Disfraz
Un disfraz es un paquete de información genética que al acoplarlo a tu yo permite que tu ADN mute de forma provisional (y ocasional) creando un nuevo ente. Este prodigio de la ingeniería genética ha permitido a los seres humanos y otros organismos carentes de dignidad reformar su existencia adquiriendo una nueva personalidad durante un tiempo variable.
Origen e Historia
Los disfraces han sufrido una larga y quizás falsa historia en la que no han dejado de influir en el transcurso de la evolución cultural, como y que ha estado presente en la mente de todos los humanos,Definitivamente parece que los disfraces nunca morirán (aparentemente).,
El descubrimiento
En tiempos muy antiguos, los seres humanos no se disfrazaban, es más, ni siquiera se vestían (y de hecho así eran más felices). Pero de repente, luego de una cacería de osos, unos malnacidos tuvieron la bizarra ocurrencia de ponerse una piel encima para asustar a sus suegras. El plan tuvo un rotundo éxito (muy difundido en las reuniones alrededor de algo que todavía no se llamaba fuego) y desde entonces las suegras no visitaron a sus yernos hasta que el desempleo se inventó cuatro años y medio después. Sin embargo, lo más destacable del hecho, es que sin quererlo se inventó el disfraz... Bueno, en realidad no, ése era el logro secundario pues el hito principal fue el descubrimiento del macho ya que antes sólo había metrosexuales ya que esto del oso puso de moda el no lavarse y el no depilarse pero ésa es otra historia. Pues a lo que íbamos, aquél día se inventó el disfraz.
Días después, cada vez más gente se ponía una piel de oso encima para no parecerse uno mismo (sí tal vez se inventó el espejo por esos días) y el disfrazarse se convertía en una costumbre algo habitual pero no muy ortodoxa (además, nadie sabía que hacer con lo que sobraba del oso) llegando así a crear gran confusión y desorden en ese mundo primitivo. Aún así, numerosos homínidos se tomaron eso como una costumbre. Decían que se ponían las pieles para cubrirse y no pasar frío en vez de adquirir las características oseznas tan admiradas, estupideces así no podían acabar bien y llegaron las disputas sobre cuándo y por qué llevar una piel de oso. El conflicto se saldó con la expulsión de aquellos que usaban las pieles con otros motivos de la tribu, éstos últimos se vengaron cambiando la palabra disfraz por la palabra ropa quedando esa diferencia hasta nuestros días.
Primeras civilizaciones
Habían pasado miles de años y el disfraz lo había notado, el disfraz de oso iba cediendo en favor del disfraz de grulla o el de tirante. Como la gente había procreado mucho cada vez era más difícil organizarse bien por lo que en algunos lugares dejados de la mano de Dios hicieron concursos de disfraces en las que el ganador se convertiría en Rey y los finalistas en sumos sacerdotes. La corriente se generalizó y se convirtió en costumbre nacional de Imperios como el de Andorra.
Caso especial fue el del Antiguo Egipto: los faraones eran tipos muy originales, en primer lugar se echaron unas siestas bastante largas en pirámides y otras camas raras pero además decidieron dormirse disfrazados. En esto fueron unánimes: todos se disfrazaron de rollos de papel higiénico. El motivo es extraño pero últimamente se sostiene que lo hicieron para jugar con los exploradores que les quisieran despertar miles de años después.
Época Clásica
Tanto griegos como romanos usaron los 2 mismos disfraces, el primero era el de fantasma pero se repitió tanto que se creyó que esas sábanas blancas eran su vestimenta habitual, craso error. El otro gran disfraz de la época abarcó el ámbito militar. Los generales de entonces tuvieron la idea de disfrazar sus hombres de cepillos con patas creyendo que así barrerían al enemigo. Ciertamente les salió bien la estrategia y enseguida conquistaron medio mundo aunque el disfraz no era muy bueno y levantaba demasiado polvo, por eso en los siglos después de la caída de ambas civilizaciones no se podía ver nada llamándose a esa etapa posterior Edad Oscura
Edad Media
En la edad media, las personas solían vestirse con atuendos de metal que solían chirriar mucho (sobretodo los días de lluvia) ya que les daba vergüenza andar con sus medias muy ceñidas y ropa apretadita por todos los campos y castillos del señor feudal.
