Julio César

De Inciclopedia
(Redirigido desde «Cayo Julio César»)
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Cayo Julio César
JulioCésar.png
Personal
Nacimiento Defunción Imperio romano y en Fallout New Vegas
Afiliación {{{Afiliación}}}
Estado actual Más muerto que otro poco
Relaciones Cornelia, Pompeya, Calpurnia e innumerables esclavos sexuales
Enemigos Bruto y Astérix
Cita3.pngVeni, vidi, viciCita4.png
Julio César tras darle de hostias a algún rey enemigo
Cita3.pngFue como un padre para miCita4.png
Marco Junio Bruto sobre Julio César
Cita3.pngNunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.Cita4.png
Marco Junio Bruto sobre el asesinato de Julio César
Cita3.pngHombre de todas las mujeres, mujer de todos los hombresCita4.png
Pijus Magníficus sobre Julio César
Cita3.pngEse gran hombre precursor del pincho de tortillaCita4.png
Karlos Arguiñano sobre Julio César
Cita3.png¡¡Ave César!!Cita4.png
Romano lameculos sobre el César
Cita3.png¡¡Ave de mierda!!Cita4.png
al ver que un ave te cagó el hombro
Cita3.pngVino, vio, y más vinoCita4.png
emulando las virtudes romanas
Cita3.pngRomanos, esconded a vuestras mujeres, que el galán calvo ha vuelto a RomaCita4.png
Heraldo de Cesar tratando de disimular lo obvio
Cita3.pngLa teoría de conspiración sobre la muerte de Julio César es una patraña que sólo pueden creer unos pocos chiflados conspiranoicos. ¡Magufos! ¡Lunáticos! Seguro que también diréis que Elvis Presley está vivo.Cita4.png
Cayo Lameculus Servilum hablando de la muerte de Julio César

Julio "Ensalada" César es considerado el mayor estratega del Risk de todos los tiempos, aunque es bien sabido que hacía trampas.

Juventud

Los dados de la suerte de César
Primera versión del juego, fechado en el siglo I a.c.

Julio "el tuca" Cesar nació en el año 653 despues de la fundación de Roma, en una villa miseria dentro de Roma, de hecho en una insulae (una especie de casa llena de extranjeros ecuatorianos y peruanos). Desde su juventud demostró tener grandes dotes para el mando militar al tirotearse con miembros de bandas diferentes a la suya por el control del narcotrafico, su apodo el tuca se lo gano obviamente por fumar marihuana por ese medio, la cual era traida de la india. Desde su juventud César era un gran homujeriego que se tiraba a todo lo que veía, incluyendo las esposas de sus colegas patricios. Esto le granjeó la enemistad de poderosos enemigos como Pompeyo Magno. Pasó un tiempo en la Costa del Sol de Hispania como propretor especulando con los terrenos de los indígenas amasó una fortuna y escapó a Roma justo a tiempo antes de que estallase la burbux inmobiliarius.

Entre sus hazañas por tierras íberas destaca la de pacificar la Lusitania a base de toallazos.

La Guerra de las Galias

Cicciolina tratando de distraer vanamente la atención de César para hacerle trampas.

Una vez en Roma César fundó con Pompeyo, Craso y Cicciolina el primer cuatervirato. De este modo se aprovechaban unos de otros para conseguir sus propósitos. César llego al consulado en el año 59 a. C. y al año siguiente consiguió el procunsulado sobre las Galias y otras tierras. Justo cuando partió a estas tierras le echo una ojeada a sus bolsillos y se encontró con que sólo tenia siete denarios y un as por lo que se dio cuenta de que tenía que hacerle la guerra a los celtas o no tendría ni para comer.

En aquellos tiempos los helvecios eran extrañamente belicosos y debido a las hambrunas emigraron traspasando las fronteras que gobernaba César. Ésto le dio la oportunidad que necesitaba para declararle la guerra a todo Dios. El ejercito romano en aquellos momentos era el más profesional del mundo, era una auténtica máquina de asesinar bárbaros. Encima los galos se lo facilitaban luchando a tropel, sin ton ni son y luchaban hasta morir, ya que volver vivo de una derrota estaba muy mal visto. Parece ser que no entendían eso de si no ganas hoy, no importa, ya lo harás otro día. Pasaron los años, las victorias y los romanos dormitaban felices.

Sus mayores enemigos, y aunque no lo parezca, sobre todo el pequeño. Sin duda, la versión francesa del gordo y el flaco hicieron de su Imperio un fracaso durante decadas. Pero a saber cómo los mandó a tomar por culo.

