! Yo era un infeliz, sentía la vida como si fuera un gran peso. Hoy gracias a Pishtack ya no tengo vergüenza de ponerme ese bikini atrevido y hasta mejoré mi carácter y me he vuelto más espabilado.

— Autor mintiendo descaradamente.

Hey, yo también me hice rico y bajé de peso con Pishtack.

— Alan García publicitando a sus amigos.

Mentiras muy gordas

Lamentablemente mucha gente se pasa la vida no sólo ignorando la existencia de los pishtacos sino desacreditando su esfuerzo, diciendo que los campesinos muertos y las partes humanas encontradas en el río son obra de los narcos y los terroristas.

Cuando todo mundo sabe que los terroristas viven tranquilos coleccionando sus DVD de gore y haciendo maratones de Pesadilla del 1 al 7, vendiendo posters de Freddy Krueger y disertando sobre Cuentos de la Cripta en sus blogs. Señalarlos como los responsables de las hazañas de los pishtacos no es más que una cortina de humo para evitar que la población peruana se entere de lo cotizada que está la grasa peruana en el extranjero.

Otra hipótesis malintencionada es que los pishtacos intentaban vender grasa peruana a Chile, diciéndoles que es caca guano peruano, históricamente codiciado por Chile. Eso después derivó en un rumor sobre un supuesto espía que vendía información peruana a Chile sobre la receta del Pisco Sour, para intentar ganar la Guerra del pisco.

Pero todos sabemos que no son más que cortinas de humo para quitarles fama a los guapos pishtacos.

Amigos de los pishtacos

¿Dónde están los pishtacos cuando hacen falta?

• Ronald McDonald.- El estratega de los pishtacos. Se alió con ellos desde que abrió su tienda cerca a Cabo Cañaveral en los 60's.
• Jack el Destripador.- Se cree que fue un pishtaco peruano que quería ganarse unas libras en Londres.
• Susan Hoefken.- Conocida como "La Pishtaca", es la más célebre ladrona de órganos humanos, menudencia y derivados.
• Alan García.- Amigo, protector y manager de varios pishtacos con quienes tiene una relación de simbiosis; lo cual sería la única explicación de por qué no le han sacado toda esa grasa que le sobra.

Enemigos de los pishtacos

• Zombies.- Muertos que por pasarse de vivos, en más de una ocasión, han demandado a los pishtacos por perjurio.
• Vampiros.- Debido a su dieta, son la competencia directa de los pishtacos. Cliente de Vampiro no sirve para Pishtaco y viceversa.
• Chupacabras.- Antiguo socio con quien no tiene una rivalidad frontal. Más bien se odian porque alguna vez fueron amantes, y porque han visto demasiadas telenovelas mexicanas.
• Cazadores de Mitos.- Pese a no haberse encontrado nunca con ellos, los pishtacos le temen. Pero debido a que no hay tv por cable en su zona de trabajo, muchos pishtacos dudan de su existencia, ya que nunca los han visto.

Pishtacos externos

• Todito es verdad.
• Como... ¿era mentira?.
• Unete al Pishtacos Fans Club
• El Rey David también conoció a Los Pishtacos.
• Ahora si va en serio.

Personaje ficticio (ver todos aquí).

Artículo Peruano Destacado Este artículo ha sido destacado en la Portada Peruana por los coneros. Por lo tanto, está autorizado por el mismísimo Vlady Cerdón. Digo, el honorable maestro, Mr. Castle, ¡y que viva el Perú!