Otro caso era el de los monjes, monjas, frailes, frailas y otros personajes dedicados al oficio de la fe. Para representar que a pesar de su voluminosa barriga eran gente humilde decidieron ir siempre disfrazados de sacos de grano. La medida le gustó al Papa lo que hizo que desde entonces todos los que se dedicaran a los menesteres más cristianos debieran ir disfrazados de sacos.
Renacimiento
En el Renacimiento la gente se quitó sus trajes de metal porque se estaban oxidando. Al quitárselos la gente se sintió más ligera, como si tuviesen una compresa con alas y eso les hizo despertar a la mayoría. Por un lado, ya no bastaba con disfrazarse ellos mismos sino que tenían que disfrazar el resto de cosas, llamando a esa práctica arte. En una extraña variante de ese "arte" tan de moda por entonces a los marineros se les ocurrió disfrazar a sus barcos con velas... fracasaron, los navíos no tardaron en incendiarse con las llamas de sus mechas como por ejemplo fue el caso de la Armada Invencible (los ingleses dicen que fueron ellos los que la destruyeron pero no hay que creerles). Como no quería perder sus 3 únicos barcos, Cristóbal Colón decidió dibujar velas en pancartas gigantes colgadas de mástiles, a las que por su escas originalidad llamó velas y con esos 3 barcos se fue de gira a un nuevo continente al que no nombró porque, como habíamos dicho, no destacaba por su originalidad. En ese nuevo continente, exploradores y colones llevaron la práctica del disfraz a nuevos pueblos, lo que les llevó misteriosamente a la casi desaparición de dichos pueblos nativos.
Ya a finales del Renacimiento, un modisto llamado Miguel de Cervantes escribió un libro en el que expresó todas sus teorías para el mundo de la moda elaborando disfraces de hidalgos o pueblerinos. Este último gozó de un gran éxito en España y fue muy usado por los habitantes de los núcleos rurales de dicho país, la barriga salchichonera, el burro por persona, y su vestimenta en general no sería superada hasta 4 siglos más tarde por el Gañán.
Siglo de las Pelucaes
Hubo una época (si usted cree que es ésta que dice el título... ha acertado) en la que a la gente le pirraban las pelucas blancas con rulos y coleta. El motivo era extraño y los historiadores aún no se han puesto de acuerdo ¿Se le había derramado la leche al Rey en su pelo y todos tenían que imitarle? ¿No tenían dinero para comprarse el tinte para la peluca? ¿Trucos de adolescentes para aparentar ser mayores de edad? Es difícil saberlo, pero la verdad es que era un disfraz bastante útil ¡Las cagadas de las palomas no se notaban!
Siglo XIX
El siglo de las amapolas, como se conocería entre los artistas bohemios de toda Europa, fue también el siglo de las guerras de independencia de los países bajo la orbita española en el continente americano, curiosamente también coincidió con la guerra de independencia española. Pues precisamente en este siglo los disfraces estuvieron prohibidos debido a que la tela usada en su facturación se derivó a la industria armamentística, sobre todo para los trajes de generales y emperadores. Sólo Brasil siguió celebrando el carnaval con disfraces lo que provocó que fuese invado en doscientas ocasiones por sus vecinos y por una autoinvasión de una tribu indigena del Amazonas.