Cansado de esperar a que pasase el octavo invierno desde que llegó a las Galias, tomó un barco y se fue a la investigar una extraña isla situada al otro lado del Canal de la Mancha. Nada más poner un pie en la playa, de lo que es hoy Dover, dijo su frase más celebre, «hay III clases de personas, las que saben contar y las que no». Acto seguido le puso el nombre de América del Este y tras comprobar que la gastronomía local era horrible se retiró de nuevo a las Galias. Es en este momento cuando conoció al que será su mejor amigo, el general Flavius Briatorus. Briatorus le enseñó todo el arte de la guerra y le regaló un llavero con su retrato. Aplicando sus enseñanzas comenzó un genocidio galo. Mató a más de un millón de soldados enemigos. Esclavizó a otros dos millones y su acción mas infame sería la de quemar un bosque entero de robles. ¡Cuanta madera desperdiciada para fabricar barricas de whisky!

Hasta que un día un buen galo llamado Vergagentórix decidió que no le gustaban las gladius romanas, así que se rebeló, pero su 666 años de rebelión se verían interrumpidos cuando César le ganó un juego de ¨Las Escondidas¨ en los bosques de Francia y lo hizo rendirse incondicionalmente, tirandole el poco de chatarra que llevaba a los pies.

De vuelta en Roma

Tan grande había sido su éxito que todos los senadores romanos lo odiaban con mucha insidia, por lo que antes de que regresase a Roma lo declararon enemigo de la República y del pueblo romano gracias a las influencias de Pomeyo Magno y Catón. Una antigua ley romana impedía bañarse en el río Rubik. A César le dio igual así que lo cruzó al grito de la celeberrima frase «me han salidos dos seises en mi tirada de dados». El hecho de cruzar el río provocó el estallido inmediato de la Guerra Civil.

Para su sorpresa llega a Roma sin ningún tipo de resistencia y para mayor sorpresa todavía, los gañanes de sus enemigos huyeron y olvidaron toda su colección de fichas del Risk en el Templo de Jupiter, donde se guardaban los tesoros. Pasa varios meses combatiendo contra Pompeyo Magno (ahora su enemigo más acerrimo) y su acólitos hasta que por fin conquistó 18 territorios, esto automáticamente le certificó como ganador al cumplir los objetivos de la coarta que le tocó y se convirtió en dictador vitalicio de Roma. Su fama llegó hasta Egipto, donde tuvo un affaire con la faraona Cleopatra, quien más tarde, sería amante de su sobrino Marco Antonio (no el Buki Solis, para que no os confundais).

Mucho se ha dicho sobre la inteligencia de Julio César, pero el haber perdonado a todos sus enemigos y haberlos dejado conspirar tranquilamente en sus villas romanas, hace que algunos historiadores actuales, entre ellos Pío Moa, se replanteen si todas sus actuaciones no fueron nada más que producto de su suerte tirando dados.

Muerte

Uno de los grandes misterios de la historia es la muerte de Julio César, algunas teorias como la del gran Friker Jiménez apuntan a que un grupo de fantasmas marcianos del Lago Ness lo asesinaron con psicofonías producidas con ukeleles atómicos. A pesar de ser muy inquietante nada se sabe con seguridad.

Aquí van algunas teorias marginadas por la historia moderna sobre la muerte de Julio César:

¿Quién, cómo y por qué mataron a Julio César?
  • Benedicto XVI por medio de una oblea ninja.
  • De muerte natural (porque lo natural cuando recibes cien puñaladas, es que te mueras).
  • De un abrazo del teletubie morao.
  • Aunque parezca increible aun hay quién mantiene que lo mató su hijo secreto Bruto, al saber de sus enormes erecciones provocadas por el pichulactero "Picus Maximus".

Otro misterio sin resolver es cual fue exactamente la frase que dijo justo antes de morir. De nuevo no hay consenso entre los historiadores.

  • Siento dejar este mundo sin probar pipas Facundoooorgh...
  • Tú también, hijo de putaaaargh...
  • La suerte está echadaaargh...
  • Mira mamá, voy conduciendo la cuádriga sin manooorgh.
  • Bruto, hijo mio, esta noche no me esperes para cenar...

Teorías de la conspiración

¿Cómo es posible que el hombre más poderoso de su tiempo fuera asesinado por una chusma de senadores cobardicas en una época en la que no existían rifles de francotirador? Multiples libros se han editado sobre quien estaba detrás de la muerte de Cayo Julio César o películas como CJC del polémico cineasta Oliver Stone analizan pormenorizadamente los últimos minutos de la vida del político.

