Actas de las elecciones de Venezuela de 2024
| Épale! Este artículo es más venezolano que la arepa e' chicharrón, que el "Caracas-Magallanes" y el joropo. Así que si no entiendes ni medio, vete pa' la Verga. |
Los arqueólogos electorales continúan la búsqueda de estos míticos documentos que presuntamente existieron en algún momento de la historia de Venezuela:
Así es, presentamos las legendarias Actas de las elecciones de Venezuela de 2024™, documentos tan escasos que han alcanzado el estatus de criaturas mitológicas. Se dice que contenían números, porcentajes y hasta firmas reales, pero esto nunca ha sido confirmado por la ciencia moderna bolivariana.
Orígenes del mito
La leyenda cuenta que estas actas fueron forjadas durante las Elecciones presidenciales de Venezuela de 2024 cuando el pueblo fue a refrendar su amor incondicional por el líder vitalicio Nicolás Maduro, contra el usurpador Edmundo González quien fue rechazado, el resultado fue tan pero tan obvio que no había necesidad de asentarlo en ningún papel, pero aún así quedó plasmado en unos artefactos místicos teóricos llamadas Actas electorales, que por ser mágicas y cuánticas, existen y no existen al mismo tiempo, pero solo los elegidos de buen corazón oficialista pueden verlas. Alguien malo como Edmundo no puede ni debe verlas y por su atrevimiento de querer observarlas, fue condenado a la cárcel, pero se escapó el muy cobarde y hereje.
Según los textos sagrados del chavismo, el sumo sacerdote Elvis Amoroso recibió una visión divina el 28 de julio de 2024, donde Hugo Chávez se le apareció montado en su pajarito gigante y le susurró al oído: "Elvis, los números son como la democracia: completamente opcionales".
Búsqueda arqueológica
Manuscritos apócrifos de la oposición
Mientras los arqueólogos seguían buscando las actas legendarias, la siempre organizada y triunfante oposición venezolana cometió el pecado capital de fabricar sus propias "reinterpretaciones tardías", elaborando documentos que presentaron ante la comunidad internacional como versiones alternativas de los pergaminos originales. Obviamente no pueden ser reales porque asentaban lo que decían todas las encuestas y contradicen lo dicho por Maduro y su novio Amoroso.
Actas de la oposición que se pueden ver en internet y coinciden con todas las encuestas previas, por lo tanto son falsas:
Viejito González 70%
Nicolás Maburro 30%
A diferencia de las actas oficiales que no se pueden ver en ningún lado y no coinciden con nada, por lo tanto son reales:
Nicolás Maburro 100%
Viejito González 1%
Margen de error 1%
Los análisis realizados por el Vaticano Electoral Bolivariano (organismo creado especialmente para autenticar reliquias revolucionarias) revelaron inconsistencias sospechosas: las supuestas actas contenían números que sumaban correctamente, firmas legibles y hasta códigos QR funcionales. Una clara evidencia de falsificación, ya que los documentos auténticos del CNE están protegidos contra este tipo de vulgaridades matemáticas imperialistas.
Expediciones internacionales
Miles de valientes observadores internacionales han emprendido peligrosas misiones para encontrar estos documentos legendarios. Armados únicamente con cédulas de identidad, detectores de transparencia y una fe inquebrantable en las matemáticas básicas, se han aventurado en las oscuras cavernas del aparato electoral venezolano. Algunos reportan haber visto destellos de lo que podrían ser números reales, pero al acercarse descubren que solo eran espejismos causados por la Dieta de Maduro.
La Organización de Estados Americanos organizó una expedición masiva con tecnología de punta, pero solo encontraron vestigios arqueológicos de lo que alguna vez pudo haber sido un sistema electoral: computadoras que reproducían exclusivamente videos de Nicolás Maduro cantando salsa, sellos oficiales que decían "Aprobado por el Comandante Eterno" y calculadoras programadas para que 30% fuera siempre mayor que 67%.
Excusas
Excusa cibernética
Según los teólogos electorales del régimen, Elon Musk desarrolló una tecnología capaz de hackear papel desde órbita terrestre baja, convirtiendo cualquier acta en un documento opositor mediante rayos láser que funcionan con intención maléfica imperialista.
El CNE instaló sombrillas de papel aluminio en todas sus computadoras y declaró el edificio "zona libre de Tesla" para evitar interferencias electromagnéticas muskianas. Los rectores también se colocaron gorros de papel platino para proteger sus neuronas de los intentos de lavado cerebral desde el espacio, aunque algunos críticos señalan que no había mucho que lavar en primer lugar.