Siglo XX
En este siglo ha culminado tanto la variedad que sería imposible, largo y costoso contarlo (o lo que es lo mismo, soy demasiado vago para ello), pero sí es digno de mencionar el caso de los complementos. En la primera mitad de siglo, por ejemplo, proliferaron los bigotes pequeños de pega que tenían como aliciente volver a los seres más pacíficos dictadores megalómanos de primer nivel. La empresa que los fabricaba se hizo de oro pero como el bigote le salió defectuoso a un tipo recibió una gran denuncia que le hizo acabar en la ruina. Se rumorea que algunos de estos bigotes se han pasado de padres a hijos a modo de herencia.
Otra cosa a resaltar es el fenómeno friki, estos conforman una serie de sectas como la de los otakus que aseguran que en cuanto se disfracen todos de sus héroes predilectos como Doraemon serán capaces de dominar el mundo. También hay que mencionar la cantidad de apasionados por determinado tipo de disfraz, como por ejemplo un grupo de gente cuya ideología postula el color rojo como el superior o los que lo ven todo negro y rojo, negro primero y rojo después o negro a secas.
Fundamentos científicos
¿Pero qué tienen los disfraces que hacen que un individuo se transforme en otro completamente diferente? La controversia es muy grande en este tema y las hipótesis se han sucedido una tras otra de forma constante, algunas de las más célebres son las siguientes:
- Un disfraz contiene ancestrales poderes de los dioses incas que transfieren al disfrazado una nueva alma.
- El tipo que se disfraza se mete en el papel del tipo/cosa que representa.
- Un disfraz es sólo un montón de ropa rara que no hace nada.
- ¿Disfraquéeeeeee?
- Los disfraces son El Mal en estado puro intentando poseerte.
- El poder mutagénico de los disfraces procede de las plegarias y experimentos
inhumanosde las sectas frikis. - Los disfraces no son la mutación en sí, es el medio que emplea un sockpuppet para actuar.
- ¿Disfraces? ¿Poderes mutagénicos? ¡Ja! Lo que pasa es que los que se disfrazan son gilipollas.
Aunque todas estas teorías resultan altamente convincentes la Universidad Burrificia de Villacalamonte tras arduos y rigurosos experimentos han descubierto que los tejidos de los disfraces están formados por hilos de Mutanina de Cadi, un compuesto químico que contiene agentes basteriológicos que alteran el ADN del cuerpo al que se acoplan. Esto explica por ejemplo por qué Clark Kent pasa de ser un calzonazos miope a un superhéroe con visión de Rayos Láser nada más disfrazarse, en cambio, por si le habían surgido las dudas éste no es el caso de Batman... su disfraz es una mierda no tiene poderes (aunque sí su Batmóvil) y tampoco es lo que le sucede a Pamela Anderson, que pierde sus poderes cuando tiene cualquier clase de atuendo cubriendo su cuerpo.
Disfraces famosos
En nuestro mundo la variedad de disfraces es enorme, no ocurre lo mismo en el espacio pues todos los que salen de la atmósfera tienen la bizarra ocurrencia de ponerse una pecera en la cabeza. Como esos tipos son tan monótonos vamos a limitarnos a comentar los disfraces más destacables de nuestro planeta. Estese atento si vee algún tipo con un disfraz de estos por la calle pues como el mundo bien sabe "El hábito SÍ hace al monje".
Disfraz de caco
Todos aquellos que han cometido un crimen lo llevan. Está formado por pantalón, camisa y gorrito que se distinguen por tener rayas horizontales blancas y negras demostrando así que la ley es igual para todos, independientemente de tu raza, a no ser que seas chino, japonés o de cualquier otro país con gente amarilla como la comarca daltónica de Pitufolandia. Además también suelen llevar una bolsa con el símbolo del dólar llena de papelitos verdes y algunos grilletes en sus extremidades en cuyo otro extremo hay una bola hueca de acero. Todo aquel que lleve este disfraz habrá infrigido la ley, segurísimo, luego si ve a alguien con este disfraz será culpable hasta que se cambie de ropa.
