Efecto de la Bola y la Ingle
Fenómeno físico cuya aparición se remonta irónica e históricamente a la aparición del deporte en la sociedad humana, por eso es fácil y erróneamente definido como un fenómeno sociocultural.
Principios de funcionamiento
El efecto de la bola y la ingle, como fenómeno de la naturaleza se fundamenta en los siguientes principios.
- Primera Ley de Murphy: Si algo puede fallar, fallará
- Tercera Ley de Murphy: Si existe la posibilidad de que varias cosas vayan mal, la que cause más perjuicios será la única que vaya mal.
- Ley de la gravedad
- Teoría General de la Relatividad
- Efecto ¡Plop!
Ilustración del desarrollo del efecto
El efecto se hace evidente de la siguiente manera: Habiendo tantas actividades para hacer en grupo en un domingo soleado, por lo general a las horas de la mañana, se opta por jugar al fútbol. Esto abre campo a diversas posibilidades a suceder en consecuencia de la decisión, ya sean buenas o malas. Ya entrado en el ejercicio, la posibilidad de ser golpeado por un balón se incrementa considerablemente. Según la primera ley de Murphy, efectivamente es un hecho que alguien será golpeado por un balón. Ahora bien: existen muchas posibilidades respecto al lugar donde el balón puede impactar con el sujeto, pero no todas causan el mismo daño.
En concordancia con la tercera ley de Murphy, efectivamente golpeará las pelotas del sujeto. Esta ley se ve justificada por la teoría de la Gravedad que nos indica que, al igual que ocurre en todo el universo, las masas (particularmente las masas con forma de esfera) tienden a atraerse entre sí, como sucede con la Tierra, los Planetas y el Sol, en donde la masa de mayor peso y tamaño atrae a la más pequeña. Sin embargo, eso supuso un inconveniente para los científicos, pues aunque efectivamente el poder de atracción del balón con las otras dos esferas es indudable, no se cumplía el mencionado principio de la Ley de la Gravedad. Aquí entra en juego la teoría de la relatividad general, comodín de moda en la comunidad científica del siglo XX, que nos dice que es irrelevante pensar que el balón impacte en las bolas del sujeto, o que las bolas del sujeto busquen afanosamente del balón, pues el sistema inferencial es precisamente eso, relativo.
Ahora bien, la misma teoría de la gravedad nos dice que "todo cuerpo masculino herido en sus partes nobles necesariamente tiene que caer". Para que el efecto de la bola y la ingle se cumpla a cabalidad, se tiene que presentar necesariamente el efecto ¡Plop!, efecto descubierto en el Universo Condorito y que funciona perfectamente en este Universo, y que indica que cualquier situación hilarante en donde se encuentre comprometida la integridad física o intelectual de un contemporáneo, necesariamente produce risa y burla sobre éste. Esto pone de manifiesto la importancia del papel desempeñado por los compañeros de juego, pues sin estos no se cumple a cabalidad el efecto. Además, el efecto de la bola y la ingle puede tener una consecuencia más devastadora si entre los asistentes se encuentra la novia del sujeto (apelando de nuevo a la Tercera Ley de Murphy).