En esta cinta, el fiscal del Estado Marco Tulio Cicerón hace una reconstrucción del magnicidio de César ante un jurado. Milímetro a milímetro desentraña las falsedades de los informes de la Guardia Pretoriana y de la Comisión Warrenus. Famoso es el llamado viaje de la daga fantasma, que estuvo detenida en el aire durante un segundo para luego dar un giro de 90º e impactar en su riñón izquierdo.

Algunos lameculinoicos consideran esto absurdo y confían plenamente en los informes de la Comisión Warrenus. Desconfiar de las comisiones oficiales es de mala educación y propio de personas sensatas desconfiadas.

Otros estudios posteriores han tratado de desmentir dichas teorías pero lo cierto es que un aura de misterio envuelve el asesinato del casi emperador romano más famoso de la historia.

Uns teoría alternativa mezcla los visionados de platillos volantes con una conjura militar, ya que se cree que César se dirigía en el momento de su asesinato a firmar la paz con el rey de Persia. El lobby armamentístico, en concreto Gladius Hispanicus Corporatius, siempre fue el principal sospechoso según la mayoría de los estudiosos del polémico caso.

El informe de la comisión Warrenus ha sido contradicho por el Comitem Selectum de la Camaribus sobre Asesinatorum, establecido varios años después, que en su informe final concluye que el césar fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración. El Departamento de Justiciorum, servicios secretorum y la Comisión Warrenus fueron severamente críticados por dicho Comitem por su pobre desempeño en las investigaciones llevadas a cabo.

O sea, que al final incluso una comisión oficial aceptó la probabilidad de una conspiración. O sea, que los chiflados lameculinoicos resultaron ser más oficialistas que lo oficial. Igual que otros son más papistas que el Papa.

Obras

Se ha considerado a Julio César por parte de la filología clásica como uno de los mejores estiletes de las letras latinas. No en vano escribió dos obras en las que narra sus peripecias bélicas. De este modo tenemos:

Comentarios a la guerra de las Galias

Los siths de marzo.

En su primera obra, César hizo un uso exquisito del latín escapando de la ortodoxia clásica y de la verdad. Lo primero debido a que acudió a un uso llano del lenguaje, lo segundo por desentenderse completamente de la más pura realidad. Abandonó las metáforas y los recursos literarios para centrarse de lleno en las crónicas de sus apasionantes batallas ficticias. A continuación un extracto:

Cita1.pngCuando llegamos a Alesia una horda de bárbaros de cabelleras largas nos esperaban en el fuerte. Consulte a mi centurión Primus Pilae y calculamos que a ojo debería de haber como mucho dos millones de galos. Ansiosos por entablar batalla y engrandecer mi nombre... Ésto... ¡Escriba! Borra lo último. Por donde iba... ah sí... engrandecer la gloria de Roma. Mandé a mis legiones que me lavasen el pelo y la ropa, un romano debe estar siempre impoluto a la hora de entablar batalla. Cuidadosamente diseñé una estratagema digna de Alejandro Magno, hice que lloviese y que la noche estuviese oscura. De este modo mandé a mis soldados contra los muros de Alesia hasta que murieron todos. ¡Sí! ¡Otra victoria digna del César!Cita2.png

Comentarios a la guerra civil

No es difícil ver con que facilidad sus obras llegaron al público en general y el pueblo llano lo apreciaba como a un Dios. Esto enfureció al senado y por consiguiente estalló la guerra entre dos facciones de romanos. Por un lado los boni, los que se consideraban los buenos de la película y por otra parte Julio César. En este extracto se intuye como César ya veía la victoria cerca:

Cita1.pngAyer por la mañana me levanté esplendido. Ordené a los centuriones que dispusieran las tropas para cargar contra el ejercito más númeroso de Pompeyo el Grande. Me lavé la cara y ordené que el pabellon de la familia Julia ondease en mi tienda de campaña. Encontré un sestercio mientras daba un paseo por el campamento. Y otro adivino me previno de los idus de marzo. ¡Que pesados! Con este ya van cinco los que me dan vaticinios malos.Cita2.png

Artículos relacionados

Wikilogo botante.gif Para los interesados en la versión
menos seria y verídica, Wikipedia
tiene un artículo sobre:
Julio César
Incitables1.png
Incitables alberga una colección de frases célebres de o sobre Julio César
  • 12 de julio Personaje histórico (ver todos aquí). ☀️ BanderaItalia.png ☠️
  • Latina Русский (Fork) English (Fork)