En la jugada maestra más desesperada de la historia política moderna, Nicolás Maduro anunció que adelantaría la Navidad a octubre, convirtiendo a Venezuela en el único país del planeta donde es más fácil mover festividades religiosas que entregar resultados electorales. La estrategia era tan brillante como obvia: si no puedes dar actas, da regalos; si no puedes explicar matemáticas, pon villancicos.
El pueblo venezolano, acostumbrado a milagros cotidianos como que la gasolina aparezca en las estaciones (a veces) o que funcione la electricidad (a veces), aceptó resignadamente que a veces Santa Claus llegara en pleno calor tropical antes que las actas del 28 de julio. Los teólogos del régimen explicaron que trasladar la Navidad era un acto de soberanía temporal ante el calendario gregoriano imperialista, mientras que mostrar documentos electorales sería claudicar ante el neocolonialismo matemático internacional.
Amenaza del mercenario
Mientras los números seguían sin aparecer, surgió un nuevo villano en esta épica mitológica: Erik Prince, ex oficial de los Navy Seal y fundador de Blackwater, quien lanzó el movimiento "#YaCasiVenezuela" con una cuenta regresiva que prometía "hacer realidad la voluntad del pueblo venezolano". Prince amenazó con desplegar un ejército privado para buscar las actas perdidas y de paso hacer explotar dictadores bigotudos, para la fecha actual solo fue un timo bien fabricado porque se embolsó millones de dólares de incautos y no hizo nada.
Traición de los aliados
En el episodio más traumático de esta saga mitológica, incluso los santos patronos de la izquierda latinoamericana cayeron en la tentación herética de pedirle al oficialismo que mostrara los documentos sagrados. Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, históricamente devotos del bolivarianismo, cometieron el pecado capital de exigir "la publicación transparente de datos desglosados y verificables".
La traición fue tan dolorosa que Lula y Petro llegaron al extremo de proponer "nuevas elecciones", sugerencia tan blasfema que Diosdado Cabello tuvo que ser hospitalizado por shock anafiláctico al concepto de competencia electoral real. Los teólogos chavistas declararon oficialmente a ambos presidentes como "temporalmente poseídos por demonios neoliberales" y organizaron ceremonias de exorcismo televisadas.
Explicación alternativa
En el único avance científico verdadero del chavismo, los físicos del régimen descubrieron que los resultados electorales venezolanos se comportan según las leyes de la mecánica cuántica bolivariana: existen y no existen simultáneamente hasta que un rector oficial las observa y colapsa la función de onda en el resultado más conveniente para la revolución.
Este fenómeno, bautizado como "Principio de Incertidumbre de Amoroso", establece que es físicamente imposible conocer simultáneamente la ubicación real de las actas y la voluntad popular auténtica. Los científicos del CNE han demostrado matemáticamente que estas partículas cuánticas electorales son extremadamente sensibles tanto a las ondas electromagnéticas de Starlink como a las vibraciones de libertad emitidas por mercenarios profesionales, razón por la cual deben mantenerse en superposición perpetua dentro de una caja de Schrödinger construida con papel aluminio revolucionario y fe chavista destilada.
Futuro mitológico
Profecías
Los antiguos textos proféticos del bolivarianismo predicen que las actas aparecerán cuando se cumplan cinco condiciones místicas imposibles:
- Que Diosdado Cabello admita públicamente que las matemáticas existen
- Que se descubra vida inteligente en Miraflores
- Que Jorge Rodríguez termine una rueda de prensa sin mentir al menos 73 veces
- Que Elon Musk prometa solemnemente no hackear documentos inexistentes desde el espacio
- Que Erik Prince retire sus mercenarios de las dimensiones paralelas donde supuestamente están derrocando a Maduro
Los expertos en mitología electoral coinciden en que estas condiciones son tan improbables como encontrar honestidad en el gobierno venezolano.
Búsqueda eterna
Mientras el mundo observa con fascinación científica mezclada con horror existencial, Venezuela continúa siendo el único país del planeta donde es posible ganar elecciones con documentos imaginarios, perder con mayoría absoluta y culpar simultáneamente a un multimillonario sudafricano, un mercenario estadounidense y medio mundo por conspirar contra resultados que ni siquiera existen en papel.
Las futuras generaciones recordarán 2024 como el año en que la humanidad descubrió que es más fácil hackear la realidad que producir documentos básicos de transparencia electoral, y que siempre se puede culpar a los multimillonarios extranjeros por los problemas domésticos, especialmente si uno de ellos tiene cohetes y el otro tiene mercenarios.
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