Disfraz de pingüino
No sabemos qué tiene la pasta que vuelve loca a la gente, la vuelve tan loca que todo aquel que quede afectado por el olor de la tinta de un billete irá siempre disfrazado de pingüino. Como han podido adivinar, hablamos de gente que va vestida con traje de chaqueta o frac, sin tener que visitar a morosos lo que resulta más raro aún. No obstante, la variedad prima entre los usuales de aqueste disfraz ¿Corbata o pajarita?
Animales disfrazados
Si por un lado los seres humanos son propensos a disfrazarse de animales por otro también lo son a disfrazar a las propias pobres bestias. Y es que es una verdad enorme el dicho de "Cuando una mona se viste de seda, es la Duquesa de Avellaneda". No existe nada más adorable que un cerdo (el animal, no hablo de <inserta tu nombre aquí>) con una chaqueta roja, unas gafas de sol y una gorra de Ferrari mientras que no hay nada más gracioso que ver un cerdo (que noooo... no es para ti, sigo con el animal) con una chaqueta roja, unas gafas de sol y una gorra de la Selección Española de Fútbol. Recuerde, si tiene un animal ¡Disfrácelo! Eso le hará ser más indigno, innoble y inferior superior, todo eso sin contar el alto nivel de sofisticación que adquiriría. Recuerde que la sociedad está llena de animales disfrazados prestando su indudable servicio a la comunidad.
Papa
Hay un disfraz que posee mucho morbo y ese es el de Sumo Pontífice. El hacerse con los hábitos papales le convierte a uno en general de las hordas católicas aunque luego estos deserten. Se dice que un buen disfraz de Papa te da poderes especiales como generar anillos de los gordos, invocar a dioses como Zeus, Odín o el Monesvol o poder dibujar tiras cómicas en la Biblia.
Galería de disfraces
Palpatine disfrazado de Papa.
Guardia Civil disfrazado de Papa.
El Papa disfrazado de Ratzinger Z.
En Venecia la gente es muy poco original y sus disfraces son malas imitaciones del de V de Vendetta.
Su disfraz es tan bueno que ha adquirido los poderes de su heroína preferida.
En la época de Napoleón los soldados debían llevar una X para facilitar la puntería en las batallas.
Los alemanes por otro lado disfrazaban su cabeza de pincho y combatían a cabezazos.
Efectos secundarios
No todo podía ser tan positivo, al igual que otras actividades como el puenting o escribir en la Inciclopedia, disfrazarse también tiene sus efectos secundarios. Como no es bueno hacer las cosas sin informarse adecuadamente aquí podrá encontrar los problemas derivados de realizar esta práctica más frecuentes. Recuerda que si llega a sufrir algún problema de estos deberá acudir a su disfrazólogo más cercano. Si le cae demasiado lejos también podrá recurrir a otros médicos como a su urólogo o su psiquiatra. Como ya prometimos, aquí podrá leer los peros más comunes de disfrazarse:
- Hacer el ridículo en público.
- Tener que poner la lavadora en cuanto se quite el disfraz.
- Incomodidad (algunos disfraces tiran demasiado de ciertas partes sensibles).
- Ligera posibilidad de generar una doble personalidad.
- Mutaciones permanentes e irreversibles.
- Pérdida de toda clase de atractivo sepsual.
- Es una fuente de cotilleos entre las marujas de tu barrio.
Para protegerse... bueno, yo no sé cómo puede protegerse uno de estos inconvenientes ¿No disfrazándose podría ser?
¿Sabías que...?
- ... disfrazando un poco este artículo puedes conseguir un artículo disfrazado?
- ... en Carnaval la gente suele disfrazarse?
- ... en las fiestas de disfraces también hay disfraces?
- ... y en los eventos deportivos la gente se disfraza todavía más?
- ... aún no se ha descubierto el disfraz del Hombre Invisible?
- ... en este momento estoy disfrazado de persona?
- ... un arbusto puede ser alguien disfrazado?
- ... un disfraz invisible no se considera disfraz, sino alteración del orden púbico público?